Sin excesivas novedades del frente, en donde ucraniana prosigue en su esfuerzo de ampliar su control sobre los alrededores de Robotyne, las noticias en la última jornada de guerra han estado relacionadas con la visita de Erdogan a Rusia y el posible relanzamiento del Acuerdo de Granos del Mar Negro, así como con un posible acuerdo futuro de entrega de armas desde Corea del Norte a Rusia. También con el robo de información mediante un malware de diseño ruso a teléfonos de militares ucranianos, lo que demuestra que la guerra en el quinto dominio continúa activa, a pesar de que su perfil ha sido más bajo del esperado. Por último, con la reaparición del general Surovikin, así como con la guerra informativa en relación con la ofensiva ucraniana, que desde Kiev consideran que avanza y desde Moscú tachan de «fracaso».
En las últimas horas los medios rusos han hecho pública una imagen del general Surovikin paseando con su esposa en actitud relajada y con aspecto descuidado, como puede verse sobre estas líneas. Sería la primera vez, tras el motín de Wagner Group –recordemos que apareció realizando declaraciones contra el mismo notablemente desmejorado– que es visto en público, sin que esto signifique en absoluto que haya sido ni rehabilitado, ni que esté «a salvo», por más que ya no suponga el mismo tipo de peligro para el Kremlin tras ser apartado de su cargo. De hecho, ni siquiera está claro que la imagen sea totalmente actual. No obstante, es lo más parecido a una prueba de vida que se ha visto hasta ahora, de ahí que comentarla sea obligatorio.
No es, ni mucho menos, la noticia más importante del día, aunque sí, quizá, la más llamativa. En primer lugar, es necesario hacer un apunto sobre las negociaciones destinadas a la reedición del Acuerdo de Granos del Mar Negro -aunque profundizaremos en la segunda parte del informe-, dado que Erdogan ha visitado a Putin para tratar el tema. Si bien no se ha llegado a ningún resultado práctico, pues Rusia como es lógico se mantiene en sus trece y no parece que vaya a cambiar su postura hasta que se permita el regreso de su banco agrícola al sistema SWIFT, tampoco parece que la situación vaya a cambiar en demasía en sentido contrario.
Es decir, que aunque Rusia continúa atacando los puertos ucranianos relacionados con la exportación de granos gracias a que dispone de armas de largo alcance, no parece en posición real de bloquear la salida de cargueros desde Ucrania de forma efectiva. Su única gran baza para ello serían los submarinos, aunque cualquier hundimiento de un buque civil mediante estos seguramente constituiría un escándalo -no por ello del todo inesperado llegados a determinado punto-. Las otras opciones, menos dramáticas, como realizar disparos de advertencia, o incluso asaltar los buques mediante el trozo de abordaje de sus buques de superficie, está totalmente descartada, pues la flota de superficie es incapaz de acercarse a las rutas establecidas por Ucrania para la salida de estos buques en dirección a aguas de estados OTAN. Lo mismo podría decirse, dejando corbetas y fragatas a una distancia de un asalto aéreo, llevado a cabo desde helicópteros, ya que los cargueros navegan muy cerca de la costa ucraniana y de la acción de sus antiaéreos.
Un Putin, por cierto, que en su reunión con Erdogan calificó la ofensiva ucraniana de «fracaso», una declaración totalmente opuesta a la visión que intenta transmitir Ucrania en sus informes diarios, en los que se citan avances a diarios, aunque en ocasiones estos son minúsculos, de apenas un par o tres de kilómetros cuadrados. Es natural, en tanto la batalla por el relato es una más en esta guerra y ninguno de los bandos renuncia a las posibilidades que se presentan, por ejemplo en las redes sociales.
De hecho, estas se prestan maravillosamente bien al discurso propagandístico, en tanto permiten viralizar contenidos en mucho caso fuera de contexto, resaltando solo aquello que interesa. Un ejemplo claro lo encontramos en las últimas horas con un vídeo en el que se aprecia, entre otras pérdidas, la destrucción de un carro de combate Challenger II de los donados por el Reino Unido a las Fuerzas Armadas ucranianas y ahora en servicio con la 82ª Brigada. Como es lógico, las imágenes no han tardado en propagarse por las redes sociales, pues no solo se trata de una novedad relevante, sino que hay un importante interés por parte rusa de cara a difundir una imagen negativa del material occidental (cuando su rendimiento ha sido en general mucho mejor que el del ruso) que, además, sirva para apuntalar la visión de la ofensiva como un fracaso, tal cual aseguraba el propio Putin.
El asunto es que, de vuelta al vídeo que nos ocupa, a poco que se analice nos deja varios datos interesantes.
- En primer lugar, que la zona en la que ese carro ha sido destruido, está bajo control ucraniano. Además, posiblemente bastante firme, pues de otra forma sus militares, que han sido quienes han grabado el vídeo y no los rusos, se mueven por allí en un vehículo ligero y por lo que parece, con bastante tranquilidad.
