Guerra de Ucrania – Día 497

Mientras continúa la preocupación y el intercambio de acusaciones relativo a la supuesta colocación de cargas explosivas por parte de las tropas rusas en la central nuclear de Zaporiyia, las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado algunos avances significativos en Bakhmut, obligando a Rusia a seguir realizando el famoso -y costoso- «péndulo». Las cuestiones más relevantes para el devenir de la guerra ahora mismo, no obstante, no parecen estar tanto en el campo de batalla como en los despachos, sin que lleguen a estar del todo claras las razones por las que los aliados de Kiev parece haber modulado la entrega de ayuda.

En los últimos informes hemos venido expresando una y otra vez cierta preocupación respecto a los debates relativos al empleo de armas nucleares que se están produciendo entre la élite académica rusa. Personajes como Serguéi Karaganov, Ivan Timofeef o Dmitri Trenin han participado de una serie de intercambios sobre los que otro peso pesado, en este caso Nikolai Sokov, ha expresado también su preocupación en las últimas horas.

Hay que entender que no se trata de políticos como Medvedev, Peskov, Lavrov o el propio Putin alentando el fantasma nuclear para introducir el miedo en Occidente a un posible ataque ruso, sino parte de los más señeros de entre los expertos rusos intentando dilucidar si se ha llegado al punto de que un ataque nuclear limitado contra Ucrania o algún país europeo de la OTAN puede ser la mejor forma de restablecer la disuasión estratégica, que es el principal concepto cuando de estrategia rusa hablamos. Idea que se resume en:

“Un sistema coordinado de medidas militares y no militares (políticas, diplomáticas, legales, económicas, ideológicas, científico técnicas y otras) ejecutadas de manera consecutiva o simultánea, con el objetivo de disuadir una acción militar que implique un daño de carácter estratégico. La disuasión estratégica está dirigida para crear una situación político-militar, con el objeto de influir a un adversario en un determinado contexto o para desescalar un conflicto militar. Los actores u objetos a influir mediante la disuasión estratégica pueden ser tanto el liderazgo político-militar y/o la población del estado potencialmente adversario (o coalición de estados). La disuasión estratégica es ejecutada de manera continua, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra.”

Se puede compartir o no lo que dicen, se puede considerar que el concepto cardinal de Disuasión Estratégica es erróneo, e incluso se puede sentir simpatía o antipatía por cada uno de estos personajes, por supuesto. No obstante los argumentos que esgrimen son, desde el punto de vista ruso (esto es importante, obviamente), perfectamente sólidos incluso en el caso de los más proclives a recurrir al arma atómica.

Además, algunos de ellos tienen una importante capacidad de influencia dentro del país, lo que obliga a pensar que cada cosa que dicen -o en este caso, escriben- es leído con atención por el Kremlin y por la cúpula militar rusa y valorado. De hecho, tan es así que hay indicios incluso de que desde la República Popular de China habrían intervenido ya durante el pasado mes de marzo para frenar a Putin en sus planes de utilizar armas atómicas, a pesar de las dificultades que su empleo entraña.

A todo lo anterior se suma que estamos inmersos, en términos más amplios, en un momento de cambio, en el que la disuasión, que muchos dan por hecha amparándose en una MAD (acrónimo en inglés de la Destrucción Mutua Asegurada) que fue cosa de un periodo determinado, está en entredicho. Es cierto que el tabú nuclear sigue pesando, pero también que es mucho menos consistente que en épocas anteriores, que los regímenes revisionistas buscan utilizar el arma atómica para la disuasión ofensiva o la «War Termination» y Rusia ha ido deslizándose hasta su Cuarta Ola Nuclear.

Lo más importante, para el caso, es que todo indica que también desde Washington parecen estar siguiendo con atención este intercambio de ideas entre teóricos rusos. Lo que es más, habrían venido tomando en consideración la amenaza implícita, lo que a su vez habría influido sobre el envío de ayuda militar a Ucrania.

Dado el ascendente de los Estados Unidos sobre sus aliados y la capacidad que tiene para vetar o bloquear el envío de determinada ayuda o para negar a Kiev determinadas capacidades que solo Estados Unidos puede proveer, un cambio de postura norteamericano podría terminar con buena parte de las opciones militares ucranianas, algo que está causando honda preocupación incluso aunque una parte sustancial de la ayuda pueda no estar haciéndose pública. De ahí que algunas peticiones, que ahora mismos serían más necesarias que nunca de cara a apoyar la ofensiva, no terminen de materializarse.

Y es que todo indica que el control de la escalada es -por encima de cualquier otro incluido el agotamiento de los stocks- el elemento que más está pesando en esta fase de la guerra a la hora de determinar el grado de apoyo que se presta a Ucrania. Un factor que Washington intenta equilibrar con la necesidad de continuar desgastando a una Rusia que podría haber perdido hasta el 50% de su potencial militar convencional en este año largo de guerra.

Al final, el gradualismo estadounidense podría estar sirviendo, como opinan algunos, más para prolongar la guerra que para llevarla a un final satisfactoria. Lo que es peor para Kiev: al alargar la guerra estarían facilitando las cosas a una Rusia a la que beneficia un conflicto extendido en el tiempo. Además, el «freno» interpuesto por los Estados Unidos a otros aliados estaría también detrás de algunos de los problemas que experimenta la OTAN y de los que también hablamos ayer a propósito de la extensión del mandato de Stoltenberg. Problemas que serían más profundos de lo que se creían dadas las revelaciones acerca del supuesto veto Joe Biden a Ben Wallace de cara a ser secretario general de la OTAN a cuenta de los F-16 o las discusiones en torno a las garantías de seguridad que estarían unos y otros dispuestos a ofrecer a Ucrania.

Todo lo anterior viene a cuenta de que, aunque Ucrania -por más que haya cometido errores en los inicios de su ofensiva-, esté haciendo las cosas bien, utilizando las líneas interiores, aprovechando cada arma enviada para erosionar a Rusia y esencialmente forzando a su Ejército a mover fuerzas en forma de péndulo desde el Zaporiyia a Lugansk en busca de que vayan apareciendo puntos débiles, para en algún momento poder emplear sus reservas intentando asestar un golpe, esto podría no ser suficiente.

Es decir, que si tomamos por buenos los cinco niveles de la estrategia propuestos por Edward N. Luttwak, esto es: 1) técnico; 2) táctico; 3) operacional; 4) estratégico y; 5) gran estrategia / geoestratégico, habría factores en los niveles más altos que estarían «conspirando» contra los intereses ucranianos. Intereses que en muchos aspectos siguen un camino no totalmente independiente, pero sí separado del campo de batalla.

Cambiando ya a las novedades más cercanas al terreno, prosigue un día más la preocupación y los intercambios de acusaciones relativas a la central nuclear de Zaporiyia, aunque por el momento no hay pruebas de que, efectivamente, Rusia haya colocado explosivos en la misma. En cualquier caso, es un tema sobre el que abundaremos en la segunda parte del informe.

Más allá de esto, se ha redoblado la campaña de ataques ucranianos contra la logística rusa, con ataques espectaculares como el de esta noche a un depósito de municiones ruso en Makiívka, que fuentes prorrusas han aprovechado para acusar a Ucrania de atacar a un hospital, por más que no sea el caso. Un ataque que se habría repetido, por cierto. También habrían alcanzado objetivos en Tokmak mientras que del lado ruso, más allá de los bombardeos habituales a todo lo largo del frente, han alcanzado un edificio administrativo en Volnovaja.

En cuanto a los combates, hoy no hay novedad en la región de Lugansk, pero sí alguna importante en torno a Bakhmut, en donde Ucrania habría avanzado en dirección a Berkhivka y Yahidne, a la vez que ha seguido ampliando la franja de terreno recuperada en la zona de Klischiívka, al sur, con lo que el cerco a la ciudad, aunque todavía llevará un tiempo, de seguir así las cosas es cada día más factible. Lo que no se ha podido confirmar son algunas informaciones procedentes de canales prorrusos, en los que se habla de un abandono de Klischiívka por parte del Ejército ruso, aunque si las AFU logran hacerse con el doble cinturón de fortificaciones que protege esta aldea, el núcleo urbano sería indefendible. Ocurra lo que ocurra, lo fundamental es que Ucrania está forzando a Rusia a trasladar más tropas a este sector del frente, en detrimento de otros.

Klischiívka. Línea continua: Principal línea defensiva, con entramado defensivo de trincheras y posiciones construidas de ante mano.
Klischiívka. Línea continua: Principal línea defensiva, con entramado defensivo de trincheras y posiciones construidas de ante mano. Línea discontinua: Línea defensiva apoyada en obstáculos naturales y desplegada en posiciones avanzadas -pozos de tirador, trincheras hechas a mano-. Línea de Puntos: Pantalla defensiva protegiendo el canal de agua dulce. Autor – Gonzalo M. Vallejo Quevedo.

En el área al oeste de Donetsk y comenzando por Avdiívka, se han registrado ataques rusos un día más desde Opytne en dirección norte –pese a lo cual Ucrania ha logrado pequeñas ganancias en la zona-, así como también desde Pisky hacia Permovais’ke. También se habría luchado, como es habitual, en Mariínka.

Al sur del frente, comenzando por el eje que parte de Velyka Novosilka, la novedad más importante sería la supuesta toma de Pryiutne por parte ucraniana, aunque es un extremo sin confirmar, pues no hay pruebas gráficas. En cuanto al eje de Tokmak, las discusiones versan sobre la situación de Robotyne y hasta qué punto habrían penetrado o no las defensas rusas los ucranianos, con visiones además totalmente enfrentadas como puede verse en los enlaces.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 5 de julio de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 5 de julio de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

A nivel institucional y diplomático cabía esperar que comenzasen a intensificarse los contactos y las declaraciones de cara a la Cumbre de la OTAN que comenzará en Vilna en una semana. Una cita en la que Ucrania espera obtener avances en el camino hacia su adhesión a la OTAN, así como en lo que concierne a las garantías de seguridad para el país. 

En su discurso diario el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha insistido en que están trabajando con sus socios “lo más duro que podemos para garantizar que prevalezca nuestra seguridad común en Vilna” incidiendo en que “Todo depende de nuestros socios”.

En paralelo, los adjuntos al jefe de gabinete de Zelenski, Roman Mashovets e Ihor Zhovkva, han realizado una sesión informativa para representantes de las embajadas de los países bálticos y nórdicos en Ucrania sobre la resistencia del país a la invasión y el desarrollo de las capacidades de las AFU. Precisamente las autoridades ucranianas han subrayado la importancia de que este encuentro tenga lugar antes de la Cumbre, durante la cual Ucrania espera recibir “una invitación clara para unirse” a la Alianza y cuenta con el apoyo precisamente de los países bálticos y nórdicos. De este modo, Zhovkva ha puesto de manifiesto, como ya lo hiciera Zelenski, que “Esta será una señal muy importante para las Fuerzas Armadas y nuestra sociedad”. 

También continúan los preparativos a nivel bilateral entre los socios de Ucrania. Por ejemplo, los secretarios de Defensa y Exteriores del Reino Unido, Ben Wallace y James Cleverly, se han dado cita con sus contrapartes polacas, Mateusz Balszczak y Rau Zbigniew, para discutir sobre la cooperación entre ambos países, pero sobre todo el apoyo a Ucrania en la Cumbre. 

A nivel unilateral las declaraciones más interesante si cabe son las del presiente de Lituania, Gitanas Nausėda, en las que ha indicado que tiene “la sensación de que encontraremos una redacción que no decepcionará a los ucranianos y que dirá más de lo que estamos acostumbrados a decir”. De igual modo ha expresado que no puede decir si Ucrania recibirá una invitación para unirse a la OTAN después de la guerra debido a que las discusiones están en curso: 

“Definitivamente no hay ni uno, ni dos, ni siquiera cuatro países a los que les gustaría una declaración más amplio, y en este momento, hay un diálogo entre esos países y países más cautelosos, y espero que termine de manera mutuamente aceptable”. 

Asimismo, es interesante el adelanto que ha realizado el presidente lituano -aunque predecible- sobre el hecho de que los aliados a nivel individual presentarán sus propios paquetes de ayuda a Ucrania. 

De otro lado, destacan una vez más las declaraciones de la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, pues ha pedido “pasos prácticos y concretos” para Ucrania en su camino hacia la membresía, ya que considera que las discusiones sobre los compromisos bilaterales de seguridad para con el país pueden “desdibujar” las conversaciones sobre la membresía”. 

Volviendo sobre el discurso diario de Zelenski, este también ha comunicado que estaban preparando nuevas sanciones que, de hecho, se han hecho públicas esta tarde. En particular, las medidas restrictivas se dirigen contra 18 entidades asociadas con Rusia. El presidente ucraniano ha dejado claro cuál en qué principio se basan: “deben bloquearse las actividades de todas las personas físicas y jurídicas en las que se basa la capacidad del régimen ruso para aterrorizar a Ucrania y el orden internacional basado en normas”. Asimismo, ha expresado que están haciendo todo lo posible para garantizar que todas las sanciones estén sincronizadas en tantas jurisdicciones como sea posible.

Al mismo tiempo, desde Países Bajos, y junto con la UE, siguen impulsando mecanismos que permitan reforzar el trabajo que se realiza sobre las sanciones y, en particular, en las formas de contrarrestar la elusión de las mismas. 

Por otro lado, el mandatario ucraniano ha subrayado que las autoridades ucranianas mantienen el máximo contacto con sus socios para garantizar que “nadie en el mundo tenga la más mínima escasez de información sobre la situación en la central nuclear de Zaporiyia (ZNPP) y las amenazas que plantea Rusia”. 

En relación con este tema, los expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) no han encontrado explosivos durante sus inspecciones de partes de la planta de Zaporiyia, donde están desplegados. No obstante, los expertos han solicitado acceso a otras partes de la planta, incluidos los techos de las unidades de reactores tres y cuatro, así como a partes de las salas de turbinas y el sistema de enfriamiento. El director de la IAEA, Rafael Mariano Grossi, ha destacado la importancia de que los expertos tengan acceso a toda las partes de la planta al tiempo que expresaba: 

“Con la tensión militar y las actividades en aumento en la región donde se encuentra esta importante planta de energía nuclear, nuestros expertos deben poder verificar los hechos en el terreno. Su información independiente y objetiva ayudaría a aclarar cuál es la situación actual en el sitio, lo cual es crucial en un momento como este con acusaciones no confirmadas y contraacusaciones”. 

Del lado de Rusia, Maria Zakharova como portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia ha señalado que “Zelenski va a llevar a cabo un ataque terrorista en la planta de energía nuclear de Zaporiyia” y países como Estados Unidos ni Reino Unido ven esto como un peligro defendiendo que el líder ucraniano “está claramente buscando usar este factor para sus propósitos terroristas extremistas”. 

De otro lado, el líder del LDPR y presidente del Comité de Asuntos Internacionales de la Duma Estatal rusa, Leonid Slutsky, afirmaba en su canal de Telegram

“Todo indica que Zelensky tiene la intención de poner ‘su última carta’ sobre la mesa antes de la cumbre de la OTAN y hacer estallar la central nuclear de Zaporiyia. El objetivo es monstruoso: utilizar un ataque terrorista nuclear para culpar a Rusia y obligar a los Occidente colectivo para involucrarse directamente en el conflicto de Ucrania”.

Sobre esto, además, ha añadido que las tensiones en torno a la central nuclear “se están acumulando, incluso en las capitales europeas” acompañado del siguiente mensaje: 

“Según Rosenergoatom, varios líderes europeos estuvieron en contacto intenso con Zelensky anoche. La razón es muy clara: persuadir al Führer ucraniano que perdió la cabeza después de que ‘la contraofensiva’ se estancó, para que abandone sus planes. Las implicaciones generales para toda Europa también están claras”.

La conclusión de su mensaje ha sido precisamente subrayar que Bruselas y Estados Unidos “tienen todas las posibilidades de encontrarse entre los patrocinadores de terroristas nucleares y serán responsables de las repercusiones de la explosión de la ZNPP”.

Por su parte, Dmitry Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, asevera que la operación militar especial en Ucrania terminaría “en varios meses” si “principalmente Estados Unidos y sus vasallos” dejan de enviar armas y munición. En el caso de que este cese en la ayuda militar se produjera “ahora”, considera que la operación terminaría en “unos pocos días” haciendo hincapié en que “En realidad, cualquier guerra, incluso una guerra mundial, puede detenerse muy rápido”. En paralelo, también ha subrayado que el ejército ruso es “moderno y heroico” aunque “experimenta ciertos problemas, como cualquier ejército”. 

Sobre la ayuda a Ucrania, es destacable que hoy se cumple el primer aniversario de la Operación INTERFLEX puesta en marcha por el Reino Unido para entrenar a los soldados ucranianos y a la que diversos socios y aliados de Kiev se han unido como, por ejemplo, Dinamarca, Países Bajos o Canadá. Ha sido la ministra de Defensa de Países Bajos, Kajsa Ollongren, quien ha aprovechado la ocasión para recordar que 17.000 soldados ucranianos ya han sido entrenados y que continuarán haciéndolo. 

Por otro lado, el Ministerio de Defensa de Dinamarca ha publicado un informe en el que refleja que hasta el momento han entrenado a 100 artilleros para las tripulaciones de los obuses autopropulsados CAESAR de 155 mm. Cabe recordar que Dinamarca suministrará un total de 19 unidades a Ucrania.  

Pasando a otras cuestiones, el presidente Zelenski también ha conversado hoy por teléfono con su homólogo de Guinea-Bissau, Umaro Sissoco Embaló, a quien le ha agradecido el apoyo del país a la soberanía e integridad territorial de Ucrania. Asimismo, Zelenski ha informado a su contraparte acerca de la situación en el campo de batalla y han discutido las consecuencias del “intento de golpe [de Estado] en Rusia” por parte del grupo Wagner y de “sus actividades destructivas” en África. Como resultado de la conversación, han acordado intensificar la cooperación Ucrania-Guinea Bissau y los contactos tanto a nivel bilateral como multilateral.

A colación, la Asamblea Parlamentaria de la OSCE ha reconocido a Rusia como estado patrocinador del terrorismo y al grupo Wagner como una organización terrorista, según ha informado la propia delegación ucraniana de la organización. 

Para concluir y del lado Ruso, el Ministerio de Justicia ha incluido a la ONG World Wildlife Fund en su lista de organizaciones cuyas actividades han sido designadas como “indeseables” en territorio ruso, como ya hiciera con Greenpeace semanas atrás. 


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