Guerra de Ucrania – Día 461

A pesar de las especulaciones en torno a un ataque de falsa bandera, todo indica que ha sido Ucrania -aunque desde el Gobierno de este país se amparan en la negación plausible- quien ha cumplido con las amenazas vertidas ayer, enviando en represalia a los ataques de estos días un grupo de drones armados contra diversos puntos contra la capital rusa, Moscú. Se trata del mayor ataque de este tipo desde el inicio de la guerra y no ha dejado indiferente a nadie, elevando sujetos como Girkin y especialmente Prigozhin el tono de las críticas al Kremlin. Rusia, por su parte, ha castigado Ucrania una vez más, reportándose en las últimas horas apagones en distintas ciudades del país.

La última jornada de guerra en Ucrania hasta el momento ha comenzado de modo hasta cierto punto sorprendente, pues además de los ataques rusos con drones Shahed-131/136 sobre Kiev, que siguen la estela de los de días pasados, desde primera hora han llegado informaciones de drones de origen desconocido sobrevolando -y explotando- contra distintos puntos de la capital rusa, Moscú.

En el primer caso -del que no hay dudas pues el mismo Kremlin ha reconocido siempre la autoría– desde el Ministerio de Defensa ucraniano hablaban de hasta 31 drones lanzados contra Kiev, de los que los sistemas antiaéreos habrían dado cuenta de 29. Pese a ello, se ha reportado la muerte de al menos una persona y, ya más tarde, se ha informado de varios apagones eléctricos en distintos puntos de Ucrania.

En el segundo, se ha hablado desde medios oficiales rusos de ocho drones lanzados contra Moscú, de los que supuestamente cinco habrían sido derribados por los sistemas antiaéreos rusos y tres inutilizados por medios de guerra electrónica, según el Kremlin. Ahora bien, no todas las fuentes están de acuerdo en este, pues ya desde primera hora se hablaba de una docena de aparatos, mientras que hay otros reportes, incluso con geolocalizaciones, que aumentan la cifra algo más. Incluso hay medios que incrementan el número hasta la treintena.

Si bien en ocasiones anteriores hemos visto ya el uso de drones comerciales modificados contra Moscú -en concreto contra el Kremlin-, por la magnitud del ataque lo ocurrido hoy es muy diferente, así como por el hecho de que algunos de los impactos se han localizado en áreas residenciales. Desde los Estados Unidos, han declarado públicamente que no respaldan este tipo de ataques, mientras que desde Ucrania, y a pesar de las amenazas vertidas ayer, se han desligado del asunto, diciendo que no guardan relación alguna con los ataques.

Pese a que desde el primer momento ha habido quien ha defendido que se trata de una acción rusa de falsa bandera encaminada a influir sobre la voluntad de la población de cara a una inminente movilización, tanto el tipo de drones utilizado, como la distancia -perfectamente factible-, los antecedentes, o las declaraciones de ayer relativas a «represalias» contra Rusia por los ataques con drones y misiles contra Kiev, apuntan a una responsabilidad ucraniana.

El daño en cualquier caso, más allá de la espectacularidad de la acción, ha sido mínimo, registrándose destrucción en algunos inmuebles, pero sin efectos militares en la práctica, más allá de los morales. Como siempre en este tipo de acciones, el autor -en este caso, seguramente Ucrania-, busca un efecto estratégico y propagandístico que hasta cierto punto sí ha tenido efecto.

No hay más que atender a la forma en la que los medios rusos, controlados por el Kremlin, han tenido que enfocar el tema para tratar de apaciguar -o poner más nerviosa, según se mire- a la población. Solo así se entiende un discurso que buscaba restablecer la calma en base a comparar lo ocurrido con las situaciones vividas por los moscovitas en 1812, durante la invasión napoleónica, o en 1941, con el Ejército nazi a las puertas de la ciudad, para concluir que lo ocurrido hoy no es tan grave.

