Después de 1233 jornadas de guerra, se ha producido una reunión entre Marco Rubio y Serguéi Lavrov en la que básicamente sólo han vuelto a constatarse las diferencias entre las partes, mientras Trump se plantea ya abiertamente enviar material ofensivo a Ucrania haciendo uso del mecanismo presidencial (aunque se ha hablado sobre que los aliados de la OTAN fuesen quienes sufragasen el coste), al tiempo que anuncia que el lunes hará una nueva e «importante» declaración a propósito de Rusia. Además de esto, la Conferencia para la Recuperación de Ucrania ha dejado nuevos anuncios de ayuda, incluyendo un nuevo paquete de apoyo por importe de 2.300 millones de euros de la Unión Europea. Sobre el terreno, por una parte los lanzamientos rusos han continuado, totalizando más de 400 vectores, mientras que Ucrania ha alcanzado una planta aeronáutica rusa en la región de Moscú y, por otra, los combates nos dejan pequeños cambios sobre el terreno, incluyendo varios contraataques de las AFU en puntos como Bilohorivka o Muravka.
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El último informe ucraniano habla del lanzamiento, por parte rusa, de 415 vectores, incluyendo 200 drones de ataque, 8 misiles balísticos Iskander-M, 6 misiles de crucero Kh-101 y 4 misiles antiaéreos S-300 en función de ataque a tierra. Del total, extrañamente, los ucranianos aseguran haber derribado todos los misiles balísticos y de crucero, así como 164 de los drones Shahed, mientras que 204 habrían sido neutralizados por los medios de guerra electrónica. Decimos extrañamente, porque la efectividad de las defensas antiaéreas ucranianas frente a los misiles rara vez es tan alta y en los últimos tiempos, como se ha explicado, habían dado signos de debilidad.
Las informaciones relativas a los impactos, además, son también relativamente bajas, lo que estaría en concordancia con las cifras de supuestos derribos, habiéndose notificado actividad antiaérea en puntos como Chernivtsi, en el oeste del país o Kiev, además de Chernígov, Sumy, Poltava, Kirovogrado y Járkov, así como impactos en Mykolaiv, en donde ha sido atacada una base aérea. La peor parte se la ha llevado una vez más la capital del país, pues allí han fallecido al menos dos personas, siendo los heridos de alrededor de una veintena. Daños todos ellos que se unirían a los provocados por las bombas planeadoras, empleadas un día más por decenas.
Un goteo constante de pérdidas que, pese a todo, está muy lejos de lo sugerido por Keith Kellogg en las últimas horas, pues el enviado especial de los Estados Unidos ha hablado de «proporciones terroríficas» que evocarían algunos momentos de la Segunda Guerra Mundial lo que, pese a lo horrible de los datos, no deja de ser una exageración que no se sostiene.
Además de lo anterior, un dron Gerbera ruso desviado de su rumbo, concretamente un señuelo sin carga de guerra, ha caído sobre Lituania, tras ser lanzado desde Bielorrusia. También ha sido noticia, en otro orden de cosas, un reciente tiroteo en Kiev que ha costado la vida a un empleado del Servicio de Seguridad de Ucrania y que por el momento permanece sin aclarar. Se trataría, en concreto, del coronel Ivan Voronych, de la unidad especial «Alpha», asesinado al parecer por un tirador enmascarado al que se está buscando.
Del lado contrario, han sido derribados drones ucranianos en Kursk y, según el alcalde de la capital rusa, también sobre Moscú, en este caso concreto hasta tres unidades. Pese a ello, habría sido alcanzada la Planta de Aviación Lukhovitsy de Moscú, en donde entre otras cosas se actualizan los Mig-29 rusos.
Además, en las últimas horas ha saltado otra noticia, relativa a la forma en que operan los bombarderos rusos, ya que al parecer estarían recurriendo al empleo de onda ultracorta (UHF, Ultra High Frequency, 300 MHz a 3 GHz) para trasmitir las órdenes de lanzamiento, lo que dificultaría la intercepción de las comunicaciones por parte de las unidades de guerra electrónica ucranianas. Como ocurre con todo, aunque las ondas UHF tienden a propagarse en línea recta (algo parecido a como lo hace la luz), siendo más direccionales que otras frecuencias como HF o MF y esto hace que sean más difíciles de detectar, no es en absoluto imposible, aunque requerirá adaptación por parte ucraniana.
Cambiamos ya al repaso de los cambios sobre el terreno, que en las últimas horas han sido escasos un día más. Antes de comenzar, eso sí, una referencia a las últimas declaraciones del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, quien ha dicho que desde enero Rusia habría acumulado 100.000 muertos en el campo de batalla ucraniano, insistiendo precisamente en eso, en que se trata de muertos y no de heridos, algo que es difícilmente comprobable por ahora, pero que de ser cierto supondría que Rusia habría perdido en los últimos seis meses casi tantos efectivos como en los casi tres años anteriores. Fuentes OSINT, por cierto, hablan de alrededor de 38.000 muertos en el mismo periodo, lo que pese a ser una cifra mucho menor, continúa siendo importantísima. Por comparar, los Estados Unidos perdieron en Vietnam, entre 1965 y 1973, algo más de 58.000 hombres.
Y, también, al comunicado del secretario de Defensa norteamericano a propósito de la industria drónica en el país y las medidas que se están tomando para asegurar la supremacía también en este apartado, lo que implicará cambiar incluso las normas de adquisición. Un paso importante en estos tiempos de competición en los que lo mismo intentan recuperar los terrenos de cultivo dentro de CONUS que son propiedad de empresas chinas, que negocian con Irán para rebajar la tensión y evitar, entre otros escenarios, un cierre del estrecho de Ormuz.
Pasando ahora sí a lo ocurrido sobre la línea de frente, tenemos que no hay novedades, más allá de algunos combates, en Kursk y Sumy. Tampoco en el sector de Járkov, por lo que pasamos directamente al Oskil. En este caso, nos encontramos por una parte con nuevos enfrentamiento al norte de Kupiansk, siguiendo la tónica de las jornadas previas. Con otra, con que en el saliente de Pischanne las tropas rusas han seguido presionando, logrando avances hacia Bohuslavka, lo mismo que más al sur, en dirección a Karpivka y el río Nitrius; una zona en la que Rusia se ha anotado recientemente varios avances y que ha sido motivo de un interesante análisis en la red social X.
Tan o más interesante es hoy la situación en el sector de Siversk, en donde se habla de un contraataque ucraniano tanto en dirección a Bilohorivka y su «terrikon» como hacia Vernkh’okam’yans’ke, que habría permitido a las AFU aliviar la presión rusa sobre la ciudad que da nombre al sector. En cualquier caso, hay que decir que nunca ha estado demasiado claro el grado de control ruso de algunas de estas zonas, después de varios vaivenes y noticias luego desmentidas sobre hipotéticos avances en dirección a Siversk.
En Toretsk y Pokrovsk, concretamente en dirección a Konstyantynivka, las únicas noticias hacen referencia a avances rusos nuevamente en Dylivka y, en este caso al oeste de Toretsk, hacia Shcherbynivka, cada vez más asediada. Además, estaría en marcha un pequeño contraataque ucraniano contra Oleksandro-Kalynove. Además, al suroeste de Pokrovsk los ucranianos habrían retomado recientemente Muravka, según algunas fuentes.
Una situación muy diferente, esta última, a la que se vive por ahora en el sector del Vovcha, en donde los infantes rusos están poniendo mucho empeño por seguir superando el Mokri Yali en distintos puntos, avanzando además de en Tolstoi o Myrne, como hemos visto en los últimos días, también desde Fedorivka y Shevchenko hacia Voskresenka, mientras los bombardeos ucranianos intentan detenerles.
En el caso de Zaporiyia, para finalizar, las fuerzas rusas prácticamente habrían tomado ya, según algunas fuentes, la localidad de Kamianske, tras avanzar recientemente en dirección norte a través de las dos secciones del casco urbano al norte del río, divididas por la carretera E105.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada, el foco de atención ha sido Roma, donde ha dado comienzo la Conferencia de Recuperación de Ucrania y, al margen, se han mantenido reuniones de alto nivel como la de la “Coalición de Voluntarios”. Mientras esto ocurría en Roma, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, se reunía con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, en Kuala Lumpur al margen de la reunión ministerial de la ASEAN.
Empezando con esto último, Rubio ha comentado que, durante su conversación, -descrita como franca y sustancial-, ha reforzado su mensaje relativo a que Moscú debe mostrar más flexibilidad, así como que “necesitamos ver una hoja de ruta clara de cara al futuro sobre cómo se puede concluir este conflicto”. Además, ha señalado que la administración Trump había estado en contacto con el Senado en relación con las nuevas posibles sanciones contra Rusia.
Sin embargo, durante sus declaraciones a la prensa han sido bastante abstractas afirmando que Lavrov ha presentado “un nuevo enfoque” sobre Ucrania diciendo al mismo tiempo que “no es un enfoque nuevo” y que es “una idea nueva, un concepto nuevo que…lo presentaré al Presidente para su análisis”. Lo que sí ha aclarado es que “este nuevo enfoque no es algo que conduzca automáticamente a la paz, pero podría abrir la puerta a un camino”, y que Trump quiere acabar con el baño de sangre.
Desde Rusia, por el momento, no ha habido declaraciones al respecto, si bien Serguéi Ryabkov, viceministro de Exteriores ruso, ha señalado que cree que pronto fijarán la tercera ronda de conversaciones con EE. UU. sobre sus relaciones bilaterales.
Siguiendo con Estados Unidos, el presidente Trump ha anunciado que cree que el lunes hará una “declaración importante sobre Rusia”, negándose a dar más detalles. Sobre lo que sí ha sido más específico ha sido sobre la entrega de armamento a Ucrania declarando lo siguiente:
“Estamos enviando armas a la OTAN, y la OTAN las paga al 100%. Así que lo que estamos haciendo es que las armas que salen van a la OTAN, y luego la OTAN las entregará [a Ucrania], y la OTAN las pagará”.
Sobre esto añadía que el acuerdo se alcanzó durante la Cumbre de la OTAN a finales de julio. Sin embargo, aún no está claro si Trump se referencia a la idea relativa a la posibilidad de que algunos aliados compren armas fabricadas en EE. UU. en nombre de Ucrania para que Washington no asuma el coste.
Además, es importante destacar que el presidente Trump enviará armamento a Ucrania haciendo uso por primera vez desde que asumiese el cargo de la Autoridad Presidencial de Reducción, lo que supone un cambio de enfoque con respecto a lo visto desde principios de año.
Antes de pasar a otras cuestiones, hay rumores de que Zelenski estaría considerando como nuevo embajador de Ucrania en Estados Unidos al actual ministro de Defensa, Rustem Umerov.
Pasando a la Coalición de Voluntarios, tras la reunión el presidente Zelenski ha confirmado que han tomado parte un total de 32 participantes y, por primera vez, representantes de Estados Unidos, incluyendo al general Keith Kellogg, enviado especial para Ucrania, y los senadores Graham y Blumenthal. Según el líder ucraniano, es importante que el formato de la Coalición de Voluntarios “funcione, trabajando para la seguridad a largo plazo y la protección contra ataques rusos ahora mismo”. Además, señala que todos reconocen que esta es “una guerra que solo se puede superar mediante unidad, y hemos construido la unidad que necesitamos”.
En cuanto a los temas discutidos, según Zelenski han trabajado “de forma muy específica y detallada en la financiación de drones” y, principalmente, drones interceptores, así como todo lo necesario para repeler los ataques rusos y para las capacidades ucranianas de largo alcance. Además, planteó la cuestión de recibir apoyo financiero adicional para las Fuerzas de Defensa de Ucrania.
Por otro lado, el líder ucraniano destacó que “tras conversaciones muy constructivas y positivas” con el presidente Trump, ahora tienen “todas las señales políticas para la reanudación de la entrega de ayuda”, y que han discutido son sus socios la posibilidad de adquirir paquetes de armas de Europa y principalmente de Estados Unidos, que incluirían sistemas de defensa aérea y misiles para los Patriot, los propios sistemas Patriot, artillería y otro armamento.
Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro británico Keir Starmer se unieron a la reunión por videoconferencia desde Londres e informaron sobre los resultados de los planes para desplegar una fuerza de mantenimiento de la paz en Ucrania tras el cese de las hostilidades.
Durante la jornada, Zelenski ha tenido la ocasión de reunirse con los senadores estadounidenses al margen de la Conferencia para agradecerles su participación en la reunión de la Coalición y discutir sobre su principal prioridad: reforzar la defensa aérea. Así, subraya que “es crucial ampliar la protección, en particular invirtiendo en drones interceptores”, si bien también han discutido sobre el suministro continuo de armamento desde EE. UU. y la producción conjunta de armas. Por supuesto, abordaron el proyecto de ley sobre sanciones promovido por ellos mismos, Lindsey Graham y Richard Blumenthal, respecto del cual Zelenski opina que “este es precisamente el tipo de influencia que puede acercar la paz y asegurar que la diplomacia no sea vana”.
Cabe destacar también que el canciller alemán, Friedrich Merz, durante su discurso en la Conferencia ha lanzado un mensaje tanto a Rusia como a EE. UU. En el caso del primero, se ha dirigido a Putin para trasladarle que “no nos rendiremos”, mientras que en el del segundo pedía al presidente Trump: «Quédense con nosotros y quédense con los europeos. Estamos en la misma página y buscamos un orden político estable en este mundo.»
Al margen de la Conferencia y sin detenernos demasiado en este tema, el presidente Zelenski se ha reunido con distintos líderes internacionales como el canciller alemán Friedrich Merz, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, el primer ministro de Finlandia, Petteri Orpo, el primer ministro de Bulgaria, Rossen Jeliazkov, y el primer ministro polaco, Donald Tusk. Pero, además, se ha reunido con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, en un formato bastante informal a quienes ha agradecido el nuevo paquete de ayuda -del que hablaremos posteriormente- y para discutir sobre la integración de Ucrania a la UE, subrayando Zelenski que están listos para abrir todos los clústeres de negociación durante la presidencia de Dinamarca del Consejo, si bien reconoce que tienen que encontrar la forma de sortear el veto de Hungría. Asimismo, han discutido sobre el 18º paquete de sanciones de la UE.
Además, Zelenski ha destacado que se han firmado más de 200 acuerdos diversos por más de 10.000 millones de euros, se ha lanzado un nuevo paquete de apoyo europeo por importe superior a 2.000 millones de euros, Finlandia destinará más de 300 millones a la recuperación, Países Bajos proporcionará otro paquete por igual importe, 300 millones, y Alemania ha expresado su disposición a ayudar a adquirir un sistema Patriot adicional. No obstante, y pese a los anuncios, el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, ha insistido en la confiscación total de los activos rusos congelados para destinarlos a la reconstrucción del país de modo que Rusia pague por sus crímenes.
En nombre de la UE, ha sido la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quien ha anunciado un nuevo paquete formado por distintos acuerdos por un importe de 2.300 millones de euros.
Este nuevo paquete, firmado con instituciones financieras públicas internacionales y bilaterales en el marco del Marco de Inversión en Ucrania, incluye 1.800 millones de euros en garantías y 580 millones en subvenciones, esperándose que movilice hasta 10.000 millones de euros en inversiones en Ucrania. Con este nuevo anuncio, los compromisos totales de la UE en el Marco de Inversión ascienden ya a 5.700 millones de euros, con los cuales se espera generar más de 18.000 millones de euros en inversiones.
En particular, los acuerdos incluyen:
- Apoyo a las pymes: 500 millones de euros en garantías y subvenciones para ayudar a las pequeñas empresas de Ucrania, incluidas las empresas emergentes y las que emplean a veteranos y personas desplazadas.
- Movilización de inversiones estratégicas: 600 millones de euros para proyectos privados a gran escala en sectores clave como la energía, el transporte y la manufactura.
- Reconstrucción de ciudades y comunidades: 520 millones de euros para infraestructura municipal en zonas afectadas por la guerra, incluida atención sanitaria, movilidad urbana y vivienda.
- Seguridad energética y transición verde: 265 millones de euros para estabilizar la red energética de Ucrania, reconstruir la capacidad de energía renovable y mejorar la eficiencia energética.
- Infraestructura crítica e impacto social: 310 millones de euros para reparar y reconstruir infraestructura crítica, incluidas viviendas, hospitales e instalaciones médicas. Según las autoridades ucranianas, la colaboración de la UE con el Banco Mundial y el Banco Nacional de Chequia garantizará que las inversiones lleguen a los más necesitados.
Por otro lado, la Comisión anunció que Ucrania recibirá el cuarto desembolso del Pilar I del Mecanismo para Ucrania por importe de 3.050 millones de euros en agosto, y durante la jornada ha desembolsado 1.000 millones como parte del sexto tramo del paquete de ayuda macrofinanciera de 18.000 millones de euros -recordemos, financiado con los ingresos generados por los activos rusos congelados y cuyo abono finalizará a finales de 2025.
Sin embargo, esto no es todo, ya que, cumpliendo con el compromiso asumido en la Conferencia de Recuperación del año pasado, Von der Leyen anunció el mayor fondo de capital en Ucrania; un Fondo Insignia Europeo para la Reconstrucción de Ucrania, respaldado por la Comisión Europea (a través del Banco Europeo de Inversiones), Francia, Alemania, Italia y Polonia. Este contará inicialmente con un capital de 200 millones de euros y aspira a movilizar 500 millones para 2026, si bien se prevé una mayor captación de fondos a medidas que “mejoren las condiciones de seguridad”. Entre los inversores de referencia confirmados se cuentan, además de la UE, varios bancos de desarrollo como el Banco Europeo de Inversiones, Proparco (Francia), KfW (Alemania), CDP (Italia) y BGK (Polonia).
Asimismo, la Comisión ha anunciado un concurso basado en subvenciones por importe de 1,5 millones de euros para propuestas de proyectos relacionados en el marco de la iniciativa “Ukraine2EU”, un programa de apoyo a la integración de Ucrania en la UE.
Adicionalmente, la UE reafirmó su asistencia de 5 millones de euros para imprimir 2 millones de libros de texto para el próximo curso, al tiempo que se han destacado otras iniciativas en las que se pretende estrechar vínculos con Ucrania tales como la asociación del país con el programa Erasmus+ o el lanzamiento de la iniciativa “Roam Like at Home” que acabará con las tarifas adicionales para los ucranianos cuando usen sus teléfonos en la UE.
En cuanto a otros acuerdos, Ucrania recibirá 25 millones de euros adicionales para la implementación del programa “STEP IN 2 EU” dirigido principalmente al apoyo a las pymes, elevando el presupuesto total del programa a 41,5 millones de euros. Hay que destacar que esto será posible gracias a la carta de intenciones firmada entre el Ministerio de Economía ucraniano con distintos ministerios de Alemania y Noruega, la Comisión Europea y la Agencia Alemana de Cooperación Internacional (GIZ).
Por su parte, Países Bajos destinará 30 millones de euros adicionales para apoyar al reconstrucción a través del Mecanismo de Asociación con Ucrania con el objetivo de facilitar la participación de empresas neerlandesas en la reconstrucción de Ucrania.
Asimismo, el Ministerio de Economía de Ucrania y la agencia belga de cooperación internacional Enabel han firmado un memorando de entendimiento para apoyar la recuperación tras la guerra y las políticas de integración europeas. En particular, según el acuerdo Enabel proporcionará apoyo en las siguientes áreas: fortalecer la capacidad analítica del Ministerio de Economía; Implementar políticas activas de mercado laboral y apoyar al Servicio Estatal de Empleo; Promover el empleo juvenil y adoptar prácticas europeas de empleo; y facilitar el intercambio de información y consultas.
Para concluir, pero no menos importante, en presencia del presidente Zelenski, el ministro de Energía, German Galushenko, ha firmado un Memorando de Entendimiento entre el gobierno de Ucrania y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) sobre cooperación en apoyo a la recuperación de Ucrania. Más concretamente, en el documento se dispone que el OIEA actuará como garante de la seguridad durante la finalización de las unidades de energía adicionales en la central nuclear de Khmelnytskyi, y confirma su apoyo a la exploración, extracción y producción de recursos de uranio en Ucrania; algo que los ucranianos consideran “un paso importante para fortalecer la seguridad energética del país”.
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