Guerra de Ucrania – Día 498

A lo largo de la jornada han seguido trascendiendo noticias relativas a la central nuclear de Zaporiyia, en donde los técnicos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica no han encontrado indicios de la presencia de explosivos o minas, aunque tampoco han podido visitar por completo las instalaciones. También respecto a posibles contactos entre Estados Unidos y Rusia previos a unas hipotéticas conversaciones de paz. Incluso un Prigozhin que habría regresado a Rusia ha sido noticia de nuevo por diversos motivos. Mientras tanto, Zelensky ha iniciado una gira diplomática que le llevará a varios países europeos y Rusia ha cerrado el consulado de Finlandia en San Petersburgo.

A través de email, o bien utilizando los mensajes privados en diversas redes sociales, han sido varios los lectores que en los últimos dos días no han preguntado, inquietos, acerca de la central nuclear de Zaporiyia y de la posibilidad de que llegue a producirse un ataque contra la misma. Un miedo avivado por medios sin escrúpulos que, tirando de clickbait, han publicado desde hace meses títulares o subtítulos alarmantes, por más que el cuerpo del texto luego diga cosas muy diferentes.

Las cosas, sin embargo, distan mucho de ser tan extremadamente alarmantes. Esto no quiere decir que no haya peligro alguno de atentado, o de que la central sufra desperfectos en algún ataque, pero de ahí a que las consecuencias sean forzosamente catastróficas en una amplia área, media un abismo. La mayor parte de expertos -incluyendo los de la OIEA- coinciden en que está lo suficientemente bien diseñada y construida como para soportar un importante castigo y que las consecuencias de explosiones causadas por explosivos colocados en la central, serían locales. Además, descartan cualquier comparación con Fukushima o Chernóbil.

Por de pronto, después de que los inspectores de la OIEA solicitasen acceso a la central, han podido visitar algunas partes de la misma sin encontrar prueba alguna de que se hayan instalado artefactos explosivos de ningún tipo. Por supuesto, ya que no han podido comprobar cada parte de las instalaciones, han pedido acceder al resto de la planta.

Por supuesto, las declaraciones cruzadas entre rusos –que acusan a Ucrania de estar planeando un ataque contra la central– y Ucranianos –que sostienen lo mismo sobre Rusia-, continúan. Pese a ello, ni los gobiernos occidentales parecen disponer de la misma información que asegura tener Zelensky -no han secundado sus declaraciones-, ni la OIEA hace un análisis de la situación de seguridad de la planta tan tenebroso. Ni siquiera las imágenes por satélite hacen pensar que se hayan colocado realmente artefactos en los tejados sobre los reactores, como sostenían desde Ucrania. Así pues, y aunque como decíamos un ataque de algún tipo no es en absoluto descartable, al menos existe la casi certeza de que no será, de llegar a producirse, apocalíptico.

El segundo punto interesante de la jornada tiene que ver con Prigozhin, el hasta hace unos días jefe de Wagner, quien según el presidente bielorruso Aleksandr Lukashenko habría viajado de vuelta a Rusia. Sea o no cierto, el hecho de que continúe con vida es significativo, pues es una muestra de los límites del poder de un Putin que puede tomar medidas siempre que no vayan más allá del punto de soliviantar a alguna de las varias facciones que se reparten el poder en Moscú.

Así las cosas, a falta de poder hacer una verdadera purga entre la clase política (sí se está dando, pero muy moderada), los servicios de seguridad y las Fuerzas Armadas -algo que sería percibido de forma muy negativa entre parte de las élites-, por lo que se está optando es por el escarnio público de Prigozhin, por la incautación -y seguramente reparto posterior- de buena parte de sus propiedades y, por último, por una campaña de desprestigio sin precedentes contra la propia Wagner Group, hasta hace poco motivo de orgullo para los rusos.

No hay más que atender a los medios rusos, para ver cómo han cambiado el discurso respecto a esta organización, a la que ahora acusan de haber necesitado 200 días para tomar Bakhmut, como si no hubiese sido una fantástica herramienta que ha permitido al Kremlin no contabilizar decenas de miles de bajas entre sus uniformados al canalizarlas a través de esta PMC.

Del mismo modo, tras la entrada de agentes de la ley en la mansión de Prigozhin, han trascendido imágenes seleccionadas para hacerle quedar en ridículo ante las masas, escogiéndose a la perfección las estancias que se mostraban y poniendo especial énfasis en mostrar, por ejemplo, la colección de pelucas del otrora magnate y algunas de sus fotografías personales que, cierto es, invitan a la mofa.

