La última jornada de guerra en Ucrania nos ha dejado un nuevo ataque masivo ruso contra este país, cifrado en más de medio millar de drones y de misiles de distintos tipos y centrado en particular en la región de Leópolis. Los ataques, que se han saldado con al menos cinco muertos y más de una docena de heridos, han dejado numerosa destrucción material, y también nuevos cierres de aeropuertos en Polonia. Ucrania, por su parte, habría atacado una nueva refinería, en este caso en Kstovo, en Nizhni Nóvgorod. Sin apenas actividad institucional, a nivel internacional lo más señalado son las denuncias por parte ucraniana en relación con los últimos ataques rusos, al tiempo que piden más ayuda internacional y, también, sanciones, como las que Kiev ha impuesto al complejo militar-industrial ruso y contra individuos vinculados a la industria petrolera de este país. Sobre el frente, siguen produciéndose pequeños pero constantes cambios, con la vista de todos puesta en puntos como Kupiansk, Limán, Siversk o Myrhorad y Pokrovsk.
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Una vez más, las Fuerzas Armadas rusas han lanzado un ataque masivo con drones y misiles contra el corazón de Ucrania, con especial énfasis en la parte occidental del país, lo que ha puesto en alerta, nuevamente, a Polonia, que ha vuelto a cerrar aeropuertos y a poner en el aire a parte de su Fuerza Aérea, así como a aviones aliados. Además, en un incidente curioso, ha sido clausurado también temporalmente el aeropuerto de Vilnius, en Lituania, después de que se avistasen al parecer hasta 25 globos aerostáticos procedentes de BIelorrusia, según se afirma, cargados con 12.000 paquetes de cigarrillos, de ahí que se hable de globos de contrabando.
En última instancia, independientemente del origen y función de los mismos, dado el clima de paranoia en ciertas partes de Europa, el resultado es el mismo, incluyendo trastornos a los viajeros, pérdidas económicas derivadas de los retrasos y un grado de ansiedad aun mayor entre algunos gobiernos e instituciones, así como sociedades.
En total, volviendo sobre los ataques rusos, según los datos oficiales ucranianos, habrían sido empleados 496 drones de largo alcance, 42 misiles de crucero Kh-101 e Iskander-K, 9 misiles Kalibr y 2 Kinzhal. De estos, afirman haber derribado o neutralizado 439 drones, 32 misiles Kh-101 e Iskander-K, 6 misiles Kalibr y 1 misil Kinzhal. Reconocen, además, 8 impactos de directos de misiles y 57 de drones, así como caídas de restos de otros 6 de ellos.
El punto de Ucrania que más ha sufrido ha sido sin duda Leópolis, en donde un parque industrial se incendió tras un impacto, quedando completamente destruido. En cualquier caso ha sido uno solo de los puntos de esta región atacados, en una jornada que ha dejado al menos 5 muertos civiles y 16 heridos (4 y 4 de ellos, respectivamente, en la propia Leópolis) en el país como consecuencia de los lanzamientos de drones y misiles rusos.
Además se han registrado ataques contra Ivano-Frankivsk, Bursthyn o Stryi, así como contra Odesa, Kolomyya, Rivne o Chernígov, así como puntos de la región de Sumy y Zaporiyia, en donde drones Shahed han dejado un muerto y cuatro heridos tras ser alcanzado un edificio residencial y varios vehículos y de Járkov, donde resultó alcanzada una granja, falleciendo al parecer hasta 13.000 animales en el incendio posterior.
Por otra parte, drones FPV han dejado varios heridos en Jersón, al tiempo que las bombas planeadoras castigaban, una jornada más, una amplia zona de Ucrania anexa a la línea de frente, provocando importantes daños en ciudades como Sloviansk, en donde han dejado 8 heridos civiles, incluyendo un menor de edad.
Los ucranianos, por su parte, habrían atacado Kstovo, en Nizhni Nóvgorod, en donde se ubica la refinería de Nizhnegorodnefteorgsintez, capaz de procesar hasta 17 millones de toneladas de crudo por año. Eso sí, por el momento no hay confirmación oficial por parte ucraniana, a diferencia de lo ocurrido en otras ocasiones.
Pasamos ahora al análisis de la situación en el frente, en donde apenas se han producido o del que apenas han trascendido novedades.
Comenzamos por el sector del Oskil, en donde las tropas rusas continúan con su asalto sobre el centro de Kupiansk, en una de las batallas más extrañas de esta larga guerra, ya que a pesar de las numerosas incursiones de unos meses a esta parte, no parecen ser capaces de controlar de forma efectiva el núcleo urbano.
Seguimos con el sector vecino de Siversk, en dirección tanto a Limán, pues se han producido bombardeos rusos y ataques contra Yampil, como hacia la propia Kupiansk, muy castigada por las FAB en las últimas jornadas. Además, al sur de este sector, las tropas rusas estarían intentando afianzarse en la orilla occidental del río Bakhmutka, bombardeando Fedorivka.
En dirección a Dobropillia, donde los infantes navales rusos estarían acumulando bajas desde su llegada al sector y zona a propósito de la cual continúan las discusiones, se ha publicado que los ucranianos continuarían controlando Ivanivka y Novi Donbás a pesar de las reclamaciones rusas en sentido contrario. Por otra parte, otras fuentes sí otorgan a Rusia el control de la aldea de Vilne, muy cercana a las anteriores.
En Myrhorad/Pokrovsk, se habrían multiplicado en las últimas horas las acciones de una y otra parte al sur de la segunda de estas ciudades. Rusia, que intenta llegar al norte de la E50, se habría enfrentado a una contra ucraniana desde el cruce entre esta carretera y la T0504.
En el sector del Vovcha, nos encontramos con nuevos ataques rusos al norte contra Ivanivka y Zelenyi Hai así como, más al sur, hacia la confluencia de los ríos Vovcha y Vorona. Todo ello, mientras las Fuerzas Armadas ucranianas responden con pequeñas contras locales y al tiempo que, a septentrión de los puntos anteriores, las tropas rusas siguen empujando más allá de Verbove, como en la jornada previa.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada ha estado marcada un día más por las reacciones de Ucrania y sus socios a los últimos ataques masivos de Rusia, mientras que al ser fin de semana y tras dos cumbres, las noticias son escasas.
Desde Kiev, el presidente Zelenski hacía un repaso a todos los contactos de la semana y los temas abordados como la necesidad de responder con unidad a los numerosos desafíos que enfrenta Europa, las iniciativas PURL y SAFE, las garantías de seguridad para Ucrania, la presión sobre Rusia, el uso de los activos rusos congelados y el futuro europeo de Ucrania, Moldavia y los Balcanes Occidentales.
Sin embargo, Zelenski al igual que el resto de autoridades ha puesto el acento en el ataque contra la estación de Shotska en Sumy y que ha dejado al menos 30 víctimas. Así, el mandatario ucraniano ha denunciado que “los rusos no podían ignorar que atacaban a civiles. Y este es un terror que el mundo no debe ignorar”, dejando claro que “solo la fuerzas puede detenerlas”. En consecuencia, Zelenski dice que ya han escuchado “declaraciones contundentes” tanto de Europa como de EE. UU. y que “ya es hora de convertirlas en realidad”.
El ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, ha sido uno de los más activos en redes sociales a raíz de los últimos ataques, y quien ha recibido numerosos mensajes de apoyo de los socios de Ucrania. Entre otros, Sybiha denunciaba que los ataques contra trenes de pasajeros forman parte de una de las “tácticas rusas más bárbaras, el llamado ‘doble ataque’”, ya que el segundo ataque alcanza a los rescatistas y a las personas que están evacuando.
Asimismo, Sybiha hacía hincapié en que “las palabras no bastan” y que se necesitan nuevas sanciones devastaciones y un mayor fortalecimiento de Ucrania, todo con el objetivo de aumentar el coste de la guerra para Rusia. Sobre esto último, según el ministro “Putin debe sentir el peligro que supone continuar esta guerra personalmente para él y su régimen”.
Precisamente, entre los mensajes de apoyo y de condolencias recibidos se encuentra el de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien denunciaba la “barbarie rusa” considerando que las “imágenes impactantes” “ponen de relieve la voluntad irresponsable y persistente de Rusia de atacar a civiles”. Además, defiende que la UE y sus socios deben seguir intensificando la presión Rusia hasta que finalmente acepte una paz justa y duradera.
Una de las reacciones ha sido precisamente la del G7+ que ha convocado una reunión de urgencia del Grupo de Apoyo al Sector Energético de Ucrania en respuesta a los ataques masivos contra la infraestructura energética ucraniana. Pese a ser convocada con carácter de emergencia, más de 100 países y organizaciones, incluidos Estados Unidos, Canadá, Francia, la Comisión Europea, se conectaron a la reunión. Durante la reunión, el viceministro de Energía, Roman Andarak, informó a sus socios sobre la escala y las consecuencias de los ataques, así como de las necesidades prioritarias para reparar las instalaciones dañadas además de contar con más sistemas de defensa aérea y la compra de volúmenes adicionales de gas. Por otro lado, Andarak comentaba que Rusia no ha abandonado “su intención de sumir a Ucrania en la oscuridad en vísperas de la nueva temporada de calefacción”.
Siguiendo con la UE, el jefe del gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, comentaba que en el próximo paquete de sanciones de la UE se espera que se añadan 120 petroleros a la flota fantasma rusa, ampliando su lista negra hasta los 568 buques. Pero, además, subraya que la UE está preparando el marco legal para detener a los petroleros de la flota fantasma en el mar Báltico.
En cuanto a las sanciones, ha sido el propio Zelenski quien ha impuesto más sanciones contra el complejo militar-industrial ruso y a individuos vinculados a la infraestructura petrolera rusa. Además, han extendido sanciones a empresas ligadas a oligarcas rusos sancionados. Entre todos
Por otro lado, el Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania (SZRU) acusa a China de suministrar a Rusia datos satelitales empleados para realizar ataques con misiles contra Ucrania, incluidas instalaciones de inversores extranjeros. Sin embargo, no ha ofrecido datos concretos sobre los objetivos ucranianos alcanzados gracias a la inteligencia satelital china.
Para concluir y cambiando radicalmente de tema, el partido populista checo Ano (Sí), liderado por el ex primer ministro Andrej Babis, ha ganado las elecciones parlamentarias con alrededor del 35% de los votos. Esto es importante ya que el partido de Babis se opone a la adhesión de Ucrania a la OTAN y no es partidario de la ayuda al país en guerra, lo que puede ocasionar una mayor división interna en la UE que se sume al habitual bloqueo de Hungría.
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