Guerra de Ucrania – Día 1218

La jornada 1218ª de guerra en Ucrania ha estado protagonizada, como no podía ser de otra forma, más por lo acaecido en la Cumbre de la OTAN, celebrada en La Haya y con la presencia de un Zelenski que ha sido capaz de mantener una reunión cordial con Trump, que con lo ocurrido en el propio campo de batalla. También ha sido noticia que Trump, quien sigue defendiendo que la economía rusa está en un buen momento en contra de la opinión de algunos de sus propios funcionarios, no se desplazará a la cumbre de los BRICS en Río de Janeiro debido a la orden de detención internacional que pesa sobre él. Mientras tanto, aunque con menor intensidad, los ataques a larga distancia por uno y otro lado han continuado, así como los combates, que han llevado a Rusia a progresar muy ligeramente en esta última jornada en el sector del Oskil y en Kurajove y Velika Novosilka.

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A diferencia de las jornadas anteriores, la última jornada de guerra en Ucrania nos ha dejado un número menor de lanzamientos de armas de largo alcance por parte rusa. En los dos últimos informes del Ministerio de Defensa de Ucrania se habla de 71 drones, de los que aseguran haber derribado 32 y neutralizado 20 más, por un lado y, ya en la noche entre los días 25 y 26 de junio, de 41 drones más, de los que habrían derribado 8 y neutralizado 16.

A diferencia de otras jornadas, además, el número de informaciones relativas a objetivos alcanzados se han reducido, si bien el número de víctimas sigue constituyendo un goteo constante. Así, por ejemplo, se ha hablado de un muerto y dos heridos en Jersón, tras un ataque ruso con bombas planeadoras contra la aldea de Tariyvske. Un segundo ataque en esta región ha dejado dos muertos más y cinco heridos. Además, los bombardeos rusos habrían matado también a otro civil en Konstyantynivka, concretamente un hombre de 68 años. Su esposa habría resultado gravemente herida y a otro más en Kupiansk.

Por otra parte, tras el ataque de la jornada anterior contra Dnipró, que dejó más de una veintena de muertos y de trescientos heridos, se ha sabido que «un centenar de personas continúan hospitalizadas», según ha anunciado el gobernador regional, Serhi Lysak.

En el caso de Rusia, las autoridades han hablado de ataques ucranianos contra Moscú, en donde las defensas aéreas habrían derribado varios drones. También contra Kazán, situada mucho más al este, en donde se ha vivido una situación similar. Además, el FSB ruso asegura haber acabado con la vida de dos sospechosos que, según las fuentes oficiales, trabajarían para el SBU ucraniano y estarían preparando sabotajes contra activos militares rusos.

Cambiando de tercio y antes de pasar a los combates y los movimientos, cabe decir que siguen trascendiendo testimonios en los que se habla sobre la dificultad de los ucranianos para sostener su logística dada la amenaza de los drones rusos. Algunas fuentes hablan de caminatas nocturnas de una quincena de kilómetros para llegar a las posiciones más adelantadas y de ataques a las rutas logísticas con drones tácticos a distancias de 30 kilómetros tras la línea de contacto; situación que no sería muy diferente del lado ruso, todo sea dicho.

Por otra parte, continúan apareciendo regularmente críticas al general Syrskyi y su forma de entender esta guerra; críticas que en muchos casos llegan desde la propia Ucrania. Un Syrskyi que ha explicado recientemente algunos de los cambios que se están viviendo en relación con las fortificaciones y los porqués de las adaptaciones ucranianas.

Además, en la última jornada se ha hablado también sobre la situación de la industria de defensa rusa y su capacidad para seguir reparando o actualizando vehículos blindados, que quedaría resumida en el tuit que podéis encontrar a continuación de este párrafo.

También es relevante el último análisis sobre la capacidad rusa de lanzar drones Shahed sobre Ucrania, que según algunos comentaristas podría llegar a 700 drones diarios al día o cada dos días a partir de septiembre de 2025. Por el momento, se espera que en junio lance más de 4.000 drones, lo que supondría un nuevo récord, de alcanzarse dicha cifra.

Por último, es obligado señalar que se habría producido según algunas fuentes el que sería el primer uso de la «Ukro-FAB», es decir, de una bomba planeadora de diseño propio que pretende ser la respuesta de Kiev al uso de este tipo de ingenios por parte rusa, aunque obviamente la capacidad de producción no será igual.

En cuanto a los combates y los movimientos, ahora sí, comenzamos por Kursk y Sumy, en donde no hay cambios territoriales, pero sí se han seguido produciendo enfrentamientos entre ambos ejércitos, mientras la población de la región ucraniana de Sumy habla en la prensa sobre su situación y el temor a que los combates se sigan extendiendo.

Por otra parte, algunas fuentes señalan que se habrían producido enfrentamientos en Vovchansk, con pequeños avances rusos al oeste de dicha población, a lo largo de la vía férrea.

En el sector del Oskil, la principal novedad es una pequeña corrección a favor de Ucrania a la alrtura de Lozova, concretamente en la aldea de Zelene Haj, que seguiría bajo control de las AFU. Además, más al sur, siguen los combates en la orilla occidental del río Zherebets, hacia Karpivka.

En dirección a Konstyantynivka, donde se habla de una terrible situación humanitaria, las tropas rusas han atacado la pasada jornada no desde Toretsk o Pokrovsk, sino desde Chassiv Yar, al este-noreste. Además, entre Toretsk y Pokrovsk han conseguido avanzar algunos metros al noroeste de Nova Poltavaka, por los terrenos de cultivo entre Koptjeve y Popiv Yar.

En Kurajove y Velika Novosilka, por último, lo más significativo son los avances rusos más allá de Zaporizhzhia, haciéndose con la localidad de Yalta y, con ello, prácticamente alcanzando la confluencia entre los ríos Vovcha y Mokri Yaly. Además de esto, y más al sur, los militares rusos han progresado un día más en los alrededores de Shevchenko.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

La jornada ha estado marcada como no podía ser de otro modo por el día principal en la Cumbre de la OTAN en la Haya. Día en el que los Aliados han adoptado una nueva Declaración en la que se fija un nuevo objetivo de gasto en defensa del 5% del PIB para 2032.

Sin embargo, que la Cumbre concluya no significa que la actividad institucional disminuya, ya que los líderes de la UE tienen otra cita en Bruselas. Así durante las dos próximas jornadas, 26 y 27 de junio, se darán cita en el Consejo Europeo para discutir sobre Ucrania, la implementación de nuevas medidas asociadas a “Defence Readiness 2030 / Plan de Rearme” y la situación en Oriente Medio, entre otros.

Entrando de lleno en lo acordado, finalmente la Declaración suscrita por todos los líderes -incluida España- prevé el compromiso de destinar anualmente el 5% del PIB a defensa para 2035, destacado que “seguimos unidos [los Aliados] y firmes en nuestra determinación de proteger a nuestros 1.000 millones de ciudadanos”. Según el secretario general de la Alianza, Mark Rutte, “la decisión que tomamos hoy fortalece mucho a la OTAN. También la convierte en una alianza mucho más justa, con Europa y Canadá intensificando su apoyo”, es decir, pasando a comprometerse a asumir una mayor parte de la carga y equilibrar la balanza con EE. UU.

Además, se especifica en la Declaración que todos reafirman su “férreo compromiso con la defensa colectiva, consagrado en el Artículo 5 del Tratado de Washington”. Al respecto, durante la rueda de prensa Rutte invitaba a la prensa a dejar de cuestionar este asunto, enfatizando que EE. UU. está plenamente comprometido con la OTAN.

En cuanto al porcentaje, como hemos explicado en informes anteriores, este 5% incluye un 3,5% que se invertirá en “necesidades básicas de defensa”, es decir, para financiar nuestras fuerzas armadas y el equipo que necesitan. Por tanto, supone un incremento del ya antiguo y famoso 2% que los Aliados ya han alcanzado o alcanzarán este año.

Por otro lado, el Plan de Inversión en Defensa acordado prevé que hasta un 1,5% del PIB se destinará a inversiones que apoyan la defensa y seguridad. Tal y como refleja la Declaración, se destine a “entre otras cosas, proteger nuestra infraestructura crítica, defender nuestras redes, garantizar nuestra preparación y resiliencia civil, impulsar la innovación y fortalecer nuestra base industrial de defensa”. De hecho, este porcentaje ha sido objeto de crítica, ya que podría derivar en casos de “contabilidad creativa” o, dicho de otro modo, que se convierte en una suerte de cajón de sastre.

Por último, hay que tener en cuenta que “la trayectoria y el equilibrio del gasto” del plan acordado se revisará en 2029.

En cuanto a Ucrania, Rutte subrayaba que los líderes han reafirmado su apoyo a Ucrania, así como que la trayectoria de la ayuda en los primeros seis meses de 2025 es mucho mayor que la de 2024 llegando ya a los 35.000 millones de dólares, y que espera que siga creciendo, pero sin querer realizar predicciones.

No obstante, la Declaración no incluye una condena directa de las acciones de Rusia en Ucrania a diferencia de la anterior suscrita en Lituania en 2024.

Finalizada la parte formal de la Cumbre (incluida una sesión del Consejo OTAN-Ucrania la tarde antes de la reunión principal,) es decir, la que concluye con la Declaración, la actividad sigue en La Haya con reuniones de distinta índole entre líderes. Una de las más destacadas, sin duda, ha sido el esperado reencuentro entre los presidentes Trump y Zelenski.

Según Zelenski la conversación ha sido “larga y sustancial” y han cubierto “todos los temas verdaderamente importantes”, incluido cómo lograr un alto el fuego real, con el particular gesto de que antes de dar más detalles de la reunión contaba esto en un mensaje muy conciso acompañado de unas palabras de agradecimiento a Trump y a EE. UU.

Aproximadamente dos horas después, Zelenski publicaba un mensaje más largo y detallado en el que señala que la reunión ha sido “buena” y, en primer lugar, felicitaba a Trump por el éxito de la operación en Oriente Medio, subrayando que “las acciones de Estados Unidos han debilitado no solo su programa nuclear, sino también su capacidad de producción de drones”.

En lo que se refiere directamente a Ucrania, Zelenski confirma que han discutido sobre la compra de sistemas de defensa aérea estadounidenses -algo que lleva sobre la mesa desde inicios de abril-, y subraya que Ucrania está dispuesta a comprar el equipo y apoyar a los fabricantes de armas estadounidenses, y que Europa puede ayudar. Asimismo, hablaron sobre la posibilidad de coproducir drones.

En cuanto a las conversaciones sobre un alto el fuego y acuerdo de paz, Zelenski informó al líder estadounidense sobre el desarrollo de las reuniones en Estambul, incluido el intercambio de prisioneros y soldados caídos. Sobre esto último, el líder ucraniano subrayó que han llegado a recibir cuerpos de soldados rusos que están tratando de identificar para devolverlos a Rusia.

Por otro lado, también discutieron sobre la situación en el campo de batalla, punto en el que Zelenski afirma que “Putin definitivamente no está ganando” y presentó a Trump “los hechos sobre lo que realmente está sucediendo en el terreno”.

Del lado de Trump, los comentarios también han sido positivos, llegando a decir antes de la reunión que “Zelenski es un buen tipo”. Tras la reunión, Trump comentaba que van a ver si pueden poner algún Patriot a disposición de Ucrania teniendo en cuenta que “son muy difíciles de conseguir”, que ellos también los necesitan y que también se lo están suministrando a Israel. Ha sido, de hecho, la primera señal del presidente Trump de reanudar el envío de armamento a Kiev -aunque en este caso Ucrania está dispuesta a pagar el coste.

Por otro lado, Trump añadió que pronto hablaría con Putin añadiendo: “Mira, Vladímir Putin realmente tiene que poner fin a esa guerra”.

Aquí cabe hacer una puntualización, ya que el presidente Trump ha enfatizado que tuvo momento difíciles en algunos momentos con Zelenski, pero que “no podría haber sido más amable”. De hecho, podemos afirmar que hay un cambio de actitud por parte del líder ucraniano a la hora de abordar su encuentro con Trump. Tal es el cambio, que incluso para la Cumbre ha modificado su vestuario para lucir uno que, sin llegar a ser un traje al uso, es más formal y negro, dejando a un lado sus camisetas de estilo militar. Hay que recordar que fue durante su fatídico encuentro en la Casa Blanca en febrero cuando un reportero preguntó directamente a Zelenski por qué no llevaba traje y la situación terminó en una discusión a gritos cuestionando si estaba demostrando suficiente gratitud por el apoyo estadounidense.

Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, comentaba en una entrevista que el presidente Trump desea mantener abiertos los canales diplomáticos con Putin defendiendo que “Si hiciéramos lo que todos aquí quieren que hagamos, es decir, llegar y aplastarlos con más sanciones, probablemente perderíamos la posibilidad de dialogar con ellos sobre el alto el fuego, y entonces, ¿quién les hablaría?”. Además, añadía que creen que los rusos “intentarán lograr en el campo de batalla lo que exigieron en la mesa de negociaciones, es decir, ciertos territorios, líneas administrativas, etc., si bien “creemos que les resultará mucho más difícil de lo que creen”.

A nivel bilateral, Zelenski se reunió con la primera ministra de Dinamarca siendo uno de los temas protagonistas la decisión de lanzar una producción conjunta de defensa en suelo danés anunciada en vísperas de la Cumbre. También se ha reunido con el primer ministro de Nueva Zelanda, -el único líder de los “4 del Indo Pacífico” que ha acudido finalmente-, y con el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa.

Asimismo, la delegación ucraniana tuvo ocasión de reunirse con los líderes de Suecia, Dinamarca, Noruega y Finlandia para discutir el aumento del apoyo militar a Ucrania y, especialmente, la defensa aérea, y analizaron conjuntamente las necesidades de Kiev de cara a la preparación de próximos paquetes de ayuda. Asimismo, discutieron el desarrollo de la producción de defensa conjunta entre Ucrania y los países nórdicos.

A esta reunión le siguió otra entre Zelenski y los líderes del grupo E5, es decir, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Polonia junto con el secretario general de la OTAN. Los líderes se centraron en discutir la importancia de reforzar el escudo aéreo de Ucrania ante el creciente número de ataques rusos contra civiles y la petición del presidente Zelenski de que se aumente la presión sobre Rusia mediante medidas contra el sector energético y bancario, su flota fantasma y la implementación de sanciones secundarias.

El secretario general por su parte señaló que la Cumbre envía un mensaje claro: “los compromisos de la OTAN con Ucrania siguen vigentes y esto está consagrado en la Declaración de la Cumbre”. Sobre esto añadía que Ucrania puede contar con nosotros [la Alianza] “ahora y en el futuro, para que puedan defenderse, para que sean más fuertes en la mesa de negociaciones, para que puedan disuadir la agresión en el futuro y en su camino irreversible hacia la OTAN”.

Pasando a otras cuestiones, tal y como estaba previsto, Ucrania y el Consejo de Europa han firmado un acuerdo sobre el establecimiento de un Tribunal Especial para el Crimen de Agresión contra Ucrania. No obstante, hay que recordar que la coalición de Estados (un total de 39) junto con la UE aprobaron la creación del Tribunal el pasado 9 de mayo -coincidiendo con el día de Europa- en Leópolis.

Entre otros, Zelenski destacó como logro clave del acuerdo el hecho de que el Estatuto del Tribunal Especial establezca claramente que el jefe de Estado, el jefe de gobierno y el ministro de Asuntos Exteriores asumirán la responsabilidad del delito sin que se mencionen las inmunidades personales. Es decir, que no podrían eludir la responsabilidad, incluso después de dejar el cargo. Por otro lado, el líder ucraniano subraya que este acuerdo y el Tribunal les brinda “una oportunidad real de garantizar la rendición de cuentas por el crimen de agresión”, destacando que incluso otras instituciones internacionales carecen de herramientas necesarias para hacerlo. Además, el Tribunal Especial también cooperará con la Corte Penal Internacional, pudiendo ambas instituciones investigar casos en paralelo sin interferir en la labor de la otra.

Finalizamos con varias noticias del lado de Rusia. De un lado, el presidente Putin no viajará a la Cumbre de los BRICS en Brasil debido a la orden de arresto de la Corte Penal Internacional que pende sobre él.

Por su parte, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, durante su estancia en Turkmenistán ha comentado en un discurso que “La seguridad global es quizás el problema más crítico hoy en día, especialmente mientras el infame Reloj del Juicio final sigue avanzando la media noche”. Tras este mensaje melodramático, añadía que “es esencial prevenir tal escenario, y estamos participando activamente en los esfuerzos para evitar una catástrofe”, así como que “hablar de la posibilidad de una Tercera Guerra Mundial se ha vuelto casi un lugar común”. Sobre esto último, Lavrov sostiene que “Es especialmente alarmante dado el resurgimiento de actitudes agresivas y beligerantes en toda Europa. Como si dos guerras mundiales, e innumerables conflictos menores a lo largo de los siglos, no fueran suficientes para los líderes actuales de la UE”.

Por último, es obligado hacer algún comentario sobre la economía rusa. Esta, aunque sigue mostrándose resiliente, da periódicamente muestras de desequilibrios, en el pasado por el sobrecalentamiento y, más recientemente, por agotamiento (algo que, en cualquier caso, hay que tomar con mucha precaución, porque difícilmente se producirá un colapso). Así, aunque Putin aseguró recientemente en el Foro Económico de San Petersburgo que la situación del país en este aspecto era buena, y que la guerra no estaba «matando» a la economía rusa, dos de los principales cargos del país relacionados con la economía han presentado una visión no tan optimista.

En primer lugar, la gobernadora del Banco Central ruso, Elvira Nabiullina, ha afirmado que el país ya no está en disposición de de utilizar las mismas herramientas que se emplearon a gran escala durante los dos primeros años de guerra. Además, Nabiullina afirmó que la economía rusa se ha expandido gracias a «recursos gratuitos», entre ellos mano de obra, capacidad industrial, reservas de capital bancario y activos líquidos del Fondo Nacional de Riqueza (FNR), todos los cuales, estarían a punto o al menos cerca, de agotarse.

En segundo lugar, el propio ministro de economía, Maxim Reshetnikov, reconoció el pasado día 19 que la economía rusa parecía estar «al borde de una transición hacia la recesión», añadiendo que «Según las cifras, nos encontramos en una fase de enfriamiento (en la economía). Pero todas nuestras cifras son como un espejo retrovisor», aunque quiso también dejar claro que la evolución de la situación dependería de las decisiones que tomase el país, pidiendo un recorte de las tasas de interés (que recientemente han pasado del 21 al 20%) para garantizar el crecimiento, alcanzando el objetivo del 3% establecido por Putin.

Por supuesto, para quienes quieran entender las razones por las que la economía rusa ha resistido la guerra y las sanciones mucho mejor de lo esperado, seguimos recomendando este artículo, publicado recientemente en nuestra web.


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