De esta forma, aunque pueda continuar con vida, está claro que desde el Kremlin están tomando todas las medidas necesarias para que no haya ninguna posibilidad de que pueda volver a convertirse en un sujeto relevante dentro de la política rusa. Todo mientras prosiguen las dudas y rumores acerca de Surovikin…

El tercer punto importante del día, antes de pasar a contar lo acaecido sobre el terreno, tendría que ver con las conversaciones previas a unas posibles negociaciones de paz de aquí a unos meses. Una vez más Lukashenko, que parece haber ganado en presencia mediática en las últimas semanas, especialmente tras el motín de Wagner, ha sido quien ha hablado de ello, afirmando que espera que dichas negociaciones se produzcan durante el próximo otoño.

No ha sido el único que ha hablado de ello: desde medios estadounidenses se ha venido publicando también que ex-funcionarios del país se habrían reunido con destacados cargos rusos para sentar las bases de cara a futuras negociaciones que puedan poner fin a la guerra en los próximos meses. De hecho, en la noticia que enlazamos se ofrecen nombres concretos y temas tratados, aunque se trataría en todo momento de contactos extraoficiales, por lo demás habituales, aunque muchas veces no trasciendan.

En cualquier caso, dada la posibilidad de que el conflicto se cierre en falso, convirtiéndose en una guerra de desgaste a largo plazo –financiada en el caso ucraniano por sus socios, dada la incapacidad del país para correr con los gastos– o congelándose, y en vista de lo explicado ayer sobre el control de la escalada y cómo en última instancia lo que Ucrania pueda llegar a conseguir depende de los Estados Unidos –pese a los lamentos franceses-, tiene mucho sentido que se estén produciendo este tipo de contactos.

En cualquier caso, de que lleguen a producirse verdaderas negociaciones de paz a que estas fructifiquen en algún tipo de acuerdo, como pudiera ser un armisticio, media una distancia importante. Aun así, ambos bandos parecen tener ahora al menos algún incentivo para poner freno a las hostilidades –que el freno se mantenga dependerá de la disuasión, como hemos explicado en varias ocasiones-, dado el desgaste sufrido y el agotamiento, a pesar de los esfuerzos por suplir las pérdidas.

Sobre el terreno, es obligado comenzar con la última oleada de ataques rusos sobre suelo ucraniano, concretamente con el que ha tenido lugar sobre Leópolis, que las autoridades ucranianas catalogan como el mayor contra civiles llevado a cabo en lo que va de guerra. Por de pronto, el número de muertos se habría elevado a 5. La magnitud del ataque -sin pretender menospreciar las pérdidas humanas- se mediría también por la treintena de viviendas afectadas.

Más allá de este ataque, las autoridades ucranianas aseguran también haber derribado 7 de los 10 misiles de crucero Kalibr lanzados por Rusia durante la noche. Lo que no han podido evitar ha sido la destrucción, por parte de la artillería rusa, de la estación de ferrocarril de la localidad de Odnorobivka, en la región de Járkov.

Del lado ucraniano, se habrían lanzado diversos drones contra la región de Bélgorod, algunos de los cuales habrían sido destruidos por la acción de la artillería antiaérea. También se habría atacado la ciudad de Donetsk, así como, más al este, nuevamente Makiívka.

Respecto a los combates, se han reproducido en el norte, con ataques rusos contra Novoselivke y Novoiehorivka a noroeste y suroeste de Svatove.

En el área de Bakhmut, Ucrania continúa avanzando en torno a Klischiívka, aunque los ataques se han extendido también más al sur, hacia Kurdyumivka y Ozarianivka. En cualquier caso, a pesar de la importancia de cada avance, hay que tener en cuenta que hablamos en el mejor de los casos de distancias de cientos de metros, dada la dificultad de desalojar a los rusos de la multitud de posiciones defensivas que jalonan este área.

Al oeste de Donetsk, los combates continúan en Avdiívka, en donde las AFU habrían logrado recuperar unos metros más en dirección a Opytne, después de los avances rusos de días pasados. También se ha seguido luchando en la más sureña Mariínka, sin novedad.

Por último, pasando al sur del país, la situación permanece sin cambios tanto en el eje que parte de Velyka-Novosilka, como en el que parte de Orihiv. Lo más reseñable tiene que ver con la situación en Robotyne, en donde se continúa luchando en toda la zona norte de la localidad, casi hasta la vecina Kopani.

Mapa de situación del área de Bakhmut a 7 de julio de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación del área de Bakhmut a 7 de julio de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección institucional y diplomática con una buena noticia del lado de Ucrania y relacionada con el plano humanitario: Kiev ha logrado llevar de vuelta a sus hogares a dos menores ucranianos, hermanos además, que fueron deportados ilegalmente a Rusia, y cuya madre médico de combate fue liberada en un intercambio de prisioneros en octubre de 2022. 

Sin embargo, pese a que el Cuartel General de coordinación para el Tratamiento de Prisioneros de Guerra en cooperación con el Defensor del Pueblo ucraniano, Dmytro Lubinets, y con el equipo de la presidencia de Ucrania sigan trabajando para lograr el regreso de los menores ucranianos a sus hogares lo cierto es que de 19.493 menores deportados ilegalmente a Rusia solo se ha logrado la devolución de 380 según las propias autoridades ucranianas.

Esta no ha sido la única buena noticia en este ámbito pues se ha conseguido llevar a buen puerto otro intercambio de prisioneros. En el caso de Ucrania, 43 combatientes de las AFU Guardia Nacional y Guardia de Fronteras, y 2 civiles han regresado con sus familias, aunque una vez más no se ha hecho público -como ha venido siendo lo habitual- el número de prisioneros rusos liberados. 

Mientras esto se producía, el presidente Zelenski se encontraba en Sofía (Bulgaria), donde ha viajado apenas unos días después de que sus autoridades aprobasen su segundo paquete de ayuda militar a Ucrania del que sigue sin conocerse el contenido, por cierto. El objetivo de la visita es discutir el apoyo militar al país y continuar con los preparativos de la Cumbre de la OTAN, las garantías de seguridad y la implementación de la Fórmula de Paz. Una visita sobre la que ya se rumoreaba ayer y que el propio mandatario ucraniano confirmaba que hoy anunciando que esperaba reunirse con el primer ministro de Bulgaria, Nikolai Denkov, el presidente Rumen Radev, funcionarios gubernamentales, parlamentarios, políticos y periodistas.

Como resultado del encuentro, Bulgaria se ha convertido en el 22º país que apoya la integración euroatlántica de Ucrania tras la firma de una Declaración conjunta entre ambos presidentes. De este modo, Zelenski ha reiterado que espera que las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE comiencen este año. 

Por otro lado, y en presencia de los presidentes de Ucrania y Bulgaria, se ha firmado un Memorando de Entendimiento (MOU) entre los Ministerios de Energía de ambos países sobre cooperación en el sector energético. Los signatarios se han comprometido a garantizar energía asequible, apoyar el desarrollo industrial y regional, la seguridad y bienestar de sus pueblos, ampliar la cooperación y un compromiso común con la protección ambiental y la mitigación del cambio climático, así como con la reducción de las emisiones de carbono. Además, debido precisamente a que Ucrania es país candidato a la UE han acordado intensificar su cooperación en el campo de la energía nuclear -incluidas las actividades y servicios relacionados con la extensión de la vida útil de las centrales-, la energía verde, el hidrógeno, los sistemas de almacenamiento de energía y las redes inteligentes. 

No han sido, no obstante, los únicos Ministerios que han interactuado hoy pues a nivel de Agricultura el Ministerio de Ucrania ha celebrado una reunión con el de Turquía. En concreto, sus ministros se han reunido para discutir pasos adicionales sobre la cooperación en el sector agrícola entre Ucrania y Turquía, pero también para abordar la importancia de la Iniciativa de Granos del Mar Negro y la necesidad de que continúe en marcha. 

Además, esta reunión se produce como antesala a la que mañana mantendrá Zelenski con el presidente Recep Tayyip Erdoğan en Estambul. La reunión, como no puede ser de otro modo, se centrará en la Iniciativa de Granos del Mar Negro, cuya vigencia terminará la semana que viene, así como en la cumbre de la OTAN.

Tras su visita a las autoridades búlgaras, el presidente Zelenski se ha desplazado hasta República Checa para reunirse con su homólogo, Petr Pavel, y los presidentes del Senado y Cámara de los Diputados, Miloš Vystrčil y Markéta Pekárová Adamová, así como miembros del gobierno, el parlamento y los medios de comunicación. Es decir, una agenda similar a la mantenida en Bulgaria tanto en el perfil de los actores con los que ha interactuado, así como por las temáticas abordadas, aunque además de abordar el apoyo militar a Kiev, la integración euroatlántica del país y la Cumbre de la OTAN, han dialogado sobre la situación en torno a la central nuclear de Zaporiyia, la implementación de la Fórmula de Paz y reconstrucción de Ucrania. 

En lo que concierne al apoyo militar a Ucrania hay que destacar que el Kiel Institute ha publicado una nueva actualización del “Rastreador de Apoyo a Ucrania” que no se circunscribe únicamente a este tipo de ayuda. Un hecho a subrayar es que Alemania ha conseguido nuevamente situarse en el puesto número dos del ranking de ayuda militar bilateral a Ucrania solo por detrás de Estados Unidos. En los siguientes puestos, como puede verse se encuentran el Reino Unido, Polonia, Países Bajos, Dinamarca y Canadá. Esto último es un hecho especialmente interesante pues Canadá había venido ocupando un puesto más alto de manera continua desde que comenzó la invasión como explicamos en nuestro segundo libro de la Guerra de Ucrania. También es obligado hacer referencia a que España ahora se encuentra en el puesto número 20, anteriormente en el 17.  

