En las últimas horas Rusia ha logrado avances sustanciales en el centro de Bakhmut. De parte estadounidense se ha confirmado que más del 98% de los vehículos de combate prometidos a Ucrania por sus aliados obraban ya en poder de las fuerzas armadas de este país. Al mismo tiempo, el fundador de Wagner Group, Yevgueni Prigozhin, ha asegurado que la esperada contraofensiva podría comenzar en pocos días. Por su parte, el Presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha mantenido una llamada telefónica con su homólogo chino, Xi Jinping.
Un día más, aunque el frente siga prácticamente inamovible, la guerra de Ucrania nos deja un buen número de novedades. Por una parte, los drones ZALA Lancet rusos siguen causando bajas a las Fuerzas Armadas ucranianas, aunque el número real de estas no es tan alto como pudiese suponerse, pues la táctica rusa en cuanto a comunicación pasa por seguir acumulando vídeos que después publican en un corto espacio de tiempo, maximizando así su impacto.
Lo más interesante al respecto de los Lancet es que se están utilizando, a falta de medios de supresión de defensas aéreas de otro tipo, para estas funciones. Así, hemos podido ver en más de una ocasión cómo se dirigen contra los radares y sistemas antiaéreos ucranianos, que no siempre pueden detectar y abatir objetivos tan pequeños.
De esta forma, y después de haber tratado de degradar las defensas antiaéreas ucranianas en base a la saturación en los meses anteriores, recurriendo al empleo de drones iraníes Shahed-131/136 –y atendiendo a las filtraciones de las últimas semanas, la situación para Ucrania llegó a ser tensa-, parece que Rusia ha encontrado una herramienta adecuada para esta labor. Eso sí, en zonas muy cercanas al frente, dado el escaso alcance de los Lancet (unas decenas de kilómetros) en oposición a los Shahed, que en el caso de los Shahed-136 podría llegar a ser de entre 1.800 y 2.500 kilómetros.
Sea como fuere, se han llegado a reportar casos en los que Rusia ha utilizado ambos de forma coordinada, aprovechando el mayor tamaño, lentitud y detectabilidad de los Shahed iraníes para hacer que los sistemas antiaéreos ucranianos desvelen su posición, pudiendo posteriormente atacarlos con los Lancet, lo que supone una interesante evolución y un problema añadido para una Ucrania que está teniendo problemas en este ámbito.
Del lado contrario, Ucrania está haciendo un uso cada vez mayor de municiones merodeadoras, cuadricópteros armados con granadas de caída libre y drones FPV. Algo que se constata, además de por el número de vídeos certificando la destrucción de distintos sistemas rusos, por los cambios que este país ha ido introduciendo recientemente para tratar de hacerles frente. No hay más que ver los aditamentos incluidos en carros de combate como el que ocupa hoy la cabecera del informe, para ver que la preocupación por esta amenaza es real.
En otro orden de cosas, ha vuelto a ser noticia la contraofensiva ucraniana. En esta ocasión por las palabras de Yevgueni Prigozhin, el fundador de Wagner, quien es de la opinión de que comenzará a partir del 2 de mayo. Hay, como hemos explicado en jornadas anteriores, una creciente presión internacional por parte de los aliados de Ucrania, de cara a que se lleve a efecto, lo cual podría forzar a Kiev a pesar de las reticencias de algunos de sus militares, a iniciarla en fecha, en lugar de retrasarla hasta el otoño.
Haciendo balance de la situación, y pese a que son muchos los elementos en contra y Rusia ha tenido tiempo de preparar su defensa en profundidad con cierta calma, hay que tener en cuenta que también ha sufrido un alto desgaste en los tres últimos meses, y que no está del todo claro que lo ocurrido en Bakhmut haya supuesto un grado de pérdidas importante para Ucrania, más allá de las humanas -y en muchos casos de tropas de segunda fila-.
Es decir, que aun habiendo sacrificado a un gran número de infantes, muchas veces sin formación adecuada –recordemos los testimonios de personal enviado con apenas días de adiestramiento– en esta ciudad, salvo por el consumo de munición para artillería, que podría jugar en su contra, Ucrania ha sabido conservar el grueso de su material frente a una Rusia que sí ha acumulado pérdidas materiales en Avdiívka, Vuhledar…
Volviendo sobre la fecha de la ofensiva, es posible que Prigozhin tenga razón, toda vez que Ucrania ya habría recibido la inmensa mayoría de los vehículos y sistemas –incluyendo carros de combate– prometidos por Occidente de cara a la misma. Concretamente, según el general Christofer G. Cavoli, a la sazón comandante de las fuerzas estadounidenses en Europa, más del 98% de los mismos. No obstante lo anterior, desde fuentes estadounidenses juzgan que es poco probable que Ucrania logre dar un giro decisivo a la guerra con esta ofensiva -aunque admiten que las Fuerzas Armadas ucranianas podrían ser capaz de sorprenderles una vez más-.
En cualquier caso, a pesar de la recepción de vehículos y sistemas, de la formación de nuevas brigadas y de las palabras de Prigozhin, una ofensiva como la que se viene anunciando necesita de una campaña previa de supresión muchísimo más intensa de la que hemos visto hasta ahora. Primero, porque Ucrania necesitará «barrer» la artillería rusa, antes de acercarse a las barreras defensivas (dientes de dragón, campos de minas, trincheras…). De otra forma, una vez ante obstáculos que están pensados para canalizar y ralentizar los avances, se verán expuestos a la acción de la artillería rusa. Segundo, porque ha de erosionar la logística rusa como hiciera antes de la ofensiva de otoño de 2022, evitando así que las tropas tengan los suministros necesarios para una defensa efectiva.
Pasando a lo ocurrido sobre el terreno, en las últimas horas no se han registrado combates en el sector septentrional del frente, ni siquiera en el área en torno a Kreminna, que hasta ahora ha venido siendo una de las más disputadas.
En el caso de Bakhmut, han continuado los combates y la progresiva retirada en dirección a poniente por parte ucraniana. Se ha luchado no solo en el casco urbano de esta ciudad, sino también al norte, en la vecina Bohdanivka, así como al oeste en Khromove. Al sur, a su vez, los combates se han registrado en el área de Klishchiivka. Así las cosas, en las últimas horas Rusia habría logrado avances sustanciales de cara a hacerse con el control completo de la urbe. Pese a todo, los ucranianos todavía siguen introduciendo medios en la ciudad a través de la T-0504, a la vez que evacúan heridos.
En el área al oeste de la ciudad de Donetsk se han reportado combates nuevamente en Severne, Pervomais’ke y, más al sur, en Mariínka. Sin cambios.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada 427ª del conflicto del lado ucraniano ha llegado -al fin- la primera comunicación directa entre el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, y el presidente de China, Xi Jinping.
Tras su llamada telefónica que ha sido descrita por Zelenski como “larga y significativa”, el presidente ucraniano considera que tanto la conversación mantenida en sí como el nombramiento del embajador de Ucrania en China “darán un poderoso impulso” al desarrollo de sus relaciones bilaterales. Igualmente, se trata de una llamada que ha llegado apenas unos días después de las polémicas declaraciones del embajador de China en París, Lu Shaye.
Zelenski ha agradecido a su homólogo el apoyo a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania, así como la asistencia humanitaria brindada a la población ucraniana.
Uno de los aspectos más interesantes de su conversación es precisamente que Zelenski ha pedido a Xi Jinping que desempeñe un papel efectivo en la solución del problema de seguridad alrededor de la central nuclear de Zaporiyia.
A colación, las anteriores no han sido las únicas llamadas telefónicas de la jornada, pues el presidente Zelenski ha conversado con el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) con ocasión del 37º aniversario del accidente nuclear de Chernóbil. Zelenski le ha trasladado a Rafael Mariano Grossi que únicamente la devolución del control total de la central nuclear de Zaporiyia a Ucrania protegerá al mundo de un nuevo desastre nuclear.
Por último, el presidente Zelenski le ha trasladado a Xi Jinping su esperanza de que China participe activamente en los esfuerzos para restaurar la paz a través de la Fórmula de Paz propuesta por Ucrania. Cabe recordar en este punto que China también propuso su fórmula de paz basada en 12 puntos y que, en esencia, abogaba por un alto al fuego.
De otro lado, con ocasión de la visita del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, a Italia, el presidente Zelenski ha hablado también por teléfono con la primera ministra del país, Giorgia Meloni. Los dirigentes han discutido sobre avanzar hacia una mayor cooperación en materia de defensa, pero también de los próximos eventos a nivel internacional que tendrán lugar.
Sobre estas cuestiones ha profundizado el primer ministro Shmyhal pues, entre otras cuestiones, ha abordado la cooperación en defensa entre Ucrania e Italia. En particular, Shmyhal ha visitado las instalaciones de Rheinmetall Italia, mostrando especial interés por el sistema de defensa antiaérea Skynex. Más concretamente, se está considerando la posibilidad de que se emprenda la producción conjunta de componentes para estos sistemas.
Shmyhal ha subrayado que necesitan un arma eficaz para defenderse de los drones que usa Rusia para atacar a Ucrania, dado que esto salvará docenas de vidas, pero también la infraestructura estratégica ucraniana.
Asimismo, se ha celebrado una conferencia sobre la recuperación de Ucrania y tras la reunión de Shmyhal con Meloni, el primer ministro ucraniano ha comentado que cuentan con la ayuda de 1.000 millones de euros de Italia para este fin. En particular, Ucrania necesita 14.000 millones de dólares para lograr una rápida recuperación y ya los socios del G7 están dando pasos al frente como hemos venido señalando en informes anteriores. Por ejemplo, Estados Unidos aporta 2.300 millones de dólares, y la Comisión Europa 1.000 millones.
En paralelo, el primer ministro Shmyhal también ha pedido a su contraparte italiana un endurecimiento de las sanciones contra Rusia señalando en concreto la necesidad de limitar el petróleo ruso, excluir a las empresas europeas del mercado ruso, imponer sanciones contra la industria nuclear rusa, y monitorear de cerca el cumplimiento de las medidas restrictivas vigentes. Meloni por su parte ha reiterado que Italia continuará ayudando a Ucrania en su camino hacia la adhesión a la UE y ha elogiado las reformas que ya ha implementado Kiev.
Asimismo, Shmyhal y Meloni han tenido ocasión de discutir sobre la liberación de los civiles ucranianos, incluidos los menores, del cautiverio ruso. A este respecto, se ha producido un nuevo intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia. El jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, ha confirmado que 44 prisioneros ucranianos han vuelto hoy a sus hogares. De estos 42 ucranianos liberados eran defensores de Azovstal en Mariúpol y del óblast de Jersón, entre los que se cuentan 36 soldados y 6 oficiales, mientras que los 2 restantes eran civiles.
No obstante, como viene siendo lo habitual, las autoridades ucranianas no suelen ofrecer cifras acerca del número de prisioneros rusos intercambiados.
Por último, desde la Fundación de la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, han agradecido a la embajada de Suiza en Kiev su apoyo para lograr una mejora en las condiciones de vida de 8 familias que cuentan con 53 menores en acogida.
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