Guerra de Ucrania – Día 457

Ucrania cuantifica su necesidad de aviones de combate F-16 en 48 aparatos, el equivalente a entre 2 y 4 escuadrones, sin que por el momento esté claro que pueda recibir esa cantidad en un plazo razonable de tiempo. Tampoco, a pesar de la presión por parte del Congreso, la Administración Biden termina de dar el paso de enviar misiles ATACMS a Ucrania, incluso cuando esta ya opera misiles Storm Shadow y está demostrando la responsabilidad suficiente como para no utilizarlos contra el interior del territorio ruso. Mientras tanto, en el apartado internacional las informaciones giran en torno a Brasil, cuyo presidente ha rechazado la oferta de Putin de viajar a Moscú y a Alemania, cuyo Canciller asegura que llegado el momento volverá a hablar con su homólogo ruso. También a la situación entre Armenia y Azerbaiyán, que podría resolverse en breve, cerrando un posible frente que amenaza siempre con desequilibrar aun más el extranjero próximo ruso.

Un día más, la guerra de Ucrania, su futuro, y el de la ofensiva ucraniana giran más en torno a la posibilidad de que se envíen cazabombarderos F-16 al país, a la cantidad de estos, al número de pilotos que logren formar y a la velocidad a la que se haga todo esto, que a lo que ocurre en el campo de batalla, pues por el momento no hay novedades reseñables en este apartado. Así las cosas, desde el Ministerio de Defensa ucraniano han cuantificado en 48 aparatos el número de F-16 que necesitan para infligir una derrota contundente a Rusia.

Por el momento, y hasta donde se sabe, los primeros Estados en enviar estas aeronaves a Ucrania serán Países Bajos (que no olvidan el vuelo MH17 y se han mostrado desde el principio como uno de los socios más implicados de Kiev) y Dinamarca, otro país que desde el inicio de la guerra ha cambiado en muchos sentidos la concepción de su propia defensa (por ejemplo renunciando a su cláusula opt-out) y enviado grandes cantidades de armamento y fondos a Ucrania.

Asumiendo que lleguen a contar con tal cantidad de aparatos, dependerá de muchos factores el rendimiento de los mismos, entendido no solo como la capacidad de cumplir con los objetivos asignados en cada salida, sino también como el número de salidas diarias que puedan acometerse. Esta cifra varía enormemente al depender de una serie de factores como las condiciones climáticas, la disponibilidad de personal y su entrenamiento, el mantenimiento de la aeronave y las demandas de la misión o incluso la cantidad de armamento disponible.

Además, el ritmo operacional sostenible (es decir, el número de salidas que un escuadrón puede realizar a largo plazo sin agotar a su personal o a sus aeronaves) será menor que el ritmo operacional que puede alcanzar en una situación de crisis. Así las cosas, durante periodos de alta intensidad un escuadrón de combate podría ser capaz de generar varias salidas por aeronave por día.

Por ejemplo, durante la Operación Tormenta del Desierto, algunos escuadrones de la Fuerza Aérea de los EE. UU. estaban realizando hasta 3 salidas por aeronave y día aunque, eso sí, hay que tener en cuenta que tras estos se encontraba la maquinaria logística más perfeccionada que se conoce. Por otra parte, lo que es posible llevar a cabo durante un corto periodo es muy difícil de sostener a largo plazo. Es decir, que en condiciones más normales, el número de salidas por aeronave por día probablemente será mucho menor.

Nada de esto obsta para que la llegada de los F-16 se deje notar en la guerra. No obstante, es importante poner en contexto cada hecho y, como en este caso, tener claro que al igual que los M-142 HIMARS –por grande que haya sido su importancia– o como ocurre con los carros de combate, no son «balas de plata».

Decimos lo anterior, porque los F-16 son, junto a los ATACMS, los dos últimos grandes ítems en la «lista de deseos» ucraniana, después de la reciente llegada de misiles de crucero Storm Shadow, que ya hemos visto utilizar. Por el momento, desde el Gobierno de los Estados Unidos continúan mostrándose reacios a su envío, a pesar tanto de las peticiones llegadas desde el Congreso del país, como de que Ucrania está demostrando su responsabilidad en el uso de los misiles de crucero suministrados por el Reino Unido.

Algunos de los medios de diseño occidental en servicio con Ucrania. Fuente - Telegram.
Algunos de los medios de diseño occidental en servicio con Ucrania. Fuente – Telegram.