- En segundo lugar, que el carro posiblemente haya sido alcanzado o bien por fuego indirecto, o bien por un drone, precisamente por lo anterior.
- En tercer y último lugar, que la mala práctica de grabarlo todo y, además, difundirlo a posteriori, no ha conseguido ser erradicada, toda vez que siguen siendo en muchos casos los soldados de cada parte los que terminan por distribuir los documentos que prueban las pérdidas propias y no al contrario.
Quizá lo más entretenido, por decirlo de alguna manera, es que esto último ha sucedido prácticamente a la vez que ha estallado el caso del malware «Infamous Chisel», que habría sido utilizado por el grupo ruso Sandworm para afectar a móviles de militares ucranianos, con la intención de hacerse con información relevante sobre el campo de batalla.
Por cierto, que actualmente se está negociando el futuro tratado contra el cibercrimen de las Naciones Unidas, que sustituirá al actualmente en vigor, con más de dos décadas de antigüedad. Unas negociaciones en las que tanto Rusia como la República Popular de China están tratando de imponer una agenda propia a pesar de ser dos de los Estados más conocidos, precisamente, por su permisividad -cuando no apoyo directo- con los cibercriminales que, desde dentro de sus fronteras, actúan en el resto del mundo. Una serie de actividades en las que sin duda podrán capitalizar, especialmente Rusia, todo lo aprendido durante la guerra, que también en el quinto dominio sirve como campo de pruebas a pesar de que lo «ciber» ha quedar hasta cierto punto en segundo plano.
Sobre el terreno, en las últimas horas la defensa antiaérea ucraniana ha estado activa en diversos puntos del país, como la región de Odesa o la ciudad de Dnipró, asegurando desde su Ministerio de Defensa haber sido capaces de derribar 23 de los 32 drones Shahed-131/136 lanzados por Rusia. En cuanto a este último país, sus autoridades afirman haber encontrado explosivos en una línea eléctrica en Kaluga, tras lo cual habrían procedido a su desactivación. También han anunciado el derribo de un drone ucraniano que supuestamente estaría tratando de atacar una central eléctrica el Klintsy, muy cerca de la frontera entre ambos estados.
En cuanto a las novedades sobre el frente, en las últimas horas no ha trascendido ningún cambio al norte del mismo, coincidiendo con la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna.
En la zona de Bakhmut, una vez tomada la mayor parte Klischiívka, al sur, las Fuerzas Armadas ucranianas continúan además de tratando de completar su control sobre esta población, buscando la forma de progresar hacia el este, en dirección a Opytne y la carretera T0513 de la que les separan entre tres y cuatro kilómetros -todo un mundo en esta zona del frente-, así como por el sur, hacia Andriívka, Zelenopillia y Kurdiumivka.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, los únicos cambios tendrían que ver con pequeños avances rusos tanto en Avdiívka como en Mariínka, así como ucranianos en la zona de Vuhkledar, en donde los impactos de la artillería rusa en las posiciones ucranianas han servido para confirmar que estos últimos controlan el norte de la localidad de Pavlivka. Las informaciones de esta última zona son contradictorias, pues todavía no está claro si Rusia está intentando desviar la atención sobre otros sectores del frente o sí, por el contrario, los rumores -más recientes- de ataques ucranianos son reales.
En cuanto a los ejes de Velyka-Novosilka y Orijiv, en el primero de ellos no hay novedades destacables. En el segundo, estas oscilan entre las infructuosas tentativas rusas de retomar Robotyne y los esfuerzos ucranianos al este y sureste de dicha población, tanto hacia Verbove como entre esta y Novoprokopivka. Una zona en la cual tanto los bombardeos como los asaltos son constantes, lo mismo que las bajas por ambas partes, como corresponde a cualquier intento de ampliar la brecha en en unas defensas como las rusas, que se están demostrando un obstáculo formidable, lo que no obsta para que las AFU estén logrando progresos.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La sección institucional y diplomática de la jornada 558 ha estado marcada hoy esencialmente por un único tema: las exportaciones de cereales ucranianos.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, se han dado cita en la localidad rusa de Sochi para discutir sobre la reanudación del Acuerdo de Estambul y permitir que Ucrania pueda continuar exportando sus productos agrícolas a través de sus puertos del Mar Negro.
Al recibir a su homólogo y mediador del Acuerdo, Putin ha expresado que está “abierto a las discusiones” sobre el acuerdo. Por su parte, Erdoğan afirmaba que la rueda de prensa que seguiría a su reunión sería “muy importante para el mundo”.
No obstante, durante la rueda de prensa, el presidente Putin ha expresado una vez más -al igual que en anteriores ocasiones lo hiciera el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov o el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov- que está dispuesto a relanzar el acuerdo “tan pronto como se apliquen plenamente todos los acuerdos relativos al levantamiento de las restricciones a la exportación de productos agrícolas rusos”.
