Guerra de Ucrania – Día 703

Mientras se espera una decisión tanto por parte de Estados Unidos como de la Unión Europea respecto de la ayuda a Ucrania, en Ucrania han recibido al ministro de Exteriores de Lituania y en los Estados Unidos se preparan para recibid a Scholz el próximo día 9 de febrero. A falta de elementos disruptivos que permitan salir del estancamiento, sigue siendo la actividad diplomática la que marca la actualidad de la guerra. No obstante, la parte militar, a pesar de dicho estancamiento, no se ha detenido ni mucho menos, como muestras las constantes adaptaciones que lleva a cabo cada contendiente.

En estas primeras líneas del informe de hoy, vamos a hablar sobre un tema bastante desagradable, por lo que invitamos a los lectores más sensibles evitar pulsar los enlaces que incluimos, dada la brutalidad de las imágenes.

La guerra de Ucrania, dada la irrupción de los drones baratos fabricados en masa, nos está dejando momento atroces. Algunos de ellos, que hemos podido ver en varias ocasiones, como el suicidio en directo de algunos soldados para adelantarse a una muerte inminente causada por el impacto de un dron FPV o la suelta de una granada desde un cuadricóptero, o bien la activación de granadas de mano para asegurarse el no quedar malheridos tras el ataque, son realmente espeluznantes y obligan a reflexionar sobre la forma en la que la guerra ha cambiado, en este tipo de cámaras por doquier y conectividad.

Sin duda, más allá del recuerdo que dejen en el imaginario colectivo, el miedo 24/7 que se vive en las trincheras, tan distinto del que muestran los testimonios de muchos veteranos de la Primera Guerra Mundial, que alternaban largos periodos de tedio, con otros mucho más cortos de brutal violencia, será objeto de estudio durante los próximos años. Serán decenas, si no cientos de miles los afectados por el síndrome de estrés postraumático, cuando todo esto concluya. Hombres en muchos casos quebrados , en el sentido que explicaba, por más que fuese novela, George R.R. Martin en «Canción de Hielo y Fuego».

Con la diferencia, respecto a los combatientes de la Gran Guerra de que, en lugar de ser víctimas del horror vivido en momentos puntuales, muchos se verán afectados por esa tensión constante de la que hablábamos. Un fenómenos en el que la falta de rotaciones que se ven en muchos casos, actúa como factor agravante. Y es que nadie parece quedar fuera del alcance de los drones, sus cámaras y las municiones que en muchos casos portan. Lo que tiene otra lectura, y es el efecto que de una forma u otra causará también sobre los operadores, sometidos a a la extraña dicotomía de matar a distancia y de forma relativamente «incruenta» (al menos en comparación con el combate cuerpo a cuerpo), con una perfecta visión en tiempo real de sus víctimas.

Como quiera que la amenaza de los drones, a falta de sistemas C-UAS eficaces, obliga a tomar medidas de mitigación a propios y extraños, seguimos asistiendo a la multiplicación de sistemas de protección pasivos, como las jaulas y rejas, en muchos casos improvisadas. Estas, lejos de estar todavía tan estandarizadas como sería deseable para los militares que deben confiar en ellas (en una y otra parte), siguen siendo desarrollos en muchos casos hechos por los primeros y segundos escalones.

Aun así, se están dando pasos en este sentido. Desde Rusia, ya hace tiempo que muchos de los vehículos y blindados de nueva producción salen de fábrica con protecciones estandarizadas. Estas, aunque no son plenamente efectivas, al menos dificultan la actividad de los operadores de drones, que deben medir mejor si cabe el cómo y el dónde golpear.

Curiosamente, aunque por ejemplo los ucranianos han extendido este tipo de protecciones incluso a los blindados suministrados por Occidente, conscientes como son de que son igualmente vulnerables a los drones, no parece que nuestras Fuerzas Armadas -no solo las españolas-, estén dando pasos claros para probar formas de mitigar la nueva amenaza. Todo aunque los nuevos y carísimos blindados en desarrollo o fabricación, por más que tengan muchas virtudes, sigan teniendo las mismas limitaciones que los que vemos en servicio en Ucrania. Eso por no hablar de la relación de costes, tema que hemos abordado ya en demasiadas ocasiones.

Y es que esta guerra en concreto -ya hemos hablado sobre el tema de la extrapolación-, nos sigue hablando de la masa por encima de cualquier otra cosa, lo que implica costes mínimos, pues de lo contrario las cuentas no salen. Hasta el punto de que casi cualquier tipo vehículo o de armamento resulta útil, con tal de que aporte un poco de potencia de fuego a coste razonable. No hay más que atender al uso por parte rusa de lanzacohetes antisubmarinos RBU-6000 montados sobre chasis Ural, MT-LB o cualquier otro que tengan a mano. Y pese a ello, nuestra apuesta particular siguen siendo las tiradas limitadas a precios astronómicos, en lugar de buscar un equilibrio entre masa y calidad…

Cambiando de tercio, y pasando a la actualidad sobre el terreno, ha sido otra jornada relativamente tranquila en lo que se refiere a los intercambios de ataques con misiles y drones. Desde el lado ucraniano han hablado de cuatro drones Shahed-131/136 (Geran-1/2) lanzados contra el país, los cuales habrían sido neutralizados. No así un misil Iskander, aunque este no habría provocado víctimas según el Ministerio de Defensa.

En Rusia, por su parte, se han vuelto a registrar lanzamientos de misiles antiaéreos en la región de Poltava. Además, se ha producido una nueva explosión en la región de Leningrado, que podría deberse una vez más a un dron ucraniano, como ocurriera en días anteriores. Y es que este país se está centrando cada vez más en atacar la infraestructura energética rusa.

En cuanto a los movimientos, se han registrado ataques rusos al norte de la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, con ligeros avances tanto hacia Sinkiv’ka, en la parte más septentrional, como hacia Tabaivka, al sureste de Kupiansk.

En el caso de Bakhmut, se han registrado también ataques al norte de la ciudad, en la zona de Bohdanivka. lo mismo al sur, en donde prosiguen los enfrentamientos en los alrededores de Klichiívka.

Pasando a Avdiívka, la mayor parte de la actividad en las últimas horas ha vuelto a concentrarse en la parte sur. Después de los contraataques ucranianos, que habían logrado restablecer la situación, han vuelto a registrarse nuevos ataques rusos en dirección noroeste. Ataques a los que se suman otros unos kilómetros más al oeste, hacia Pervomais’ke.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, lo más importante de la jornada, mientras continúa la espera respecto a una posible decisión estadounidense, pasa por la visita a Kiev del ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis. Ha sido recibido, durante su estancia, por su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, con quien ha hablado tanto sobre la entrada de Ucrania en la Unión Europea, como sobre distintos asuntos de interés común, relacionados por ejemplo con la economía o la seguridad.

Además de con Kuleba, ha mantenido un encuentro con el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umerov, quien ha agradecido al canciller lituano el apoyo prestado por esta república, especialmente en todo lo relativo al desminado humanitario. Además, han discutido la posibilidad de mantener cooperación en cuanto a tecnología militar y de compartir experiencias en el ámbito bélico.

El jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, ha compartido en redes la firma ayer, por parte de Zelenski, de dos nuevos decretos. El objetivo de los mismos pasa por constituir el Consejo de Apoyo al Emprendimiento en Condiciones de Ley Marcial y la Plataforma Económica Ucraniana «Hecho en Ucrania», dos instituciones que deben facilitar la reconstrucción económica del país.

Según se explica en la web presidencial, «las principales tareas del Consejo incluyen un análisis sistemático para garantizar el derecho a hacer negocios durante la ley marcial, dar forma a la política estatal para garantizar el derecho al espíritu empresarial y desarrollar propuestas para que el presidente de Ucrania aborde cuestiones problemáticas». Respecto a la plataforma «Hecho en Ucrania», se dice por su parte que permitirá «garantizar un diálogo eficaz y la colaboración de esfuerzos entre el gobierno y las empresas para superar los desafíos y las consecuencias causados ​​por la agresión armada de la Federación de Rusia contra Ucrania, estimular la actividad empresarial entre los productores ucranianos, popularizar y promover los productos ucranianos y mejorar el clima de inversión».

Dicho todo esto, muchas de las noticias del día han tenido que ver con la celebración del Día Internacional en Recuerdo de las Víctimas del Holocausto, tema al que se ha hecho referencia tanto desde diversas instituciones ucranianas, como puede verse sobre estas líneas, como desde Rusia.

Así las cosas, si por ejemplo el Ministerio de Exteriores de Ucrania ha publicado una nota de prensa en la que explicaban cómo para el país, este día está «está lleno de una tragedia particular, ya que en los días oscuros de la Shoah, al menos un millón y medio de personas fueron exterminadas en suelo ucraniano: una cuarta parte de los judíos de Europa torturados por los nazis».

Al mismo tiempo, sin embargo, desde Rusia acusaban a Ucrania, siguiendo con su retórica anterior al inicio de la guerra, de «“seguir glorificando a los cómplices de [Adolf] Hitler», como ha asegurado Putin, a la vez que prometía «erradicar el nazismo» una vez más, mientras inauguraba un monumento construido para conmemorar los 80 años transcurridos desde el final del asedio de Leningrado. Sigue insistiendo en cualquier caso el discurso ruso en la idea de que la de Ucrania es una guerra «existencial».

Pese a ello, y siguiendo con Rusia, en Tass se hacían eco de las palabras de Alexey Polishchuk, jefe del Segundo Departamento de los países de la CEI del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, quien aseguraba que Rusia sigue abierta a propuestas verdaderamente sustanciales para una solución diplomática de la situación en torno a Ucrania. Al mismo tiempo, acusaba a Londres, Bruselas y Washington de beneficiarse de esta crisis, mediante la cual tratarían de «infligir una derrota estratégica a Rusia».

Pasando al tema de la ayuda militar, en las últimas horas se ha sabido que la 82ª Brigada de Asalto Aéreo de las Fuerzas Armadas ucranianas ha recibido una veintena de vehículos ligeros todo terreno, así como drones y sistemas de guerra electrónica para hacer frente a los mismos entre otros equipos, gracias al dinero reunido por la fundación Come Back Alive, en total más de 33 millones de grivnas, unos 800.000 euros.

Para finalizar, y en relación con el armamento, hay que hacer una referencia al enésimo escándalo de corrupción detectado en Ucrania. En esta ocasión, relacionada con una compra de 100.000 disparos de artillería por unos 40 millones de dólares que fueron abonados por el Gobierno, pero que nunca fueron entregados. El suceso, que dataría de agosto de 2022, está siendo investigado por el SBU ucraniano, mientras el Gobierno del país intenta atajar este tipo de prácticas, muy extendidas, pues la lucha contra la corrupción es uno de los aspectos clave de cara a la posible entrada en la UE, siendo una de las condiciones impuestas por los Estados miembros.