Mientras se produce el encuentro entre Putin y Xi Jinping y el primer ministro húngaro, Víktor Orban, llama a un alto el fuego en Ucrania, las Fuerzas Armadas de este país han logrado propinar a Rusia uno de los golpes más importantes desde que comenzara la invasión, al alcanzar el aeródromo de Berdiank, en donde están basados los helicópteros de combate rusos. Una acción que siendo importante en sí mismo, ve multiplicada su relevancia al haber sido llevada a cabo mediante misiles ATACMS, en el que sería el primer uso de este tipo de armamento registrado y también un mensaje claro a Moscú.
La jornada de hoy marca, en muchos sentidos, un antes y un después en la guerra de Ucrania. Esto no quiere decir que vaya a llegar rápidamente a un desenlace, que Ucrania pueda romper mañana las líneas rusas, o que se vaya a producir una escalada incontrolada en cuestión de horas. Con todo, se ha producido un hecho que hace tiempo se esperaba y que, en realidad, se ha retrasado más de lo deseable para los intereses ucranianos: el primer uso de misiles ATACMS.
A lo largo de la mañana, eran muchos los rumores –e incluso se difundía un vídeo que dejaba ver bien poco– relativos a un ataque ucraniano contra el aeródromo de Berdiansk, en donde Rusia basa buena parte de los helicópteros de ataque que emplea contra las AFU. También acerca de un segundo ataque sobre una base aérea en Lugansk. Posteriormente, desde el Ministerio de Defensa del país hablarían de la destrucción de numerosos equipos y hasta nueve helicópteros destruidos, así como «decenas de muertos y heridos» entre el personal ruso.
La distancia (más de 100 kilómetros desde cualquier zona de lanzamiento segura) y la magnitud del ataque, que llegaba a ser registrado por la herramienta de detección de incendios FIRMS de la NASA, dejando claro que algo sucedía en Berdyansk, hacían sospechar desde un primer momento que podrían haber entrado en liza nuevas armas, fuesen las bombas planeadoras GLSDB u otros sistemas. Ciertamente, podría haberse tratado de misiles SCALP o Storm Shadow, pero su cabeza de guerra unitaria y su perfil de vuelo no los hacían la opción más recomendable para este tipo de ataques.
Finalmente, la aparición de imágenes con los restos de algunas submuniciones perfectamente reconocibles del modelo M74 hacía pensar inmediatamente en los ATACMS, algo que se confirmaría posteriormente, al encontrarse fragmentos de uno o varios misiles M39 (uno de los modelos más veteranos, fabricado entre 1996 y 1997) en las inmediaciones de la base aérea de Berdiansk. Una herramienta mucho más adecuada para batir la zona de estacionamiento de una base aérea, precisamente gracias al uso de submuniciones.
Por si quedaba alguna duda, ya a media tarde Zelenski adelantaría su alocución diaria, dejando claro que tras reunirse con los comandantes de las Fuerzas Armadas había recibido «informes importantes» y, mucho más significativo, agradeciendo a algunos de sus socios los resultados obtenidos, añadiendo que «las armas son efectivas, tal como acordamos». Algo más tarde incluso llegaría a compartir un vídeo en las redes sociales en el que lo admitía más abiertamente si cabe, dando las gracias a Biden y dejando claro que los ATACMS habían demostrado su eficacia. En cualquier caso, para entonces incluso las fuentes rusas han hablado del uso de ATACMS e incluso, en algunos casos, suman a estos las GLSDB, algo que no es descartable.
Respecto al misil balístico ATACMS, hay que decir que está en servicio en diferentes variantes desde los años 90 y ha ido incrementando su alcance progresivamente desde los 165 km de las primeras versiones M39 Block 1 I a los 300 de las variantes más modernas como el M57. Dotado con un sistema de doble guía, GPS e inercial, los modelos en uso hoy en día incorporan una ojiva de fragmentación WDU18 de 500 libras o bien una ojiva unitaria.