De igual modo, es interesante es observar la siguiente tabla en la que se presenta la brecha entre los carros de combate comprometidos y entregados, junto con la que se refiere a los sistemas de misiles antiaéreos:

Sin embargo, como ya se recogió en el informe de ayer, Ucrania está esperando los nuevos anuncios de ayuda militar en el marco de la Cumbre de la OTAN en Vilna la semana que viene. Así las cosas, se espera además que poco después de este evento tenga lugar la 14ª reunión del Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania o más conocida como Ramstein tal y como ha confirmado el ministro de defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, tras la llamada mantenida con su homólogo estadounidense, Lloyd Austin. Asimismo, Reznikov no ha dudado en aseverar que han hablado de nuevos proyectos relacionados con el suministro de varios tipos de municiones -sin especificar- y creando expectación indicando que estemos atentos a las buenas noticias. 

De otro lado, el jefe del gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, ha mantenido una segunda reunión con representantes de misiones diplomáticas extranjeras sobre la implementación de los puntos de la Fórmula de Paz. A saber, los asistentes han sido los embajadores de los países del G7 y G19 (G20 sin Rusia), el jefe de la Delegación de la UE en Ucrania y los jefes de las misiones diplomáticas de Turquía, Sudáfrica, China, Dinamarca, Brasil, India, Indonesia, República de Corea, Australia, Arabia Saudí, México, Polonia, Eslovaquia, República Checa y el Vaticano. No obstante, la Fórmula no ha sido el único tema en la agenda, pues los participantes en el encuentro han discutido sobre temas de seguridad radiológica, nuclear, alimentaria y energética, junto con la integridad territorial de Ucrania. 

Antes de mirar hacia Moscú, el Tribunal Superior Anticorrupción de Ucrania ha dictaminado la nacionalización a favor de Ucrania de un avión de la empresa rusa sancionada Rostec valorado en aproximadamente 4 millones de dólares. En particular, estamos refiriéndonos al avión de carga y de pasajeros AN-140-100 que antes del inicio de la agresión fue entregado a la empresa estatal ucraniana “Antonov” para que se le realizasen ajustes técnicos y pruebas, y posteriormente regresase a Rusia.

Cambiando de tercio, cabe hacer nuevamente una referencia al presidente de Bielorrusia, Aleksander Lukashenko, pues en una reunión con representantes de medios de comunicación del país, pero también extranjeros afirmaba que“Él [Zelenski insistirá en que Ucrania sea admitida en la OTAN para que la OTAN se una a la guerra contra Rusia”. Asimismo, ha indicado que en la Cumbre de Vilna se espera que los países de la OTAN presenten “algo para demostrar” el apoyo a Kiev, aunque considera que el presidente ucraniano se ha dado cuenta de que no ganará la guerra y, por ello, comenzó a hacer demandas a quienes empujaron a su país a participar en ella. 

Siguiendo con Rusia, ya se ha hecho pública la fecha de las “elecciones” en el óblast de Jersón, anexionado ilegalmente por Rusia en 2022 tras la realización de un referéndum. En particular, tendrán lugar entre el 8 y 10 de septiembre, ciñéndose así a la fecha inicialmente anunciada meses atrás. Recordemos que Jersón no fue el único óblast afectada por la decisión de Moscú, pues Donetsk, Lugansk y Zaporiyia también las consideran regiones rusas. El jefe adjunto primero del Consejo de la región de Jersón, Yurii Sobolevskyi, ha realizado un llamamiento a la población para que no participen en las elecciones que, por supuesto, considera “absolutamente ilegales”. 

Para concluir, Rusia ha decidido cerrar el Consulado de Finlandia en San Petersburgo para el 1 de octubre y expulsar a nueve diplomáticos como medida de represalia tras el anuncio de Helsinki de expulsión de un número igual de miembros de la embajada rusa en la capital finlandesa. Una medida que, además, hay que dotarla de contexto pues Finlandia se ha unido recientemente a la OTAN como el propio comunicado del Ministerio de Exteriores ruso recuerda. En particular, recogen el siguiente mensaje:

“(…) los parámetros actualmente discutidos de la adhesión de Finlandia a la OTAN representan una amenaza para la seguridad de la Federación Rusa, y animar al régimen de Kiev a ir a la guerra e inflarlo con armas occidentales significa claramente acciones hostiles contra nuestro país. En esta líneas las autoridades finlandesas no pueden quedar sin respuesta”. 


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