De esta forma, en lugar de lanzar ataques contra el interior de Rusia, como se temía que pudiese pasar, están limitándose a atacar puntos importantes para la logística o el mando y control ruso, pero sin salir de los territorios ucranianos bajo control de Moscú. Algo que no ha evitado que los Estados Unidos recuerden una vez más a Ucrania que han de ser exquisitos en este aspecto, mientras desde Rusia demuestran estar preocupados, por más que las palabras de Medvedev haya que tomarlas siempre con precaución, dado su papel de histrión.

No obstante, la llegada de todas las armas y sistemas solicitados por Ucrania no se puede traducir automáticamente en una victoria segura, pues lo relevante será, además de la capacidad defensiva rusa (incluyendo su disposición a asumir bajas y la de reclutar nuevo personal), la forma en que Ucrania emplee todos estos medios para llevar a cabo una guerra de armas combinadas, de forma que las capacidades que ofrece cada uno de ellos por separado terminen por ofrecer como resultado algo más que la suma de las partes.

En este sentido, la guerra de armas combinadas –en absoluto un concepto nuevo– puede entenderse como un concepto militar que implica el uso integrado de diferentes tipos de fuerzas militares en una operación conjunta. En otras palabras, consiste en hacer actuar al unísono diferentes tipos de armas y fuerzas – como la infantería, la artillería, la caballería, las fuerzas aéreas, la marina, las fuerzas especiales, etc. – en un esfuerzo coordinado que busca lograr un objetivo común. De esta forma se persigue el maximizar las fortalezas de cada tipo de unidad a la vez que se minimizan sus debilidades. La idea es que cada tipo de unidad pueda hacer cosas que las otras unidades no pueden, y que al trabajar juntas, pueden ser más efectivas que si trabajaran por separado.

Por ejemplo, en una batalla, la infantería puede tomar y mantener el terreno, pero es vulnerable al fuego de la artillería enemiga. La propia, por su parte, puede proporcionar fuego de apoyo para suprimir al enemigo y proteger a la infantería, pero necesita protección contra las fuerzas enemigas que se acerquen. Los aviones pueden atacar objetivos a larga distancia, pero no pueden mantener el terreno. Las unidades de ingenieros pueden construir y reparar infraestructuras, pero necesitan protección contra las fuerzas enemigas. Al trabajar juntas, estas unidades pueden apoyarse mutuamente y lograr más de lo que podrían por separado.

A todo lo anterior hay que sumar, obviamente, una buena preparación en forma de inteligencia, «ablandamiento» de las posiciones enemigas, ataques a su logística y, entre otras cosas, desinformación, algo que se diría que los ucranianos continúan haciendo muy bien, en vista de la forma en que reparten sus ataques por todo lo ancho y largo del territorio de Ucrania que Rusia controla. Es importante en cualquier caso tener en cuenta todo lo comentado, para no levantar falsas expectativas no respecto a las posibilidades ucranianas -que existen-, sino al grado de dificultad que implicará la ofensiva, sea esta cuando sea.

Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, un día más Rusia ha lanzado una nueva oleada de drones y misiles sobre el territorio ucraniano, compuesta en esta ocasión según fuentes del país, por un total de 50 ingenios (31 drones Shahed, 10 misiles de crucero Kh-101/555, 7 misiles S-300 y 2 drones Orlan-10), de los cuales afirman haber derribado 23 Shahed, 10 Kh101/555 y 2 Orlan-10. Además de golpear distintos puntos como Izyum, este ataque se ha cobrado al menos una vida, así como provocado heridas a una quincena en la ciudad de Dnipró.

Los ucranianos tampoco se han resignado en este aspecto, pues una jornada más se han producido explosiones en las localidades portuarias de Mariúpol y de Berdyansk, así como en la capital de la óblast de Donetsk, lo que apunta obviamente a ataques ucranianos bien sea con municiones GMLRS, bien con drones o incluso mediante misiles de crucero. También al norte, en Bélgorod, seguramente con drones. También en los últimos días han aumentado sus ataques contra las comunicaciones rusas, buscando destruir instalaciones críticas, en este caso con HIMARS.

Respecto a los combates, se han vuelto a reportar en la zona de Masyutivka. Es posible que la situación en la zona norte del frente esté más parada de lo normal por las condiciones climáticas, toda vez que se han llegado a producir inundaciones en la ciudad de Luganks. Con todo, sí se ha informado de combates en torno a Bilohorivka a la vez que han aparecido pruebas de enfrentamientos recientes más al sur, en torno a Spirne.

