Guerra de Ucrania – Día 1321

La pasada jornada ha visto cómo se celebraba en Ucrania el 3º Foro Internacional de Industrias de Defensa de Ucrania, en el que Zelenski ha anunciado el objetivo de que el 50% de las armas empleadas en el campo de batalla sean de origen nacional para finales de año. A propósito, se están dando pasos en la producción conjunta en territorio europeo, como en el caso de Dinamarca y Países Bajos. Además, se ha sabido que Ucrania incrementará su presupuesto de Defensa, gracias a la transferencia por parte de la UE de los intereses de los activos rusos congelados. Y mientras todo esto ocurría, en los Estados Unidos el presidente Trump anunciaba sin darla a conocer que había tomado una decisión respecto a los Tomahawsk, al tiempo que decía que necesitaba saber más detalles sobre el uso que Ucrania pretende darles antes de implementar ninguna medida. Todo ello en una jornada en la que Ucrania y Rusia han seguido castigándose tanto con armas de largo alcance, como en la línea de frente y en la que se ha discutido sobre la cifra real de bajas que lleva asumida Rusia.

Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:

El presidente estadounidense, Donald J. Trump, asegura haber tomado ya una decisión a propósito del envío de misiles Tomahawk a Ucrania (que, recordemos, en principio se iba a hacer a través de terceros, aunque la forma está por determinar). Sin embargo, ha afirmado también que antes de hacerla efectiva, quiere conocer con detalle los planes ucranianos de cara a su uso, para así mantener el control de la escalada.

A propósito, hay que tener en cuenta que con el alcance de estos misiles (2.500 kilómetros), quedarían a tiro de los ucranianos la mayor parte de instalaciones sensibles relacionadas con el esfuerzo bélico ruso, pero también con la economía, especialmente el sector de los hidrocarburos. Con la ventaja añadida, en relación con las armas de largo alcance que habitualmente utiliza este país, tanto de la precisión milimétrica, como de la carga bélica, suficiente para causar daños graves en la mayor parte de instalaciones no endurecidas e incluso en algunas de estas.

Trump, muy probablemente, sea favorable a que Ucrania siga centrándose en todo lo relacionado con el sector de los hidrocarburos (EEUU tiene un interés directo en ello que va más allá de la propia guerra), quizá permitiendo ataques a instalaciones como la fábrica de los drones Shahed, en Alabuga, como complemento. Sin embargo, es más dudoso que permita que Ucrania cargue contra instalaciones sensibles relacionadas con la estabilidad estratégica, como radares de alerta temprana, algunas bases aéreas, etc. Objetivos que los ucranianos han atacado por sus propios medios en otras ocasiones, para disgusto de los estadounidenses.

Lo mismo ocurra, seguramente, a propósito de las instalaciones rusas relacionadas con la electricidad, pues en los últimos tiempos estamos viendo cómo una y otra parte cargan contra este tipo de activos contrarios, en una escalada que del lado ucraniano pretende responder a la campaña estratégica rusa, pero que a partir de determinado umbral podría suponer un quebradero de cabeza para Washington, complicando cualquier posible negociación con Moscú, al tiempo que Rusia incrementa su campaña en la Zona Gris contra la UE como respuesta parcial (especialmente si los Tomahawks se entregan a través de terceros, como se ha dicho).

Un tema interesante, que no es ni mucho menos el único en esta última jornada, en la que se han publicado cifras de supuestas bajas rusas en la guerra que, aunque hay que decir que muy posiblemente se trate de un total bastante exagerado. Algo que no pasa, aunque están sujetos también a errores metodológicos cuando se trata de análisis independientes (en este caso es más creíble, dada precisamente la metodología, que se queden cortos).

Cifras que, en cualquier caso, obligan a pensar sobre el coste humano (y material, aunque la guerra haya cambiado en este sentido, con la primacía de los drones y la infantería ligera) de este tipo de conflictos y la necesidad de buscar alternativas para las fuerzas armadas occidentales; alternativas que sólo pueden llegar a través de la tecnología, la revolución doctrinal y, con ellas, la ampliación del «espacio de batalla».

