Rusia ha lanzado una nueva oleada de misiles y drones contra distintos puntos de la red energética y eléctrica ucraniana. La situación del país es cada vez más precaria en este aspecto, con cortes de luz, pero también de otros servicios como la telefonía o el agua en distintas ciudades, lo que podría provocar una ola de refugiados en dirección a Europa ahora que el invierno arrecia. Los ataques, además, han afectado a Moldavia, que obtiene de Ucrania buena parte de su electricidad, provocando apagones en el país. A la vez, los Estados Unidos han aprobado un nuevo paquete de ayuda militar a Ucrania en un día en el que el Parlamento Europeo ha aprobado una resolución que cataloga a Rusia como «estado promotor del terrorismo», tras lo cual la web de esta institución ha sido atacada por un grupo de activistas afines al Kremlin.
En las últimas horas, las fuerzas rusas han lanzado una nueva oleada de misiles sobre Ucrania que ha dejado sin luz a buena parte del país, incluida la capital, Kiev, en donde hasta el 80% de sus habitantes carecerían de suministro eléctrico y acceso a agua corriente a estas horas, según ha declarado su alcalde. Las reparaciones, en el mejor de los casos, llevarán horas. Parecida era la situación en Odesa, en donde los ataques han dejado la ciudad a oscuras y sin agua. Lo más preocupante es que las centrales nucleares y térmicas ucranianas han tenido que ser desconectadas de la red por precaución.
Se continúa agravando pues la situación en una Ucrania cuya red está muy cerca del colapso, lo que podría provocar una oleada de entre 2 y 3 millones de refugiados en las próximas semanas, según algunos medios. Es, como explicamos ayer, la mejor baza rusa en esta fase de la guerra, aunque no parece que por el momento pueda hacer cambiar la voluntad de resistencia de Ucrania, ni tampoco el apoyo de sus socios. De hecho, es posible que la nueva tanda de ataques provoque todavía una mayor propensión a solidarizarse con Kiev incluso a pesar de la posible llegada de inmigrantes, de los precios ascendentes del crudo y de las llamadas a explorar la vía diplomática, que se antoja difícil e incluso podría ser contraproducente en opinión de algunos autores.
Como daño colateral de la guerra, hoy cabe hablar de Moldavia, país que ha sufrido también apagones a causa de los ataques a la red ucraniana, de la que depende. De hecho, el impacto ha sido tal que más de la mitad de este pequeño estado ha quedado a oscuras, incluida la capital, Chisinau. Esto ha motivado que el Gobierno del país llame a consultas al embajador ruso y hable con la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, en busca de ayuda.
Del lado ucraniano, la situación ha vuelto a poner de manifiesto la necesidad de recibir más y más sistemas antiaéreos, así como misiles para estos, pero también artillería AAA que debería desplegar en torno a las subestaciones y las pocas instalaciones realmente sensibles que hay en el país. Esto, independientemente de las tasas de derribo que se estén haciendo públicas para sistemas como los NASAMS (recordemos que cercanas al 100%), es algo que no se está logrando. O no lo suficiente como para que el daño sea lo suficientemente reducido como para permitir que las reparaciones restituyan la red. No obstante, tampoco están claros los porcentajes, hablando medios rusos del 50% de la red ucraniana destruida.
Más allá de la oleada de ataques, sobre el terreno se ha seguido combatiendo, aunque hoy aparentemente no en torno a Svatove. Allí la raspútitsa sigue complicando cualquier avance por parte ucraniana, mientras que las unidades rusas en este frente, que han sido reforzadas con una buena cantidad de movilizados, pese a ser los restos de las enviadas desde el Distrito Militar Occidental ruso y haber sido diezmadas en lo que va de guerra, todavía mantienen capacidades de combate que, junto a las de la milicia de Lugansk, son suficientes para frenar a Ucrania en estas condiciones.
Sí que se han registrado combates entre Bilohorivka y Bakhmut, con ataques rusos sobre esta primera localidad, así como sobre Ivano-Darivka y Berestove. En general, en las últimas semanas se ha aumentado la intensidad de los enfrentamientos en toda este área, con constantes intercambios artilleros, aunque no de posiciones, salvo por posibles avances rusos en dirección a Klishchiivka.
También se ha luchado al este de Bakhmut, en donde a pesar de que medios como Rybar anunciaban la entrada de las unidades de Wagner días atrás, lo cierto es que las tropas ucranianas habrían ganado unos metros hacia las afueras, con lo que la situación no ha cambiado en la práctica en meses. Por su parte, desde Kodema las tropas rusas y milicianas han intentado avanzar sobre Kurdyumivka, mientras que desde Gorlóvka han tratado de llegar a Druzhva, progresando por la T0516 desde la estación de tren.
En Donetsk, además de los intentos habituales de progresar por el sur de Pisky en dirección a Permovais’ke y a Nevels’ke, se ha combatido en Mariínka, en donde las tropas rusas habrían logrado avanzar alrededor de un kilómetro, después de mucho tiempo de batir las posiciones ucranianas. De hecho, han aparecido varios vídeos que indican que habrían alcanzado el centro de la localidad. El problema aquí es que los avances han sido tan lentos, que incluso aunque se hicieran con el control completo de esta población, tras ella no encontrarán más que nuevas posiciones defensivas ucranianas, pues han tenido oportunidades sobradas de excavarlas a conciencia.
Por último, en la zona de Pavlivka, aunque no se han registrado combates, sí que hay indicios de que Rusia estaría acumulando nuevamente tropas alrededor de Volnovaja, lo que podría indicar que piensa retomar los ataques en fechas próximas sobre Vuhledar. Recordemos que Rusia necesita alejar al máximo a las AFU de Mariúpol, un centro logístico fundamental ahora mismo para el Ejército ruso y su posición en el sur de Ucrania. Además, hacerse con Vuhledar-Pavlivka sería importante de cara a retomar en el futuro la ofensiva, ya que es un punto de cruce entre las carreteras que van hacia Mariínka al noreste y Velyka Novosilka al oeste, además de una posición relativamente elevada.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada 272ª de la guerra de Ucrania ha estado marcada ineludiblemente por la aprobación por parte del Parlamento Europeo durante el pleno en Estrasburgo de la resolución en la que se califica a Rusia como estado patrocinador del terrorismo y que usa medios propios del terrorismo, pero también por los continuos ataques con misiles rusos contra la infraestructura ucraniana.
Debido a la nueva oleada de ataques con misiles por parte de Rusia, el presidente Zelenski ha dado instrucciones al embajador de Ucrania ante Naciones Unidas para que solicite una reunión urgente del Consejo de Seguridad. Subraya que “el asesinato de civiles, la ruina de la infraestructura civil son actos de terror” y que “Ucrania sigue exigiendo una respuesta decidida de la comunidad internacional a estos crímenes”.
Ataques que han sido condenados por Estados Unidos o la UE entre otros, además de por parte de las autoridades ucranianas. En el caso del Alto Representante, Josep Borrell, ha enfatizado que ahora los apagones también se han producido en Moldavia y que “privar a millones de personas de electricidad, agua y calefacción durante el invierno es cruel e inhumano”. Ante esta situación los socios y aliados de Ucrania no hacen más que reiterar su apoyo.
También el líder ucraniano se ha pronunciado sobre la resolución adoptada por el Parlamento Europeo en la que se reconoce a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo y que utiliza medios del terrorismo, en particular haciendo hincapié en que “Rusia debe ser aislada en todos los niveles y debe rendir cuentas para poner fin a su prolongada política de terrorismo en Ucrania y en todo el mundo”.
Según los eurodiputados “los ataques deliberados y las atrocidades cometidas por las fuerzas rusas y sus representantes contra civiles en Ucrania, la destrucción de infraestructura civil y otras violaciones graves del derecho internacional y humanitario equivalen a actos de terror y constituyen crímenes de guerra”. Junto a esta calificación han insistido en que debe completarse el noveno paquete de sanciones de la UE contra Moscú, así como cerrarse y prohibirse las instituciones afiliadas al Estado ruso que difunden propaganda.
Finalmente, por 494 votos a favor la resolución ha sido aprobada por el Parlamento Europeo. Cabe destacar que se han emitido un total de 596 votos -recordemos que el Parlamento está integrado por 705 eurodiputados-, 58 votos registrados han sido en contra y 44 abstenciones. Asimismo, es interesante ver cuáles de entre todos los eurodiputados han votado en contra, así como cuáles se han abstenido:
Debemos aclarar, al igual que se realiza en el comunicado oficial, que la UE como tal actualmente no puede designar oficialmente a los estados como patrocinadores del terrorismo. Así pues, el Parlamento ha pedido a la UE y sus Estados miembros que establezcan el marco legal necesario y consideren agregar a Rusia a dicha lista. De actuar en esta dirección, se derivarían importantes medidas restrictivas contra Moscú lo que, a su vez, tendría gran impacto en las relaciones UE-Rusia.
De igual modo, han solicitado al Consejo que incluya al Grupo Wagner y a los voluntarios chechenos, y a otros grupos armados, milicias y apoderados financiados por Rusia, en la lista de terroristas de la UE.
Pocas horas después, el propio Parlamento ha confirmado que estaban sufriendo un ataque cibernético por parte de Rusia. La propia presidenta Roberta Metsola se ha pronunciado en los siguientes términos:
“El Parlamento Europeo (@Europarl_EN) está bajo un sofisticado ciberataque. Un grupo pro-Kremlin se ha atribuido la responsabilidad. Nuestros expertos en tecnología de la información (IT) están resistiendo y protegiendo nuestros sistemas. Esto, tras proclamar a Rusia como Estado patrocinador del terrorismo. Mi respuesta: #SlavaUkraini.”
Tras la aprobación de esta resolución resta por ver qué Estados miembros de la UE dan un paso al frente y se suman a calificar a Rusia como tal uniéndose a Lituania, Letonia, Estonia, Polonia y República Checa (recordemos que la Asamblea Parlamentaria tanto del Consejo de Europa como de la OTAN también se han pronunciado en este sentido). Por ejemplo, el eurodiputado Andrius Kubilius ha hecho la siguiente declaración que vendría a resumir esta postura y también la que debería adoptarse por parte de la Comisión Europea y Consejo:
“Ahora depende de la UE y los Estados miembros sacar las consecuencias adecuadas, incluso iniciando un aislamiento internacional completo de Rusia. (…) El reconocimiento de este hecho por parte del Parlamento Europeo envía una clara señal política. Europa, los europeos, no quieren permanecer pasivos cuando su gran vecino viola todas las normas humanitarias e internacionales. Espero que ahora, la Comisión Europea y el Consejo de la UE desarrollen nuevos instrumentos legales que permitan extraer consecuencias claras para los estados que utilizan medios de terrorismo. También espero que se saquen consecuencias políticas; además de un profundo aislamiento internacional como se está discutiendo ahora en el Consejo, la aceleración del establecimiento de un tribunal internacional que juzgará los crímenes cometidos por Putin y sus apoderados.”
Por otro lado, el Parlamento también ha lanzado hoy junto con Eurocities una nueva campaña para Ucrania: “Generadores de Esperanza” (Generators of Hope). Así, realizan un llamamiento a todas las ciudades y pueblos de Europa para proporcionar energía, agua limpia y servicios cotidianos al pueblo ucraniano.
Moviéndonos a la ayuda militar, Estados Unidos ha anunciado el vigésimo sexto retiro presidencial por un importe de 400 millones de dólares y que incluirá, entre otras cosas, el envío de misiles para los sistemas antiaéreos NASAMS y de cohetes guiados GMLRS para los HIMARS y M270.
En total, Washington ha comprometido desde el 24 de febrero 19.700 millones de dólares en asistencia de seguridad que, en la práctica se traduce en el envío de lo siguiente:
Por su parte, Londres ha confirmado que 3 helicópteros Sea King serán entregados a Ucrania, de los cuales el primero ya obraría en su poder. De hecho, las tropas ucranianas han recibido capacitación para pilotar y mantener las aeronaves en el marco del programa de entrenamiento en el Reino Unido. Asimismo, Ben Wallace, secretario de Defensa, ha confirmado que también enviarán 10.000 proyectiles adicionales para la artillería de tubo ucraniana.
A colación del entrenamiento de las tropas ucranianas, el presidente de Croacia ha bloqueado a participación de las Fuerzas Armadas del país en la recién lanzada Misión de la UE de Asistencia Militar a Ucrania (EUMAM Ukraine). Según Milanović una de las razones estribaría en que Ucrania no figura formalmente como aliado de Croacia, cuyas tropas pueden recibir entrenamiento y permanecer en el territorio del país según la Constitución y leyes croatas.
Cambiando de tercio, Rafael Mariano Grossi, director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), se ha reunido hoy en Estambul con una delegación rusa encabezada por el director general de Rosatom, Alexey Likhachev. El propósito de la reunión ha sido el de celebrar consultas sobre aspectos operativos relacionados con la seguridad en la central nuclear de Zaporiyia y sobre el establecimiento con carácter urgente de la zona de protección y de seguridad alrededor de la planta.
En paralelo, el Ministerio de Energía de Ucrania ha comunicado que todas las plantas nucleares y la mayoría de las centrales térmicas e hidroeléctricas han sido cerradas temporalmente. En el caso de Zaporiyia, la IAEA ha confirmado que la planta ha perdido una vez más el acceso a la red eléctrica externa y depende de los generadores diésel de emergencia para enfriar el reactor y otras funciones esenciales de seguridad nuclear.
Por último, es importante comentar que hoy se ha producido otro intercambio de prisioneros. Concretamente, 35 militares y un civil han regresado a sus hogares, entre los que se encuentran defensores de Azovstal y los guardias nacionales capturados en la central nuclear de Chernóbil. No obstante, el jefe de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, no ha comunicado cuántos prisioneros rusos habrían sido entregados a cambio.
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