En el área de Bakhmut continúan los combates, centrados en los flancos, con mínimas ganancias rusas tras retirarse los ucranianos de algunas de las posiciones logradas en las últimas dos semanas.

Al oeste de la capital de Donetsk, lo más relevante ha sido la voladura, por parte rusa, de la presa de Karlivka, cerca de Permovais’ke. También se ha luchado en Krasnohorivka y en Mariínka, como es habitual.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 26 de mayo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 26 de mayo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Retomamos la sección de hoy en el punto en el que la dejamos ayer, con los resultados de la 12ª reunión de Ramstein que, pese a no ser de las más vistosas, sí ha dejado tras de sí varios anuncios más allá de los ya referidos en el anterior informe

La ministra de Defensa de Canadá, Anita Anand, anunció durante la reunión el próximo paquete de ayuda militar a Ucrania que incluirá 43 misiles aire-aire AIM-9 de sus stocks. Además, Anand anunció que están ampliando su presencia en Polonia en el marco de la Operación UNIFIER, desplegando cinco entrenadores médicos adicionales que se suman a los siete miembros de las Fuerzas Armadas canadienses que ya están contribuyendo allí en el programa de capacitación médica avanzada para las tropas ucranianas. 

Desde Canadá también pusieron en valor que por el momento han transportado más de 4.000 toneladas de ayuda militar con destino a Ucrania donada por Canadá, a través de sus aliados y socios dentro de Europa. 

De otro lado, el ministro de Defensa de Lituania, Arvydas Anušauskas, destacó que el apoyo militar de su país a Ucrania pronto alcanzará los 465 millones de euros y que el próximo paquete consistirá en el envío de sistemas antidrón, municiones, raciones y otro tipo de apoyo (sin especificar). De igual modo, el ministro lituano ha destacado la importancia del entrenamiento de los soldados ucranianos recalcando que Vilna ha aumentado tanto el alcance del entrenamiento como el número de instructores asignados. 

A su vez, Ucrania ha recalcado que necesitan 48 aviones de combate para liberar los territorios ucranianos.

Pasando a las declaraciones, pero de otro tipo, cabe comenzar por las del presidente de Brasil, Luiz Inázio Lula da Silva, quien hoy ha declinado la invitación del presidente de Rusia, Vladímir Putin, para visitar San Petersburgo con ocasión del Foro Económico Internacional. Este mensaje se lo ha traslado personalmente a Putin durante su conversación por teléfono aludiendo que “no podía ir a Rusia en este momento”, pero subrayando que “Brasil, al igual que India, Indonesia y China, está dispuesta a dialogar con las dos partes en conflicto con miras a lograr la paz”. Cabe recordar que Lula ha sido uno de los líderes que ha logrado generar controversia en torno a su posición sobre la agresión de Rusia a Ucrania al afirmar que la responsabilidad de Rusia y Ucrania es compartida, y nunca ha impuesto sanciones a Moscú ni suministrado munición a Kiev, sino que ha intentado posicionarse como mediador. 

Volviendo sobre la visita a Europa del enviado especial del gobierno chino para Asuntos Euroasiáticos, Li Hui, hoy ha declarado que “China siempre ha adoptado una postura imparcial sobre el tema de Ucrania y ha estado promoviendo activamente el restablecimiento de la paz y el avance de las conversaciones de paz”, enfatizando que su país “apoya la independencia estratégica de los países europeos” para lo que consideran que están “haciendo esfuerzos por el bien de la estabilidad a largo plazo en Europa”. Sobre lo anterior ha añadido también que la UE y China cuentan con “muchas similitudes en sus posiciones” sobre Ucrania, y que China “está lista para unir fuerzas con la parte europea para poner en práctica el importante consenso alcanzado entre los líderes chino y europeo”. 

Información que, desde los Estados Unidos no interpretan así, pues según The Wall Street Journal, el diplomático chino estaría intentando separar a Europa de Estados Unidos y buscaría que la guerra terminase ya, eso sí, manteniéndose las actuales fronteras. Es decir, con Rusia ganando para sí el territorio de Ucrania que ya controla.