Por su parte, Erdoğan se mostró contrario a las “propuestas alternativas” al considerar que “no pueden ofrecer un modelo sostenible y seguro basado en la cooperación entre partes como la Iniciativa del Mar Negro”. Asimismo, el mandatario turco confirmó que está preparando junto con Naciones Unidas, la otra parte mediadora del anterior Acuerdo de Estambul, nuevas propuestas para restablecer el acuerdo de las que cree que “es posible obtener resultados”.
Además, a esta reunión le sigue una sesión gubernamental basada en los resultados de las conversaciones entre Putin y Erdoğan, pero en la que también se abordarán otras cuestiones de política exterior como la próxima Cumbre del G20 en India o la apertura del 74º periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Hay que tener en cuenta que, de un lado, y como recogíamos en nuestro anterior informe, Rusia ya está planificando la puesta en marcha de sus envíos gratuitos de cereales a 6 países africanos. De otro, Ucrania ha establecido un corredor marítimo temporal que permita zarpar y transitar a aquellos buques que estaban bloqueados en sus puertos. Por el momento, 4 buques que se encontraban en Ucrania desde febrero de 2022 han empleado este nuevo corredor. Además, al mismo tiempo, Ucrania junto con la Unión Europea y sus Estados miembros -como en el caso de Rumanía y Bulgaria- está tratando de reforzar las rutas terrestres que permitan transportar los productos agrícolas hasta los puertos con acceso al Mar Negro.
Al respecto el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, ha comentado que la Iniciativa de Granos “no debe restablecerse a costa del chantaje, cumpliendo los caprichos de la Federación Rusa”. Así, ha incidido en que “no había motivos legales ni políticos para que se retiraran del acuerdo. Si les hacemos concesiones ahora, volverán, saldrán de nuevo un mes después y propondrán nuevos términos”. En su opinión, “es simplemente un chantaje clásico”. De igual modo, ha hecho hincapié en que el hecho de que el hecho de que alguien se reúna sin Ucrania, “no significa que se hable sin Ucrania”, definiéndola como “la sombra de Hamlet, siempre presentes”.
En paralelo, el ministro Kuleba se ha dirigido hoy a los embajadores de Austria en un conferencia en la que ha destacado que el país ha demostrado que la neutralidad no implica indiferencia. De este modo, ha subrayado el apoyo que Viena ha venido prestando desde el inicio de la invasión, incluido en el ámbito humanitario, el apoyo a la investigación de los crímenes cometidos o en la implementación de la Fórmula de Paz.
Por su parte, el primer ministro Denys Shmyhal, mantuvo una reunión online con su homólogo búlgaro, Nikolai Denkov, para discutir sobre las exportaciones teniendo en cuenta la posición especial de Bulgaria junto con Polonia, Hungría, Eslovaquia y Rumanía que están a favor de continuar con las restricciones a las exportaciones de cereales ucranianos en sus territorios por afectar negativamente a sus mercados locales. Shmyhal le trasladó al primer ministro Denkov que Ucrania estaría agradecida si Bulgaria muestra su apoyo a nivel de la Unión Europea “para ampliar los corredores europeos solidarios y levantar cualquier restricción a las exportaciones de cereales”. A este respecto, resta aún conocer la respuesta de la Comisión Europea ante la nueva petición de estos cinco Estados miembros para continuar con las restricciones a las exportaciones ucranianas a partir del 15 de septiembre, día hasta el cual estaban autorizadas.
Mientras tanto, el presidente Zelenski ha visitado a las tropas en primera línea en los óblasts de Donetsk y Zaporiyia, pero también a los heridos. No obstante, cabría esperar que también realizase comentarios sobre las exportaciones de cereal próximamente, máxime teniendo en cuenta que previsiblemente será uno de los temas centrales en los debates en torno a Ucrania en la Asamblea General de las Naciones Unidas durante las próximas semanas.
Continuando con Rusia, según el anuncio realizado por la Casa Blanca, el líder norcoreano Kim Jong-un desearía “un intercambio diplomático al más alto nivel” con el presidente Putin en Rusia este mes para discutir el suministro de armas a Moscú. Hace unos días, además, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, pidió a Corea del Norte que “detuviera” las conversaciones sobre este tema con Moscú.
Por otro lado, y para finalizar, según fuentes surcoreanos, el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, durante su visita a Pyongyang el pasado julio ofreció al líder norcoreano la realización de unos ejercicios navales conjuntos con China. Por su parte, Estados Unidos, Corea del Sur y Japón se comprometieron en agosto a trabajar conjuntamente para contrarrestar la amenaza nuclear planteada por Pyongyang y compartir datos en tiempo real sobre sus lanzamientos de misiles.
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