Guerra de Ucrania – Día 1323

El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, ha declarado que el impulso para lograr un acuerdo de paz que surgió tras la cumbre de Alaska entre Putin y Trump en agosto “se ha agotado en gran medida por los esfuerzos de los opositores y partidarios de la guerra”. Casi al mismo tiempo, en Estrasburgo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se dirigía a los eurodiputados en medio del debate acerca de las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo e infraestructuras críticas de los Estados miembros de la UE, mientras hablaba sobre las medidas que los Veintisiete, según ella en «guerra híbrida» con Rusia, podrían llegar a tomar. No han sido las únicas noticias, en cualquier caso, en una jornada de intensos combates, en la que algunas cuentas hablan de «colapso» ucraniano en el río Yanchur y, también, en la que los ataques a larga distancia han seguido cobrándose daños personales y materiales en Rusia y Ucrania.

Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:

La última jornada habría dejado, según Ucrania, hasta 183 lanzamientos de drones por parte rusa, de los que el Estado Mayor ucraniano asegura haber derribado o neutralizado 154 de ellos. Además, también ha dejado noticias de nuevos sobrevuelos de drones sobre puntos de la Unión Europea. Concretamente sobre las instalaciones de Thales en Bélgica, algo que la empresa ha denunciado, ya que lo considera un peligro para las líneas de producción de material militar en el continente. Además, en Alemania han decidido que la policía podrá derribar drones amenazantes, algo que podrán hacer de forma relativamente sencilla siempre que se trate de modelos conocidos y especialmente si incluyen «puerta trasera», pero que será interesante ver cómo abordan en caso de que los operadores opten por soluciones más próximas a lo que se ve en el campo de batalla.

A propósito de la campaña rusa en la Zona Gris, que sigue y seguirá en marcha como medida de presión contra los europeos, la presidenta de la Comisión, en dura competencia con Macron por ver quién es capaz de demostrar un mayor desconocimiento de temas básicos sobre Estudios Estratégicos, ha declarado que Europa está en «guerra híbrida» con Rusia, afirmando al mismo tiempo que «si no actuamos a tiempo, la Zona Gris sólo se ampliará».

Decimos lo del desconocimiento, porque precisamente una de las grandes discusiones de los últimos años a nivel teórico pasaba por determinar si cabía hablar de «guerras híbridas» o de Zona Gris, imponiéndose el segundo concepto, entre otras cosas porque permite describir mucho mejor una situación como la actual, en todo caso por debajo del umbral de la guerra y con tácticas pensadas para retener el control de la escalada, evitando una respuesta contraria que exceda determinados umbrales.

Así, mientras Von der Leyen (o Kubilius) hablan sobre lo que creen que hay que hacer o sobre cómo los Estados miembros han identificado hasta nueve capacidades críticas (obviando las 22 recogidas en el CDP que ellos mismos habían acordado), sobre las cuales elaborarán una «hoja de ruta» y «coaliciones» al estilo de las que se han ido tejiendo para ayudar a Ucrania (en lugar de tomar herramientas ya en marcha y efectivas, como PESCO, para coordinar esfuerzos), la realidad es que apenas nada se mueve en la práctica y que los debates importantes se eternizan (nuevo fracaso para un trílogo de EDIP hace un par de días, lo que suma dos años de negociaciones para una medida «de urgencia» dotada con la miserable cantidad de 1.500 millones de euros), atrapados por la barroca arquitectura institucional de la UE. Eso sí, los discursos son grandilocuentes, con párrafos que no tienen desperdicio y que pueden sonar fantásticamente bien, pero no dejan de ser una mezcla irrealizable de churras con merinas. Como muestra, un botón:

«El Muro de Drones también contribuirá a la Vigilancia del Flanco Oriental. Este vigilará y protegerá los cielos, mares y tierra de nuestros miembros orientales. Pero no se trata solo de nuestra frontera oriental; actualmente, es nuestra prioridad. Pero lo que necesitamos es un enfoque integral. Este sistema antidrones será un escudo para toda nuestra Unión, incluido el Flanco Sur. Y debería estar diseñado para abordar un amplio espectro de desafíos. Desde la respuesta a desastres naturales hasta la lucha contra el crimen organizado internacional. Desde la vigilancia de la migración armada hasta el control de la flota oculta rusa, y la lista es larga. Los sistemas autónomos son fundamentales para la seguridad del siglo XXI. Y Europa debe estar a la vanguardia».

O dos:

«Abordar la guerra híbrida de Rusia no se trata solo de defensa tradicional. Se trata de software para drones y repuestos para oleoductos. Se trata de equipos de respuesta cibernética rápida y campañas de información pública para concienciar. Esto requiere una mentalidad completamente nueva para todos. Debemos estar listos para salir de nuestra zona de confort. Necesitamos explorar nuevas maneras de hacer las cosas. Y lo más importante, debemos disuadir a cualquiera que intente dañar nuestro territorio y a nuestra gente. La decisión que tenemos ante nosotros es simple. Podemos mantenernos a la defensiva y ver cómo las amenazas rusas se intensifican, o enfrentarlas con unidad, disuasión y determinación. Sé qué lado elegiremos».

A propósito de estas declaraciones, una de las gracias de la Zona Gris es la dificultad de atribución y, por derivación, lo que esto implica a la hora de competir en dicha franja del espectro de los conflictos, manteniendo al mismo tiempo el control de la escalada. Una dificultad de atribución que permite acciones de lo más imaginativas, siempre que estén bien planeadas e implementadas (AKA, hundimiento fortuito de buques de la «Flota Fantasma» rusa). Ahora bien, para que esto sea posible, en primer lugar hay que entender los contextos, en segundo lugar establecer los objetivos, en tercer lugar disponer los medios y, por supuesto, estar dispuestos a entrar en una competición (sí, «competición» y no «guerra híbrida») en la que según uno pone en marcha tácticas más imaginativas, se arriesga también a cierta escalada, aunque siempre por debajo del umbral de la guerra, si todo se hace como se debe.

Por desgracia, la realidad no coincide en absoluto con las intenciones declaradas. Nuestros políticos, que son perfectamente capaces (como muchos supuestos expertos en «seguridad y defensa» que hablan desde hace años de «cosas híbridas» sin ningún tipo de vergüenza) de mezclar en un mismo discurso términos que no son iguales, lo mismo que no tienen reparos en hablar de «ambigüedad estratégica» y demás conceptos psicodélicos, siguen siendo rehenes de la reactividad, respondiendo a cada nueva crisis como pollos descabezados, a falta de una estrategia clara y coherente. Y lo único que consiguen con ello, en última instancia, es que los europeos vivamos, a golpe de titular y mientras crean un clima de ansiedad innecesario y contraproducente, en una noche hegeliana en la que todos los gatos son pardos.

Dicho esto, y volviendo sobre los ataques de la última jornada, un dron ruso alcanzó un depósito de petróleo en Pryluky, provocando un incendio. Los drones rusos, además, han dejado daños en Stepanivka, en la región de Sumy y han alcanzado Zaporiyia, donde se habrían producido varias explosiones. La peor parte, obviando las bajas personales, se la ha llevado Odesa, que ha visto cómo la zona portuaria era atacada por los Shahed rusos, causando importantes daños materiales.

Por último, la artillería y las bombas planeadoras también han jugado su papel, una jornada más. Así, se ha registrado un herido por cohetería en Járkov, dos personas han muerto en el distrito Korabelny de Jersón por un bombardeo artillero y varias localidades más han resultado alcanzadas por las FABs. Y además de todo esto, la explosión de una bomba en el distrito Svyatoshynsky de Kiev ha causado la muerte de un civil y heridas a otro, estando por el momento el caso bajo investigación policial.

Ucrania, una jornada más, tampoco ha estado de brazos cruzados. Por un lado, se han producido daños en una estación de bombeo en Ekaterinovskaya, en la región de Rostov. En concreto, habría sido alcanzada la subestación eléctrica que la abastece, estando por ver cómo afecta al tránsito de hidrocarburos. Por otro, se ha producido un incendio en una planta de procesamiento de gas situada en Kotovo, en la región de Volgogrado, como consecuencia de un ataque con drones.

En cuanto al campo de batalla, mientras son más y más los que piensan que para alcanzar objetivos estratégicos Rusia se verá obligada a una nueva movilización (los incentivos actuales son cada vez más insostenibles, aunque todavía asumibles) o incluso a adoptar otros enfoques, como la vuelta a unas operaciones blindadas y acorazadas que, por lo demás, son impracticables en el actual contexto de Ucrania, la guerra sigue, con su acumulación de pérdidas.

Las fuentes ucranianas, dicho esto, recogen ya los recientes avances rusos en la región de Sumy, en la zona de Novomikolaivka, de los que ya hablamos en su momento. No recogen, eso sí, la reciente contra ucraniana al sur de Oleksíivka.

En el sector de Siversk, han arreciado en los intentos de avanzar hacia Kuzmynivka los rusos, mientras siguen lanzando FABs contra diversos puntos.