Pasamos ahora a hablar de los ataques a larga distancia por una y otra parte durante la pasada jornada. Según los ucranianos, Rusia habría lanzado 116 drones de la familia Shahed, de los que aseguran haber derribado o neutralizado 83 de ellos.

Dicho esto, se han seguido registrando explosiones en puntos de Ucrania como Chernígov, muy castigada en los últimos días. También en Járkov, donde las defensas aéreas han estado activas, pero no han podido evitar que cuatro personas sufriesen heridas debido a los ataques rusos. Además, en Izium y Chuhuiv también se han reportado ataques, lo mismo que en Sloviansk o Novoiverske, donde ha sido alcanzada una subestación eléctrica.

A todo esto hay que sumar, como cada día, el efecto de las bombas planeadoras, que han sido empleadas con profusión una jornada más. También de la artillería y drones tácticos, empleados por ejemplo contra Jersón, en donde se han podido ver columnas de humo y en donde una persona falleció y otra más resultó herida tras una explosión causada por un dron FPV.

Los ucranianos, por su parte, han seguido también atacando Rusia, centrándose en la infraestructura eléctrica y en los hidrocarburos e industria química. Así, se ha producido un ataque contra la planta química de Uralorgsintez, en la región de Perm. Otro contra la refinería de petróleo de Antipino, en Tiumen, ya en Siberia, a más de 2.000 kilómetros de la línea de frente.

Y, además, los ucranianos han vuelto a cargar contra la red eléctrica de Bélgorod una noche más, en donde se han reportado además de múltiples explosiones, los consiguientes cortes eléctricos, causadas al parecer por un ataque ucraniano con HIMARS. Por último, según las Fuerzas Armadas ucranianas, habrían alcanzado también una estación de interferencia de señales rusa en la región ocupada de Lugansk, concretamente una estación R-330Zh Zhytyel.

Además de esto, en Feodosia el depósito de combustible atacado en la jornada anterior ha seguido ardiendo durante el día, y se ha sabido que los ataques ucranianos a la refinería de Tuapse, en la región de Krasnodar, dejaron dos heridos, según las autoridades locales.

Pasamos ahora, brevemente, a la actualidad en el frente durante las últimas horas. Comenzamos hoy al norte del sector del Oskil, pues los rusos habrían lanzado ataques sobre Odradne, tomando esta pequeña localidad, según algunas fuentes, si bien no está del todo claro. Mientras esto sucedía, se ha seguido luchando además en el interior de Kupiansk, con las tropas rusas buscando rodear la ciudad desde el oeste, siguiendo su proceder habitual, para intentar forzar la retirada de los pocos ucranianos que queden en el interior de la urbe, antes de que pueda producirse un verdadero embolsamiento.

La situación no es mucho más halagüeña en Siversk, aunque los avances rusos son muy lentos y la ciudad sigue sin estar en peligro inmediato. No obstante, es cierto que en las últimas jornadas el Ejército ruso ha acumulado ganancias en dirección a Kuzmynivka, tomando por el camino Fedorivka y cruzando el río Bakhmutovka.

Pasamos a Konstyantynivka, en donde se habla de progresos rusos al norte de Bila Hora, así como de ataques sobre el sureste de la ciudad desde la cercana Oleksandro-Shultyune.

En dirección a Dobropillia, el Ejército ruso habría retomado distintos puntos como parte de Vilne o algunas posiciones al norte de Nova Shakove, mientras las AFU, por su parte, intentan retomar Dorozhne. La situación, en cualquier caso, sigue siendo difícil de representar en mapas.

En dirección al Dniéper, para finalizar, nos encontramos en esta ocasión con fuertes bombarderos rusos al norte de Stepove y Verbove, que anuncian la próxima dirección a seguir por su infantería, esto es, hacia el río Vovcha desde el sur. Además, se habrían producido también avances rusos en dirección a Gualiaipolé, en concreto al noreste de Malynivka.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La actividad institucional y diplomática ha comenzado a despuntar en Ucrania con la visita de los líderes de Lituania y Países Bajos, pero también con el tercer Foro Internacional de Industrias de Defensa. Además, ha sido una jornada que ha estado marcada principalmente por las novedades en el ámbito de la industria de defensa, y los futuros acuerdos de producción conjunta con los socios, pero también sobre la búsqueda de apoyo adicional para prepararse ante la llegada del invierno. Mientras tanto desde Moscú han guardado silencio sobre todo lo relacionado con Ucrania y sus socios, incluido Estados Unidos.

El presidente Zelenski y la primera ministra Svyrydenko han recibido en Kiev a la primera ministra de Lituania, Inga Ruginienė, -en la que ha sido su primera visita al extranjero desde que asumió el cargo-, y al primer ministro de Países Bajos, Dick Schoof.

En el caso de la líder lituana, Zelenski ha destacado especialmente la disposición del país de sumarse a la iniciativa PURL, así como de apoyar su resiliencia energética – e incluso firmó un memorando con la primera ministra ucraniana sobre la protección de la infraestructura crítica. No obstante, durante su encuentro también discutieron sobre la reconstrucción de Ucrania, el retorno de los menores ucranianos, y la implementación de acuerdos sobre la producción conjunta de armamento y nuevas inversiones en la industria de defensa ucraniana, teniendo en cuenta el especial interés de Lituania en desarrollar la capacidad de producción de drones ucranianos.

Por otro lado, con el primer ministro neerlandés ha discutido con la primera ministra ucraniana sobre el apoyo financiero, incluido el uso de los activos rusos congelados, la cooperación en defensa y la protección del sector energético.

Sin embargo, esto no ha sido todo ya que Zelenski y Schoof han ofrecido una rueda de prensa conjunta y publicado un comunicado conjunto en el que, entre otros, se reafirma la determinación conjunta de contrarrestar la actual guerra de agresión de Rusia contra Ucrania y el apoyo de Países Bajos y la disposición de los líderes a ampliar su cooperación bilateral en varios ámbitos. En lo que concierne a defensa, Países Bajos y Ucrania se han comprometido a ampliar la cooperación entre sus respectivas industrias, y en particular en la coproducción de equipos ucranianos en Países Bajos. Así, Zelenski y Schoof han acordado completar el trabajo y firmar el Memorando de Entendimiento sobre la producción conjunta de drones.

Por otro lado, Zelenski ha subrayado que su defensa, especialmente aérea, depende de la financiación de PURL, lo que depende, a su vez, de las contribuciones de los socios. No obstante, ha aclarado que las entregas están en curso y que “Estados Unidos no ha bloqueado nada, y eso es importante”; afirmación que parece descartar, al menos por el momento, los rumores de que el cierre del gobierno estadounidense pueda producir retrasos en el envío de armamento estadounidense a Ucrania. 

 ante las noticias relativas a que el cierre del gobierno de Estados Unidos podría ocasionar retrasos en los envíos de armas,

El Gobierno ucraniano ha aprobado una nueva ley presupuestaria que prevé 6.700 millones de euros adicionales de gasto de defensa en 2025. En particular, la mayor parte esperan financiarla con los intereses de los activos rusos congelados transferidos por la Unión Europea. En cuanto a la distribución de los fondos, 4.200 millones se gastarán en salarios de las fuerzas armadas y 2.000 millones en la compra de armamento, incluidos drones FPV de fibra óptica, drones interceptores y drones de ataque de largo alcance.

Por otro lado, ha tenido lugar el tercer Foro Internacional de Industrias de Defensa en Kiev en el que el presidente Zelenski ha anunciado que ya el 40% del armamento que se emplea en el campo de batalla se fabrica en Ucrania o con Ucrania. Además, se han fijado como objetivo alcanzar el 50% para finales de este año y “aumentar aún más la autosuficiencia defensiva de Ucrania”. Igualmente, Zelenski ha declarado que el potencial de producción de drones y misiles ucranianos alcanzará los 35.000 millones de dólares en 2026.

Al mismo tiempo, durante el día Zelenski ha denunciado nuevamente que Rusia sigue recibiendo componentes críticos, especialmente para misiles y drones, procedentes de Europa y Estados Unidos, así como componentes y maquinaria de Corea del Sur, Japón, China y Taiwán.

Volviendo sobre el Foro, el ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, por su parte fijó tres prioridades:

  1. Animar a los socios a que incrementen sus contribuciones para fortalecer la industria de defensa, sosteniendo que invertir en armas ucranianas no solo significa apoyar a Ucrania, sino también fortalecer la seguridad de nuestros socios.
  2. El Ministerio de Exteriores desempeñará un papel en la exportación controlada de excedentes selectos de armamento ucraniano en el marco del programa Zbroya.

Sobre esto Sybiha precisa que “ningún país que apoye pasivamente a Ucrania, o que brinde apoyo encubierto a Rusia, tendrá tales oportunidades”. Zelenski por su parte ha aclarado que ya existen acuerdos para poner en marcha plataformas de exportación-importación en Europa, Estados Unidos y Oriente Medio que espera que estén operativas a finales de año.

  • Crear empleo, estimular el retorno de su población y usarlo también como herramienta geopolítica y valor añadido para la rápida integración de Ucrania en la Unión Europea.

Todas las anteriores no han sido, sin embargo, las únicas novedades en el sector de la defensa. En particular, merece especial atención la firma del Memorando de Entendimiento entre Ucrania y Dinamarca que permite lanzar nuevos proyectos de producción conjunta en territorio danés – noticia que no es nueva, pero que debía formalizarse.

Por otro lado, Ucrania recibirá cinco vehículos de desminado Bozena, medios de evacuación y otros equipos de Eslovaquia.

Pasando a la cuestión energética, el presidente Zelenski ha destacado durante su discurso diario que necesitan recursos adicionales para proteger la infraestructura de protección de energía antes de que llegue el invierno. De hecho, el ministro Sybiha convocará una reunión con los embajadores de los países dispuestos a ayudar, aunque ya hay socios como Países Bajos y Noruega que han confirmado su disposición. 

Siguiendo con este ámbito, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha advertido que el fuego de artillería cerca de la central nuclear de Zaporiyia aumentar los riesgos para la seguridad nuclear en la propia central que ya lleva, además, casi dos semanas sin suministro eléctrico. Además, el OIEA confirmó que dos proyectiles impactaron a unos 1,25 km del perímetro de emplazamiento, pero no se han reportado víctimas ni daños inmediatos. Con todo, el director del Organismo, Rafael Mariano Grossi, incide en que la situación de seguridad nuclear “claramente no mejora”, sino que más bien “al contrario, los riesgos aumentan”. Asimismo, ha pedido “la máxima moderación militar” alrededor de instalaciones nucleares y reiterado que sigue colaborando con Rusia y Ucrania para lograr restablecer el suministro eléctrico externo lo antes posible.

Cambiando de tercio, Dinamarca reforzará los controles medioambientales básicas para poder “actuar de forma más eficaz y coherente” contra los petroleros y la flota fantasma rusa. La medida llega después de que tengan indicios de que un buque que se cree que pertenece a la flota fantasma esté vinculado con los avistamientos de drones sobre el espacio aéreo danés que provocó incluso el cierre de aeropuertos hace unos días.

Para concluir, la Fiscalía ucraniana está investigando la ejecución de, al menos, a 322 prisioneros de guerra ucranianos (263 en el campo de batalla y 59 en la explosión de la prisión de Olenivka). Por el momento, han abierto 80 procesos penales y se han presentado ya cargos contra seis militares rusos.


Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *