Guerra de Ucrania – Día 229

La última jornada de guerra en Ucrania ha visto el lanzamiento masivo de misiles de crucero rusos sobre distintos puntos de la geografía ucraniana, concentrándose principalmente en la infraestructura eléctrica del país. Bien de forma premeditada, bien por problemas de precisión bien conocidos, bien fuesen restos de misiles derribados por la artillería antiaérea ucraniana, parte de los misiles lanzados por Rusia han impactado contra las vías públicas, causando varias víctimas. Las reacciones desde Ucrania y buena parte de sus socios no se han hecho esperar, en un día en el que Lukashenko ha ligado definitivamente su futuro al de Putin, entregando carros de combate a Rusia y anunciando la creación de una unidad conjunta.

La mañana comenzaba con imágenes procedentes de Kiev en las que se apreciaban varias columnas de humo, consecuencia de otros tantos impactos de misiles rusos. Desde el primer momento parecía evidente que la campaña de lanzamiento de misiles, era una represalia consecuencia del ataque dos días atrás al puente de Kerch, en Crimea, del que hemos hablado largo y tendido (y sobre el que se han publicado opiniones interesantes en las últimas horas). Las reacciones del ala más dura de la cúpula rusa no se han hecho esperar, con Kadyrov a la cabeza, quien se habría mostrado cien por cien satisfecho con el resultado de la operación.

Decimos esto último, porque el lanzamiento de varias docenas de misiles (algunas fuentes hablan de 75) sobre territorio ucraniano, se enmarca también en las peleas internas dentro de la cúpula rusa y tendrían mucho que ver con la elección del general Surovikin, quien ya recurriese en Siria a los bombardeos metódicos, como comandante de las tropas rusas en Ucrania. Así las cosas, en su primera acción destacable, para la que habría tenido vía libre del Kremlin para usar cualquier tipo de arma salvo las nucleares, ha optado por castigar las infraestructuras críticas ucranianas.

Lo ha hecho concentrándose principalmente en la infraestructura relacionada con el suministro eléctrico, lo que ha dejado varias zonas del país sin luz o bien con apagones intermitentes a lo largo y ancho de Ucrania. Lo ha hecho, empleando tanto misiles de crucero de lanzamiento aéreo, caso de los Kh-101, como de lanzamiento naval, caso de los Kalibr. De hecho, este último caso ha provocado un encontronazo diplomático con Moldavia, convocando el Primer Ministro de este país al embajador ruso para que de explicaciones sobre la violación de su espacio aéreo por parte de tres de los misiles lanzados desde el Mar Negro.

Quedará para los expertos determinar con tiempo cuáles eran los objetivos reales del alto mando ruso. Las imágenes durante la mañana hablaban sobre avenidas e incluso parques infantiles destruidos, así como de decenas de heridos y algunos muertos. Ahora bien, visto en conjunto, da la impresión de que los ataques no han sido indiscriminados, sino que los misiles que han caído sobre este tipo de objetivos lo habrían hecho bien por error -la tasa de fallos de los misiles rusos llega al 40% en algunos casos-, bien al haber sido derribados, cayendo restos en algunas poblaciones.

Por otra parte, incluso siendo cierto que el lanzamiento de misiles es una respuesta al ataque al puente de Crimea, tampoco debemos olvidar que difícilmente se prepara en 48 horas. Los objetivos normalmente se tienen preseleccionados y se lanzan salvas de misiles según planes previamente elaborados. En este sentido, Rusia ha tenido que movilizar bombarderos Tu-95 y buques de guerra para ello. Es decir, que aun siendo una represalia, sería parte de una gama de opciones que el Estado Mayor ruso habría presentado al poder político. Es decir, que no es un ataque al azar, sino plenamente racional y buscando un efecto concreto. Esto incluye haber atacado la torre en la que se encontraba el Consulado alemán en Kiev, por supuesto.

En cualquier caso, el Estado Mayor ruso no deja de buscar castigar a la población civil ucraniana, pues los efectos de estos bombardeos serán prácticamente irrelevantes en relación con el desarrollo de la parte militar del conflicto. De buscarse resultados relacionados con esta, sería más juicioso concentrar los misiles sobre la infraestructura ferroviaria ucraniana, evitando que sigan desplazando al frente nuevas plataformas, sistemas de armas, armas y pertrechos de todo tipo.

Este último punto es importante, pues seguramente sea un error ruso que hemos visto en demasiadas ocasiones a lo largo del conflicto: «desperdiciar» recursos valiosos y relativamente escasos, como los misiles de crucero, en objetivos cuya destrucción ayuda en poco a limitar la capacidad combativa de Ucrania. No solo aumentan el odio contra Rusia entre el ciudadano ucraniano -a lo largo de la Historia no es usual que un pueblo ceda ante los bombardeos sino más bien lo contrario-, sino que refuerzan el apoyo de los aliados a Ucrania, minan la imagen internacional de Rusia y mientras tanto, la situación en el frente continúa igual.

Dicho todo lo anterior, lo visto hoy anuncia un redoblamiento de este tipo de acciones, pues no solo es una respuesta a lo ocurrido en el puente de Kerch, sino que tendría que ver también con la forma de concebir la guerra del propio Surovikin. Es previsible que en los próximos meses, al menos hasta el nuevo año, veamos cómo en el frente se lucha igual por parte rusa, con escaso apego por la vida de los soldados, buscando estabilizar el frente a toda costa y agotar en lo posible a los ucranianos, mientras se castiga su economía y su población, de cara al invierno.

Eso alejaría, al menos momentáneamente, el «fantasma nuclear», pues el Gobierno ruso concederá al nuevo general un tiempo prudencial para ver si puede revertir la situación, antes de optar por una nueva escalada, pese al mensaje de Putin tras la reunión de hoy del Consejo de Seguridad Nacional ruso que ha presidido. Así pues, Surovikin contará tanto con los reservistas movilizados como, posiblemente, con la escasa ayuda que Bielorrusia pueda proporcionar, después de los anuncios de hoy. Por de pronto, ya se habla de la entrega de carros de combate T-72 a Rusia y de la formación de una nueva unidad conjunta. Con todo, aunque Lukashenko está ligando su supervivencia a la del propio Putin y sus declaraciones son cada vez más altisonantes, sigue mostrándose bastante reacio a implicarse directamente en la guerra de su vecino.

Más allá de esto, la jornada en el campo de batalla ha sido relativamente tranquila. Al noreste del país el Ejército ruso habría bombardeado Chervona Zoria, Veterynarne, Strilecha, Mali Prohody, Vovchansk, Kamyanka, Dvorichna y Hrinkivka. Las tropas ucranianas, por su parte, ya dominan parte de las alturas al oeste de Svatove, lo que augura en los próximos días y semanas intentos por llegar a esta ciudad, precedidos de importantes bombardeos. No olvidemos que para los comandantes ucranianos, la clave de sus ganancias está en los HIMARS, o al menos se han pronunciado en este sentido recientemente. Con todo, pese al impulso ucraniano y a que lleva la iniciativa en Járkov, en los últimos días Rusia está tratando de montar contraataques y acciones dilatorias, como ha ocurrido recientemente en dirección a Terny, cerca de Limán, aunque no les haya dado demasiado resultado.

Situación en Donetsk y Bakhmut. Autor – DefMon3.

En dirección a Bakhmut, Rusia, Wagner, los chechenos y los milicianos siguen atacando con todo lo que tienen, sometiéndose a un importante desgaste, y consiguiendo ganancias magras, aunque constantes, especialmente al sur. En las últimas horas, se han registrado ataques sobre Vyimka, Bilohorivka, Soledar, Bakhmutske, Krasna Hora y la propia Bakhmut, así como sobre Opytne. En conjunto, cada vez están más cerca de la ciudad desde esta dirección, quedando únicamente Ivanhrad y Opytne antes de que puedan llegar a Bakhmut por la T0513.

Más al sur, han vuelto a atacar Ozarianivka y Druzhba, en este caso desde Gorlóvla, desde donde habrían atacado también Niu-York. Desde Donetsk, seguirían los intentos por tomar Avdiivka, Krasnohorivka y por supuesto, Nevels’ke y Permovaist’ke, aunque allí hoy los ucranianos habrían lanzado un pequeño contraataque en dirección a Pisky por el sur. Mariínka, Krasnohoriva y Novomykhailivka, más al sur, son también algunas de las localidades que han registrado combates. Con todo, en Donetsk la situación sigue siendo estática.

Situación en Jersón. Autor – Andrew Perpetua.

Del sur, de Zaporiyia y Jersón, no hay demasiadas noticias. Tras la decisión de replegarse hace unos días, parece que Rusia ha logrado estabilizar el frente. Así, mientras los ucranianos tratan de alcanzar Bruskyns’ke desde Davidyv Brid, los rusos intentan atacar esta última localidad. Más confusa es la situación en la zona de Mylove, con los ucranianos castigando con su artillería la zona y tratando de avanzar hasta la nueva línea rusa desde Kachkarivka y Nova Kam’yanka.

Mapa de situación actualizado a 10 de octubre de 2022. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada 229ª del conflicto ha estado fuertemente marcada por las condenas de los socios y aliados de Kiev contra los ataques con misiles por parte de Rusia en toda Ucrania, aunque tampoco debemos obviar las declaraciones de Bielorrusia.

Comenzando por este asunto, el presidente Alexander Lukashenko ha confirmado que Bielorrusia y Rusia desplegarán una fuerza militar conjunta en respuesta a lo que él califica como “un agravamiento de la tensión en las fronteras occidentales del país”. Desde hace días Lukashenko ha venido insistiendo en que Ucrania está preparando acciones militares contra su país y hoy ha añadido que la OTAN y algunos países europeos “están considerando abiertamente opciones para llevar a cabo una agresión contra nuestro país [Bielorrusia], hasta llevar a cabo un ataque nuclear». Sobre esto agregaba: 

«Les advertí hace mucho tiempo que su objetivo hoy no es evitar que luchemos del lado ruso directamente en Ucrania, evitar, Dios no lo quiera, un ataque nuclear y demás. Eso no es lo principal. El objetivo principal, que se ha mantenido sin cambios desde el principio, es arrastrarnos a la guerra y acabar con Rusia y Bielorrusia por completo”.

Por otro lado, a primera hora, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha grabado un vídeo en las calles de Kiev al igual que hiciese al inicio de la invasión para dirigirse al pueblo ucraniano y a la comunidad internacional. En él ha destacado que “estamos tratando con terroristas” y que los dos objetivos de Rusia son la infraestructura energética y las personas, habiendo elegido “el momento y los objetivos para dañar tantos como sea posible”. 

El ministro de Defensa ucraniano, Oleksii Reznikov, ha hecho hincapié en que ya “es hora de enfrentar la verdad y reconocer legalmente a Rusia como un estado terrorista”. Al igual que hicimos ayer ha destacado que Letonia ya ha dado un paso al frente y que Estonia estaría preparándose para darlo. Además, Lituania también asignó dicha calificación a Rusia en el mes de mayo. 

No obstante, ha sido el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien ha hablado con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg sobre los ataques enfatizando que la Alianza “continuará apoyando al valiente pueblo ucraniano para luchar contra la agresión del Kremlin durante el tiempo que sea necesario”. No ha sido, por supuesto, la única conversación que ha mantenido Kuleba a lo largo de la jornada intensa de hoy pues ha hablado también, entre otros, con sus homólogos de Bélgica, Estados Unidos y Reino Unido. 

En el marco de la UE, ha hablado con el vicepresidente de la Comisión y Alto Representante, Josep Borrell, de cuyas manos ha llegado la primera condena por parte de la Organización. Borrell le ha trasladado a Kuleba que la UE sigue apoyando a Ucrania con determinación y que “ya se están elaborando nuevas decisiones pertinentes”. Sin embargo, no han trascendido más detalles por el momento. 

Desde la Comisión Europea se ha puesto el acento en que “estos bárbaros ataques solo muestran que Rusia está optando por una táctica de bombardeo indiscriminado de civiles”. A estas declaraciones, le ha seguido la de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, junto con la primera ministra Kaja Kallas desde Estonia pues ambas mantenían hoy una reunión, la del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel y la de la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola.

Además, el presidente Zelenski ha acordado con el canciller Olaf Scholz convocar una reunión urgente del G7, dado que es Alemania quien ostenta la presidencia en estos momentos. Ya está previsto que el propio Zelenski intervenga en el encuentro. Del mismo modo, Zelenski ha mantenido una llamada de urgencia con el presidente Emmanuel Macron, quien le ha trasladado “el compromiso de Francia de aumentar su apoyo a Ucrania en respuesta a las necesidades expresadas por Kiev, incluso en términos de equipamiento militar”. 

Desde el otro lado del Atlántico el presidente de EE. UU. Joe Biden, ha condenado enérgicamente los ataques subrayando que destruyeron objetivos sin fines militares y que ello demuestra una vez más “la total brutalidad de la guerra ilegal del Sr. Putin contra el pueblo ucraniano”. Además de instar a Rusia a que ponga fin con carácter inmediato a la agresión no provocada y ofrecer sus condolencias a las familias de las víctimas, enfatiza que estos ataques solo refuerzan aún más el compromiso de EE. UU. de apoyar al pueblo de Ucrania durante el tiempo que sea necesario. A esto agrega que junto con sus socios y aliados continuarán imponiendo costos a Rusia por su agresión, y perseguirán que el presidente ruso y el país mismo rindan cuentas por sus atrocidades y crímenes de guerra. 

Los ataques del Kremlin en Ucrania hoy alcanzaron objetivos no militares y mataron a civiles. Demuestran nuevamente quién tiene razón y quién está equivocado. Al pueblo de Ucrania: Estados Unidos está con ustedes.

Debe tenerse también en cuenta que el próximo día 12 de octubre tendrá lugar la sexta reunión bajo el formato de Ramstein en la que cabría esperar más anuncios sobre nuevos paquetes de asistencia militar por parte de los socios y aliados de Ucrania. Además, esta reunión está organizada al margen de la Reunión Ministerial de Defensa de la OTAN los días 12 y 13 de octubre. 

El ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis, por su parte, comentaba en su perfil de Twitter: “Es hora de algo más que sistemas de defensa aérea. Es hora de darle a Ucrania todas las armas que necesita para defender completamente a su pueblo, tierra, mar y cielo contra la agresión genocida del estado terrorista de Putin”. 

De otro lado, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, ha aseverado que la entrega del primero de los cuatro sistemas de defensa área IRIS-T SLM a Ucrania se producirá en unos días, poniendo de manifiesto en su comunicado: “el renovado lanzamiento de misiles sobre Kiev y muchas otras ciudades muestra lo importante que es suministrar rápidamente a Ucrania sistemas de defensa aérea”. 

En otro orden de cosas, se espera que durante el día de mañana el director de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA), Rafael Mariano Grossi, se reúna presencialmente con el presidente Putin para seguir discutiendo sobre la creación de una zona de protección alrededor de la central nuclear de Zaporiyia, así como la desmilitarización de la planta. Tras su reunión se espera que vuelva a Ucrania para reunirse nuevamente con el presidente Zelenski. 

Por último, relacionado con la cuestión energética puede comentarse que Gazprombank de Rusia ha decidido dejar de operar en Suiza después de “un análisis estratégico en profundidad”.  


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