Guerra de Ucrania – Día 1276

La jornada 1276ª nos ha dejado nuevas declaraciones por parte del presidente estadounidense, Donald Trump, quien se ha vuelto a dar un plazo de dos semanas para aplicar sanciones a Rusia o renunciar a su papel de intermediario en relación con la guerra de Ucrania. También ha traído el anuncio de nueva ayuda por parte de la Unión Europea, en concreto 4.056 millones de euros coincidiendo con la próxima celebración del Día de la Independencia de Ucrania. Además, Mark Rutte ha viajado a Ucrania, pidiendo de paso a los aliados garantías «sólidas» de seguridad. Todo ello mientras la cumbre entre Zelenski y Putin sigue en el aire, los combates se concentran en las áreas en las que Rusia debería progresar para amenazar Sloviansk y Kramatorsk y los intercambios a larga distancia continúan.

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(Hoy nos vemos obligados a hacer un informe de circunstancias por motivos de tiempo. Aun así, resumiremos los hechos más relevantes de la jornada).

La última jornada de guerra ha dejado el lanzamiento, por parte rusa, después de la oleada masiva del día anterior, de 49 drones de la familia Shahed. Del total, los ucranianos habrían derribado 36, según los datos oficiales publicados por su Estado Mayor. Se han reportado explosiones en puntos como Konotop.

Además de lo anterior, las bombas planeadoras se han utilizado con muchísima profusión durante la pasada jornada. De hecho, se habla de un ataque combinado contra Kramatorsk que habría constado del lanzamiento de hasta 41 bombas planeadoras, así como de drones Geran e incluso y MLRS. También han sido atacados otros puntos cercanos como Sloviansk o Mezhove. Los drones tácticos, además, se han cobrado la vida de una persona, hiriendo a cinco civiles más en Syneknykove, en Dnipropetrovsk.

Del lado contrario, los ataques ucranianos han alcanzado la refinería de Novoshakhtinsky, muy cercana a la frontera de Lugansk, provocando un importante incendio. Además, los drones ucranianos también atacaron infraestructura ferroviaria rusa en Petrov Val, en la región de Volgogrado. Además, se ha hablado también de un ataque con misiles contra la región de Jersón al sur del Dniéper y, también, contra una base de UAVs «Forpost» cercana a Sebastopol.

Por otra parte, y para finalizar con este apartado, un MiG-29 ucraniano se ha estrellado horas atrás, tras completar una misión de combate, en un incidente todavía por aclarar. El piloto, Bondar Serhiy Viktorovych, falleció a consecuencia del accidente.

En cuanto a los combates y los movimientos, mientras se sigue hablando sobre las bajas en esta fase de la guerra, lo más relevante continúa sucediendo en el ala norte del esfuerzo ruso en dirección a Sloviansk y Kramatorsk, concretamente entre los sectores de Siversk y el Oskil, en los bosques de Serebryanske, donde parece que la retirada ucraniana es un hecho, después de años bregando en la zona, en una lucha poco conocida pero que ha sido fundamental para retener el control sobre el Donets.

Así las cosas, las tropas rusas están avanzando en dirección a Limán, mientras los ucranianos, con su retirada ordenada, acortan el frente y pasan a confiar más en las masas de agua y la distancia en lugar de «quemar» infantes en las peligrosas y demandantes luchas en las áreas boscosas. Los ucranianos, eso sí, no permanecen ociosos, ya que en las últimas horas han lanzado contraataques en la parte más septentrional del saliente norte ruso hacia Limán, particularmente contra Hrekivka, y Novomykhailivka.

En dirección a Konstyantynivka, en el ala sur del esfuerzo ruso, siguen los combates en Stupochky y Predchetyne, alcanzando regularmente algunos DRGs rusos las inmediaciones de Konstyantynivka. Además, en el extremo contrario del sector, en la parte oriental de la base del saliente hacia Dobropillia, el Ejército ruso sigue buscando avanzar hacia Shakhove desde Pankivka, tras tomar esta localidad.

En dirección a Myhorad y Pokrovsk no hay cambios, aunque sí fuertes bombarderos rusos contra el sur de Pokrovsk, que presumiblemente serán seguidos de intentos de asalto contra áreas retomadas por los ucranianos recientemente.

En cuanto al sector del Vovcha, lo más reseñable son los avances rusos hacia la pequeña localidad de Yalta.

Para finalizar, hacemos una referencia hoy al sector de Zaporiyia, ya que los ucranianos han lanzado un contraataque contra Stepove, logrando pequeños avances, mientras los rusos siguen atacando periódicamente desde Kamianske contra las localidades más al norte, como Plavni y Stepnohirsk.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Esta nueva jornada de la guerra a nivel internacional y diplomático ha estado marcada de un lado, por las últimas declaraciones del presidente Trump y, de otro, por la visita del secretario general de la OTAN a Kiev en mitad de las conversaciones sobre las garantías de seguridad. 

Con sus nuevas declaraciones respecto de la guerra, el presidente Trump ha logrado ser un día más el centro de atención volviendo a darse un plazo de “dos semanas” para tomar una decisión sobre el conflicto. Según el líder estadounidense, concluido el plazo (esto sería en torno al 5-6 de septiembre), puede tomarse “una decisión muy importante, y o habrá sanciones o aranceles masivos, o ambos, o no haremos nada y diremos: Es su lucha”. Por tanto, una vez más, Trump ha vuelto a extender los plazos para la decisión de tomas de decisiones -aunque no hay que perder de vista que Zelenski dio 10 días para formalizar las garantías-, y sigue jugando con la ambigüedad acerca de si finalmente dará un paso al frente imponiendo sanciones severas contra Rusia o si, por el contrario, se desligará del proceso.

Estas declaraciones las acompañaba de un “Veremos si Putin y Zelenski colaboran. Es como el aceite y el vinagre. No se llevan muy bien, por razones obvias. Pero ya veremos”. Además, subrayaba que una vez se acuerde la reunión verán si él debe asistir o no, aunque ha dejado claro que prefiere “no estar allí”.

Igualmente, ha dicho que no está contento con el ataque ruso contra la fábrica estadounidense Flex en Ucrania, así como que “no está contento con nada que tenga que ver con la guerra”.

Por otro lado, tampoco han pasado desapercibidas sus declaraciones sobre su deseo de enviar una foto suya con Putin firmada al líder ruso. Además, Trump ha sugerido que Putin podría ir a Estados Unidos para el Mundial “dependiendo de lo que pase. Tenemos muchos acontecimientos en las próximas semanas”.

Pasando a la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, a Kiev en vísperas del Día de la Independencia de Ucrania, en su rueda conjunta con el presidente Zelenski ha pedido a los aliados que proporcionen “sólidas garantías de seguridad” para Ucrania en caso de un acuerdo de paz con Moscú para garantizar que Rusia “nunca más intente apoderarse de un solo kilómetro cuadrado de territorio ucraniano”.

Además, ha aclarado que se están considerando garantías de seguridad en “dos niveles”. El primero será “tras un acuerdo de paz, un alto el fuego a largo plazo o una combinación de ambos” y consistente en un fortalecimiento del Ejército ucraniano. El segundo, las garantías que implican una participación más directa de los países europeos y Estados Unidos. Así, ha subrayado que “Está claro que Estados Unidos participará” y que “sabemos claramente lo que no debería ser” en relación con el Memorándum de Budaptest y Minsk.

Por su parte, Zelenski ha reconocido que el trabajo sobre las garantías es “muy difícil” y que las negociaciones se llevan a cabo “prácticamente a diario”, así como que “Es prematuro decir quién podrá proporcionar personal militar, quién podrá proporcionar inteligencia, quién estará presente en el mar o en el aire, y quién está dispuesto a proporcionar financiación”.

De hecho, sí ha enfatizado que “nuestro objetivo común es exactamente el formulado en el diálogo con nuestros socios: garantías similares al Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte”, que son garantías de seguridad verdaderamente eficaces.

A colación de las garantías, según Suspiline durante el día el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, y el jefe del gabinete de Zelenski, Andriy Yermak, se han reuindo para discutir las medidas.

Además, Rutte y Zelenski tuvieron ocasión de discutir sobre la nueva iniciativa de la OTAN y EE. UU. PURL mediante la cual ya se han comprometido 1.500 millones de dólares para proporcionar equipo militar estadounidense a Ucrania, pero también la financiación de la producción ucraniana de drones. Según Zelenski, es necesario subsanar el déficit de financiación de más de 6.000 millones de euros “en un futuro próximo”.

Adicionalmente, Zelenski también ha señalado que Ucrania no dispone de F-16s suficientes para garantizar nuestra seguridad aérea, aunque por el momento ha dicho que “no está listo” para revelar la cantidad de aparatos que necesitan.

Durante su visita, Rutte también se ha reunido con el ministro de Defensa ucraniano, Denys Shmyhal, con quien, entre otros, ha abordado los preparativos de la próxima reunión de Ramstein y la cooperación en materia de defensa entre Ucrania y la OTAN. Además, el secretario general ha visitado una de las empresas ucranianas “más grandes” de producción de drones y ha tomado parte junto a Zelenski en el Foro Internacional de Veteranos.

A colación de las garantías de seguridad, precisamente por todo lo que se está discutiendo sobre el posible envío de tropas, resulta interesante la entrevista que ha concedido el presidente del Comité Militar de la OTAN, el almirante Giuseppe Cavo Dragone, al Corriere della Sera. En particular, ha asegurado que la Alianza “no ha discutido en absoluto” ni “insinuado” la posibilidad de enviar tropas occidentales a Ucrania como parte del paquete de garantías de seguridad. Así, reconoce que “estos temas son parte de la política internacional y de las negociaciones con Moscú” y, por tanto, hay que tener siempre presente que se trata de un tema que se está discutiendo por aquellos Estados que estarían dispuestos a dar ese paso en el marco de la “Coalición de Voluntarios”. Es decir, un nuevo marco que no debe confundirse ni con la OTAN ni la UE.

Además, el almirante Cavo ha formulado las siguientes preguntas tocando temas sobre los que hemos ido escribiendo en informes anteriores y cuyas respuestas no son ni tan obvias ni simples, sino todo lo contrario. En sus propias palabras:

“Sabemos que la cuestión de los contingentes ha sido abordada por algunos países, quizás de forma bilateral. Pero, repito, aún es incipiente”. “Sobre el terreno, ¿quién decide si los rusos o los ucranianos han violado los acuerdos? ¿Quién establece las reglas de combate? ¿Cuánto territorio debe ocuparse? ¿Deberían los posibles soldados limitarse a la vigilancia o también a la defensa, y de ser así, con qué armas? (…) En mi campo, ni siquiera sé si hay tropas disponibles, y quizás podríamos considerar soldados de países no pertenecientes a la OTAN. Todo está abierto. Con un punto esencial: la OTAN mantiene su compromiso de defender, sobre todo, a los ciudadanos de sus Estados miembros”.

Desde Rusia, el ministro de Exteriores Serguéi Lavrov ha acusado a Zelenski de bloquear una posible cumbre con Putin, después de que el líder ucraniano hiciese comentarios similares respecto de Moscú. Además, insiste en que “Putin está dispuesto a reunirse con Zelenski cuando la agenda esté lista para la cumbre. Y esa agenda no está lista en absoluto”.

Por su parte, el líder de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, ha afirmado que el conflicto entre Ucrania y Rusia está más cerca que nunca de resolverse, aunque pone el peso en Kiev, diciendo que “debe actuar con rapidez para negociar un acuerdo de paz que evite la destrucción total del país”.

Siguiendo con Rusia y Bielorrusia, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha emitido una nota relativa a los ejercicios militares previstos en el territorio bielorruso para las próximas semanas. Más concretamente, defienden que la cooperación entre Moscú y Minsk supone una “amenaza inmediata no solo para Ucrania, sino también para Polonia, países bálticos y toda Europa, y también obstaculiza los esfuerzos pacíficos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para poner fin a la guerra”. En consecuencia, llaman a los socios a permanecer “vigilantes, a aumentar las sanciones y la presión política” sobre ambos países, pero también a contrarrestar la propaganda rusa y fortalecer las capacidades de defensa de Ucrania.

En cuanto a los próximos pasos, la cumbre como hemos venido explicando en los últimos días sigue en el aire, y tras la visita de Rutte a Ucrania únicamente se ha anunciado que los líderes de Francia, Alemania y Polonia viajarán juntos el próximo miércoles 27 de agosto a Chisináu para mostrar su apoyo al país después de que este no deje de acusar a Rusia de intentos de desestabilización.

Finalizamos hoy con las últimas noticias relativas a la ayuda de la UE a Kiev. En total, la UE ha transferido 4.056 millones de euros durante el día. De un lado, 3.056 millones en el marco del Mecanismo Ucrania -recordemos, mecanismo de apoyo financiero por importe de 50.000 millones de euros para el periodo 2024-2027-, y, de otro, 1.000 millones como parte del sexto tramo de ayuda financiada por los intereses de los activos rusos congelados.


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