Como era de esperar, la llegada de una oleada de drones armados a Moscú ha generado también reacciones por parte de diversos personajes conocidos, como Igor Gírkin (AKA «Strelkov») o el omnipresente Yevgueni Prigozhin, fundador y líder de Wagner Group, quien ha aprovechado la ocasión para seguir postulándose en su carrera política, a la vez que cargaba muy duramente contra los militares y políticos rusos, por permitir un hecho semejante. Es decir, que hasta cierto punto ha servido para polarizar las posiciones dentro del país, sin que esto suponga en absoluto un riesgo inminente para Putin, como algunos pretenden.

Más allá del hecho puntual, lo visto en las últimas 24 horas es interesante en relación con el concepto de «Salvo Competition» o «guerra de salvas», que se refiere a una forma de competencia estratégica en la que los actores militares buscan obtener ventaja a través del uso de «salvas» de misiles u otras armas de precisión de largo alcance -en este caso, drones-. Este concepto es especialmente relevante en el contexto de la guerra moderna, donde las armas de precisión han transformado el campo de batalla.

La «guerra de salvas», explicada de forma sencilla, se centra en la idea de que quien puede lanzar y alcanzar sus objetivos con las salvas de misiles de forma más efectiva tendrá una ventaja decisiva en el campo de batalla. Esta competencia puede implicar varios elementos, como el desarrollo de tecnologías de misiles más avanzadas, la mejora de las defensas contra misiles y el desarrollo de tácticas y estrategias para el uso efectivo de todos ellos. Es decir, que no vale únicamente con contar con un gran número de misiles o drones, sino que hay que ser capaz de sacarles partido, algo que Rusia no ha sabido hacer como se presuponía que haría.

Un aspecto clave de la «guerra de salvas» es el equilibrio entre el ataque y la defensa. Por un lado, las fuerzas militares buscan desarrollar misiles más avanzados y efectivos que puedan penetrar las defensas del enemigo. Por otro lado, también buscan mejorar sus propias defensas contra misiles para protegerse de las salvas del enemigo. Este equilibrio entre el ataque y la defensa puede tener un impacto significativo en la dinámica de un conflicto.

También los desarrollos y capacidades en áreas como la inteligencia, la vigilancia y el reconocimiento. Por ejemplo, las fuerzas militares pueden buscar mejorar su capacidad para detectar y rastrear los lanzamientos de misiles del enemigo, lo que puede ayudarles a defenderse de manera más efectiva. En cuanto a la ofensiva, sin unas capacidades de reconocimiento y de mando y control adecuadas, es inviable lanzar ataques de salvas, pues no surtirían el efecto deseado.

En el caso de Rusia, este país ha venido tomando medidas significativas para avanzar en sus capacidades en este aspecto, centrándose en desarrollar una amplia gama de sistemas de misiles para cumplir con una variedad de misiones y superar las defensas enemigas, de ahí el gran número de misiles de crucero Kalibr, Kh-111/555 o balísticos Iskander utilizados a lo largo de este conflicto, y el papel jugado por los drones Shahed-131/136, pero también por otros tácticos como los Lancet…

Del lado ucraniano, aunque en ningún caso han podido jugar en la misma liga en este apartado, han sabido lograr efectos operacionales y estratégicos en base al uso de grupos de drones navales y aéreos, pero especialmente recurriendo a los M142 HIMARS, a pesar de su alcance limitado.

En cuanto al apartado de los combates, en las últimas horas apenas se ha informado de enfrentamientos en Masyutiva, al noreste del frente, y en la región de Járkov, así como en Mariínka, ya en la óblast de Donetsk. No obstante, que únicamente hayan trascendido combates en estas direcciones no implica que en las últimas horas y días la situación haya sido tan tranquila como la falta de movimientos puede hacer parecer, pues los ataques de uno y otro lado son constantes -como la acción de los antiaéreos– como lo son también las acciones preparatorias ucranianas, hoy sin ir más lejos contra Melitópol.

Ha trascendido además el resultado del ataque contra un edificio utilizado por los militares rusos en Mariúpol, tras el cual se hablaba de hasta un centenar de bajas en este ejército, aunque este extremo no se ha confirmado. También se ha visto el resultado de algunos combates en trincheras, la destrucción de algunas infraestructuras, o incluso posibles incidentes de fuego amigo utilizando drones kamikazes, en este caso de rusos contra lo que parecen ser rusos. Por supuesto, fuego de apoyo en distintos lugares.

