Guerra de Ucrania – Día 455

Mientras Rusia intenta restablecer el control sobre su propio territorio en la región de Bélgorod, en las últimas horas los miembros del Cuerpo de Voluntarios Rusos y de la Legión de la Libertad han seguido realizando ataques más allá de la frontera. Yevgueni Prigozhin, por su parte, ha vuelto a situarse en el candelero con unas polémicas declaraciones en las que reconocía que su compañía habría perdido un total de 20.000 hombres en Bakhmut, a la vez que alertaba a los políticos rusos de la posibilidad de una revolución interna como la de 1917 si no se «toman en serio la guerra de Ucrania». Todo en un día en el que la DSCA estadounidense ha publicado la nota que recoge la posible venta de antiaéreos NASAMS a Ucrania y en el que los 27 no han sido capaces de desbloquear el siguiente tramo de ayuda a través del European Peace Facility, ni tampoco de aprobar el undécimo paquete de sanciones a Rusia.

En las últimas horas, una vez más, han vuelto a ser noticias las incursiones de los dos grupos anti-Kremlin que, desde hace dos días, están poniendo en jaque el control ruso sobre sus propios territorios al noreste de Ucrania. Las acciones, en realidad simbólicas pues no tienen ninguna aspiración de hacerse con el control a largo plazo del terreno y las localidades por las que se están moviendo, siguen no obstante cumpliendo con sus objetivos básicos, principalmente desacreditar al Gobierno de Putin.

Respecto a ambos grupos, aunque hayan cobrado relevancia ahora, no son del todo desconocidos. En el primer caso, El Cuerpo de Voluntarios Rusos ya fue noticia durante el pasado mes de marzo, cuando protagonizó una primera incursión en Rusia en la región fronteriza de Bryansk. Encabezado por Denis Kapustin, figura prominente de la extrema derecha rusa, es considerado por el gobierno de este país como un terrorista. Se trata de un personaje bastante siniestro que ha venido persiguiendo un Estado ruso monoétnico, aunque últimamente intenta limpiar la imagen del grupo que encabeza refugiándose en términos como «tradicionalismo» y «patriotismo» –o incluso alegando que solo quieren que sus hijos crezcan en paz y sean personas libres»-. Todo al tiempo que obvian las acusaciones habituales relacionadas con su extremismo y con el racismo evidente del que han hecho gala en multitud de ocasiones.

Según declaran, están dispuestos a seguir realizando acciones del tipo de las de estos días e incluso a aumentar con el paso del tiempo su escala, aunque lo cierto es que se sabe muy poco sobre sus medios y financiación, más allá de la obvia conexión con Ucrania (que ellos circunscriben únicamente a suministros médicos, combustible y alimentos), por más que este país siga haciendo uso de la negación plausible y empleando la callada por respuesta. Por otra parte, en vista de cuál era la guarnición rusa en la zona atacada, no es de extrañar que el plan se pusiese en marcha ni, tampoco -por más que Rusia vaya a reforzar las fronteras- que sigan detectando oportunidades en los próximos meses.

En el caso del segundo grupo, la Legión de la Libertad, liderada por Ilya Ponomarev -el único miembro de la Duma rusa que votó en su día en contra de la anexión de Crimea a Rusia-, sí han reconocido cierto apoyo ucraniano ante medios británicos. Concretamente que los ucranianos les «están ayudando a entrenar» a sus fuerzas y que les «proporcionan el equipo necesario».

Ponomarev era miembro del partido Una Rusia justa y, tras su voto en contra de la anexión fue acusado de distintos cargos en lo que ha venido calificando como un juicio político, lo que le llevó al exilio, viviendo entre 2014 y 2016 en Estados Unidos y, a partir de ahí, en Ucrania. Ponomarev también ha estado involucrado en el movimiento de protesta contra el gobierno de Vladimir Putin hablando públicamente una y otra vez sobre los problemas de corrupción y autoritarismo en Rusia.

Como es lógico, tras vivir en Estados Unidos y ahora en Ucrania, y dada su relevancia política, sus conexiones con los servicios de inteligencia de ambos Estados son amplias, lo que sin duda está detrás del hecho de que hayan conseguido armas –como por ejemplo morteros franceses RT61 de 120mm en el caso de la Legión de la Libertad– y financiación para llevar a cabo los ataques de estos días.

Más allá de actuar como elemento proxy ucraniano en Rusia, atacando las zonas fronterizas, podrían estar involucrados también en muchos de los ataques que este país ha sufrido tras sus líneas, en acciones como algunos de los incendios que hemos visto estos meses en localidades muy al interior, incluso en ciudades principales, así como contra infraestructuras como los ferrocarriles, que son uno de sus objetivos predilectos. También llevan a cabo acciones simbólicas como poner banderas de la organización en lugares muy conocidos. Además, son un grupo muy activo en redes sociales, medio que utilizan también para financiarse mediante crowdfunding.

Pasando a un tema completamente diferente, han sido también noticia las declaraciones de Yevgueni Prigozhin en las últimas horas, reconociendo que su organización habría perdido en Bakhmut alrededor de 20.000 hombres, dividiéndose los fallecidos a partes iguales entre 10.000 mercenarios (trabajadores a tiempo completo) y 10.000 presos reclutados en las cárceles rusas.

Las cifras, aunque no son descabelladas, conviene tomarlas con cautela, como también, por razones obvias, las que ofrece acerca de las Fuerzas Armadas ucranianas, que según él habrían perdido en el mismo plazo 50.000 uniformados, así como sufrido entre 50.000 y 70.000 heridos. Respecto a su oponente, alababa una vez más su capacidad de sacrificio y su desempeño, a la vez que volvía a cargar contra el Ministerio de Defensa ruso y alertaba de una posible revolución como la de 1917.

En cualquier caso, es muy posible que estas declaraciones sean una suerte de «canto del cisne» prigozhiniano en Ucrania, toda vez que la organización que dirige ya habría comenzado a plegar velas, con lo que pasaría ahora a centrarse en otros escenarios. En este sentido, es interesante señalar que Wagner Group podría tener ahora mismo intereses hasta en 32 países a lo largo y ancho del globo, por lo que el trabajo no les va a faltar.

De hecho, en vista de su papel en los últimos meses en Ucrania, -clave al menos a la hora de dar oxígeno al Ejército ruso, permitiendo que este se centre en la reconstitución de algunas unidades, la construcción de posiciones defensivas y los fallidos ataques desde Kreminna o hacia Vuhledar-, todo indica que el futuro de Wagner será floreciente.

A diferencia de lo que ocurre con la industria de Defensa rusa, que además de verse golpeada por las sanciones está viendo erosionada su hasta hace poco segundo puesto como exportador global –entre otras cosas por la mala imagen del armamento ruso-, las cosas son diferentes para los compañías militares privadas (PMC) de este país.

Este producto en concreto –pues es extensible a otras empresas más allá de Wagner aunque no hayan tenido el mismo papel en Ucrania– ha ganado una fama más que interesante por su rendimiento en Bakhmut, siendo cada vez más requerido en destinos principalmente africanos, aunque no solo. Además no solo para luchar en conflictos locales, como suele creerse, sino para muchas otras tareas que van desde operaciones de influencia a ofrecer seguridad a ciertos líderes o asegurar el control sobre determinados activos, desde minas a pozos petrolíferos.

Más allá de lo anterior, y pasando al análisis de la actividad puramente militar, en las últimas horas se ha vuelto a combatir en el entorno de Masyutivka, al norte del frente, en la región de Járkov. A pesar de los enfrentamientos allí en las últimas semanas, no hay indicio alguno de cambios de posición, como tampoco en la más sureña Bilohorivka, cuya posición es clave y en la que los ucranianos continúan beneficiándose de la orografía para infligir bajas tanto al Ejército ruso como a la milicia de Lugansk.

En el caso de Bakhmut, aunque ya no se lucha en el centro de la localidad, más que en forma de ataques artilleros ucranianos contra lo que ahora son posiciones rusas, sí se han registrado enfrentamientos en la vecina Khromove, al noroeste de la ciudad.

También en el área al oeste de la ciudad de Donetsk se habrían registrado combates nuevamente. Por una parte en Permovais’ke, al sur de Avdiívka, y por otra en Mariínka. Las líneas siguen estáticas.

Más allá de lo anterior, se han visto indicios del despliegue de una de las nuevas brigadas ucranianas -la 88ª Brigada Mecanizada- en la región de Járkov, lo que apunta también a lo que comentábamos días atrás sobre la intención ucraniana de forzar a Rusia a desplegar más y más tropas en los extremos del frente, vaciando de efectivos el área cental (Vuhledar-Mariínka) y, en general, jugando al despiste e imponiendo nuevos dilemas al Estado Mayor ruso.

Por otra parte, 250 carristas ucranianos comenzarán en los próximos días su entrenamiento con los carros de combate Abrams estadounidenses llegados en las pasadas semanas a Alemania, lo que podría permitir, dando entre dos o tres meses de margen al adiestramiento, que llegasen a participar en una ofensiva de la que sigue sin estar claro cuándo se producirá su inicio -máxime tras los anuncios sobre los F-16-. Recordemos que, de inicio, se esperaba la llegada de estos carros al frente para 2024, aunque finalmente los Estados Unidos decidieron adelantar los plazos.

Por último, cabe comentar que en las últimas horas embarcaciones no tripuladas ucranianas habrían tratado de alcanzar al buque de reconocimiento ruso «Ivan-Khours» en aguas del Bósforo, según ha trascendido por un vídeo publicado por el medio ruso Sputnik. El ataque, según el Ministerio de Defensa de Rusia, habría sido llevado a cabo sin éxito. Además, se habría llevado a cabo un simulacro en el Puente de Kerch –el revuelo llegó a las redes sociales a partir de vídeos en los que se veía salir humo del mismo-, cortándolo de paso al tráfico. Además, se produjo un nuevo incendio en la sede del Ministerio de Defensa ruso en Moscú, celebrado por los grupos opositores al Kremlin, aunque se desconoce por el momento su origen.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 24 de mayo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 24 de mayo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección de hoy con una de las visitas más sonadas en Ucrania. El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, ha recibido a su homólogo británico en Ucrania, el secretario de Defensa Ben Wallace. Durante su encuentro han discutido sobre la perspectiva de la OTAN de Ucrania de cara a la preparación de la Cumbre de Vilna en julio, incluyendo la visión de Ucrania de estabilizar la paz en Europa y utilizar la Fórmula de Paz del presidente Zelenski. 

A colación, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, una vez más ha sido claro respecto de las perspectivas de adhesión de Ucrania a la Alianza. En esta última ocasión, ha comentado que entre los aliados hay “diferentes puntos de vista” recordando la toma de decisiones por consenso. De este modo, Stoltenberg ha incidido en que no se sabe cuál será la decisión final que se adopte en la Cumbre de Vilna sobre esta cuestión. Sin embargo, sí ha señalado que “La última garantía de seguridad [para Ucrania] será la pertenencia a la OTAN, pero eso no es algo que vaya a suceder en medio de una guerra”. 

Naturalmente, otro de los temas abordados es el de las prioridades para seguir ayudando militarmente a Ucrania hasta lograr la victoria. Como señala Reznikov, en particular armas que les permitan golpear al enemigo a larga distancia como los Storm Shadow, respecto de los cuales Wallace ha confirmado que ya han recibido el lote de misiles. Asimismo, el representante de Defensa ucraniano ha señalado que “El mundo ha vuelto a ver el liderazgo del Reino Unido” a través envío de los primeros lotes de NLAWs, la decisión sobre la adquisición de artillería de 155 mm por parte de Ucrania, la creación de un fondo especial, el envío de Harpoon, MLRS M270, etc., así como del entrenamiento de tropas ucranianas, por ejemplo. Pero al final de su declaración ha añadido “Y ‘golosinas’ como Storm Shadow, y muchas otras cosas que no puedo contar en este momento”. Habrá que esperar la confirmación de qué se está previendo enviar en el próximo paquete de ayuda militar británico, aunque la 12ª reunión de Ramstein quizá impulse el envío de estas “golosinas”, sean las que sean”. 

De hecho, solo quedan unas horas para que comience la reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, aunque en esta ocasión de manera virtual, por lo que no veremos a los representantes de aproximadamente 50 países trasladarse a la base aérea de Ramstein o al Cuartel General de la OTAN en Bruselas. 

La llamada más destacada que ha realizado Reznikov durante el día ha sido precisamente a Washington para hablar con su homólogo, el secretario de Defensa Lloyd Austin. Una conversación que se ha centrado en preparar la reunión del Grupo de Apoyo y en discutir pasos adicionales para fortalecer las capacidades de defensa de las Fuerzas Armadas ucranianas. 

Por otro lado, la otra reunión de alto nivel hoy ha sido la del primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, con el recién nombrado primer ministro de Eslovaquia, Ľudovít Ódor. Shmyhal ha aprovechado la ocasión para agradecerle a su homólogo el apoyo que han brindado a Ucrania a nivel humanitario y financiero, pero también militar pues han transferido 13 MiG-29. En este sentido, han discutido sobre un mayor desarrollo de la Fuerza Área de ucrania y la formación de sus pilotos. En otro orden de cosas, también han discutido sobre el comercio bilateral y, en particular, sobre la exportación de productos agrícolas ucranianos. 

El presidente Zelenski ha vuelto a insistir en que “el primer F-16 ucraniano será una de las señales más fuertes del mundo de que Rusia solo perderá debido a su agresión, debilitándose y aislándose”. Sobre esto añade que será una señal de que “el terror ruso ha perdido, y nuestro mundo, que se basa en el respeto a las naciones independientes y el derecho de los pueblos a elegir su propio camino, ha perdurado”. 

