Guerra de Ucrania – Día 375

Es Bakhmut el punto de Ucrania que continúa centrando la atención internacional, por más que su papel estratégico sea cuanto menos cuestionable a estas alturas. No es, sin embargo, la única localización en la que se están produciendo fuertes combates, en un día en el que se está negociando la ampliación de la Iniciativa de Granos del Mar Negro y en el se están preparando las reuniones de los próximos días 7 y 8 de marzo en las que los ministros de Defensa de la UE deberán decidir sobre la propuesta de adquirir conjuntamente munición de 155 mm para Ucrania.

Mientras los ojos del mundo están puestos en Bakhmut, los militares ucranianos continúan con su lento repliegue calle a calle tratando de buscar un equilibrio entre el ahorro de vidas propias y las bajas causadas Wagner Group y el Ejército ruso. Precisamente una de las razones por las que van retrasando sus líneas parece ser que la relación entre bajas propias y ajenas ha empeorado desde que Wagner Group se hizo con Soledar y logró avanzar por el sur, amenazando los flancos de los defensores de esta ciudad, en la que está siendo una de las batallas más cruentas de la guerra.

No obstante, se está dando una situación curiosa, en la que si bien el repliegue ucraniano se da por hecho dada la necesidad de acortar la línea de frente y así implicar menos unidades en la defensa de este sector del frente, no parece probable que por sí mismas las fuerzas de Wagner puedan completar el cerco de Bakhmut a corto plazo. Además, no es un movimiento retrógrado fácil de ejecutar, debido al terreno y la falta de carreteras bajo control ucraniano, por lo que conlleva tiempo y asumir alguna pérdida, ya que la mayor parte del material con cierta protección y de los apoyos de fuego han sido ya retirados.

Se entiende así que Prigozhin, el fundador de Wagner Group, continúe reclamando más y más apoyo al Ministerio de Defensa ruso, asegurando que si sus hombres deben retirarse de Bakhmut, todo el frente ruso corre el riesgo de desmoronarse «hasta las fronteras rusas y tal vez más allá». No obstante, y pese a todo, no parece que el punto determinante de la actual ofensiva rusa sea Bakhmut, ni siquiera en Vuhledar, pese a las bajas, sino que estaría localizado al oeste de la ciudad de Donetsk, con intentos constantes sobre Avdiivka y Mariinka, así como sobre las localidades cercanas a estas.

https://www.revistaejercitos.com/2022/08/30/la-guerra-de-ucrania-los-100-dias-que-cambiaron-europa/

Este es un terreno más favorable a Ucrania, en el que puede infligir un mayor número de bajas a Rusia sufriendo por el camino menos pérdidas, lo que debe ser su principal prioridad, si pretende que la futura ofensiva tenga posibilidades de éxito. Lo mismo que ocurre en algunas zonas al norte, como los bosques de Serebryanka, en donde Rusia ha venido atacando con fuerza logrando apenas magros resultados.

Y es que la ofensiva rusa, después de todo, parece que lo único que pretende es ganar territorios hacia el oeste, a la vez que causa bajas a Ucrania que le impidan lanzar su propia ofensiva con garantías en los próximos meses. Algo que hemos resumido en alguna ocasión como intercambiar «carne de pescuezo por solomillo» en referencia a lo que cuesta la formación y el equipamiento de cada soldado ucraniano muerto en relación con los «mobiks» rusos o las «unidades de castigo» que emplea Wagner (sin desmerecer a sus cuadros que sí tienen valor por su experiencia, como hemos explicado en varias ocasiones). No parece haber objetivos operacionales ni ningún plan más allá del agotamiento ucraniano, extensible a sus patrocinadores.

De ahí la necesidad, para Ucrania, de seguir hasta donde sea posible ajena a lo que Rusia haga o deje de hacer en el campo de batalla, concentrando sus esfuerzos en preparar tanto la futura ofensiva, como «el día después», triunfe o fracase la misma. Un futuro en el que será necesario dar garantías de seguridad a Ucrania, manteniendo eso sí la no participación directa, salvo que se llegue a un acuerdo de paz, momento en el que tropas europeas sí podrían poner el pie en Ucrania, aumentando sus posibilidades de disuadir a Rusia ante una tercera invasión, tras las de 2014 y 2022.

De ahí, como explicaremos el próximo miércoles en un artículo, la necesidad de que la Unión Europea comience a asumir su papel, relevando a los Estados Unidos como principal apoyo militar de Ucrania y elaborando un plan sistemático que permita asegurar los suministros de las AFU a medio y largo plazo, con o sin colaboración de terceros. Al fin y al cabo, Ucrania ha dejado de ser el estado tapón que era, para ser la frontera entre Occidente y Rusia, con todo lo que ello supone.

Ahora, dado su estatus de candidato a la UE, además, es a esta última y no a los EE.UU. a quien corresponde hacer el esfuerzo principal, pues sus intereses en juego son mucho mayores que los de Washington y Rusia ya ha demostrado con sus declaraciones y sus actos que nada que no sea el control total de Ucrania (preludio seguramente de ambiciones mayores) es suficiente. Una lección que en Bruselas debieron haber aprendido tiempo atrás…

Respecto a lo ocurrido en las últimas horas sobre el terreno, cabe comenzar por el área de Kreminna. Allí se ha registrado un ataque ruso desde Ploshchanka en dirección a Nevs’ke, así como combates en los bosques de Serebryanka y un nuevo intento sobre Bilohorivka, que sigue en poder ucraniano.

En el área de Bakhmut la situación es similar a la de ayer, salvo por algunos avances rusos al este de la ciudad. De esta forma, hoy han trascendido intentos rusos una vez más en dirección a Vasyukivka, Zaliznyans’ke, Orikhovo-Vasylivka e Hryhorivka al norte, así como desde Opytne hacia el sur de Bakhmut y desde Klishchiivka hacia Ivanivkse.

En cuanto a Donetsk, se repite lo ocurrido ayer, con ataques rusos al norte en dirección a Kam’yanka y Vodiane, desde donde habrían logrado avances marginales en dirección a Permovais’ke (recordemos la facilidad con la que Ucrania logró restablecer la situación meses atrás después de todo el esfuerzo hecho en verano y otoño por rusos y milicianos). También se han registrado movimientos hacia Nevels’ke, al sur de Pisky, así como en dirección a Krasnohorivka, en Mariínka y hacia Pobjeda. Precisamente en Mariínka, las Fuerzas Armadas ucranianas seguirían controlando aproximadamente el 30% de la localidad, reducida a cenizas.

Por último, antes de pasar a la sección diplomática e institucional, es obligado comentar que han aparecido pruebas de que Ucrania habría estado utilizando cohetes guiados «Vilkha-M», con 110 kilómetros de alcance (un 35% más que los cohetes GMLRS de los HIMARS), así como con una carga explosiva sensiblemente mayor a estos. La precisión obviamente no es tan alta como en los cohetes guiados estadounidenses, pero permiten atacar a una profundidad superior, algo que Ucrania necesita en estos momentos.

Mapa de situación actualizado a 5 de marzo de 2023. Fuente - @War_Mapper.
Mapa de situación actualizado a 5 de marzo de 2023. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada dominical ha transcurrido como la de ayer, sin grandes novedades en el plano institucional y diplomático. No obstante, la semana próxima sí se esperan resultados a nivel de la UE en lo que concierne a la ayuda militar a Ucrania. 

Los días 7 y 8 de marzo se darán cita los ministros de Defensa de la UE de manera informal en Estocolmo y el tema principal en la agenda será precisamente el de evaluar y decidir sobre la propuesta de adquirir conjuntamente munición de 155 mm para Ucrania. Mientras que la propuesta inicial de Estonia se basaba en comprar proyectiles a través del Fondo Europeo de Ayuda a la Paz por un valor de 4.000 millones de euros, la que estarían barajando se limitaría a 1.000 millones.

Según funcionarios y diplomáticos, la UE estaría intentando instar a terceros países a que contribuyan al fondo como Canadá o Noruega, si bien es cierto que este último ya ha contribuido para apoyar la financiación de la Misión de Asistencia Militar de la UE a Ucrania (EUMAM Ukraine) con 14.500 millones de euros. Además, el Ministerio de Defensa prevé donar 22 millones de euros al Fondo, aunque no ha confirmado por el momento que sea para participar en plan de adquisiciones conjuntas.

Otras negociaciones que irán adquiriendo protagonismo como hemos venido advirtiendo en informes anteriores serán las relacionadas con la renovación de la Iniciativa de Granos del Mar Negro. La Iniciativa, que entró en vigor el 27 de julio, tras lograr concluir dos acuerdos espejo por Ucrania y Rusia de manera independiente con Naciones Unidas y Turquía logró prorrogarse el 17 de noviembre de 2022 por 120 días más. Un periodo que concluirá el 18 de marzo y que, a falta de acuerdo, ocasionará que Ucrania se enfrente a dificultades para exportar sus productos agrícolas desde sus puertos del Mar Negro y afectará a la seguridad alimentaria mundial. 

Sin embargo, ya en las negociaciones que tuvieron lugar en el mes de noviembre Rusia mostró su negativa a prorrogar el acuerdo debido a que no había visto satisfechas los compromisos en el Acuerdo de Estambul relativos a la exportación sin trabas de sus fertilizantes y productos agrícolas. Además, según hemos ido recogiendo en informes previos, se están produciendo demoras en las inspecciones de los buques en el Centro de Coordinación Conjunta en Estambul, lo que ha sido objeto de numerosas críticas por parte de las autoridades ucranianas al considerar que Rusia está retrasando deliberadamente los trámites burocráticos. 

Ahora, en marzo, nos encontramos con la misma situación, pues Rusia ha manifestado que solo extenderá el acuerdo de granos si se toman en cuenta los intereses de sus propios productores agrícolas. Al respecto, el ministro de Exteriores de Turquía, Mevlüt Çavuşoğlu, ha comentado durante la jornada de hoy que Ankara está trabajando arduamente para lograr la implementación del Acuerdo sin problemas, así como para su extensión. 

Cambiando de tercio, para el canciller alemán Olaf Scholz cualquier negociación comenzará únicamente cunado el presidente Vladímir Putin “comprenda que no tendrá éxito con esta invasión y su agresión imperialista” y, por ende, “que tiene que retirar las tropas”. Sí considera que Ucrania está “lista para la paz” y en respuesta a si un acuerdo de paz podría implicar renunciar a Crimea u otros territorios del Donbás afirmó que “no tomaremos decisiones por ellos”, sino que “les apoyamos”.

Por otro lado, el ministro de Energía de Ucrania, German Galushchenko, durante una entrevista se ha pronunciado sobre las negociaciones respecto de la central nuclear de Zaporiyia. En particular, estas negociaciones deberán basarse en: 

  • La desmilitarización de la planta
  • La retirada de los empleados de Rosatom
  • El personal de Ucrania debe tener la oportunidad de operar la instalación nuclear sin presión

Pese a haber reiterado esta postura desde hace meses, el Galushchenko señala que a cambio lo que han recibido es “el decreto nulo y sin efecto” de Putin en el que recoge que la central nuclear de Zaporiyia es propiedad “federal” y su registro como compañía en Moscú llamada “Estación Zaporiyia”. 

De otro lado, el ministro ucraniano ha comentado que han recibido señales alarmantes por parte de la misión de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) que trabaja en la central de Zaporiyia: 

“La misión del OIEA confirma que los rusos están operando la planta de tal manera que la condición del equipo y las instalaciones en ZNPP se está deteriorando significativamente. Existe la sensación de que uno de los objetivos de los invasores es dejarla inoperable después de la desocupación.”

Por último, el ministro de Energía ha confirmado que en el futuro Ucrania confiará en el desarrollo de la energía nuclear y de las fuentes de energía renovables. 