Además, se ha hablado de movimientos mínimos pero recientes en el área de Vuhledar, en donde se sabe que se sigue combatiendo a pesar de que los enfrentamientos en la zona tengan un perfil más bajo ahora que hace unas semanas. Es decir, que aunque el frente permanezca inmóvil y aunque se informe cada vez de menos combates, esto no implica que la actividad se haya detenido, ni tampoco que alcance las delirantes cifras publicadas por Shoigú respecto a la destrucción de sistemas enemigos en las últimas horas

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 30 de mayo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 30 de mayo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección de hoy con cuestiones relacionadas con la ayuda militar, teniendo en mente también que Ucrania y sus socios están centrados en la preparación de la Cumbre de la OTAN en Vilna en julio. No obstante, no hay que perder de vista que el próximo 1 de junio también tendrá lugar la segunda cumbre de la Comunidad Política Europea en Moldavia. 

El presidente Zelenski ha instado a Corea del Sur a proporcionar sistemas de defensa aérea a Ucrania, especialmente aquellos de alerta temprana. Además, ha expresado su agradecimiento por la decisión de Seúl de enviar vehículos de desminado y ayuda humanitaria por un importe de 230 millones de dólares, aunque según ha afirmado, Ucrania “espera desesperadamente” equipo militar defensivo. Sobre esto el dirigente ucraniano ha enfatizado: “Sé que hay muchas limitaciones con respecto al apoyo de armas, pero esos principios no deben aplicarse a los sistemas y equipos de defensa para proteger nuestros activos”. De este modo defiende que un sistema antiaéreo “no es un arma, sino un equipo puramente defensivo”, y que necesitan un escudo aéreo para reconstruir el país. 

A colación del desminado, el Ministerio de Economía de Ucrania ha publicado que la semana pasada los zapadores ucranianos han establecido un récord en la limpieza de tierras agrícolas durante la semana pasada. En particular, se han inspeccionado unas 20.000 hectáreas de tierra y se espera que para finales de 2023 un total de 165.000 hectáreas -un 35 por ciento del total de las tierras identificadas como rehabilitación prioritaria- de tierra vuelvan a estar en uso. 

Por otro lado, Zelenski se ha reunido por videoconferencia con representantes de la británica BAE Systems. Durante el encuentro, se ha acordado comenzar a trabajar en la apertura de una oficina de la empresa en Ucrania y, más adelante, instalaciones de reparación y producción para los productos de la empresa. El propio Zelenski le ha trasladado al director ejecutivo, director general y director de cooperación con Ucrania de BAE que el objetivo es contar con una relación directa con la empresa sin intermediarios tanto ahora como a largo plazo. Asimismo, el dirigente ucraniano ha hecho hincapié en que Ucrania está lista para convertirse en un importante centro regional para la reparación y producción de varios tipos de productos de su empresa y que están interesados en hacer que sus relaciones “sean más globales”. 

De igual modo, es destacable que el presidente Zelenski haya hablado por teléfono con el canciller Olaf Scholz, y le ha agradecido la implementación del “poderoso paquete” de 3.000 millones de euros. No obstante, la llamada se ha centrado en la implementación de los acuerdos adoptados durante su visita a Berlín y en un mayor fortalecimiento de las capacidades de defensa de Ucrania y, en particular, de las de defensa aérea. Asimismo, han coordinado sus posiciones de cara a los próximos eventos internacionales. 

Sobre esto último, ha conversado el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, con su contraparte checa, Jan Lipavský, a fin de coordinar la posición de ambos países de cara a la cumbre de la OTAN en Vilna. Kuleba le ha reiterado a su homólogo que Ucrania espera recibir un cronograma claro para su integración en la Alianza. 

