Mientras el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, se dirige a los Estados Unidos, el presidente de este país, Donald Trump, ha afirmado que serán enviados misiles Patriot a Ucrania, que los necesita con urgencia. Lo más relevante, sin embargo, podría anunciarse en las próximas horas, cuando se producirá el esperado discurso de Trump sobre Rusia, en el que se espera que endurezca la postura contra este país, tratando de forzar a Moscú a sentarse en la mesa de negociaciones por la vía de la fuerza, después de constatar que los intentos de atraer al Kremlin han fracasado. Además de esto, Keith Kellog se dirige a Ucrania, mientras en este país discuten cambios en el Gobierno, incluyendo en el Ministerio de Defensa, Francia anuncia nuevos incrementos presupuestarios en defensa y desde Alemania reiteran que no serán enviados misiles Taurus a su aliado ucraniano. Todo ello en una jornada en la que los combates han continuado, aunque con escasos cambios sobre la línea de frente.
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Después de jornadas de récord en cuanto a lanzamientos de largo alcance por parte rusa, durante la jornada 1236ª la cantidad ha bajado, como suele ser habitual, para reducirse al empleo de 60 drones tipo Shahed, parte de los cuales serían señuelos. Del total, los ucranianos aseguran haber derribado una veintena, mientras que otros tantos habrían sido neutralizados por sistemas de guerra electrónica o bien habrían sufrido problemas técnicos..
En consonancia con lo anterior, las informaciones sobre objetivos alcanzados son también pocas, hablándose de explosiones por ejemplo en Poltava, en Zaporizhzhia o en Sumy, en donde además se ha registrado un apagón y se ha hablado de un muerto y nueve heridos tras el ataque. Todo esto, se suma además al empleo, como cada día, de varias decenas de bombas planeadoras por parte rusa, contra distintos puntos de la retaguardia ucraniana.
Es más que previsible que en los próximos días, a la espera de que Trump anuncie nuevas medidas contra Rusia y quizá pasos más agresivos en el suministro de armas a Ucrania, más allá de los Patriot y de lo ya comentado en días anteriores (por ejemplo, munición para los MLRS), desde Moscú decidan seguir presionando a Kiev con nuevos lanzamientos masivos.
Es un punto interesante, pues la ofensiva de verano rusa no está dando los resultados que quizá algunos esperaban, aunque sí esté permitiendo avances de unos 20 kilómetros cuadrados diarios (pero sin llegar verdaderamente a ninguna localidad estratégica como podrían ser Járokv, Sloviansk, Kramatorsk o incluso la propia Pokrovsk, que parece seguir constituyendo un objetivo demasiado ambicioso para las capacidades rusas), y la economía rusa como hemos comentado en varias ocasiones, comienza a resentirse ahora, al parecer, sí de forma palpable.
Decimos esto porque, después de medio año tratando de tentar a Moscú por la vía de las concesiones (desde el principio hemos dejado claro que no iba a funcionar y que tampoco había posibilidades de separar a Rusia de China, introduciendo una cuña a su alianza), Trump se ve en la tesitura de tener que hacer lo contrario de lo prometido y de lo que seguramente él mismo esperaba (su falta de comprensión de los contextos es evidente), concentrando atención y recursos muy a su pesar en Europa, aunque intente que los aliados del Viejo Continente sean quienes paguen el grueso de la factura.
Al final, se dan todos los elementos necesarios para que así sea: 1) una Ucrania que ha comenzado, desde hace meses, a dar signos alarmantes de debilidad (EEUU no puede permitir una derrota completa y Kiev no está dispuesta a ceder a cualquier precio); 2) aliados europeos incapaces de sustituir a los EEUU a la hora de proporcionar ayuda militar, económica y diplomática; 3) los incentivos rusos para seguir en guerra continúan altos; 4) China necesita esta guerra abierta para que los EEUU no completen el viraje hacia Indo-Pacífico.
Pasamos ahora a la actualidad sobre el frente, ya que no hay ninguna noticia que haga pensar en nuevos ataques ucranianos sobre el interior de Rusia en las últimas horas. Las novedades, en cualquier caso, son mínimas, entre otras cosas porque el informe anterior se publicó algo más tarde de lo habitual y ya recoge la mayoría de cambios que deberían figurar en este último.
Comenzando por Sumy / Kursk, allí las tropas rusas continúan tratando de asegurar las posiciones recientemente tomadas en Myropillya, mientras las AFU, por su parte, mantienen los ataques desde Kindrativa y Andríivka.
En Járkov, por su parte, se habla por un lado de nuevos ataques rusos en Milove, así como de contraataques ucranianos en la zona. También, más al sur, de progresos rusos en la orilla occidental del río Oskil, al norte de Krasne Pershe.
Saltando al norte de Kupiansk, los ucranianos habrían retomado algunas posiciones en dirección a Kalynove.
Sin cambios en Siversk o Chassiv Yar, nos dirigimos ahora a Toretsk y Pokrovsk. Allí, en dirección a Konstyantynivka, las fuentes ucranianas reconocen los recientes progresos rusos en Romanivka y Popiv Yar. Además, las tropas rusas han seguido avanzando en estas últimas horas al norte de la T0504, sumando a los cambios recogidos en el informe de ayer nuevos progresos al norte de la aldea de Razine y de Fedorivka, haca Mayak y Pankivka. Además, según algunas fuentes estarían buscando seguir progresando desde Razine al oeste del río Kazenyi, en dirección a Krasnyi Limán y Rodysnke, para rodear así por el norte Myhorad.
En cuanto al sector del Vovcha, aunque los progresos son mínimos en términos de superficie, el Ejército ruso ha seguido ganando metros en dirección al recodo que este río forma entre Ivanivka y Andríivka-Krevtsove, al norte de la carretera que unía Donetsk con Zaporiyia.
Por último, en referencia al sector de Zaporiyia, cabe decir que hay fuentes que continúan ampliando los avances rusos al norte de Kamyanke, en paralelo a la E105, de forma que sitúan la línea de contacto ya prácticamente al sur de la vecina localidad de Plavni.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Comenzamos el repaso de la jornada dominical con las últimas noticias relacionadas con Estados Unidos, ya que el presidente Trump ha comentado que enviará misiles Patriot a Ucrania.
Más concretamente, señalaba que son necesarios para defender el país, dado que Putin “habla con amabilidad, pero luego bombardea a todo el mundo por la noche. Pero hay un pequeño problema. No me gusta”. No obstante, no detalló la cantidad de misiles que planea enviar, aunque lo que sí aclaró es que espera que la UE reembolse el coste a EE. UU. afirmando que “Básicamente, les enviaremos diversas piezas de equipo militar muy sofisticado. Nos pagarán el 100% por ello, y así lo queremos”.
Se espera, además, que los días 14 y 15 de julio el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, viaje a Washington D.C. para reunirse con el presidente Trump, el secretario de Estado, Marco Rubio, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y miembros del Congreso.
En este sentido, hay que tener en cuenta que el presidente Trump anunció que el próximo lunes, es decir, 14 de julio, realizaría un anuncio “importante” a propósito de Rusia. Pero, además, sus declaraciones acerca de que Estados Unidos enviaría armas a la OTAN, la Alianza las paga al 100% y, posteriormente, las entregan a Ucrania.
Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham, -uno de los principales promotores del proyecto de ley de sanciones contra Rusia que se está evaluando por el presidente Trump en estos momentos-, prevé que “en los próximos días, veremos un flujo de armas [estadounidenses]a un nivel récord para ayudar a Ucrania a defenderse” y subrayando que “el juego está a punto de cambiar”.

Mientras parece que la cuestión de la ayuda militar por parte de EE. UU. avanza, en Alemania el ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha puesto punto y final a la discusión acerca del suministro de misiles Taurus en una entrevista para Financial Times. Así, ha dejado claro que Alemania no entregará sus misiles de largo alcance Taurus a Ucrania a pesar de una ola de recientes ataques ruso y una renovada solicitud de Kiev.
Por otro lado, Pistorius ha subrayado que Berlín sí discutirá con Estados Unidos la opción de que Alemania compre dos sistemas Patriot de EE. UU. para Kiev, ya que ahora mismo cuentan con “muy pocos, sobre todo considerando los objetivos de capacidad de la OTAN que debemos cumplir” y que “definitivamente no podemos dar más”.
Igualmente, son interesantes sus declaraciones acerca de los eurobonos a nivel de la UE para aumentar el gasto en defensa, ya que cuando le preguntaron sobre las propuestas para dichos préstamos la respuesta fue un “no” rotundo. Además, añadía que “los eurobonos significan que quienes ya han hecho o están haciendo sus deberes paguen por lo que otros no hacen”.
Asimismo, decía que su gobierno había abordado antiguas preocupaciones de la industria al racionalizar cientos de miles de millones de euros de nuevo gasto militar, por lo que “ya no hay motivos para quejarse” y “la industria sabe perfectamente que ahora es responsable de cumplir con su deber”.
Siguiendo con el gasto en defensa, el presidente francés Emmanuel Macron se dirigió a las máximas autoridades de las Fuerzas Armadas en vísperas de la fiesta nacional y anunció, entre otros, una importante reforma organizativa del Ministerio acompañado de un aumento salarial, pero también un esfuerzo adicional de 7.000 millones de euros en dos años (3.500 millones en 2026 y 3.000 millones en 2027) para acelerar el rearme. Por tanto, la ley de programación militar se complementará con este esfuerzo adicional de modo que en 2027 destinarán 64.000 millones de euros a defensa, duplicando el presupuesto de las FAS en 2017.
Cambiando de tercio, del lado de Ucrania, tras una semana intensa a nivel institucional y diplomático, las noticias han sido mínimas, si bien están en vísperas de que llegue el enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kellogg, también el lunes para pasar una semana de trabajo en Kiev.
El presidente Zelenski en su discurso diario ponía el acento, por tanto, en la preparación de la visita del general Kellogg, en la reunión mantenida con militares y el ministro de Defensa sobre sus acciones en el frente, pero también sobre la producción ucraniana y su respuesta a los ataques rusos, las nuevas iniciativas sociales que presentarán durante la próxima jornada relacionada con los menores ucranianos, así como en la reunión que ha mantenido con el primer ministro, Denys Shmyhal. En relación con esto último, han discutido sobre sus “pasos estratégicos” para transformar el poder ejecutivo, respecto del que se implementarán cambios y, en particular, en el sector de defensa y en todos los proyectos destinados a fortalecer su resiliencia tanto como Estado como sociedad.
Por otro lado,según el Ministerio de Desarrollo de Comunidades y Territorios de Ucrania, los resultados de la Conferencia de Recuperación en Roma se resumen en un total de acuerdos, memorandos y declaraciones conjuntas sobre recaudación de fondos que ascienden a 3.550 millones de euros. Además, destacan en especial la iniciativa de la UE de crear un “Fondo Insignia Europeo”, así como los diez acuerdos suscritos entre la UE y los bancos del desarrollo dentro del marco de Inversión de Ucrania por importe de 929,3 millones de euros.
Del lado de Rusia y para finalizar, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha llegado a China tras su visita a Corea del Norte, para asistir a la reunión ministerial de la Organización de Cooperación de Seguridad de Shanghái (OCS). Durante el domingo, se reunió con su homólogo chino, Wang Yi, con quien discutió sobre “las relaciones con Estados Unidos y las perspectivas de resolución de la crisis ucraniana”. No obstante, también discutieron sobre otros temas de actualidad como el conflicto entre Israel e Irán y la situación en la península de Corea, y expresaron sus satisfacción por la dinámica positiva de la cooperación integral ruso-china debatiendo en profundidad su agenda bilateral.
Además, se enfatizó “la importancia de fortalecer la estrecha coordinación entre los dos países en el ámbito internacional, incluyendo las Naciones Unidas y su Consejo de Seguridad, la OCS, los BRICS, el G20 y la APEC [Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico]”.

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