En las últimas horas los efectivos de Wagner podrían haber entrado en Yakolivka, al norte de Soledar, aunque todavía no está confirmado, mientras que los ucranianos han seguido presionando en Ploshchanka para cortar la P-66 al norte de Kreminna por un nuevo punto. En el plano internacional, lo más reseñable es la propuesta de un 9º paquete de sanciones por parte de la Comisión Europea, que se espera pueda ser aprobada antes del último Consejo Europeo de 2022, mientras en los EEUU esperan aprobar un paquete de 800 millones de dólares en ayuda militar para 2023, a sumar al resto de mecanismos como USAID y PDA.
Las últimas 24 horas apenas han dejado novedades, ni en el campo de batalla, ni en la esfera internacional. Mientras Ucrania intenta recuperarse de los efectos de la última oleada de misiles y drones lanzada por Rusia, con alrededor del 50% de su infraestructura eléctrica dañada, desde su Ministerio de Relaciones Exteriores denuncian que los envíos de paquetes sospechosos a las embajadas ucranianas en distintos puntos de Europa provienen de Alemania.
Más interesante aún, el Ministerio de Interior germano habría estado investigando las posibles conexiones entre el grupo detenido hoy por planear un golpe de Estado y Rusia, país en el que al parecer buscaban apoyo, aunque desde Moscú se ha desentendido asegurando que era un problema interno alemán y que la misma Alemania ha negado la conexión.
El suceso es interesante, no porque Rusia esté detrás, que seguramente no, sino porque nos lleva de lleno una vez más a la Zona Gris y al posible uso de quintacolumnistas para provocar problemas en diversos estados de la UE, una posibilidad para nada descartable. De hecho, es uno de los grandes temores en las repúblicas bálticas o Finlandia, de ahí que este último país se haya embarcado en la construcción de una verja fronteriza, entre otras cosas.
Lo mismo sucede con los cables submarinos. Es sin duda un riesgo real, dadas las capacidades del 29º GUGI de la Flota del Norte y sin embargo, se exagera la amenaza. Hoy sin ir más lejos el portal xataka.com ha publicado una entrada hablando sobre el tema, aunque en virtud del clickbait, mintiendo descaradamente en su titular, que no guardaba relación con el contenido real del texto. El caso es que en Noruega no han afirmado en ningún momento que nadie haya intentado sabotear los cables submarinos que conectan a este país nórdico con el resto del mundo, pero sí están lógicamente preocupados y más después del sabotaje al Nord Stream, de ahí que tomen medidas, como deberíamos hacer los demás.
En el plano militar, persiste el estancamiento. En la línea Troits’ke-Svatove-Kreminna, se han registrado combates en Kuzemivka, lo que podría indicar que los ucranianos han logrado expulsar a las tropas rusas de la pequeña localidad de Novoselivs’ke, que toca con la anterior por el oeste. Ampliarían así su control sobre la P07 en esta zona del norte de Svatove. Al sur, la mayor parte de la acción se concentra una jornada más en las inmediaciones de Kreminna, cada vez más aislada y dependiente de la carretera que conduce a Mezhove y Starobilsk, mientras la 25º Brigada ucraniana intenta hacerse con Ploshchanka.
En la zona de Lysychansk-Bakhmut, se ha vuelto a combatir en Bilohorivka, así como en Verkh’okam’yanks’ke, Spirne y Yakolivka, al norte, urbe esta última en la que como hemos adelantado, podrían haber entrado los efectivos de Wagner Group. Como es habitual, también al este de Bakhmut, así como en Kurdyumivka, al sur, desde donde estarían intentando alcanzar Bila Hora. En el caso de Soledar, hay indicios que hacen pensar que las tropas ucranianas estarían intentando retomar territorio al sur de la localidad, en dirección a Bakhmutske.
A tener en cuenta las estimaciones sobre bajas en esta zona del frente, que compartimos en el tuit que podéis encontrar a continuación. Si bien se basan en los datos oficiales ucranianos, por lo que cada uno es libre de otorgarles la credibilidad que desee, lo cierto es que como hemos venido advirtiendo, se estaría produciendo un aumento en el número de bajas diarias por parte rusa (obviamente también ucraniana).
El asunto aquí no es si la cifra es real, sino si las tendencias lo son, algo que sí parece cierto. En ese caso, en los últimos cien días de guerra se habría doblado la cifra diaria de bajas, con un repunte en las últimas semanas. Además, esto tendría sentido, dada la llegada, según Putin, de hasta 150.000 de los 300.000 movilizados.
En Donetsk, las tropas rusas y milicianas han intentado avanzar en Kasnohorivka, al oeste de la capital, así como en Mariínka y en Novomykhailivka. Pese a ello, la situación sigue estancada, habiéndose estabilizado en el centro de Mariínka y aguantando las defensas ucranianas al sur, hacia la segunda localidad, una zona plagada de campos de cultivo, con algunas aldeas como Podjeda y posiciones defensivas bajo cada una de las líneas de árboles que separan las múltiples parcelas.
Además de lo anterior, se han registrado explosiones en Tokmak, localidad importante para la logística rusa entre Melitópol y el frente en Zaporiyia, así como nuevamente en Shakhtarsk, al este de Donetsk y también otro importante punto logístico por el que transitan las GLOC rusas.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada 287 de la guerra ha llegado por fin la propuesta de la Comisión Europea para el próximo paquete de sanciones de la UE contra Rusia. De aprobarlo los Estados miembros, el noveno paquete supondría:
- Incluir en la lista de sancionados a 200 personas y entidades adicionales. Entre los nuevos sancionados figurarán, entre otros, miembros de las Fuerzas Armadas rusas, empresas industriales de defensa, miembros de la Duma estatal y del Consejo de la Federación, ministros, gobernadores, partidos políticos, así como personas clave en los ataques con misiles de Rusia contra civiles, en las deportaciones, en el secuestro de menores ucranianos en Rusia y en el robo de productos agrícolas ucranianos.
- Sancionar a tres nuevos bancos rusos, incluyendo una prohibición total para el Banco Regional de Desarrollo de Rusia.
- Imposición de nuevos controles y restricciones a la exportación, en particular para bienes de doble uso que podrían ser empleados por la maquinaria de guerra rusa como productos químicos clave, agentes nerviosos y componentes electrónicos y tecnológicos.
- Cortar el acceso de Rusia a todo tipo de drones y vehículos aéreos no tripulados. La Comisión señala especialmente que proponen prohibir las ventas directas de motores de drones a Rusia y la exportación a cualquier tercer país, como Irán, que podría suministrar drones a Rusia.
- Inclusión de medidas económicas adicionales contra el sector energético y minero ruso, incluida la prohibición de nuevas inversiones mineras en Rusia.
- Nuevas medidas restrictivas contra medios de comunicación, personas y organizaciones que, según el Alto Representante y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, “atacan el espacio público con desinformación, tratando de desviar la culpa de Rusia y envenenando la mente de las personas”. Se espera prohibir la retransmisión por parte de otros cuatro canales adicionales para dirigirse nuevamente contra la “máquina de propaganda rusa”.
El ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, con ocasión de este anuncio le ha propuesto a Josep Borrell que la UE imponga severas sanciones “a la producción de misiles de Rusia y a cualquier cosa que se use para lanzar misiles letales contra Ucrania”. Así, defiende que Rusia “debe ser privada por completo de cualquier capacidad para atacar la infraestructura civil de Ucrania”.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, por su parte se ha referido hoy a la ayuda militar insistiendo en que “cuánto más queremos una solución pacífica, más urgente es que le brindemos apoyo militar a Ucrania”, ya que Rusia estaría tratando de congelar el conflicto “para reagruparse y lanzar una ofensiva más grande más adelante porque Ucrania ahora tiene el impulso”.
Desde Ucrania, por supuesto, no cesarán las peticiones acerca del endurecimiento de las sanciones ni para recibir más ayuda. Hoy ha sido el Ministerio del Interior el que ha pedido a los socios y donantes internacionales que participen más activamente en el desminado en Ucrania. Actualmente, un tercio del país está minado por lo que subrayan que necesitan equipamiento para dotar a 40 unidades especializadas. Asimismo, pretenden aumentar la plantilla de especialistas del Servicio de Emergencias en otros 500 efectivos. Por el momento, los operarios han logrado neutralizar alrededor de 300.000 artefactos explosivos.
Desde Estados Unidos, los legisladores han acordado aprobar la Ley de Autorización de Defensa Nacional para 2023 que permitirá proporcionar 800 millones de dólares a través de la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania. Esto supone un aumento en 550 millones de dólares respecto de la solicitud del presidente Biden a principios de 2022.
Por otro lado, Corea del Sur enviará 100 pick-ups SsangYong Musso y 5 mini excavadoras Doosan DX17Z a Ucrania, según informa la Embajada ucraniana en Corea.
Antes de pasar a otros asuntos, parece que el debate sobre los sistemas antiaéreos Patriot se ha resuelto y finalmente se desplegarán en Polonia, no en Ucrania. Mariusz Błaszczak, viceprimer ministro y ministro de Defensa de Polonia, ha comunicado lo siguiente:
“Después de hablar con el Ministerio de Defensa de Alemania me decepcionó aceptar la decisión de rechazar el apoyo a Ucrania. Colocar a los Patriots en el oeste de Ucrania aumentaría la seguridad de polacos y ucranianos. Por tanto, estamos trabajando en el despliegue de sistemas de defensa aérea en Polonia y la conexión a nuestro sistema de mando.”
Desde Rusia, el presidente Vladímir Putin ha hablado con su homólogo emiratí, Mohamed bin Zayed, sobre la decisión de los países del G7, la UE y Australia de imponer límites al precio del petróleo ruso, además de sobre la “efectividad del trabajo conjunto como parte de la OPEP+ para garantizar la estabilidad del mercado mundial de petróleo”. Recordemos que Moscú aún no ha anunciado su medida de represalia si bien Dmitry Peskov, el portavoz del Kremlin, ya confirmó que responderían tras analizar la situación.
Serguéi Lavrov, ministro de Exteriores, por su parte, ha realizado las siguientes declaraciones respecto a la emergencia de un escenario multipolar:
“Por supuesto, nos gustaría que la UE fuera uno de los polos del nuevo mundo multipolar, todavía tiene todas las oportunidades para ello. (…) La Unión Europea podrá participar por igual en estos procesos cuando se dé cuenta que no tiene que decir «estoy de acuerdo» con Estados Unidos el 100% del tiempo. Pero India, Brasil, los países del Golfo Pérsico, las asociaciones regionales de África y América Latina tienen más razones para ser parte del mundo multipolar, una parte igual que la UE.”
Asimismo, no ha dudado en hacer referencia a la propuesta de países occidentales -como los de la UE- sobre la creación de un tribunal especial para enjuiciar los crímenes cometidos en Ucrania, así como el establecimiento de un mecanismo de compensación para Ucrania a través de los activos rusos congelados por las sanciones. Así, sostiene que estos estados estarían tratando de presionar a los países en vía de desarrollo en el seno de Naciones Unidas. Sin embargo, al igual que dijeran hace días, Lavrov ha enfatizado que cualquier decisión en este sentido para Moscú “es legalmente nula y sin efecto” de modo que no impondrá obligaciones a Rusia ni a ningún otro país. En su opinión, esto “simplemente desacredita a la Asamblea General de Naciones Unidas”.
Cambiando de tercio, Naciones Unidas ha publicado un informe en el que se detallan las ejecuciones sumarias y ataques contra civiles por parte de las tropas rusas en el norte de Ucrania -regiones de Kiev, Chernígov y Sumy- desde febrero a abril de 2022. Según la jefa de la Misión de Monitorización de los Derechos Humanos en Ucrania, Matilda Bogner, hay fuertes indicios de que las ejecuciones sumarias documentadas en este informe pueden constituir un crimen de guerra. En particular, en el documento se expone cómo los asesinatos de civiles no se limitaron a lugares específicos, aunque algunas regiones sí se han visto más afectadas que otras. En el caso de Bucha que estuvo ocupada por las tropas rusas del 5 al 30 de marzo, la Misión ha documentado la muerte de 73 civiles (54 hombres, 16 mujeres, 2 niños y 1 niña) y está tratando de confirmar 105 presuntos asesinatos adicionales.
Por otro lado, hasta ahora, Naciones Unidas ha documentado la muerte violenta de 441 civiles (341 hombres, 72 mujeres, 20 niños y 8 niñas) en las regiones de Kiev, Chernígov y Sumy en las primeras seis semanas de la invasión de Rusia. Sin embargo, han analizado en detalle 100 asesinatos y según la evaluación de los expertos, 57 equivalen a ejecuciones sumarias (30 en lugares de detención).
Por último, en el marco de la Iniciativa de Granos del Mar Negro hoy han zarpado 4 buques desde los puertos de la Gran Odesa cargados con 149.300 toneladas de productos agrícolas para países asiáticos y europeos. Entre ellos se encuentra el granelero SUGAR que transporta 37.500 toneladas de aceite vegetal para India. De otro lado, 20 buques están siendo cargados con 613.200 toneladas en los puertos ucranianos, mientras que 3 barcos transitan por el corredor marítimo con 162.400 toneladas a bordo. En total, desde el 1 de agosto 529 barcos han salido de los puertos ucranianos del Mar Negro dando salida a 13,2 millones de toneladas de productos ucranianos.
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