Además, el ministro ha señalado que se ha dirigido a sus 31 homólogos de la OTAN antes de la reunión informal que mantendrán en Oslo y ha precisado los tres pasos que considera necesarios para que la Cumbre sea un éxito:

  1. Fortalecer los lazos institucionales y la asistencia entre Ucrania y la OTAN
  2. Dar un paso hacia la membresía de Ucrania
  3. Proporcionar garantías de seguridad en el camino de Ucrania hacia la adhesión a la OTAN

Por otro lado, el ministro Kuleba ha declarado que su gira por África que comenzó el 22 de mayo tiene por objetivo precisamente recabar apoyos para las resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y espera aislar a Rusia internacionalmente. Un objetivo que no resulta sorprendente a estas alturas pues es bien sabido que no todos los países africanos cuentan con la misma posición respecto de la guerra y la condena abierta y pública hacia las acciones y crímenes que Rusia está cometiendo en Ucrania. Es más, tampoco cuentan con la misma posición respecto de qué sucedería si el presidente de Rusia, Vladímir Putin, sobre quien pende una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) pisase determinados territorios. Por ejemplo, la próxima cumbre de los BRICS se celebrará en Sudáfrica en agosto y una de las dudas es si el presidente acudirá personalmente. Hoy ha sido el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien ha anunciado que “Rusia participará en esta cumbre a un nivel adecuado” pues el país “atribuye gran importancia al desarrollo de este formato de integración”, si bien los detalles se proporcionarán más adelante. Por tanto, las dudas acerca de quién representará a Rusia siguen sin disiparse. 

Una de las medidas que Ucrania ha adoptado para tratar de lograr un mayor apoyo y contrarrestar a Rusia en estos países es la apertura de nuevas embajadas de Ucrania en África, pero también lograr que más países del continente africano se asienten en Ucrania.

Moviéndonos a la ayuda financiera, Ucrania y el Fondo Monetario Internacional (FMI) han logrado un acuerdo a nivel de personal sobre la revisión del programa, lo que allana el camino para recibir los próximos 900 millones de dólares en el periodo de 4 años de vigencia del programa previsto. En otras palabras, Ucrania ha cumplido con los criterios necesarios para recibir este tramo de ayuda como parte de un programa de ayuda para la reconstrucción por un importe total de 15.600 millones de dólares. 

Al mismo tiempo, Ucrania continúa cerrando otro tipo de cooperación con sus socios y aliados. Así pues, hoy ha firmado con Portugal un memorando sobre cooperación en política social. En concreto, se prevé el intercambio de conocimiento y experiencias en las áreas de protección de grupos vulnerables, la provisión de asistencia social, la atención de la primera infancia y la reforma del sistema de acción social en general. Profundizando aún más, se prevé cooperar de manera más estrecha en el caso de los menores y las personas con discapacidad. 

Lisboa y Kiev también intercambiarán mejores prácticas en transformación digital en el ámbito social relacionadas con la prestación de servicios sociales a la ciudadanía como, por ejemplo, en materia de pensiones y prestaciones por desempleo. 

Para concluir, Ucrania ha logrado recuperar los cuerpos de 79 soldados caídos en combate en los territorios temporalmente ocupados con la asistencia de la Oficina del Comisionado para las Personas Desaparecidas del Ministerio de Reintegración y de conformidad con las normas de los Convenios de Ginebra. Como se señala en el comunicado del citado Ministerio, ahora los cuerpos podrán ser entregados a sus familiares para un entierro digno, lo cual supondría el primer y mínimo paso para la reparación de las familias.

Del lado ruso, aunque apenas se han producido noticias en las últimas horas, cabe destacar dos: la primera de ellas, la decisión de enviar fertilizantes a Nigeria en forma de ayuda gratuita. La curiosidad es que se trataría, según el Kremlin, de una forma de entregar al país africano los fertilizantes «incautados ilegalmente en puertos de la UE», concretamente 300.000 toneladas que debían haber sido entregadas el pasado mes de septiembre. La segunda, que el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia ha convocado al embajador finlandés en el país para notificarle la decisión de reducir la presencia consular mutua, «ya que no corresponde al nivel actual de las relaciones ruso-finlandesas», en lo que sería según Moscú una respuesta «al curso de confrontación seguido por Finlandia hacia la Federación Rusa».


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *