Guerra de Ucrania – Día 569

Tras las dudas de ayer, hoy se ha confirmado la reconquista de la aldea de Andriívka, al sur de Bakhmut, por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas. También han llegado noticias sobre la laminación de una brigada rusa en la vecina Klischiívka. Más allá de esto, la tónica general en el frente, incluido el sur, sigue siendo el estancamiento. Más fluida es la situación en el ámbito internacional, en donde la UE ha decidido levantar el bloqueo a la entrada de cereales ucranianos en los cinco países que hasta ahora constituían una excepción entre los estados miembros. Además, hoy se ha sabido que durante la próxima semana Zelenski visitará a Biden en un encuentro que tendrá seguramente como punto principal la ayuda militar.

En muchas ocasiones ya hemos hablado sobre el papel de los drones en la guerra de Ucrania, especialmente los drones comerciales letalizados. Una y otra vez, nos contestan lectores con opiniones de todo tipo. En algunos casos, preocupados por el fenómeno, en otros escépticos. También, como debe ser siempre que se mantengan los modales, con críticas, a veces muy ácidas, pues hay quien argumenta que lo que se ve sobre el terreno es una excepción ajena a los ejércitos occidentales.

Es decir, que hay quien da por hecho que las Fuerzas Armadas españolas, las francesas o incluso las estadounidenses lo harían mucho mejor contra esta nueva amenaza amparándose en que hay sistemas C-UAS (o C-RPAS, que cada uno los llame como quiera) en desarrollo o en servicio que los ucranianos o rusos no tienen.

Más allá de que en Ucrania se están probando todo tipo de soluciones y de que hay razones de sobra para pensar que nos llevan una importante ventaja en cuanto a desarrollo de soluciones tanto de defensa como de ataque como, especialmente, en cuanto a doctrina de uso y experiencia, vamos a hacer un pequeño ejercicio teórico. Así pues un día más, muy a nuestro pesar, toca seguir con las matemáticas.

En la siguiente tabla se puede ver lo que supone una tasa de éxito de un modelo ordinario de drone FPV en relación a su coste en términos de coste por cada objetivo alcanzado. Es decir, que si un drone cuesta 500 euros y tiene una tasa de acierto del 10%, tenemos que con cada 100 drones logramos alcanzar 10 objetivos o, lo que es lo mismo, que la destrucción de cada uno de ellos nos habrá costado 5.000 euros (50.000 euros / efectividad). Claro está, si la tasa de efectividad aumenta o el coste del drone es mayor o menor, el dato cambia, de ahí lo interesante de ver distintas posibilidades y hacer comparaciones entre ellas. En cualquier caso, sea cual sea la cifra que escojamos,

Las cifras, de por sí, son impactantes, estaremos de acuerdo en eso. Sin embargo, si relacionamos la tabla anterior, con el coste de determinados sistemas vistos por ejemplo en Ucrania, como los carros de combate T-90M, podremos entender todavía mejor sus implicaciones. De esta forma, si uno de estos carros le cuesta al erario ruso unos 4.000.000 de euros (es una cifra orientativa, pero ajustada), lo que nos encontramos es que con los 5.000 euros que nos costaría alcanzar un carro con un drone de 500 euros con una tasa de efectividad del 10%, podríamos permitirnos repetir la operación un total de 800 veces (4.000.000 / 5.000 = 800).

Mucho peor aun (lo que justifica más si cabe el recurso a sistemas legacy hasta que el actual desequilibrio entre el ataque y la defensa se restablezca, es la comparación cuando en lugar de un carro ruso (por mucho que sea el más costoso de su arsenal, con la salvedad del fantasmagórico T-14 Armata), hablamos de un moderno Leopard 2A7 germano, cuyo coste unitario puede ascender a unos 12.000.000 de euros. En este caso lo que tenemos es que por lo que cuesta un solo carro, podríamos repetir la operación, si optamos por el mismo modelo de drone FPV, hasta 2.400 veces (12.000.000 / 5.000 = 2.400).

Por supuesto, son cálculos demasiado básicos. No se incluye ni el coste de entrenar a los operadores, ni la dificultad de lanzar 100 drones, ni la posibilidad de perder pilotos, ni muchos otros factores. Además, en muchas ocasiones los drones se utilizan contra vehículos o sistemas mucho más baratos. Sin embargo, las tablas dan una idea de cómo la relación entre el coste y la efectividad de los distintos sistemas ha quedado completamente trastocada.

Y es que un drone FPV ordinario cuesta entre 500 y 750 euros (e incluso menos) y las tasas de efectividad que se manejan en el campo de batalla ucraniano, incluso a pesar del uso de sistemas C-UAS de todo tipo, son del orden del 10 o 15%. De ahí que hayamos marcado algunas celdas en rojo, para que el lector se haga a la idea de la realidad de las cosas a día de hoy.