Se trata de un misil con un diámetro de 61 centímetros, una masa de casi 1.700 kg y una longitud de 4 metros. Las aletas estabilizadoras, que elevan el diámetro hasta los 1,4 metros permanecen plegadas mientras el misil está en su canister. Respecto a la velocidad máxima, ronda Mach 3, mientras que su techo de servicio es de aproximadamente 48 kilómetros.
Con el paso del tiempo, también la carga bélica ha ido evolucionando, a la par que la precisión. De esta forma, de las submuniciones antipersona y antimaterial (APAM) de las primeras versiones, han ido pasando a las ojivas unitarias actuales, más aptas contra centros de mando, objetivos endurecidos como búnkeres o infraestructuras críticas, contra las cuales es mejor un único impacto muy potente que no esparcir centenares de bombas de pequeña potencia. Respecto al círculo de error probable es, dependiendo de la fuente y de la distancia, de entre 10 y 50 metros, cifra que seguirá reduciéndose.
Una de las características menos conocidas del ATACMS, es que durante el vuelo, realiza giros y maniobras aleatorias, lo que lo convierte en un objetivo muy difícil de interceptar. De ahí la pertinencia de utilizarlo contra una base aérea que se presupone defendida por distintas capas de sistemas antiaéreos, en lugar de desperdiciar los costosos y limitados Storm Shadow y SCALP de los que hablábamos antes.
Tan interesante o más que el arma empleada o de las pérdidas rusas -que en puridad se desconocen, a pesar de los testimonios gráficos que han trascendido-, está el hecho de que el primer uso registrado de ATACMS se haya producido contra Berdiansk y no contra Crimea, lo que sin duda tiene que ver con el control de la escalada. Han buscado un objetivo importante -terminar en buena parte con la capacidad rusa de emplear sus helicópteros de ataque, que de un tiempo a esta parte se estaban convirtiendo en un verdadero problema-, pero no un objetivo estratégico/político.
Esto no descarta que más adelante puedan realizarse ataques contra la península –ahí tenemos el ejemplo del ataque a Sebastopol con Storm Shadow-, asumiendo las limitaciones de alcance del modelo entregado, pero sí concede un tiempo a Rusia para asimilar la nueva situación. Es cierto que esto también permite que tomen ciertas medidas para aminorar el efecto que estas armas puedan tener, pero aun así, como ha ocurrido desde el inicio de la invasión, el control de la escalada parece seguir siendo el eje fundamental de la política aliada respecto a las entregas de armamento a Ucrania y su empleo. De ahí que se hayan proporcionado variantes antiguas con submuniciones y alcance limitado y no con 300 kilómetros de alcance y cabeza unitaria, más aptas contra búnkers y puestos de mando, por ejemplo.
También es muy relevante el momento elegido, que ha coincidido con la visita de Putin a China, en donde se iba a reunir con su «querido amigo» Xi Jingping para hablar tanto de Ucrania como de otros temas candentes, incluida la situación entre Israel y Palestina, o entre Israel e Irán, en tanto su proxy Hezbolá sigue provocando desde Líbano.
Por otra parte, el envío de ATACMS, que se habría acordado finalmente en la visita de Zelensky a Washington, cuando el panorama político en los Estados Unidos en relación con el cierre gubernamental era ya una posibilidad más que factible, es también una muestra del compromiso de este país con Ucrania y se une a la reciente confirmación de la llegada de los últimos de los 31 carros de combate M1A1 Abrams prometidos.
Además, habría sido una decisión no unánime dentro de la Administración estadounidense, implementada gracias al apoyo del propio Biden. Por otra parte, constituye una respuesta a la creciente preocupación respecto a la posibilidad de que se produzca una ofensiva rusa en los próximos días y semanas -lo de Avdiívka habría sido una suerte de prueba-, antes de que el estado del terreno empeore.
Queda ahora la pelota en el tejado de Rusia, en el sentido de que, si bien Ucrania seguramente no reciba un número suficiente de ATACMS como para cambiar por sí mismos el signo de la guerra -aunque sí para causar un importante efecto sobre la logística rusa, y sobre ciertas capacidades, como hemos visto hoy con la aviación de ala rotatoria-, el empleo de estos misiles supone una nueva escalada, a la que deberá (o debería) responder de alguna forma, después de todas las advertencias lanzadas anteriormente.