Por su parte, la viceprimera ministra para la Integración Europea y Euroatlántica de Ucrania, Olha Stefanishyna, durante su participación en la Conferencia Unidos por la Justicia -también apodada ya como “el Ramstein Legal”- que se ha celebrado a finales de esta semana en Leópolis ha aseverado que pronto se abrirán 5 centros adicionales para prestar asistencia a supervivientes en Ucrania. De este modo, Ucrania contará con un total de 10 centros en los que entre otras cuestiones, ofrecerán asistencia médica, psicológica y policial, por ejemplo, a víctimas de maltrato físico y violencia sexual como consecuencia de la ocupación rusa. 

Para concluir, dos ambulancias que iban a ser enviadas a Ucrania desde Polonia como parte de un convoy humanitario fueron incendiadas en Radłów en la noche del 3 de marzo. Por el momento la policía polaca ha arrestado a un sospechoso de 35 años que al parecer aún no habría sido interrogado, si bien no se han ofrecido más detalles al respecto. 

La Fundación Moc Przyszłości tenía planeado enviar 10 vehículos a Ucrania; 6 ambulancias y dos camionetas. El resto del convoy sí ha sido enviado con éxito, y la Fundación está recaudando nuevamente dinero para una nueva ambulancia que se quemó por completo y tenía por destino el hospital de Járkov, donde tenía que entregarse una de las unidades. En la nueva convocatoria para la recaudación de fondos se dice expresamente que “no podemos permanecer indiferentes a las necesidades del hospital que estaba esperando esta ambulancia”. 


Comentarios

  1. Avatar de Daniel.PS
    Daniel.PS

    Lanzo una pregunta: desde hace aproximadamente un mes y medio hemos visto un goteo de declaraciones de personalidades asociadas con el gobierno estadounidense -la última de ellas el secretario de defensa, Lloyd Austin- aconsejando implícita o explícitamente una retirada ucraniana de la ciudad de Bakhmut al considerar que cualquier beneficio que pudiera extraerse de la defensa de esa plaza ya ha sido agotado. Los medios norteamericanos afines a su gobierno, que en general han estado preparando el terreno para vender al público una retirada de Bakhmut como un éxito ucraniano (véase el artículo de hoy: Bakhmut: Russia is on the brink of capturing Ukrainian city. But a win could come at a heavy cost | CNN), llevan semanas informado de discrepancias entre ambos gobiernos en relación con qué debe hacerse con esta ciudad. Hoy leemos que una reunión entre Zelensky y su cúpula militar ha terminado con un acuerdo para seguir proporcionando recursos a la defensa de Bakhmut. ¿Tienen estas discrepancias una naturaleza técnica, reflejo de dos posibles estrategias, ambas realistas y viables, o evidencian un desacuerdo político? Ejemplos de lo segundo: ¿puede Ucrania considerar que todo territorio que se pierda en la región del Donbás es susceptible de ser ulteriormente anexionado por Rusia durante futuras negociaciones, perspectiva que puede resultar aceptable para los aliados internacionales de Ucrania pero no para su gobierno? ¿existe un temor a la posible reacción de exaltados políticos o de miembros de los cuerpos militares si el gobierno o la jefatura militar son percibidos como débiles? ¿Qué marco podría explicar mejor estos desacuerdos? Tengo la impresión de que el gobierno ucraniano es menos proclive a adoptar decisiones impopulares, pero pragmáticas, que el ruso (véase, por ejemplo, la retirada rusa de la ciudad de Khersón poco tiempo después de haberla declarado parte del territorio ruso), algo que podría indicar cierta falta de confianza en su capacidad para lidiar con facciones internas guiadas por un pensamiento de tipo maximalista, pero me gustaría escuchar otras opiniones.

  2. Es muy difícil decirlo, pero en lo básico diría que Zelensky tiene un poder casi absoluto ahora mismo y no parece que tema a ninguna facción. Sin embargo, el juicio que parecen haber hecho es el de que cualquier territorio que se pierda podría eso, perderse para siempre. Por otra parte, no está del todo claro cuáles serían las líneas ucranianas una vez retirados de Bakhmut. Vamos a hablar de ello en el informe de hoy…

    1. Avatar de Daniel.PS
      Daniel.PS

      Gracias por la respuesta. Estaré pendiente del informe. Un saludo.

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