Sobre “estar listos” también se ha pronunciado el canciller alemán Olaf Scholz, pero en el sentido de “tener la intención cuando llegue el momento de volver a hablar con Putin”. La última conversación entre Scholz y Putin se produjo en diciembre de 2022 cuando discutieron durante una hora por teléfono. El canciller alemán ha defendido que, para la resolución del conflicto:

“Rusia debe entender que no puede tratarse de sellar una especie de paz fría, que haría que el frente actual se convirtiera en la nueva frontera entre Rusia y Ucrania; solo legitimaría la expedición criminal de Putin. (…) Por el contrario, debemos lograr una paz justa y la condición para hacerlo es la retirada de las tropas rusas de Ucrania”. 

No obstante, durante esta entrevista Scholz se ha negado a aclarar si esta retirada debe incluir también a Crimea al considerar que corresponde a Ucrania definir lo que quiere.

Pasando a otras cuestiones, el presidente Zelenski ha presentado a la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano) el proyecto de ley “sobre la ratificación del Acuerdo entre Ucrania, por un lado, y la Unión Europea, por otro lado, sobre la participación de Ucrania en el Programa del Mercado Único de la Unión Europea (2021-2027)”. El objetivo de la ratificación es el de asegurar la participación de Ucrania en el programa y facilitar la implementación de proyectos conjuntos dentro de su marco, tras la firma del Acuerdo el 2 de febrero de 2023 por el primer ministro Shmyhal y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en Kiev. Este Programa consiste en un apoyo financiero de 4.200 millones de euros durante un periodo de 7 años y que permitirá al Mercado Único fortalecer y aumentar la transparencia, y desarrollar su potencial para la creación de empleo, reducir las barreras administrativas, etc. 

Asimismo, el presidente ucraniano junto con su gabinete ha recibido al senador estadounidense Lindsey Graham, a quien le han agradecido tanto la reunión como la contribución de su país al fortalecimiento de las capacidades de defensa de Ucrania. 

El jefe del gabinete del presidente Zelenski, Andriy Yermak, en una conversación con representantes de medios en Kiev ha señalado que no tiene ninguna duda de en el futuro Ucrania será miembro de la OTAN, pero que son realistas pues entienden que esto definitivamente sucederá cuando la situación de seguridad lo permita. De este modo, ha enfatizado: 

“Nuestras expectativas de la Cumbre de Vilna se reducen a dos prioridades fundamentales: arreglar de una forma u otra la ausencia de alternativas al hecho de que estamos en el camino de la adhesión a la OTAN, y antes de ingresar en la Alianza, obtener garantías de seguridad.”

Por otro lado, se ha llevado a cabo la tercera reunión del Comité Directivo de la Plataforma de Coordinación de Donantes Multiagenciales para Ucrania en la cual se ha discutido la movilización de recursos para la rápida recuperación de Ucrania este año, así como la preparación de la Conferencia de Recuperación de Ucrania 2023 (URC) que tendrá lugar a finales del mes de junio en Londres. 

Sobre esto último, en la Conferencia se presentarán proyectos específicos para la recuperación prioritaria de Ucrania para atraer a socios internacionales, empresas y organizaciones financieras para financiar e implementar estos proyectos, y se presentará un “ecosistema digital para la gestión de procesos de recuperación” bajo el título “DREAM”. El objetivo es que a través de este sistema se garantice la transparencia de la reconstrucción y se realice un seguimiento de todas las etapas de los proyectos. 

El ministro de Finanzas ucraniano, Sergii Marchenko, por su parte, ha confirmado que en 2023 el país ya ha recibido 18.500 millones de dólares de apoyo presupuestario, así como garantías de sus socios para continuar con el apoyo. Sin embargo, ya están trabajando también para movilizar recursos de cara al próximo año. 

Continuando con temas similares, hoy ha tenido lugar la sexta reunión del Diálogo de Alto Nivel UE-Ucrania “sobre cuestiones horizontales y sectores industriales seleccionados” en la que han discutido sobre el estado de la industria ucraniana en el contexto de la guerra centrándose en los siguientes temas: 

  • Cuestiones problemáticas de la industria minera ucraniana y la posibilidad de atraer inversiones de la UE;
  • Oportunidades para restaurar la industria metalúrgica de Ucrania, que ha sufrido pérdidas significativas como resultado de la guerra a gran escala de Rusia contra Ucrania;
  • Intensificación de la cooperación sobre la conclusión del Acuerdo sobre Evaluación de la Conformidad y Aceptación de Productos Industriales (ACAA);
  • Temas de actualidad de la cooperación en el campo de la contratación pública;
  • Instrumentos existentes y potenciales de la UE para apoyar a las pequeñas y medianas empresas nacionales.

