Rusia ha comenzado a fortificar la ribera oriental del Dniéper, construyendo una triple línea defensiva sin que esté de momento claro cuál es el propósito principal de la misma. En Pavlivka, la ofensiva rusa parece agotada, después de que en los últimos días los atacantes hayan sufrido grandes bajas y de que un contraataque ucraniano haya servido para recuperar el control de la población. Al norte de Jersón, se han producido fuertes bombardeos sobre la línea Mylove-Boronzens’ke, en un día en el que se han aprobado sanciones contra Irán por enviar drones a Rusia.
Hoy es obligado comenzar con las noticias relativas a la construcción por parte rusa de una gran posición defensiva en la ribera oriental del Dniéper, compuesta por tres líneas de fortificaciones, trincheras y búnkeres, aprovechando la orografía y los numerosos canales de la región. Por el momento se desconoce la función exacta, aunque más allá de la obvia (disuadir de un tan hipotético como imposible desembarco ucraniano) parecen buscar una zona en la que puedan situar su artillería con ciertas garantías para prestar apoyo de fuego a las tropas rusas en la orilla occidental.
Más allá de que resulta dudoso que las posiciones fijas ayuden a asegurar la integridad de los obuses y lanzacohetes que los rusos puedan utilizar, lo que deja claro es que independientemente de que a medio plazo Rusia se retire del norte de Jersón, seguirán hostigando a las tropas -y civiles- ucranianos al otro lado del río.
En este sentido, buscarían llegar a una situación parecida a la del Donbás, en la que una amplia franja de terreno quede inservible e inhabitable, a la vez que intentan en lo posible alejar los MLRS y obuses ucranianos de sus GLOC. En última instancia, lo que Rusia demuestra una y otra vez es que el pasillo terrestre a Crimea es irrenunciable y un objetivo mucho más importante que la propia Lugansk, sin ir más lejos.
Además de esto, hoy Irán ha admitido haber suministrado a Rusia una cantidad limitada de drones suicidas, pero únicamente antes de la guerra, en un intento por evitar unas sanciones que aún así están llegando. Más allá de las declaraciones iraníes, estos drones siguen protagonizando la transición de la Guerra de Ucrania hacia una «guerra del salvas». El otro componente que podría ser fundamental, los misiles balísticos, está por ver si finalmente entran en liza, toda vez que el régimen chií se arriesga a sanciones adicionales.
Respecto a esto último, así como a la cuestión de la «guerra mosaico», nos han hecho llegar algunas preguntas en las últimas horas que, incluso apartándose ligeramente del tema y por más que hayamos publicado varios artículos al respecto, merecen una respuesta. En el caso de la «guerra mosaico», los resultados en virtud de la Ley del cuadrado de Lanchester y los juegos del coronel Blotto son claros, en términos teóricos; desagregando las plataformas aumenta el poder de combate relativo del bando que lo hace.
Ahora bien, la teoría, como bien sabemos gracias a Clausewitz, se ve siempre sometida al «rozamiento», lo que hace que rara vez se aplique tal y como se espera. Sin embargo, no debemos perder de vista que las particularidades de cada situación (a nivel táctico e incluso sub-táctico) no invalidan el resultado de las ecuaciones, cuestión de estadística. Dicho de otra forma, que en un encuentro determinado el bando con menor potencia relativa de combate sepa leer mejor el terreno, aproveche el factor sorpresa, dispare primero, se beneficie de un error del contrario o cualesquiera otras circunstancias, no sirve para evitar que en 9 de cada 10 combates ese bando resulte derrotado.
Por supuesto, en la ecuación entran muchos otros factores intangibles, como la doctrina, la formación o la moral e incluso algunos sobre los que se han intentado hacer cálculos, como el valor multiplicador de la defensiva (es interesante en este sentido, traducida al español, la obra del coronel Dupoy). En cualquier caso, mucha debería ser la diferencia en cuanto a moral, formación o en términos cuantitativos (por mucha desagregación que se intente, si el enemigo te supera en 1.000 a 1 lo tienes fatal) para que un ejército que se beneficia de los avances clave que hacen posible la doctrina de la «guerra mosaico» cayese ante otro que no lo hace. Cosas de la Revolución Militar en ciernes.
Por cerrar lo referente a la Revolución Militar, la «guerra mosaico» y la «guerra de salvas», si ayer explicábamos grosso modo cómo la llegada de estos ingenios estaba ayudando a Rusia a compensar algunas de las ventajas que Ucrania había ido ganando con la llegada de los GMLRS, Excalibur y demás, incluyendo algunas municiones merodeadoras, hoy la noticia ha tenido que ver con cortes en el acceso a la constelación de satélites Starlink.
Esta red es clave para las comunicaciones ucranianas y para que el complejo de reconocimiento-fuego que han ido implementando, funcione. De esta forma, si ven cortado su acceso durante largos periodos, las capacidades de mando y control y a nivel táctico las capacidades para llevar a cabo muchas acciones, se resentirán notablemente. Además, ahora mismo no hay alternativa a Starlink, pues no se puede improvisar una red de comunicaciones de la noche a la mañana. Así pues, todo pasa porque el Gobierno de los EEUU logre meter en vereda a Elon Musk, tema que ya tocamos en su día, rememorando el periodo anterior a la Segunda Guerra Mundial y el papel de algunos hombres de negocios estadounidenses.
Al fin y al cabo, tanto el acceso a Starlink como a satélites de reconocimiento comerciales (por fortuna para Kiev estos han multiplicado su número en la última década) explican buena parte de los éxitos ucranianos ya que sin intervención directa de terceros Estados, han hecho posible que un país como Ucrania, sin una red propia de satélites como sí la tiene Rusia, pueda competir de tú a tú en dos aspectos clave.
Respecto al campo de batalla, hoy ha sido un día de intensos combates y ataques artilleros al este del país. Si bien en la zona de Siversk se han reportado ataques rusos sobre Bilohorivka y Spirne un día más, los más intensos se han registrado más al sur, en torno una vez más a Bakhmut. Allí se han reportado intentos sobre Bakhmuts’ke, Opytne, Odradivka y en el caso de Gorlóvka, hacia la intersección T0513/T0516 y la estación ferroviaria. Como es habitual, no se habrían producido cambios de posición, en lo que es una sangría inenarrable para Wagner y los milicianos de Donetsk que no obstante no cesa.
Por cierto que, respecto a los milicianos, en concreto respecto al batallón de voluntarios prorrusos «Vostok», hoy se ha publicado que hasta el 60% de las pérdidas durante el asedio de Mariúpol se habrían producido por fuego amigo e incidentes totalmente evitables. Esto nos habla a las claras de lo prescindibles que son realmente para Rusia estas unidades, así como de su nivel de formación y coordinación incluso en unidades que, como esta, han luchado aceptablemente.
En el caso de Donetsk los ataques de hoy por parte de la milicia y el resto de unidades que participan de los combates se habrían dirigido contra Nevels’ke y Permovais’ke, en donde la situación parece haberse estabilizado después de unos días de avances rusos hacia Vodiane. También en dirección a Mariínka, una jornada más. No hay movimientos.
Más interesante es la situación en Pavlivka/Vuhledar, en donde la ofensiva rusa parece estar agotándose y las bajas podrían haber sido altísimas después de días de lucha. Hoy se habrían concentrado precisamente en Pavlivka los ataques, aunque a tenor de los vídeos que hemos podido ver, sin éxito, habiendo consolidado aparentemente el control de la localidad los ucranianos tras el contraataque de ayer.
En Jersón, por último, hoy se han registrado importantes bombardeos ucranianos sobre la línea defensiva montada por los rusos entre Mylove y Borozenske, lo que augura según algunas fuentes prorusas un ataque inminente. Además, se habrían registrado cortes en el acceso a Internet y a la red de telefonía en la región durante el día. Las tropas rusas, mientras tanto, parecen seguir haciendo los preparativos para una defensa a ultranza que imponga un alto coste en vidas a Ucrania y un gran desgaste, aprovechando la ventaja de la defensiva en terreno urbano, algo que Rusia ha padecido en varias ocasiones en lo que va de conflicto.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Como viene siendo habitual, durante los fines de semana la actividad institucional decae considerablemente hasta el punto de apenas plantear novedades en este frente. Sin embargo, declaraciones como la del ministro de Exteriores de Irán o del propio presidente Putin en las últimas horas merecen ser destacadas.
El ministro de Exteriores de Irán, Hossein Amirabdollahian, ha reconocido por primera vez que su país “ha entregado un número limitado de drones a Rusia antes de la guerra en Ucrania”. Estas declaraciones llegan tras las afirmaciones del embajador de Irán ante Naciones Unidas de que las acusaciones sobre el envío de armas a Rusia eran “totalmente infundadas” y después de que la UE y Reino Unido, por ejemplo, hayan impuesto ya sanciones a Teherán por estos hechos.
A esto se sumaría que ocho Estados miembros, incluido Alemania, están planeando ampliar las sanciones contra Irán para incluir a personas y organizaciones vinculadas a la violencia contra los manifestantes en la República Islámica. Concretamente, el paquete contendría 31 propuestas y se espera que se debatan -y llegado el caso aprueben- en la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores el 14 de noviembre.
El presidente Zelenski se ha pronunciado sobre las declaraciones de Amirabdollahian señalando que si Irán “continúa mintiendo sobre lo obvio, significa que el mundo hará aún más esfuerzos para investigar la cooperación terrorista entre los regímenes ruso e iraní y lo que Rusia le está pagando a Irán por tal cooperación”. Así pues, insiste en que ninguno de los terroristas o los cómplices de Rusia quedarán impunes.
De otro lado, el rey Hamad bin Isa Al Khalifa “ha reiterado la disposición de Baréin para actuar como intermediario entre Rusia y Ucrania para detener el conflicto”, según ha informado la embajada del país en Moscú. Del mismo modo:
“Baréin también realiza un llamamiento a las grandes potencias para que revisen y reanuden sus compromisos para mantener la paz y la seguridad internacionales, para evitar la escalada y la confrontación, y llama a dirigir los esfuerzos globales para combatir las olas de ideología extremista mediante un trabajo conjunto para resolver cualquier problema político, económico o problemas sociales”.
Mientras tanto en las últimas horas el presidente Vladímir Putin ha hecho unas declaraciones que merece la pena comentar. De un lado, considera que el enfrentamiento con el régimen neonazi en el territorio de Ucrania era “inevitable”, señalando que algunos “amigos” occidentales de Ucrania habían llevado la situación en el país a un estado que se ha vuelto suicida para el pueblo ucraniano y fatal para Rusia: “Vemos esto solo por la naturaleza de las operaciones de combate. Es simplemente sorprendente lo que está sucediendo. En general, parece que los ucranianos no existen. Son arrojados al fuego y eso es todo”.
A esto ha agregado que Rusia ha asumido la responsabilidad de lo que estaba ocurriendo para “evitar una situación mucho más grave” incidiendo en lo siguiente:
“Recordamos y recordamos lo que sucedió en 1941 cuando, a pesar de los datos de inteligencia sobre el inevitable ataque a la Unión Soviética, las decisiones sobre la toma de las medidas de defensa necesarias se retrasaron. Y la victoria sobre el nazismo se logró a un precio tan alto”.
De otro, Putin ha subrayado que “al suministrar incesantemente armas a Ucrania, al traer mercenarios” estos países socios de Ucrania están “impulsando sus objetivos geopolíticos que no tienen nada en común con los intereses del pueblo ucraniano” y continúan los esfuerzos por debilitar, desintegrar y arruinar a Rusia. En palabras de Putin: “Ellos [países occidentales] sientan las bases de los acontecimientos que están teniendo lugar en Ucrania. Nunca permitiremos hacer eso, defenderemos nuestra Patria de la misma manera que lo hicieron nuestros heroicos antepasados”.
En lo que concierne a la ayuda, Canadá brindará asistencia adicional para las labores de desminado en Ucrania, según ha informado el ministro de Exteriores Dmytro Kuleba tras hablar con su homóloga canadiense, Mélanie Joy.
A colación, según el gobernador de Lugansk, Serhiy Haidai, llevará al menos 10 años desminar la óblast actualmente ocupada. Ha enfatizado que será un proceso difícil debido al bombardeo extremadamente intenso de la región, que ha dejado muchos proyectiles sin explotar.
Mientras tanto en Lituania la empresa Riga “PRIVA” ha comenzado a coser uniformes militares de invierno para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Este proyecto de confección de uniformes para soldados ucranianos ha comenzado gracias a la cooperación de la Embajada de Ucrania en Letonia, la Confederación de Ucranianos en Letonia “VICHE” y la empresa letona Latvijas Finieris.
Como hemos insistido en reiteradas ocasiones y pese a que nos centremos en el envío de armamento, otro tipo de ayuda como la no letal -por ejemplo, uniformidad-, o la humanitaria también merecen especial atención. Prueba de ello es el impulso que se le está tratando de dar a la ayuda para la reconstrucción de la infraestructura crítica -especialmente energética- de Ucrania. En relación con esto último, en siete regiones de Ucrania tendrán lugar apagones continuos para evitar que falle la red eléctrica.
En este sentido, y por último, cabe destacar que se cumplen además 6 meses desde que se lanzó la plataforma gubernamental United24 a través de la que Ucrania ha recaudado casi 220 millones de dólares. El presidente Zelenski ha agradecido las donaciones que han recibido en apoyo de sus valores, por creer en Ucrania y en su victoria. En el mismo mensaje traslada que sienten que el mundo les apoya y eso les da fuerzas en su lucha.
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