Dado que el uso de ATACMS no es lo único que ha ocurrido hoy en Ucrania, es obligado referirse también a los ataques con drones conducidos contra Skadovsk, en la orilla oriental del Dniéper, así como posiblemente contra Crimea. Del lado ruso, habrían conseguido alcanzar distintos puntos de la región de Odesa, en donde se han registrado explosiones.
En cuanto al frente, Rusia ha recrudecido un día más los ataques en la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, en dirección tanto a Sin’kivka como a Ivanivka, sin que por ello se hayan producido cambios de posiciones. De hecho, los ataques que han trascendido han sido de entidad insuficiente como para producir ningún efecto e incluso se habla de recuperación de terreno por parte ucraniana.
En el área de Bakhmut la acción se concentra en Andriívka y Zelenopillia, al sur. Allí, las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado expulsar al Ejército ruso al este de las vías de tren, en donde se sitúa la línea de frente en otras partes de este sector.
Al oeste de la ciudad de Donetsk, a pesar de las pérdidas de los últimos días, las acciones rusas siguen en torno a la localidad de Avdiívka. Los únicos avances tangibles, aunque mínimos, se habrían producido al sur, en dirección a Pervomais’ke, Tonenke y Severne. También, aunque más al sur, en Mariínka.
Sin novedades reseñables al sur, ni en el eje de Orijiv, ni en el de Velyka-Novosilka.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Finalmente, el presidente Putin ha llegado hoy a Pekín para reunirse con su homólogo, Xi Jinping, al margen del foro sobre la “Belt and Road Initiative” que acogerá a representantes de unos 130 países.
Según el Kremlin, los líder “discutirán de manera amistosa y franca (…) los problemas urgentes de la cooperación práctica bilateral y la agenda internacional”. Reunión que, como expresábamos en nuestro informe de ayer, da continuidad a la visita de Xi Jinping a Moscú el pasado marzo. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confía en que Putin y Xi Jinping discutan sobre el conflicto palestino-israelí al ocupar el tema “un lugar destacado en la agenda de todos los líderes mundiales”. Además, destaca la “maratón telefónica” de Putin con líderes de Oriente Medio para abordar esta cuestión, por lo que considera que los presidentes de Rusia y China “tendrán algo que intercambiar, especialmente porque la situación se está desarrollando con bastante rapidez y la tensión persiste”.
Sin embargo, la foto más polémica no es la de Putin y Xi Jinping, sino la del primero con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. A este respecto, el presidente ruso señalaba que su país mantiene y desarrolla relaciones con muchos países de Europa, siendo Hungría uno de ellos.
El primer ministro húngaro publicaba una foto en sus redes sociales acompañada del siguiente mensaje: “Hoy en día, todos en Europa están preocupados por una pregunta: ¿habrá un alto al fuego en Ucrania? Para nosotros, los húngaros, los más importante es que termine la afluencia de refugiados, las sanciones y el conflicto”. Por otro lado, según el Kremlin, Hungría ha mostrado interés en seguir con la cooperación económica con Rusia “mientras sea posible” y durante su conversación ninguno de los líderes se refirió a Ucrania, sino a la difícil “situación” en Europa.
No obstante, Orban también se ha reunido con Xi Jinping y lanzaba el siguiente mensaje en sus redes sociales: “Conectividad en lugar de desacoplamiento: este es el modelo húngaro. Nuestro objetivo es fortalecer las relaciones húngaro-chinas. Esto es bueno para Hungría y para la economía europea”. El presidente Xi Jinping, por su parte, le ha trasladado a Orban que le considera un “amigo” de China y que ambos países deberían elevar sus relaciones.
Retomando la actividad de Putin, el mandatario ruso se ha reunido con el primer ministro de Tailandia, Srettha Thavisin, país con el que ha señalado que están cooperando “activamente en el escenario global” y que harán “todo lo posible” para que sus relaciones se desarrollen “lo más intensamente posible”.
Volviendo sobre Rusia, el Kremlin considera “poco probable” una mejora de las relaciones con Varsovia tras los resultados electorales. Además, enfatiza:
“Consideramos absurdo que dos países vecinos sean tan hostiles entre sí, y no es culpa nuestra. Sin embargo, el hecho es que a los polacos no les agradamos, no son amigables con nosotros y adoptan una posición muy hostil en todas las cuestiones que nos conciernen. No nos gusta”.
Por su parte, Maria Zakharova, como portavoz del Ministerio de Exteriores, ha destacado que la resolución de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) por la que se insta a la comunidad internacional a reconocer la presidencia del presidente Putin como ilegítima cuando finalice su mandato en 2024, forma parte de la guerra de información de Occidente contra Rusia y no tiene fuerza legal.
Por otro lado, los eurodiputados reunidos en Pleno en Estrasburgo han respaldado la propuesta de la Comisión Europea para ayudar a Ucrania con 50.000 millones de euros en el periodo 2024-2027 para la reconstrucción y modernización del país. Esta ayuda, que se adopta en el marco de una ampliación del presupuesto comunitario, supone 33.000 millones de euros en préstamos y 17.000 millones en subvenciones.
Es interesante destacar que la propuesta ha sido adoptada por 512 votos a favor, 45 en contra y 63 abstenciones, por lo que ahora las negociaciones para aprobar este “Mecanismo para Ucrania” recaen en manos de los Estados miembros. La decisión del Parlamento Europeo ha sido bien recibida por el primer ministro ucraniano Denys Shmyhal calificándola de “gran señal” de apoyo desde Estrasburgo y muestra su esperanza de que se llegue a un acuerdo lo antes posible.
Asimismo, los eurodiputados están a favor de que los activos confiscados a entidades o ciudadanos rusos se empleen para la reconstrucción. Al mismo tiempo, han modificado la propuesta en pos de la transparencia y lucha contra el fraude, la corrupción y el conflicto de intereses. Así, han expresado su voluntad de que se cree un portal web sobre las operaciones financieras concedidas a Ucrania y sus objetivos, así como las etapas de pago de las ayudas. De la misma forma, también quieren que las contribuciones recibidas de terceros países y organizaciones internacionales sean públicas.
Continuando con la ayuda, pero en este caso la energética, también hay hechos reseñables. El primer ministro Shmyhal ha confirmado que Estados Unidos ya ha comprometido 522 millones de dólares para apoyar a este sector. Además, ha señalado que Ucrania “está prácticamente preparada al 100% para la temporada de calefacción”. Por ejemplo, han añadido 1,5GW de capacidad a los 1,7GW previstos en todo el sistema eléctrico y cuentan con 15.800 millones de metros cúbicos de gas.
Además, tras la visita ayer de la representante especial de Estados Unidos para la reconstrucción económica de Ucrania, Penny Prizker, el ministro de Infraestructura ucraniano, Oleksandr Kubravov, ha anunciado que Washington proporcionará casi 700 millones de dólares para mejorar y modernizar la infraestructura logística y de transporte.
Para concluir, la Verkhovna Rada (Parlamento ucraniano) ha aprobado por 278 votos a favor y uno en contra una medida que aumenta la duración del seguimiento financiero de las “Personas Políticamente Expuestas”. En particular, este estatus pasará de ser ostentado por un periodo de tres años a vitalicio. Este es, además, el último paso necesario que permitirá iniciar las negociaciones sobre la membresía de Ucrania a la UE. Una decisión que Ucrania espera que se produzca por parte de los Estados miembros de la UE antes de que finalice 2023. Como curiosidad, la votación estuvo señalizada en la Verkhovna con el siguiente mensaje: “El botón verde es nuestro camino hacia la Unión Europea”.
Para concluir, las autoridades ucranianas junto con la “Ukrainian Child Rights Network” ha logrado devolver a tres menores más a sus familias que seguían en una aldea ocupada por las tropas rusas tras la liberación de Jersón. Además, la semana pasada se había logrado reunificar a otra familia de la misma región.
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