Desde el Ministerio de Exteriores de Ucrania, bajo el hashtag “NotATarget” y con ocasión de la semana de la “protección de los civiles” (Protection of Civilians, PoC) han hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que se intensifiquen los esfuerzos para proteger a los civiles en los conflictos armados y apoyen la iniciativa de Ucrania para el establecimiento de un Tribunal Especial para el crimen contra Ucrania. 

A colación de la justicia, Zelenski ha acogido con beneplácito la decisión de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico de reconocer el Holodomor de 1932-19333 como genocidio del pueblo ucraniano. Según Zelenski, esta es “otra voz poderosa” para restaurar la justicia histórica y perpetuar la memoria de millones de ucranianos que murieron de hambre. Así considera que “El mundo se une para establecer la verdad”. Por su parte, el primer ministro Shmyhal ha señalado que esta decisión confirma que no hay “un estatuto de limitaciones” para los crímenes atroces.

Su ministro, Dmytro Kuleba, continúa en África y hoy ha sido el día en el que ha visitado por primera vez Mozambique, como ya hizo ayer en Ruanda. Más concretamente, con su contraparte, la ministra Verónica Macamo, y el presidente del país, Filipe Nyusi, ha acordado llevar sus relaciones bilaterales a otro nivel e incluirán a Mozambique en el programa humanitario “Grano de Ucrania”. 

Si algo están caracterizando estas últimas jornadas es nuevamente por la enorme panoplia de temas que se encuentran sobre la mesa. Así, por ejemplo, a nivel de la UE, hoy el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, ha emitido un comunicado acerca de “la transferencia anunciada de ojivas nucleares rusas a Bielorrusia”. En este se recoge expresamente que “este es un paso que conducirá a una escalada extremadamente peligrosa” y que va en contra de los compromisos asumidos por Rusia en el Memorándum de Budapest, en virtud del cual Bielorrusia eliminó todas las armas nucleares, y en la Declaración Conjunta de los Líderes de los Cinco Estados Poseedores de Armas Nucleares del 3 de enero de 2022.

Además, en el comunicado se incide en que el régimen bielorruso es cómplice de la guerra de agresión ilegal y no provocada de Rusia contra Ucrania, haciendo un llamamiento a sus autoridades para que pongan fin de inmediato a su apoyo a Rusia y revoquen las decisiones “que solo pueden contribuir a aumentar las tensiones en la región y socavar la soberanía de Bielorrusia”. Por último, el Alto Representante advierte que “cualquier intento de intensificar aún más la situación se enfrentará a una reacción muy fuerte y coordinada”. 

A colación del tema nuclear, el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), Rafael Mariano Grossi, se ha reunido con el viceministro de Exteriores de China, Ma Zhaoxu, sobre temas de interés común, incluidos los esfuerzos de la IAEA para garantizar la seguridad nuclear y, en particular, la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia.

Del lado de Moscú, Putin ha declarado durante la jornada de hoy ante miembros de la organización Business Russia que está seguro de que “Rusia tiene un futuro brillante” por dos razones. En primer lugar “porque sabemos lo que queremos y qué medios utilizar para lograr nuestros objetivos” y, segundo, “porque tenemos enormes recursos, principalmente humanos”. Entre otras áreas, el presidente ruso ha destacado el sistema educativo, así como la posición de Rusia en “mercados de rápido desarrollo”.

Para concluir, puede que Azerbaiyán y Armenia firmen finalmente un acuerdo de paz sobre el conflicto de Nagorno Karabaj durante la segunda cumbre de la Comunidad Política Europea que se celebrará en Moldavia el 1 de junio. Se espera que, como ya sucedió en la primera Cumbre de este tipo, los presidentes de ambos países en conflicto se reúnan con sus homólogos francés y alemán, Emmanuel Macron y Olaf Scholz, prespectivamente. Ayer, de hecho, los presidentes de Armenia y Azerbaiyán se reunieron con el presidente Vladímir Putin en Rusia para tratar de avanzar en la resolución del conflicto, pero únicamente se logró acordar que la próxima semana habrá nuevas conversaciones trilaterales entre sus funcionarios. Pese a ello, el presidente Putin fue quien afirmó que “a pesar de las dificultades y los problemas, y hay suficientes, la situación se está moviendo hacia un arreglo”. De lograrse la firma de un tratado de paz se lograría cerrar un frente que siempre amenaza con abrirse en la vecindad próxima de Rusia, pero también de la UE y la OTAN. 


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