Guerra de Ucrania – Día 432

La actualidad de la guerra gira hoy más que nunca en torno a Bakhmut. A las estimaciones estadounidenses, que cifran en 20.000 el número de tropas rusas (sumando Ejército y Wagner) muertas desde diciembre en esta ciudad de Donetsk se unen los rumores en torno a una contraofensiva ucraniana en una localidad en la que han conseguido recuperar no obstante apenas unos metros. Mientras tanto, una nueva oleada de misiles de crucero rusa ha vuelto a golpear varios puntos de Ucrania, con especial impacto en Pavlohrad, en donde ha sido alcanzada una planta en la que se almacenaban componentes y combustible de los misiles balísticos SS-24 que allí se desmantelaban.

Desde los Estados Unidos han llegado en las últimas horas una serie de estimaciones referentes a las bajas rusas en la ciudad de Bakhmut desde que comenzara la ofensiva, hacia el cambio de año. Para ser exactos, se da una cifra global de 100.000 bajas, de las cuales 20.000 serían muertos, la mitad de ellos pertenecientes a la empresa Wagner Group.

De ser ciertas, supondrían un desgaste notable, especialmente para la compañía militar privada, cuyo fundador constataba ayer la difícil situación que atraviesan, achacándola una vez más a la falta de municiones -que debe suministrar el Ministerio de Defensa ruso-. Por supuesto, hay que tener en cuenta que no todo el mundo piensa que la ratio 1:5 entre muertos y heridos sea factible, habiendo quien habla de una relación de 1:1.

Por poner en contexto esta cifra de bajas, desde que comenzara la ya agotada ofensiva rusa meses atrás, habrían ganado en la zona de Bakhmut un total aproximado de 334 kilómetros cuadrados, lo que supondría haber sufrido 300 bajas por kilómetro cuadrado, de las cuales serían 60 los muertos. Cifras dantescas que, en cualquier caso, solo pueden valorarse en función de la intención real rusa. Esta, como han declarado más de una vez sujetos como Prigozhin, pasaba por forzar a Ucrania a una batalla de desgaste, tanto material como humano, que limitase sus opción de tener éxito en una futura contraofensiva.

Lo importante aquí, ahora mismo, es que si como se dice la mitad de los fallecidos pertenecían a la compañía militar privada Wagner Group, Rusia habría perdido en estos cuatro meses una parte sustancial de sus mejores tropas. Del lado ucraniano, sin embargo, la ecuación seguiría sin estar tan clara, pues aunque han empeñado unidades como la 93ª Brigada, en muchos casos han recurrido a tropas con escasa formación y un valor combativo limitado, intentando así controlar el grado de desgaste mientras adiestraban nuevas tropas que, desde luego, no han desplegado en Bakhmut.

Precisamente, y en relación con el proceso de adiestramiento de las fuerzas ucranianas, a poco de concluir el informe de ayer se produjo por parte rusa el lanzamiento de una nueva oleada de misiles sobre el territorio de este país. Aunque en un primer momento se pensó que iba a ser algo realmente masivo, pues se hablaba de al menos una decena de bombarderos estratégicos en el aire (aunque pueda parecer mentira, en estos casos suelen detectarse los vuelos por parte de radioaficionados), finalmente el número de misiles no sería excesivo, hablando los ucranianos de 15 de 18 Kh-101/Kh-555 derribados (aunque no parecen cifras demasiado correctas toda vez que se han recogido impactos en Zhytomyr, Kiev, Pavlohrad y Járkov).

La acción más notable se habría producido en Pavlohrad, en donde ha sido alcanzada una instalación en la que se almacenaban componentes para misiles balísticos RT-23 «Mólodets» (SS-24 «Scalpel» según código OTAN) incluyendo algunas de las etapas iniciales, lo que habría dado lugar a un impresionante incendio. Desde canales rusos rápidamente se hablaría de un gran éxito, al haber logrado destruir un gran número de misiles S-300. Por su parte, los medios afines al Kremlin hablarían de un gran golpe al entramado ferroviario, que impedirá que hasta 3 brigadas ucranianas puedan entrar en combate al haber perdido sus reservas de municiones y combustible.

Estas informaciones, replicadas hasta la saciedad, irían mutando a lo largo del día, rebajándose las expectativas, en tanto el ataque no se había dirigido contra el entramado ferroviario, sino contra una fábrica química al norte de la ciudad cuya ubicación y función eran sin duda conocidas por Rusia desde muchísimo antes del inicio de la invasión y en la que -según fuentes ucranianas- se almacenarían hasta 1.800 toneladas de combustible para cohete. Decimos conocida por Rusia, pues en esta fábrica se llevaban a cabo algunas de las tareas de desmantelamiento de misiles, de las que el país estaba al tanto por razones obvias.

Dicho esto parece ilógico que se arriesgasen a guardar en esta instalación una parte sustancial de sus recursos, bien sea munición o combustible para vehículos militares –lo que no quiere decir que no hubiese nada de esto-. Es más probable, en el mejor de los casos, que fuese uno más entre varios puntos destinados a tal efecto distribuidos por los alrededores de una localidad que ha sido atacada en otras ocasiones y que sí es un importante nodo logístico para Ucrania.

En cualquier caso, las consecuencias del ataque han sido importantes. Más allá de cómo hayan podido afectar a la operatividad de las unidades ucranianas, algo muy difícil de valorar dada la disparidad de las informaciones, podrían haber sufrido las consecuencias varios edificios en la ciudad. Además, podrían haber resultado heridas más de una treintena de personas.

Pasando ya a lo ocurrido sobre el terreno -al margen de los ataques con misiles y bombardeos, obviamente-, en las últimas horas los informes oficiales no han incluido ninguna referencia acerca de combates al norte de la línea de frente, en la región de Lugansk. Aun así, han llegado imágenes, seguramente de días pasados, de combates en Dibrova, implicando además a un carro T-90M ruso.

En cuanto al área de Bakhmut, lo más reseñable sería el contraataque que estaría llevado a cabo Ucrania, dudándose por el momento de si se trata de acciones encaminadas a rectificar líneas o de algo mayor. Mientras esto se aclara, lo único tangible es que se ha combatido al norte en Bohdanivka, un día más en el centro de Bakhmut y al sur hacia Ivanivske.

En torno a Avdiívka, hoy se han reportado combates en dirección a Oleksandro-Shultyne -lo que podría hablar de renovados intentos rusos por cercar esta ciudad-. También se habría luchado en dirección a la propia Avdiivka, así como al sur de esta localidad, en la cercana Pervomais’ke. Por último, como viene siendo prácticamente rutinario, habrían proseguido los combates en Mariínka.

Además de lo anterior, hoy es también reseñable lo que podría ser un nuevo intento de ataque ucraniano sobre Sebastopol y Eupatoria, así como lo que habría sido un nuevo sabotaje ucraniano contra las vías férreas rusas, concretamente en Brianks, ataque que ha provocado el descarrilamiento de un tren destinado al transporte de combustible.

Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 1 de mayo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación de la guerra de Ucrania actualizado a 1 de mayo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Pese a coincidir con el Día Internacional del Trabajo y ser, por ende, festivo en numerosos países, el presidente Zelenski ha comenzado esta nueva semana con dos llamadas telefónicas por separado a los primeros ministros de Canadá y Nueva Zelanda, pero también con un agradecimiento a los socios de Ucrania. 

El líder ucraniano ha agradecido a sus socios “que ven la tarea común de Ucrania y del mundo” como “la derrota obvia del estado terrorista y una paz justa para Ucrania y toda Europa”. Así, ha señalado que sus conversaciones diplomáticas de hoy acercan al país a “tal paz, una paz justa”.

Con el primer ministro Justin Trudeau ha discutido sobre el programa de cooperación de defensa a largo plazo entre Canadá y Ucrania. Asimismo, Zelenski le ha trasladado que han comenzado a confiscar activos rusos y le ha pedido un endurecimiento de las sanciones contra Moscú. Por otro lado, como viene siendo lo habitual desde hace semanas, han estado coordinando sus posiciones de cara a la próxima Cumbre de la OTAN y otros eventos internacionales.

En el caso de su conversación con el primer ministro neozelandés, Chris Hipkins, el énfasis lo ha puesto en el agradecimiento por su participación en el entrenamiento de las tropas ucranianas. Asimismo, el presidente Zelenski ha comentado al término de la llamada que cuentan con la continuación del apoyo de Nueva Zelanda en este ámbito, pero también para lograr una mayor cooperación en cuestiones humanitarias y de defensa. Los dirigentes también han tenido ocasión de discutir acerca de la importancia de consolidar a los países de la región del Pacífico para apoyar a Ucrania. 

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, ha mantenido hoy dos conversaciones telefónicas de rango ministerial. Con el ministro de Defensa de Suecia Pål Jonson la conversación se ha centrado en los pasos adicionales a dar para fortalecer las capacidades de defensa de las AFU y, en particular, sobre la futura coalición de IFV CV90.

Con la ministra de Exteriores de Islandia, Thórdís Kolbrún Reykfjörd Gylfadóttir, quien también ostenta la presidencia del Comité de Ministros del Consejo de Europa en estos momentos, lo cierto es que no han trascendido los temas abordados durante su conversación. Reznikov se ha limitado a declarar que la conversación ha sido “significativa” y que le ha agradecido la fuerte posición de Islandia en apoyo de Ucrania. La Ministra por su parte, ha resaltado que Islandia seguirá del lado de Ucrania y ha deseado al país y al propio Reznikov toda el “éxito en su heroica lucha por su país, su pueblo y un futuro mejor”. 

Más allá de las llamadas, el Ministerio de Cultura y Política de Información de Ucrania ha anunciado que están colaborando con Croacia en la lucha contra la propaganda y la desinformación rusas. El viceministro de Cultura ucraniano ha señalado que a través de la iniciativa “Information Ramstein” realizan un llamado a la comunidad internacional para combatir las narrativas del Kremlin con acciones conjuntas y coordinadas. 

La diplomática y ex presidenta de Croacia al frente de la reunión, Kolinda Grabar-Kitarović, junto con la embajadora del país en Ucrania, Anica Djamic, ha enfatizado que tras su visita a Kiev viajará a EE. UU. para reunirse con miembros de la administración Biden y del Congreso, así como con políticos influyentes en para lograr un mayor fortalecimiento en este campo.

Moviéndonos hacia Moscú, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha declarado que “Ahora hay poca diferencia entre la UE y la OTAN” pues “Estamos viendo cómo la Unión Europea se militariza a un ritmo récord, convirtiéndose en una organización agresiva con el objetivo declarado de contener a Rusia”. En las últimas horas, además, Lavrov ha señalado refiriéndose a la UE y al camino de adhesión de Ucrania: 

“Permitir que Ucrania se una a la UE de manera acelerada solo demostrará que no tiene nada que ver con el cumplimiento de los criterios, sino que es solo un juego geopolítico de virar en la mayor cantidad de territorio posible que no pertenecerá a nadie”. 

A esto se suma que el ex asesor del Kremlin Serguéi Markov ha predicho que el presidente Putin no viajará a Sudáfrica para la cumbre de los BRICS en el mes de agosto, pero no porque penda una orden de arresto sobre su persona, sino porque considera que Reino Unido y Estados Unidos podrían organizar un ataque terrorista al tener que sobrevolar tantos países de camino. Ha aclarado, además, que “Putin vuela al extranjero solo sobre los territorios de países amigos”. En su mensaje publicado en su canal de Telegram ha incidido también en que Sudáfrica ha decidido retirarse de la Corte Penal Internacional (CPI) y que el liderazgo de Sudáfrica “ciertamente no quiere parecer un títere en manos de Estados Unidos”. Sin embargo, las declaraciones del presidente Cyril Ramaphosa en las que afirmaba que Sudáfrica quería romper su vínculo con la CPI ya han sido calificadas por el gobierno sudafricano como un “lapsus” y que fue un descuido. 

Por otro lado y retomando una cuestión que tratamos en el informe de ayer, Mikhailo Podolyak, asesor de la Presidencia de Ucrania, se ha pronunciado sobre las declaraciones de ayer del Defensor del Pueblo de Ucrania, Dmytro Lubinets, y de la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vershchuk de hoy sobre las recomendaciones a los ciudadanos que están en los territorios ucranianos ocupados por las tropas rusas. Podolyak ha señalado que no hay contradicción entre las declaraciones de los representantes pues se trata de que si los ciudadanos ucranianos tienen la “oportunidad de no obtener un pasaporte ruso” que intenten no obtenerlo, pero si tienen que optar por contar con él para evitar la represión y lo tortura, que lo hagan. Además, ha reiterado que Ucrania no procesará a los ciudadanos ucranianos que hayan adquirido pasivamente “la ciudadanía rusa” precisamente porque lo estarían haciendo bajo la intimidación de Rusia, lo que consideran, a su vez, “un signo incondicional de un formato de guerra genocida sistemática”. Por contrapartida, aquellos que sí han ayudado activamente a las fuerzas rusas, ocuparon cargos en las administraciones designados por Rusia, han participado en la organización de los referéndums ilegales y adoptaron pasaportes rusos serán legalmente responsables”.

Para concluir, tal y como estaba anunciado, hoy parte del personal de las misiones diplomáticas de Alemania en Rusia ha abandonado el país tras la orden de Moscú en represalia tras haber optado Berlín por la expulsión de los diplomáticos rusos al considerar que “sus actividades no cumplían con el estatus diplomático”. En particular, el Ministerio de Exteriores ruso señaló que más de 20 diplomáticos alemanes serían expulsados. 


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