Continuando sobre la ayuda militar, Países Bajos ha decidido asignar 260 millones de euros para adquirir munición de artillería para Ucrania de manera conjunta con sus socios europeos. Por tanto, ya se está empezando a ver el compromiso traducido en cifras por parte de los Estados miembros tras haberse unido al proyecto de adquisición colaborativa de munición de 155 mm de la Agencia Europea de Defensa lanzado el 20 de marzo de este año. Un proyecto que, recordemos, tiene por objetivo el envío de munición adicional a Ucrania así como que los Estados miembros repongan sus stocks nacionales.

No deja de ser interesante el hecho de que el montante que Países Bajos ha decidido asignar a este tema, es el equivalente al que finalmente dispondrá EDIRPA, el instrumento europeo -aún pendiente de adopción- a corto plazo para fomentar las adquisiciones conjuntas es la misma tras el recorte de 240 millones de euros para asignarlo al instrumento que se ha propuesto más recientemente, el ASAP. Un instrumento destinado a poner en práctica el tercer tramo (third track) de las medidas propuestas por la Comisión Europea para entregar con urgencia municiones y misiles a Ucrania. No obstante, ASAP está centrando en impulsar el aumento en la capacidad de producción de la industria europea, monitorear la existencia de los cuellos de botella existentes en las cadenas de suministro, así como introducir un marco regulatorio temporal para abordar la escasez de suministros. 

Cambiando de tercio, el enviado especial de China para asuntos Euroasiáticos, Li Hui, ha viajado hasta París tal y como estaba previsto, para discutir con representantes del Ministerio de Exteriores francés sobre una solución política a la guerra de Ucrania. El director general para Asuntos Políticos y de Seguridad, Frédéric Mondoloni, subrayó la plena responsabilidad de Rusia “en el estallido y continuación de la guerra” y pese a que dio la bienvenida a que se haya producido una reanudación del diálogo chino-ucraniano, no dudó en recordar que Ucrania está ejerciendo su derecho de legítima defensa. Así, recalcó que tanto Francia como la UE están decididas a apoyar a Ucrania en el largo plazo y en todas las áreas

Además, Hui también se reunió antes de viajar a Francia con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. Tras su encuentro, ha sido, no obstante, el presidente Zelenski quien ha reiterado una vez más que Ucrania no aceptará “ninguna propuesta que implique la pérdida de sus territorios o la congelación del conflicto”. 

De otro lado, el primer ministro de Rusia, Mikhail Mishustin, ha llegado a Pekín donde ha mantenido una reunión con el presidente chino, Xi Jinping. Como resultado, la firma de varios acuerdos comerciales que prevén profundizar aún más en la cooperación en inversión en servicios comerciales y la exportación de productos agrícolas a China. De otro lado, también se prevé un aumento del 40 por ciento de las exportaciones de energía rusa a China, una razón más para que Mishustin afirme que “Hoy, las relaciones entre Rusia y China se encuentran en un alto nivel, sin precedentes” frente a la “presión” de las sanciones occidentales. 

Xi Jinping por su parte destacó que China continuará “el firme apoyo mutuo con Rusia en temas de interés fundamental de cada uno” al tiempo que abogó por fortalecer la coordinación en foros multilaterales como las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación de Shanghái, los BRICS y el G20”. 

Sobre las sanciones, es interesante destacar que el primer ministro de Georgia, Irakli Garibachvili, durante su participación en un foro en Catar ha señalado que no pueden permitirse sancionar a Rusia porque “No solo dañaríamos a Georgia, sino que también devastaríamos nuestra economía y pondríamos en peligro los intereses de nuestro país y nuestro pueblo si impusiéramos cualquier forma de sanciones económicas a Rusia. Unas declaraciones que llegan tras haberse reestablecido la conexión aérea entre Tiflis y Moscú, y cuando a Georgia se le concedió por parte de la Unión Europea la perspectiva europea -que no el estatus de candidato a la adhesión- en junio de 2022. 

Por último, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha exigido a Rusia que cese “inmediatamente” sus ataques “contra hospitales y otros establecimientos sanitarios” en Ucrania. La resolución fue adoptada por 80 votos a favor y 9 en contra (Rusia, China, Siria, Argelia, Cuba y Corea del Norte, por ejemplo). Sin embargo, lo más interesante es que una cincuentena de países que tenían derecho a voto se abstuvieron. Igualmente, en la resolución se condenan “los ataques generalizados contra civiles y la infraestructura civil crítica que han resultado en un gran número de víctimas y obstaculizado el acceso a la atención médica”. Rusia y Siria por su parte presentaron su propio texto en el que expresaban una “seria preocupación por el deterioro de la situación humanitaria en Ucrania”. 


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