Hoy la actualidad de la guerra es, en realidad, la actualidad de la OTAN, toda vez que se ha oficializado la entrada de Finlandia en la Alianza, un auténtico hito que seguramente no entraba en los planes de Putin previos al conflicto. También ha sido tema de actualidad el papel de las compañías militares privadas en la guerra, pues según algunas fuentes el Kremlin podría estar valorando el desarrollo de nuevas empresas en sustitución de Wagner Group. Mientras esto se decide, los Estados Unidos han hecho público el contenido de su último paquete de ayuda militar a Ucrania hasta el momento, en el que se incluye mucho material pensado para abrir brecha en las defensas estáticas rusas.
En las últimas horas las noticias en torno a la guerra de Ucrania se han sucedido, siendo la más relevante la incorporación oficial como miembro de pleno derecho de Finlandia a la OTAN. Hecho oficializado en una ceremonia celebrada en el Cuartel General de la OTAN ubicado en Zaventem (Bruselas), que ha tenido su contraparte simpática en el conocido Manneken Pis de la capital europea, ataviado para la ocasión.
Más allá de esto, sobre lo que abundaremos en la segunda parte del informe, hoy se ha conocido el contenido del último paquete de ayuda militar de los Estados Unidos a Ucrania. Un conjunto de sistemas, plataformas y armas que está pensado para reforzar las posibilidades ucranianas de lanzar una ofensiva exitosa en los próximos meses, a tenor del contenido.
Estamos hablando de decenas de vehículos de recuperación, de camiones cisterna, lanzapuentes, góndolas, equipos de limpieza de mina o de apoyo logístico, entre otros. Es decir, todo aquello que, sumado a lo enviado por otros aliados, Ucrania necesita para superar las defensas estáticas construidas por Rusia en los últimos meses y que, en conjunto, suponen un obstáculo formidable siempre que se utilicen de forma adecuada, obviamente.
Además, los Estados Unidos han estado entrenando en las últimas semanas el equivalente a dos brigadas equipadas con vehículos Stryker y Bradley, así como sirvientes de sistemas antiaéreos, entre otros, que se suman a los militares adiestrados en territorio de otros aliados de Ucrania, como España. Precisamente en nuestro país tuvo lugar ayer la ceremonia de despedida del 3º Curso de Formación Básica de militares ucranianos, tras lo cual viajarán de vuelta a su patria.
Además de lo anterior, el otro asunto importante del día tiene que ver con el papel de Wagner Group en esta guerra y el posible relevo de la compañía fundada por Prigozhin en el futuro por parte de otras compañías militares privadas (PMCs), en un clima de luchas intestinas entre las élites rusas. Sobre ello ha hablado hoy el Ministerio de Defensa británico, asegurando que el Kremlin estaría valorando la creación de nuevas empresas de este tipo para, llegado el caso, sustituir a Wagner.
Lo cierto es que Wagner, a pesar de la fama ganada en batallas como Severodonetsk o Bakhmut, y de su vital papel al permitir al Ejército ruso ganar tiempo para reconstituirse mientras cargaban con el peso de los combates, no es la única empresa de su tipo que de una forma u otra ha estado implicada en esta guerra, aunque las otras de las que hay noticia han tenido un papel mucho menos relevante. Al fin y al cabo, ninguna otra tiene ni el tamaño de la empresa de Prigozhin, ni mucho menos los medios, incluyendo carros de combate, artillería y aviones, de que disfruta Wagner Group.
Estas, que han vivido un importante desarrollo desde 2003 y los tiempos de Antiterror, son un grupo muy variopinto de empresas con nombres como Patriot, Vegacy Strategic Services, Moran Security Group, RSB-group, E.N.O.T. Corporation, PMSC Mar o Turan entre otras. Algunas de ellas, aunque siempre en un segundo plano, han tenido un papel relevante en conflictos como el de Siria sin ir más lejos. En el caso de Ucrania, se sabe que han participado algunas otras como Redut
Lo importante, en cualquier caso, es que siempre han servido como herramienta en la Zona Gris capaz de asegurar la «bezulikovost» o negación plausible. Al menos hasta el estallido de la Guerra de Ucrania y el momento en el que el propio Prigozhin reconoció ser el fundador de Wagner Group, algo que hasta entonces todo el mundo daba por hecho, pero de lo que no había confirmación.
A partir de ahora, Wagner Group, aunque quiera volver a centrarse en otros escenarios como África, en parte a consecuencia del desgaste sufrido en Ucrania, en parte por el enfrentamiento con Shoigú/Guerásimov, lo cierto es que lo va a tener complicado, pues la marca está, hasta cierto punto «quemada» por la exposición pública. Más si cabe de lo que ya lo estaba, después de sus actuaciones en lugares como Siria, Libia o República Centroafricana, entre otros.
Por otra parte, tampoco hay que olvidar cuál ha sido la evolución de la propia Wagner en esta guerra. Al inicio del conflicto su papel pasaba por encargarse de acciones de sabotaje, asesinatos selectivos de políticos ucranianos (se llegó a hablar de los intentos por eliminar a Zelensky) o acciones tras las líneas enemigas. Eran una fuerza de élite comparable en muchos casos a los Spetsnaz, pero en número mucho menor.
No fue hasta una fase avanzada del conflicto, especialmente cuando se permitió a Prigozhin recurrir a las cárceles rusas entre otros para abastecerse de personal, que no terminó de ganar la relevancia que ahora tiene. Un hecho en cualquier caso puntual y que en última instancia ha provocado en cierto modo la caída en desgracia de un Prigozhin que comenzaba a ganar demasiado poder y que, en última instancia, no es más que una herramienta del Kremlin, llegado el caso prescindible.
En cuanto a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, cabe comenzar por la zona de Kreminna. Allí hoy se han registrado ataques rusos en dirección a Nevs’ke, a Dibrova y a los bosques de Serebryanka. De hecho, son varias las fuentes que vienen hablando en los últimos días de un recrudecimiento en los combates y de un redoblamiento de la presión rusa.
En el área de Bakhmut han continuado los combates en zonas céntricas de la ciudad, desde donde los ucranianos están retrocediendo ordenadamente hacia la parte a poniente de las vías férreas, lo que evidencia que no tienen intención alguna de retirarse de una ciudad en la que los combates siguen produciéndose edificio a edificio. Además de allí, hoy se han vuelto a registrar combates en orikhovo-vasylivka y entre Ivanivske y Klishchiivka.
En el área de Avdiívka, por su parte, los combates han afectado hoy a Novokalynove y Krasnohorivka, al norte, así como a la propia Avdiívka, a Severne y a la zona de Permovais’ke, al sur. También en Mariínka se han reportado intentos rusos, manteniéndose la situación sin cambios en esta localidad.
Además de todo lo anterior, hoy se ha geolocalizado un ataque ruso contra la infraestructura ferroviaria ucraniana en la región de Járkov del pasado 2 de abril. También se han producido inundaciones en la localidad de Kramatorsk después de que resultase dañada la presa que hay en la localidad.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En cuanto a la actualidad institucional, hoy ha venido marcada como ya hemos adelantado por la entrada oficial de Finlandia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte, hito que da paso a un nuevo equilibrio entre Rusia y dicha organización internacional, no solo por las capacidades que este país pueda aportar, sino especialmente porque las fronteras entre ambos se amplían enormemente con su entrada. Tal y como ha dicho el Presidente de la República de Finlandia, una nueva era ha comenzado, al menos para el país que dirige.
En relación precisamente con la OTAN, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, quien hoy se ha reunido con el Alto Representante de la Unión Europea, Josep Borrell, para hablar de la ayuda militar a Ucrania, ha asegurado que la hipotética entrada de Ucrania en la Alianza sería la mejor forma de garantizar la seguridad euroatlántica.
Además de con Borrell, también se ha reunido con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, con quien ha hablado sobre el aumento en la producción de municiones necesario para abastecer a su país de forma que pueda seguir luchando contra Rusia. Además, en su apretada agenda de hoy en Bruselas, ha encontrado tiempo para reunirse también con el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken e incluso con la ministra de Exteriores de Nueva Zelanda.
Como no podía ser de otra forma, desde Rusia han asegurado que responderán adecuadamente «cuando llegue el momento», a la entrada de Finlandia en la OTAN. Así lo ha expresado Sergey Ryabkov, viceministro ruso de Exteriores, en declaraciones a TASS. El diplomático, además, ha explicado que su país cuenta con los recursos militares necesarios para garantizar su soberanía, en un día negro para la seguridad rusa.
En paralelo a los actos celebrados en el Cuartel General de la OTAN y a las reacciones internacionales a la entrada de Finlandia en su seno, se ha anunciado también hoy el último paquete de ayuda militar de los Estados Unidos a Ucrania. Hablamos de un conjunto de armas, sistemas y equipos varios que totalizan alrededor de 2.600 millones de dólares.
Así las cosas, el montante total de la ayuda estadounidense a Ucrania hasta el momento se eleva, en el caso de la asistencia puramente militar, a los 31.500 millones de dólares, según los datos publicados por el Gobierno norteamericano. Una ayuda que Zelensky no ha tardado en agradecer.
Respecto a la ayuda a Ucrania, hoy el Instituto Kiel ha actualizado los datos que publica periódicamente, incluyendo entre otras cosas referencias al número de carros de combate comprometidos con Ucrania. De lo más interesante es la evolución de la ayuda militar y el importante pico de ayuda comprometida que se produjo en diciembre y que tuvo continuación en enero, como puede verse en la siguiente gráfica.
En el caso de Zelensky, hoy ha mantenido también reuniones, en primer lugar con el antiguo secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo. Además ha tenido tiempo para agradecer a las Naciones Unidas la extensión de la misión de investigación de los crímenes de guerra rusos en Ucrania.
Respecto a la ayuda internacional, más allá de la estadounidense que ha sido puramente militar, hoy se ha sabido que la Cruz Roja de Canadá ha transferido a Ucrania más de 220 millones de dólares como parte de un esfuerzo destinado a prestar asistencia sanitaria, reconstrucción de infraestructuras críticas o creación de equipos móviles que lleven los servicios médicos y psicológicos a distintas partes de Ucrania.
Otra ayuda a la que no se suele prestar la misma atención, es la relativa al desminado. Según el Banco Mundial, las actividades encaminadas a desminar el territorio ucraniano necesitarán una financiación del orden de 37.400 millones de dólares, como parte de un esfuerzo que ocupará años.
Por último, cerramos el informe con unas declaraciones del Primer Ministro ucraniano, Denys Smyhal, quien ha afirmado que el Holodomor debería convertirse en un punto central de la diplomacia cultural ucraniana. No hay que olvidar que en los últimos meses han sido varios los países que han reconocido este hecho como un genocidio y que Ucrania ha sabido sacarle partido a esta tragedia, que supuso la muerte de millones de sus habitantes por hambre en los años 30, para acercar a otros países a su causa y hacer mella en la imagen rusa.
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