Guerra de Ucrania – Día 580

Un vídeo del Ministerio de Defensa ruso ha servido para desmentir los cientos de titulares que generó ayer la «muerte» del almirante Sokolov, comandante de la Flota del Mar Negro de la Armada Rusa, lo que ha obligado a la inteligencia ucraniana a dar explicaciones. Desde Rusia, mientras tanto, se han producido declaraciones más radicales si cabe de lo habitual por parte de Medvedev, quien habría visitado recientemente Donetsk. Al mismo tiempo, y sobre el campo de batalla, las fuerzas ucranianas habrían sido rechazadas en sus primeros intentos sobre el núcleo urbano de Verbove, mientras nuevas oleadas de drones golpean distintos puntos del país.

Ayer explicamos en nuestro informe cómo la inteligencia ucraniana había dado por hecha la muerte del almirante ruso Víktor Sokolov, comandante de la Flota del Norte, como resultado del ataque días atrás sobre el cuartel general de dicha flota, sito en Sebastopol. Todo ello, sin aportar pruebas, como suele ser habitual en estos casos. Hoy, por el contrario, el Ministerio de Defensa ruso ha publicado un vídeo en el que Sokolov aparece por videoconferencia en una reunión presidida por el propio Shoigú.

Después de generar numerosos titulares en la prensa nacional e internacional, ha sido la inteligencia ucraniana la que ha tenido que recular y dar explicaciones, alegando que según sus «fuentes disponibles», Sokolov se encontraba entre los fallecidos a causa del ataque. Además, de la nota se desprende que no se creen por completo que el vídeo de Sokolov con vida sea real, extremo que estarían intentando aclarar, pues cabe la posibilidad de que haya sido herido, a pesar de su temprana reaparición.

Más allá de esto, hoy destacan las palabras de Dmitry Medvedev, ex-Presidente ruso y actualmente en el cargo de vicepresidente del Consejo de Seguridad del país. Quien nos lea, sabrá que en más de una ocasión en estos casi seiscientos informes hemos hablado del ínclito Medvedev, tiempo atrás un liberal bastante cercano a Occidente y, con el paso del tiempo, uno de los baluartes de la visión más anti-Occidental dentro del Kremlin, al menos si atendemos a sus declaraciones.

En primer lugar, hoy ha hablado sobre el número de militares contratados que se han unido a las filas del Ejército ruso en lo que va de año, elevando esta cifra hasta los 325.000. Hasta ahí dentro de lo normal. Lo que no es tan normal es que, según su análisis, una de las pocas opciones que quedaría a Rusia, sea la de involucrarse en un conflicto terrestre directo con la OTAN que, según él, «se ha convertido en una alianza abiertamente fascista similar al eje de Hitler, solo que de mayor tamaño».

Obviamente, Rusia tendría muy poco que ganar en dicho enfrentamiento, si llegara a producirse. Además, hay un importante componente de propaganda interna en cada una de sus declaraciones y no hay que olvidar que el personaje ha terminado por fagocitar a un Medvedev, convertido en un histrión. Sin embargo, el problema aquí es que sus declaraciones son magnificadas por la prensa del régimen y terminan calando en su público, lo que contribuye a agravar el proceso de involución ruso y hace más probable que el enfrentamiento actual -no con Ucrania, sino en términos generales con Occidente- se agrave y prolongue en el tiempo.

En otro orden de cosas, aunque en línea con las primeras declaraciones de Medvedev a las que hacíamos referencia en los párrafos anteriores, el ISW, citando al medio ruso Izveztia, ha explicado recientemente cómo el Ejército ruso está realizando notables esfuerzos para crear nuevas unidades, incluyendo brigadas de reconocimiento y asalto como parte de ejércitos de armas combinadas, que le permitan mantener su esfuerzo en Ucrania.

La noticia en sí no tiene nada de nuevo, pues Rusia lleva prácticamente un año, desde que decretara la movilización parcial y dilapidara las vidas de buena parte de los «mobiks» en los meses siguientes, reclutando nuevos hombres y conformando nuevas unidades, muchas de ellas equipadas con material extraído de los depósitos y modernizado. Al fin y al cabo, sus plantas de producción no se están dedicando en exclusiva a la fabricación de nuevas plataformas y sistemas sino que, por el contrario, en buena medida se concentran en la modernización y la devolución al servicio de medios actualmente en stock.

Lo que sí es interesante, es este análisis viene a incidir en algo que se sabe, pero de lo que no suele hablarse: la práctica rusa mayoritaria consiste en descartar las unidades diezmadas, sustituyéndolas por otras de nuevo cuño en lugar de someterlas a largos y costosos procesos de R&R. Las únicas unidades que se libran de este destino son las que tradicionalmente han servido de punta de lanza, como las VDV, la Infantería Naval o algunas de las que forman parte del Distrito Militar Occidental (DMO).

Como hemos visto en algunos casos, unidades como la 155º Brigada de Infantería Naval, castigadísima en su día en Vuhledar, fueron retiradas del frente para su reconstitución, manteniendo así un núcleo de mandos y soldados veteranos encargados de transmitir el espíritu de cuerpo y de acelerar la formación de los reemplazos llamados a rellenar sus filas. Muchas otras, sin embargo, compuestas por personal de segunda fila -entre los que cabe incluir muchas minorías regionales, como los omnipresentes buriatos-, corren un destino mucho más aciago, desapareciendo por completo.

Esto último no tendría mayor importancia, ya que son sustituidas por nuevas unidades, lo que permite a Rusia mantener el número de tropas desplegadas en el frente. Sin embargo, sí que tiene un efecto sobre el valor combativo de cada unidad recién llegada, ya que a diferencia de lo que ocurre con las VDV o la Infantería Naval, no hay ni transmisión del conocimiento, ni ese núcleo de cuadros de mando y soldados con experiencia.

Sobre el terreno, ha sido otra jornada de ataques con drones. Comenzando por Rusia, las Fuerzas Armadas de este país han lanzado sobre Ucrania hasta 38 Shahed-131/136, de los que las defensas antiaéreas ucranianas aseguran haber neutralizado 26. Se han registrado explosiones en Nikolayev, en Krivói Rog y en la región de Odesa, cerca de la frontera de Rumanía, concretamente en Izmail. También en Jersón.

Del lado contrario, Rusia asegura haber derribado drones ucranianos en la región fronteriza de Briansk, en la de Bélgorod y en Kursk. Además de esto, el puente de Kerch, que permite cruzar de Crimea hasta el territorio ruso, ha estado cortado en las últimas horas, debido a los ataques ucranianos sobre Sebastopol, en donde también han estado activas las defensas antiaéreas.

Respecto a los combates, en las últimas horas no se han producido novedades al norte del frente, en la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna.

En el caso de Bakhmut, las únicas noticias harían referencia a contraataques rusos tanto sobre Klischiívka, como contra Andriívka, al sur de la ciudad. Los combates, no obstante, no cesan, como demuestran los vídeos aparecidos a lo largo del día.

Al oeste de la ciudad de Donetsk, las únicas novedades proceden de Mariínka, en donde también se han producido ataques rusos tanto al noroeste de esta población como en el centro y, también, en dirección suroeste hacia Pobjeda. No hay cambios.

Al sur de Ucrania, por último, continúan los combates esencialmente en el eje de Orijiv, en torno a Novoprokopivka y Verbove. Según algunas fuentes, los primeros intentos ucranianos sobre el casco urbano de esta última localidad habrían sido rechazados.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En cuanto al apartado internacional, comenzamos hoy por Denys Shmyhal, primer ministro de Ucrania, quien ha confirmado que el gobierno ha completado plenamente la implementación de las siete recomendaciones de la Comisión Europea sobre las reformas necesarias en el camino hacia la integración europea. Se espera que la Comisión emita su evaluación sobre el cumplimiento de las recomendaciones durante el próximo mes de octubre. De este resultado dependerá también que los Estados miembros decidan la apertura de las negociaciones de adhesión antes de finales de año como desea Ucrania.

Continuando con Shmyhal, hoy ha firmado una resolución sobre la introducción de un mecanismo de verificación y aprobación de cuatro grupos de productos agrícolas ucranianos con destino a cinco países vecinos. Además, según ha anunciado, espera elaborar documentos similares en las próximas semanas tanto con Rumanía como con Bulgaria.

La cuestión de la exportación de los productos agrícolas ucranianos sigue generando polémica, con países como Polonia o Hungría reacios a ver sus mercados copados por estos. Ahora bien, pese a ello, Ucrania está logrando superar todos los obstáculos, incluyendo la Armada Rusa y su fuerza de misiles, para dar salida a su grano. De hecho, son ya siete los buques que han abandonado los puertos ucranianos de la región de Odesa a través del corredor temporal, según ha declarado Dmytro Pletenchuk, portavoz de las Fuerzas Armadas de este país.

Más allá de esto, hoy el presidente Zelenski se ha reunido con el presidente del Consejo Nacional de Austria, Wolfgang Sobotka, que se encuentra de visita en Ucrania. Zelenski agradeció a Austria su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania y también la disposición de este país de cara a unirse a la implementación de la Fórmula de Paz de Ucrania, así como el apoyo a las aspiraciones europeas del país.

También Shmyhal se ha reunido con Sobotka, aunque en este caso el primer ministro ha puesto el foco en la colaboración de distintas empresas austríacas en el desminado humanitario del suelo ucraniano, como sabemos plagado de minas y UXOs de todo tipo. También en la aportación económica, financiera y humanitaria austríaca.

Pasando a la ayuda, en las últimas horas ha sido Noruega quien ha dado un paso, anunciando la donación de ayuda humanitaria por valor de 92 millones de dólares o, lo que es lo mismo, 1.000 millones de coronas noruegas. La intención del país nórdico es permitir a Ucrania prepararse de cara al próximo invierno y la previsible campaña rusa contra la infraestructura del país. Hasta el momento, Noruega ha donado ya más de 320 millones de dólares en ayuda humanitaria.

En cuanto a la ayuda militar, diversos grupos parlamentarios búlgaros han presentado un proyecto de decisión destinado a que el Gobierno del país entregue a Ucrania misiles antiaéreos S-300, de forma que puedan utilizarlos para la defensa del país. Se trata de misiles que actualmente están fuera de servicio y que Bulgaria no puede devolver a ese estado por sus propios medios, pero que podrían servir de recambios para otros misiles o ser reparados con la ayuda necesaria.

Respecto a la energía, una delegación encabezada por el Ministro de Energía ucraniano, German Galushchenko, se ha reunido en las últimas horas con representantes de la industria nuclear civil estadounidense en el marco de la 67ª sesión de la Conferencia General de la OIEA. No es una cuestión baladí, pues los lazos entre empresas de ambos países en este ámbito son cada vez mayores. De hecho, recientemente una de estas colaboraciones ha permitido desarrollar un combustible nuclear alternativo para los reactores VVER-440, lo que permitirá eliminar la dependencia respecto a Rusia. Además, Ucrania está interesada en iniciar junto a empresas estadounidenses la producción de reactores modulares de pequeño tamaño en su suelo.

En otro orden de cosas, desde Turquía, país que está poniendo trabas a la candidatura de Suecia a entrar en la OTAN, Erdogan ha declarado recientemente que ratificará dicha candidatura si los Estados Unidos aprueban la venta de cazabombarderos F-16 para su Fuerza Aérea. Concretamente, el dirigente turco ha afirmado: «Si ellos (Estados Unidos) cumplen sus promesas, nuestro parlamento también cumplirá su propia promesa. El parlamento turco tendrá la última palabra sobre la membresía de Suecia en la OTAN».

Pasando a Rusia, desde Moscú hoy han exigido que los Estados Unidos respondan a la investigación de Seymour Hersh sobre el ataque al Nord Stream. Según palabras de la portavoz rusa, María Zajárova «La administración del presidente estadounidense Joe Biden debería dar una respuesta exhaustiva a todos y cada uno de los puntos de la investigación del periodista Seymour Hersh sobre las explosiones del Nord Stream. […] La investigación de Hersh es más grande que Watergate. Los presidentes estadounidenses nunca han llegado tan lejos. La administración Biden está obligada a dar una respuesta exhaustiva en todos los puntos».

Además, la justicia de este país ha rechazado el recurso presentado por el opositor Alexei Navalny. Concretamente, el tribunal de apelación decidió «dejar sin cambios la sentencia dictada en primera instancia contra Navalny«, según declaró el juez Viktor Rogov tras la reciente acción del político ruso, quien había apelado su condena a diecinueve años de prisión por “extremismo”, sentencia que debería enviarlo a una colonia penitenciaria con un régimen especial.

Finalizamos hoy con una noticia relacionada con lo humanitario, pues sorprendentemente Rusia está buscando la forma de reincorporarse al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, organismo del que fuera expulsado el pasado mes de abril de 2022, después de que su ejército lanzase la invasión de Ucrania. Según ha publicado la BBC, los diplomáticos rusos estarían intentando que el país sea elegido para ser miembro del Consejo durante los próximos tres años.


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