Una realidad que, en nuestra opinión, implica que estamos ante un cambio profundo que el Primer Lord del Almirantazgo británico ha definido recientemente, refiriéndose a los USV y la automatización, aunque es aplicable a los drones aéreos, como un «momento dreadnought». Teniendo en cuenta que esta amenaza está saliendo rápidamente de Ucrania, alcanzando tanto a cárteles de la droga en América Central, como ejércitos como el de Sudán, estamos tardando en tomar medidas drásticas.

https://twitter.com/TGjize/status/1702638283262492754?s=20

Sobre el terreno, hoy se ha registrado el lanzamiento de una nueva oleada de drones rusos en dirección a Ucrania. A tenor de los datos de los responsables de la defensa antiaérea de este último país, habrían sido derribados todos y cada uno de los 17 Shahed-136/131 utilizados durante la noche. Aun así, algunas viviendas en la localidad de Jmelnitsky, al noroeste de Ucrania, habrían sido alcanzada presumiblemente por restos de uno de los drones. Además, una bomba planeadora rusa habría impactado en Nova Kakhovka (zona controlada por Rusia), dejando un fallecido y al menos una docena de heridos.

Respecto a lo ocurrido en el frente y comenzando por el noreste de Ucrania, en las últimas horas Rusia ha proseguido con sus ataques hacia Syn’kiivka sin novedad.

En el caso de Bakhmut, las noticias son diversas, afectando especialmente a la zona sur. Comenzamos en cualquier caso por el norte, en donde Rusia habría ganado algunos metros en dirección a Vesele, al norte de Soledar. Al sur, hoy sí, se ha confirmado la retoma de Andriívka por parte ucraniana, tras intensos combates. Además, se han difundido rumores en las redes sociales relativos a la práctica destrucción de la 72ª Brigada rusa. Ahora bien, hay que aclarar que esto no implica que las AFU hayan rodeado y laminado a una brigada completa, sino a los restos de la misma, muy baqueteada desde tiempo atrás y posiblemente consistente en poco más de un batallón. En cualquier caso, Ucrania tiene casi a su alcance la carretera T-0513 a donde presumiblemente habrán retrocedido las tropas rusas.

Sin novedades al oeste de la ciudad de Donetsk.

Al sur, continúa el estancamiento de los últimos diez días, sin avances ni en el eje de Orijiv, ni en el de Velyka-Novosilka, a pesar de los continuos combates, del desgaste de ambos y del empleo de unidades pesadas. En el primero, que sigue siendo el más activo, la 76ª VDV parece haber servido desde su llegada para contener los esfuerzos ucranianos entre Robotyne, Novoprokopivka y Verbove. En el segundo, los movimientos son mínimos desde hace semanas, a pesar de los ataques ucranianos al este de dicho eje o en las inmediaciones de Urozhaine en las últimas horas.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, hoy cabe comenzar por la UE, pues la Comisión Europea ha anunciado hoy que pondrá fin a la prohibición impuesta por cinco Estados miembros a la importación de cereales ucranianos para proteger a sus agricultores, a cambio de un compromiso de Kiev de tomar medidas para controlar la entrada de estos en los mercados vecinos.

Recordemos que finales del pasado mes de abril, Bruselas firmó un acuerdo con cinco Estados (Polonia, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria, Rumanía) en virtud del cual se les permitía bloquear la comercialización de trigo, maíz, colza y girasol ucranianos en sus territorios, siempre que no impidiesen el tránsito hacia otros países, acuerdo que ahora llega a su fin.

La decisión ha sido rápidamente celebrada por el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien además ha hablado hoy con Úrsula von der Leyen, en una conversación en la que ha aprovechado para agradecerle el paso dado y en la que ha apelado a la solidaridad bilateral.

Más allá de esto, ha continuado la visita de Kim Jong-un a Rusia, habiendo sido conducido el líder norcoreano en las últimas horas a la planta de aviación de Komsomolsk, en donde ha podido ver en primera persona cazabombarderos como los Su-35 y Su-57, ensamblados allí por KnAAZ, subsidiaria de United Aircraft Corporation. Las imágenes han servido para provocar las especulaciones de muchos, que creen que parte de los pagos que Rusia realice a Corea del Norte a cambio de la posible ayuda militar podría realizarse a través del envío de aviones de combate.

Putin, por su parte, ha hablado hoy sobre las municiones de racimo, aprovechando para criticar la postura de los Estados Unidos que, según él, consideran este tipo de ingenios un crimen, pero que aun así las utilizan. En concreto, Putin ha afirmado:

«Lo que quiero decir es esto: hay un país que piensa que es excepcional: Estados Unidos. […] Incluso lo que considera un crimen, se toma la libertad de hacerlo él mismo. De hecho, Estados Unidos está utilizando en este caso municiones de racimo, con las manos de los ucranianos».

Curiosamente, no ha hecho una sola referencia a la posición rusa al respecto, toda vez que vienen empleando submuniciones desde las primeras semanas tras el inicio de la invasión.

Además de esto, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha denunciado una «conspiración» en torno al tema de las negociaciones ruso-ucranianas a través de lo que ha calificado como «pseudodiplomacia» antes de referirse a la «Fórmula de paz» de Zelenski, que considera que tiene como objetivo infligir una «derrota estratégica a Rusia, someter a juicio a los dirigentes rusos y hacer pagar [a Rusia] indemnizaciones».

En otro orden de cosas, hoy se ha celebrado una reunión de embajadores en Ucrania, en el marco de la «Fórmula de paz» del presidente Zelenski. Una cita en la que ha participado el embajador español en el país, Ricardo López-Aranda y que ha tenido como particularidad el lugar elegido para la misma: el aeródromo de Gostómel, famoso tanto por ser objetivo del asalto helitransportado ruso en las primeras horas de guerra, como por la destrucción del Antonov An-225.

Sin salir de Ucrania, hoy el Primer Ministro del país, Denys Shmyhal, ha anunciado la aprobación de un proyecto de ley destinado a reforzar la independencia de la sección de la Fiscalía especializada en la lucha contra la corrupción, como parte del esfuerzo que el país está haciendo para mejorar en un ámbito del que depende, entre otras cosas, buena parte de la ayuda internacional.

El Primer Ministro, además, ha participado hoy en una reunión de los poderes regionales y locales ucranianos, asignando 60.000 millones de grivnas (1.522 millones de euros) para la «rápida recuperación de las regiones». Según ha declarado el propio Shmyhal:

“Nuestra prioridad es reconstruir lo más rápido posible. Debemos hacer todo lo posible para que los ucranianos tengan un techo, agua, electricidad, calefacción, escuelas y hospitales que funcionen, transporte y otros servicios”.

Pasando a la ayuda militar, hoy la ministra de Defensa del Reino de Bélgica, Ludivine Dedonder, ha hablado en Twitter (X) sobre la participación de su país en la coalición para la formación de pilotos ucranianos en el uso de aviones de combate F-16. Si bien Bélgica, a pesar de tener un buen número de aparatos disponibles e ir a recibir los nuevos F-35, se niega por el momento a entregar aviones a Ucrania, sí desplegará dos aviones en Dinamarca para formar a los militares ucranianos en su uso.

Sobre este el tema de la ayuda, aunque aun no se sabe demasiado, hoy se ha conocido que Zelenski viajará a Washington la próxima semana para reunirse con Biden, además de con varios funcionarios y políticos de alto nivel tras asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas. Se espera que visite tanto la Casa Blanca como el Capitolio y que entre los temas a tratar, como no podría ser de otra forma, tenga un lugar principal la ayuda militar.

Como quiera que no todo son armas o economía, la cultura también está sufriendo con esta guerra, en la que como hemos ido relatando informe a informe, miles de monumentos, museos, teatros y en suma, lugares de interés cultural, han resultado dañados. En relación con esto, hoy la UNESCO ha decidido incluir dentro de la lista de Patrimonio Mundial en Peligro tanto la catedral de Santa Sofía y los edificios monásticos de Kiev como el centro histórico de Leópolis, tras una reunión mantenida en Riad.

Siguiendo con el tema religioso, miles de peregrinos judíos se han dado cita en la localidad ucraniana de Uman para celebrar Rosh Hashaná, el Año Nuevo judío, pues esta población alberga la tumba del rabino Nahman, una de las principales figuras del jasidismo, una rama ortodoxa del judaísmo. Así las cosas, unos 22.000 peregrinos se encuentran allí estos días, provenientes de lugares como Israel, los Estados Unidos y diversos estados europeos, así como de la propia Ucrania, como es lógico.

Saltando del tema cultural al humanitario, hoy la Fiscalía General de Ucrania ha publicado nuevas cifras relativas al número de víctimas civiles en lo que llevamos de guerra. Como es habitual, se trata únicamente de las muertes confirmadas, por lo que la cifra total podría ser sensiblemente mayor. En cualquier caso, hablamos ya de 504 niños fallecidos y un total de 107.453 crímenes de agresión cometidos por Rusia según este organismo.

Por último, terminamos con otro dato relativo al impacto humano de esta invasión, pues hoy han salido también a la luz cifras de un reciente estudio que estima que el número total de ucranianos desplazados por la guerra que podría no volver al país oscilaría entre 1,3 y 3,3 millones, con todo lo que ello implica para la economía ucraniana o en términos familiares, sin ir más lejos.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *