Guerra de Ucrania – Día 401

Cuando se cumple un año de la salida de las tropas rusas de la localidad de Bucha, trístemente célebre, las tropas de Wagner continúan avanzando hacia el corazón de Bakhmut, en donde han logrado izar su bandera en un edificio muy cerca del centro. Desde Moscú, a pesar de las peticiones de tregua por parte de Lukashenko, seguramente más de cara a la galería que reales, se niegan a detener su ofensiva, mientras el país ha lanzado una nueva estrategia exterior. Todo en un día en el que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se ha reunido con el líder chino Xi Jinping.

En las últimas horas el diario británico The Telegraph ha publicado un artículo en el que se habla sobre cómo la guerra de Ucrania se ha convertido en un remedo de la Gran Guerra. Caracterizada durante buena parte de sus cuatro años de duración por una guerra de posiciones forzada por la multiplicación de trincheras y la aparición la artillería moderna y las armas automáticas, que hacían cualquier ruptura algo casi imposible, la Primera Guerra Mundial ciertamente guarda muchas similitudes con lo que vemos en Ucrania. De hecho, hablar sobre el tema no es ni mucho menos nuevo. Es más, ni siquiera es el único medio anglosajón que ha tocado el asunto en los últimos días.

No obstante lo anterior, lo visto ahora no constituye en absoluto una novedad en este conflicto, que ya vivió una fase militar en 2014 protagonizada precisamente por la guerra de trincheras, por más que ahora estas se hayan extendido por buena parte de la geografía ucraniana, en lugar de reducirse a lo que se conoce como JFO, es decir, la antigua zona de operación de las fuerzas conjuntas en donde los ucranianos hacían frente a las milicias de Donetsk y Lugansk (con el apoyo estas últimas del Kremlin).

De hecho, si las trincheras se han hecho tan comunes, obviando factores técnicos que favorecen en -y más en el contexto ucraniano- el estancamiento, es porque el país acumulaba ya una importante experiencia en su construcción y perfeccionamiento. Lejos de lo que creen muchas personas, las trincheras no se construyen siempre a mano, por parte de soldados equipados con zapapicos, sino que el grueso del trabajo corresponde a vehículos especializados y excavadoras. Algunos de ellos se han enviado a Ucrania como parte de la ayuda internacional, sumándose así a los modelos ya en servicio en el país. Del lado ruso, como es obvio, cuentan también con sus propios equipos, como en el caso ucraniano de herencia soviética.

Ya en marzo de 2014 uno de estos vehículos trabajaba a destajo en Uspenka, al suroeste de Lugansk, por lo que los ucranianos han tenido ocho años, hasta el inicio de la invasión, para experimentar tanto su uso, como las mejores formas, fijar posiciones de antemano sobre las que construirlas, instruir a la tropa, etcétera.

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Por supuesto, aunque las máquinas construyan los ramales principales con cierta velocidad, sigue correspondiendo al infante el excavar los pozos de tirador y otras muchas cosas, como escalones, apilar sacos terreros, etc. Además, hay toda una suerte de construcciones necesarias, desde letrinas a polvorines o refugios, que requieren el concurso de los soldados y, en ocasiones, de unidades especializadas. Lo que ya no parece que ocurra es algo que era todavía común en 2014: utilizar a los desertores para poblar los batallones de castigos encargados de estas extenuantes tareas.

Del lado ruso, y recientemente, lo que han hecho ha sido publicar directamente ofertas de trabajo en busca de personal destinado directamente a la construcción de posiciones defensivas. No es de extrañar, pues el trabajo llevado a cabo desde Járkov a Jersón, pasando por Zaporiyia está siendo ingente. Además, lejos de reducirse a las trincheras, hay que sumar el despliegue de dientes de dragón, caballos de frisia, zanjas contracarro, etc. Todo ello para retardar y canalizar cualquier intento ucraniano, concediendo además tiempo para mover a las reservas a la zona en cuestión.

Ambos bandos también han puesto cuanto ha estado de su mano para frenar al contrario en la construcción de posiciones defensivas, por razones obvias. Ejemplos de esto han pasado ya por estas páginas, con drones ucranianos lanzando granadas contra excavadoras rusas, o ataques artilleros contra zonas en las que se estaban colocando barreras artificiales.

Más allá de la ingeniería o de su valor militar, la guerra de trincheras tiene otros aspectos a los que se presta escasa atención como los efectos negativos que tiene sobre la psique de los soldados, debido a los relativamente largos periodos de tensa calma interrumpidos por breves ataques muy intensos. No es ya la brutalidad de los asaltos, que convierten cualquier avance en estas enmarañadas construcciones en poco más que una lotería. Es que la moral de la tropa se resiente más por la ansiedad que genera la espera que por el peso de los combates.

Esto es algo bien estudiado y sobre lo que se ha producido una abundante literatura. En el caso de la guerra de Ucrania, por más que en zonas como Bakhmut o Avdiívka a día de hoy los combates sean casi diarios, lo cierto es que los periodos de acción siguen siendo la excepción, constituyendo la mayoría del tiempo horas «muertas», en las que la espera se puede tornar insoportable. Es lógico por tanto que los militares recurran a drogas o alcohol con tal de sobrellevar la situación. Especialmente en invierno, cuando el alcohol puede ser la única herramienta para aliviar el miedo y combatir el frío.

Un problema ha sido lo suficientemente grave como para aplicar fuertes medidas disciplinarias contra quienes consumen alcohol. Por ejemplo, en unidades con una fuerte disciplina como el batallón extremista Azov la bebida estaba directamente prohibida, bajo fuertes penas. Incluso en 2014 la sociedad civil llegó a reaccionar, prohibiendo la venta de alcohol a militares en los establecimientos hosteleros.

La misma situación lleva también a la violencia y al suicidio, aspecto sobre el que en esta guerra no parece haber estadísticas por el momento. Sin embargo sí hay alguna de la guerra del Donbás y allí, por ejemplo entre el inicio de la guerra en abril de 2014 y octubre de 2015, al menos 600 militares habrían muerto en circunstancias ajenas al combate, es decir, suicidios, accidentes, asesinatos, etc, estando 100 de ellos directamente relacionados con el alcoholismo. Datos duros, pero perfectamente comprensibles.

A todo lo anterior se han sumado siempre aquellas bajas que llegaban como consecuencia de la pérdida de respeto por el peligro. Si algo caracteriza al ser humano, es la capacidad de adaptación. Mal que nos pese, los homo sapiens nos acostumbramos rápido a cualquier tipo de situación, incluso las más insospechadas. Al final, los soldados deben convivir con el peligro, que termina siendo una suerte de ruido de fondo en una rutina marcada por labores «domésticas» como hacer café, cocinar o ir a la letrina más cercana.

Esto hace que se vuelvan descuidados con el tiempo, salvo que la disciplina sea espartana. No hay más que ver la multitud de fallos «tontos» que quedan registrados en vídeos de todo tipo para entender que incluso en la trinchera más elaborada, el peor enemigo, más allá de la artillería o los drones contrarios, es siempre la falta de la debida diligencia. Así, no es extraño que se termine acumulando munición en lugares a la vista de los drones enemigos, o incluso bidones llenos de combustible, lo que termina por multiplicar el daño que una granada lanzada por un cuadricóptero o el impacto de un obús enemigo podrían causar.

Pese a ello, salvo sorpresa mayúscula, las trincheras seguirán multiplicándose y perfeccionándose en Ucrania en las próximas semanas y meses, a la espera de que las Fuerzas Armadas de este país demuestren que con los medios adecuados, se pueden superar tanto las posiciones fijas, como la tendencia «estructural» al estancamiento debida a los avances técnicos. Mientras tanto, y por si acaso, ambos bandos continúan redoblando sus esfuerzos en cuanto a reclutamiento, en previsión de una guerra larga…

Cambiando de tercio, y como cada día, pasamos a hablar de las novedades sobre el terreno, que hoy en el caso de la región de Lugansk se traducen en ataques rusos en dirección un día a más a Stel’makhivka, pero también a Kuzmyne. Aun cuando no hay cambios de posición apreciables, los combates continúan siendo intensos no solo aquí, sino ligeramente más al sur, ya en la región de Donetsk, concretamente en la zona de Bilohorivka y hacia Verkh’okam’yans’ke, Siversk y Berestove, población esta última en cuya área también se han registrado combates.

En el caso de Bakhmut, las únicas evidencias del día apuntan a avances por parte de los mercenarios de Wagner, que se encuentran cada vez más cerca del centro de la localidad, por no decir que están ya en el mismo centro. Con todo, además de en la propia urbe, en las últimas horas se han reportado también ataques hacia Orikhovo-Vasylivka, al norte y en la zona del canal, al sur.

Respecto al oeste de la ciudad de Donetsk, en donde todo gira en torno a Avdiívka, se duda sobre el grado real de los avances rusos una vez más, toda vez que han aparecido vídeos que prueban que no han superado Krasnohorivka. Pese a ello, también se ha combatido hoy en dirección a Stepove, que desde luego continúa en poder ucraniano, así como hacia Severne y Vodyane. Además de lo anterior también se ha combatido en Mariínka.

Mapa de situación actualizado a 31 de marzo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación actualizado a 31 de marzo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección institucional y diplomática de hoy con la última noticia del día de ayer: Turquía ha ratificado la adhesión de Finlandia a la OTAN. Suecia, no obstante, deberá seguir esperando a que su candidatura sea respaldada por Turquía, pero también por Hungría. 

Desde Moscú, el presidente Vladímir Putin ha aprobado la nueva Estrategia de Política Exterior de la Federación de Rusia, un documento que no se revisaba desde 2016. Se prevé, entre otras cosas, hacer frente a Estados Unidos y sus aliados, afirmando que está en marcha una «era de cambios revolucionarios» en las relaciones internacionales. De igual modo, se señala que Estados Unidos supone “la fuente de riesgos fundamentales para la seguridad de la Federación Rusa» y que la mayoría de los Estados europeos aplican una «política agresiva» destinada «a socavar la soberanía de Rusia”.

Si nos movemos a Ucrania, durante la jornada de hoy ha tenido lugar la conmemoración del primer aniversario desde que lograron la liberación de la localidad de Bucha. Lugar en el que sucedió lo que se conoce como la “masacre de Bucha” y que tras 33 días de ocupación por las tropas rusas dejó tras de sí más de 1.400 muertes. El presidente Zelenski durante su discurso ha señalado

“Rusia mata, tortura y aterroriza porque busca destruir la dignidad humana para que una persona en el territorio controlado por el Kremlin sea solo polvo bajo los pies de quienes tienen el poder. Así es en Rusia hoy. Y nunca será así en Ucrania, en toda Europa, en la tierra de cada nación, defendiendo la libertad junto con nosotros.”

Sobre esto ha añadido que “la batalla por la fundación del mundo libre se está llevando a cabo en tierra ucraniana” donde “la humanidad definitivamente ganará, y el mal ruso caerá aquí mismo, en Ucrania”. 

Además, durante el día de hoy desde la Presidencia de Ucrania se ha emitido la Declaración de Bucha sobre la rendición de cuentas por los crímenes más graves de derecho internacional cometidos en el territorio de Ucrania, abierta a aquellos estados y organizaciones internacionales que quieran unirse. 

Durante este aniversario, han contado con la presencia de varios socios internacionales que han intervenido en el acto. En concreto, como se puede ver en la siguiente fotografía, de la presidenta de Moldavia, Maia Sandu, y de los primeros ministros de EslovaquiaEsloveniaCroacia, Eduard Heger, Robert Golob y Andrej Plenković, respectivamente.

Todos ellos dirigentes con los que Zelenski se ha reunido por separado, estando las conversaciones fuertemente marcadas por la rendición de cuentas y la cuestión de la creación de un tribunal especial para el crimen de agresión contra Ucrania. 

No obstante, Zelenski no ha sido la única autoridad ucraniana involucrada en la conmemoración de la desocupación de Bucha, pues ha estado acompañado del presidente de la Verkhovna Rada, Ruslan Stefanchuk, y el primer ministro Denys Shmyhal. 

Cabe también destacar que el presidente del Parlamento ucraniano ha estado involucrado en la Cumbre de Bucha, apoyada por más de una treintena de estados, así como por la Unión Europea. 

De otro lado, el primer ministro Shmyhal se ha reunido con su contraparte eslovaca, Eduard Heger, y, como no podía ser de otro modo, le ha agradecido la decisión de su gobierno de transferir aviones de combate MiG-29, lanzamisiles KUB y otro material a Ucrania. En el caso de Croacia, Shmyhal ha agradecido el envío de helicópteros Mi-8 a su homólogo, Andrej Plenković. Además, han discutido sobre el apoyo de Zagreb en la política de desminado y la ayuda a la rehabilitación de los veteranos, así como la restauración y la protección del patrimonio cultural de la guerra. 

Durante su reunión con el primer ministro de Eslovenia, Robert Golob, Shmyhal ha discutido sobre el apoyo para la remoción de minas y la restauración del territorio ucraniano. Sobre esto último, Eslovenia ha mostrado su disposición para participar en la restauración, reconstrucción y modernización de Ucrania en lo que se refiere especialmente a las siguientes áreas: transición ecológica, digitalización y telecomunicaciones, educación, eficiencia energética, gestión de residuos y tratamiento de aguas, construcción, planificación e infraestructura.

Asimismo, como resultado del encuentro Ucrania y Eslovenia han firmado una declaración conjunta en la que, entre otras cosas, se condena “el terror de Rusia contra la población civil y la infraestructura civil de Ucrania” y se pide la retirada completa de las tropas rusas del territorio ucraniano delimitado por las fronteras internacionalmente reconocidas. De igual modo, Eslovenia apoya la implementación de la Fórmula de Paz de Zelenski y su primer ministro ha expresado la voluntad de seguir continuando a Ucrania en su camino hacia la membresía tanto en la UE como en la OTAN. 

Otra de las cuestiones que han incluido en su declaración conjunta es la importancia de investigar los crímenes de guerra de Rusia y de sus funcionarios para que los responsables rindan cuentas ante la justicia. Eslovenia, además, apoya la creación de un tribunal especial para el crimen de agresión contra Ucrania. 

Continuando con esta cuestión, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también se ha pronunciado hoy sobre la rendición de cuentas. Así, ha reiterado que seguirán apoyando la creación de un tribunal especial para Ucrania y aquellos esfuerzos destinados a garantizar que el presidente Putin rinda cuentas por el crimen de agresión. 

Continuando con la UE, hoy se ha publicado que la viceprimera ministra de Ucrania para la Integración Europea y Euroatlántica, Olha Stefanishyna, se ha reunió ayer en Kiev con una delegación del Comité Político y de Seguridad de la UE encabezada por su presidenta, Delphine Pronk. En la reunión se dieron cita 27 embajadores de los 27 Estados miembros, el embajador de la UE en Ucrania y las autoridades ucranianas. El tema principal en la mesa: el progreso de Ucrania en la implementación de las siete recomendaciones de la Comisión Europea que le fueron entregadas al otorgarle el estatus de candidato oficial a la adhesión. Un tema sobre el que Delphine Pronk ha señalado las “notables reformas” acometidas enfatizando que el futuro de Ucrania está en la UE. 

Asimismo, Stefanishyna ha agradecido a los representantes europeos la ayuda brindada hasta ahora, así como la decisión de aumentar el presupuesto total del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz en 2.000 millones de euros. Por su parte, Delphine Pronk ha asegurado el “continuo apoyo inquebrantable de la UE mientras el pueblo ucraniano necesite ayuda”. 

En relación con otro tipo de ayuda, el presidente Zelenski ha dado las gracias al Fondo Monetario Internacional y, en particular, a su directora gerente Kristalina Georgieva por aprobar un nuevo programa de cuatro años para apoyar la economía de Ucrania por un importe de 15.600 millones de dólares. 

Por otro lado, el ministro Dmytro Kuleba ha criticado la decisión del campeonato de Wimbledon de tenis de permitir la participación de los jugares rusos y bielorrusos. Acusa a Wimbledon de “acomodar a dos cómplices del crimen” de Rusia en Ucrania y ha pedido al Reino Unido que niegue los visados a los deportistas en cuestión. 

Para concluir, no puede pasarse por alto que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, se encuentra en Pekín donde se ha reunido con el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Qiang y el presidente de la Asamblea Nacional Popular, Zhao Leji. Durante su encuentro con su homólogo chino, Sánchez le ha trasladado que España apoya la Fórmula de Paz de Zelenski y le ha “animado a mantener una conversación con el presidente de Ucrania”. Según informa Moncloa: 

“Estos encuentros bilaterales han sido de gran utilidad para profundizar en tres materias: el relanzamiento de las relaciones entre China y España tras la pandemia, las relaciones de la Unión Europea con China, y varios de los desafíos globales y de naturaleza estratégica que definen la actualidad internacional.”


Comentarios

  1. Avatar de Daniel.PS
    Daniel.PS

    La cuestión del consumo de alcohol en el frente es muy interesante y creo que a menudo se entremezcla con el asunto, a mi parecer bastante diferente, de la administración de drogas estimulantes a los soldados, algo que en principio tiene como objetivo mejorar su rendimiento en combate.

    Cualquiera que haya pasado un tiempo en una zona de conflicto sabe que el consumo desaforado de alcohol y otras sustancias narcóticas en los ratos muertos está generalizado y forma parte, por decirlo así, de la cultura corporativa de muchas instituciones (no hablo de ninguna nacionalidad en particular) con presencia en estos lugares, incluyendo, en el extremo más grave, a los cuerpos armados. La actitud que yo, a título personal, he observado, y que me atrevo a decir que es la más extendida en casi todo el mundo, es un poco la que refleja el artículo: es comprensible que el personal se dé a este tipo de comportamiento en circunstancias de aislamiento, separados de sus familias, en riesgo permanente de morir o ser mutilado, enfrentados con frecuencia a imágenes y situaciones escabrosas, etc. Mi impresión es que esta actitud comprensiva muchas veces pasa por alto que: a) el consumo excesivo de alcohol con todos los problemas, negligencias y reyertas asociadas a él también se dan dentro de esas mismas instituciones en zonas pacíficas, en donde las hazañas de bebedor muchas veces forman parte de ritos de iniciación y de cohesión de grupo o se perciben como una demostración de virilidad (sin ir a buscar informes, que los hay en abundancia, basta con leer la descripción de las noches de juerga de los oficiales rusos en Moscú que aparecen en «Guerra y paz») b) se da por hecho que entregarse a la ingesta alcohólica es una forma efectiva, por no decir la única forma efectiva, de lidiar con la tensión y el tedio. (En este mismo artículo se lee, por ejemplo, que es «lógico» que los militares recurran al alcohol o a las drogas para sobrellevar la situación, cuando «lógico», nótese la elección de la palabra, es aquella conclusión que se deriva necesariamente de ciertas premisas. ¿Realmente es necesario recurrir al alcohol y a las drogas para sobrellevar determinadas situaciones?).

    Este tipo de prácticas entre el personal armado llevan no solamente a graves negligencias, sino que también en no pocas ocasiones están detrás de abusos contra la población local. Yo soy de la opinión de que tendrían que tratarse con bastante menos manga ancha.

  2. En este caso concreto hay que sumarle que el alcoholismo, por ejemplo en Rusia, es un mal endémico, lo que multiplica todo lo anterior.

  3. Avatar de Daniel.PS
    Daniel.PS

    El ministerio de Defensa británico se acaba de pronunciar en esa línea (https://twitter.com/DefenceHQ/status/1642407117049954307/photo/1). Aunque es muy probable que tengan razón, cabe preguntarse si el gobierno británico es el más indicado para hablar de ciertos temas.

  4. En nuestra opinión no lo es en absoluto. Lo que no quiere decir que en ocasiones no diga la verdad, claro.

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