En dirección a Konstyantynivka, los ucranianos aceptan avances rusos al este del sector, ya recogidos en informes anteriores. No ha sido la única novedad, mientras la aviación rusa bombardea Pleschiívka y la infantería trata de avanzar a través de dicha localidad, lanzando incursiones desde Toretsk, con mappers que pintan una situación mucho más complicada para las AFU de lo que señalan las cuentas más cercanas a Kiev.

En Myrhorad/Pokrovsk, al tiempo que sigue luchándose al sur de la segunda de estas ciudades, se ha hablado de algunos trasvases de unidades rusas en los últimos días, lo que podría indicar que han puesto su vista en Novopavlivka y el control del curso del río Solena, una zona que hasta ahora ha estado tranquila. Lo más relevante, mientras lo anterior se decide, es que las tropas rusas han seguido avanzando al norte de la línea férrea en este caso en Udachne, en dirección a la importantísima mina junto a esta localidad que, por cierto, apenas ha sido atacada, manteniendo la producción.

Al sur, en Zaporiyia, continúa una ofensiva rusa hacia Pokrovske y Gualiaipolé que está dando buenos resultados a Rusia en términos territoriales, pero que salvo que implique ganar decenas de kilómetros más, difícilmente tendrá un efecto estratégico (deberían situarse a tiro de la ciudad de Zaporiyia). Mientras tanto, a la espera de que en algún momento Ucrania deje de confiar la defensa a las TDF y lance algún tipo de contraofensiva, los rusos continúan acumulando avances, especialmente hacia el río Yanchur, donde hay quien habla abiertamente de «colapso», algo que en esta guerra rara vez se ha dado. También en la zona al norte de Verbove, aunque parece que hay una operación ucraniana en marcha para restablecer posiciones al sur del Vovcha en esta zona. Además, al norte del sector, cruzando el río Vovcha en dirección norte, el Ejército ruso habría vuelto a hacerse con la pequeña localidad de Filiya, tomada ya en varias ocasiones y perdida posteriormente.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección internacional un día más con las últimas declaraciones desde Moscú, a la espera también de reacciones desde la Casa Blanca, mientras que en Ucrania continúan enfrentándose a los ataques rusos contra su infraestructura energética y pidiendo más apoyo de los socios.

El viceministro de Exteriores ruso, Serguéi Ryabkov, ha declarado que el impulso para lograr un acuerdo de paz que surgió tras la cumbre de Alaska entre Putin y Trump en agosto “se ha agotado en gran medida por los esfuerzos de los opositores y partidarios de la guerra”. Añadía, además, que “Esto es el resultado de actividades destructivas, principalmente por parte de los europeos”.

Por otro lado, Ryabkov ha expresado que la posible aparición de misiles Tomahawk en Ucrania implicaría un cambio “cualitativo” en la situación. Sin embargo, por el momento el presidente Trump no ha tomado una decisión final al respecto, siendo las últimas noticias de principios de esta semana que querría saber qué planes tiene Ucrania para el empleo de estos misiles antes de proporcionárselos (aunque sea de manera indirecta a través de los socios europeos).

Siguiendo con la actividad del presidente Putin, este ha llegado a Tayikistán por la noche para reunirse con el presidente del país y asistir a la cumbre Rusia-Asia Central y una reunión de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). No obstante, es interesante destacar que poco o nada ha importado que sobre Putin penda una orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional, ya que Tayiskistán no le ha arrestado tal y como podía preverse.

Por su parte, Dmitri Medvedev, vicepresidente del Consejo de Seguridad, comenzará en las próximas horas su visita a Corea del Norte acompañado de otros altos cargos rusos, incluido el gobernador de la región de Kursk.

Finalmente, es importante señalar no se ha producido ninguna llamada entre los presidentes ruso y estadounidense y, por el momento, no hay noticias de que esto vaya a producirse pronto. Pero, como en otras ocasiones, esto podría anunciarse con muy pocas horas de antelación.

Mientras tanto en Estrasburgo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se dirigía a los eurodiputados en medio del debate acerca de las incursiones de drones rusos en el espacio aéreo e infraestructuras críticas de los Estados miembros de la UE. En su discurso, la líder europea declaraba lo siguiente:

“Estos incidentes están calculados para permanecer en el ocaso de la negación. No se trata de acoso aleatorio. Es una campaña coherente y creciente para inquietar a nuestros ciudadanos, poner a prueba nuestra determinación, dividir nuestra Unión y debilitar nuestro apoyo a Ucrania. Y es hora de llamarlo por su nombre. Esto es una guerra híbrida, y debemos tomárnosla muy en serio.”

Acto seguido, Von der Leyen enfatiza que Rusia “quiere sembrar la división” y que debemos responder con unidad, diciendo al mismo tiempo que la misión de la UE de preservar la paz significa hoy tener la capacidad de disuadir la agresión y la provocación. Así, defiende que Europa debe dotarse de una “capacidad estratégica de respuesta” y recuerda los planes en marcha asociados a “Defence Readiness 2030 / ReArm Europe” que movilizará hasta 800.000 millones de euros hasta 2030. Sin embargo, en dos semanas se espera que la Comisión presente su denominado “plan paneuropeo” coordinado con la OTAN o su “Hoja de Ruta para la Preservación de la Paz – Preparación 2030”, es decir, un documento con los distintos objetivos, hitos y plazos de cara a 2030. Nótese, por supuesto, el juego en el lenguaje para contentar a unos y otros, como ya sucediese con el empleo de “Defence Readiness” o “Plan de Rearme” según el Estado que se refiera al documento.

Por su parte, el comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, hacía hincapié en que “es una lástima que hayan sido necesarias provocaciones recientes para despertarnos. Y parece que estamos mal preparados para este futuro”, en relación con los drones y los sistemas antidrón necesarios, además, sostenible. Igualmente, subraya que “tenemos que entender que toda Europa está amenazada” y que aunque las necesidades de los Estados en primera línea sean diferentes a los de otros países, incluidos los del Mediterráneo, “todos necesitan capacidades para detectar y destruir drones”. 

Pasando a Ucrania, el presidente Zelenski insiste un día más en que Rusia ha rechazado todas las propuestas de paz tanto de Kiev como de Washington y que, por tanto, lo justo es que Moscú asuma el coste total de la guerra. Sobre esto precisa que sus fabricantes de armas se están asegurando de ellos y que sus ataques de largo alcance se han vuelto más precisos. Además, comenta que están preparando nuevas reuniones con EE. UU. y los socios europeos, aunque sin ofrecer detalles adicionales más allá de recordar que Ucrania no rechaza ningún camino real hacia la paz.

Por otro lado, durante el día Zelenski se ha reunido con fondos de inversión y asociaciones empresariales para discutir sobre la industria de defensa ucraniana y el fortalecimiento de las capacidades del país, pero también sobre la disposición de Ucrania de abrir plataformas de exportación de armamento en Europa, Estados Unidos y otras regiones.

También merecen especial consideración las declaraciones de la embajadora de Ucrania ante la OTAN, Alyona Getmanchuk, quien sostiene  que “los países europeos de la OTAN no pueden reemplazar, ni en modelo, ni en volumen, ni en velocidad de entrega” a las armas estadounidenses. Además, insiste en que estas armas son “cruciales”, si bien precisa que Kiev no prioriza las armas estadounidenses sobre las europeas diciendo que “No es que prefiramos las armas estadounidenses a las francesas o alemanas. El problema es que le estamos pidiendo a Estados Unidos armas que los europeos no pueden proporcionar”.

Por otro lado, comentaba que “la defensa aérea es crucial, pero en última instancia, es un analgésico”, defendiendo que necesitan llevar a cabo ataques profundos dentro de Rusia para que “los rusos comprendan que todo es posible, que todas las opciones están sobre la mesa”.

Estos serán sin duda algunos de los temas que se aborden la semana que viene, pues el día 15 se reunirá el Grupo de Contacto para la Defensa de Ucrania o Ramstein en el Cuartel General de la OTAN en Bruselas, donde se reunirán los ministros de Defensa de la Alianza. De hecho, la embajadora ucraniana espera que ese día se cierren los paquetes 5º y 6º de la iniciativa PURL. Además, el mismo día se ha convocado una reunión de los ministros de Defensa de la UE para discutir, entre otros, la iniciativa “Drone Wall”.

En cuanto a otro tipo de ayuda, Ucrania y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo están discutiendo apoyo financiero adicional destinado al sistema energético ucraniano tras los últimos ataques rusos en vísperas de la temporada de calefacción.

Cambiando de tercio y para concluir, el ministro de Economía de Taiwán, Kung Ming-hsin, ha declarado que las refinerías de petróleo privadas taiwanesas están listas para detener sus compras de nafta rusa si la UE dice que no habrá más compras el año que viene. De este modo, el ministro taiwanés subraya que respetarán las normas de la UE y el G7 adoptadas sobre este asunto.

De hecho, según Reuters, los embajadores de la UE han logrado un acuerdo para abandonar gradualmente los hidrocarburos rusos para enero de 2028. No obstante, y como era de esperar, el acuerdo cuenta con la oposición de Eslovaquia y Hungría.


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 1323»

  1. ¿Qué quiere decir «puerta trasera» en relación con los drones?

    1. Nos referimos a sistemas como los que implementan los DJI, que permiten a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tomar el control de los aparatos en vuelo a través de AeroScope.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *