La última jornada de guerra en Ucrania, en donde se suman 1.200 días de combates, ha dejado además de nuevos ataques a larga distancia por una y otra parte, la reanudación de los combates en dirección a Orijiv y, también, la llegada de las tropas rusas a las puertas de Komar, en el sector de Velika Novosilka, además del derribo de un Su-35 ruso por parte de la Fuerza Aérea ucraniana. En el apartado internacional, además del frustrado intercambio de prisioneros, pactado en la última ronda de conversaciones en Estambul, esta jornada nos deja poco más que intercambios de declaraciones y peticiones, por parte de Ucrania, de nuevas y más severas sanciones contra Rusia.
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(Informe de circunstancias, pues estamos embarcados…)
Durante las últimas horas, Rusia habría atacado a Ucrania con 215 vectores, incluyendo 9 misiles de distintos tipos, a los que habría que sumar las bombas de aviación y la artillería. Del total, los ucranianos aseguran haber derribado 94 drones por medios cinéticos, mientras que afirman haber neutralizado 80 más por medios no cinéticos. Los lanzamientos, dicho esto, se han venido reduciendo desde entonces, en comparación con las últimas jornadas, lo que apunta a que en el próximo informe las cifras serán notablemente inferiores.
Dicho esto, entre los objetivos predilectos de Rusia ha vuelto a situarse la ciudad de Járkov, objetivo tanto de la llegada de drones como de bombas planeadoras un día más, lo que ha vuelto a provocar muertos y heridos. También Odesa, en donde se habla de la llegada de misiles. En Dnipró, por su parte, ha muerto un civil por un bombardeo ruso. En cuanto a las bombas planeadoras, se han empleado una vez más con profusión a lo largo y ancho del frente. Por otra parte, en un incidente totalmente diferente, comienza a aclararse lo sucedido recientemente en Dnipró, pues las autoridades ucranianas hablan de la detención de dos supuestos agentes rusos que habrían colocado una bomba al fiscal de la región.
Los ucranianos, por su parte, tampoco han estado inmóviles. Por un lado, han vuelto a atacar la planta química de Azot atacada unas jornadas atrás, alcanzándola nuevamente con drones. Por otro, habrían alcanzado también una planta química adicional en Kstovo, en la región de Nizhny Novgorod. Además, recientemente se ha hablado de una explosión en Sebastopol, en la península de Crimea, mientras que en Melitópol, también bajo control ruso, se ha registrado un importante incendio en incendio en la planta de Hydromash.
Por otra parte, antes de cambiar de tercio, algunas noticias más, relevantes para la guerra por una u otra razón. Por un lado, los ucranianos han logrado derribar un cazabombardero Su-35 ruso sobre la región de Kursk, probablemente desde un F-16. Los cazas ucranianos, que cada vez se acercan más a las fronteras rusas, aunque asumen un gran riesgo, tienen con estas misiones la oportunidad de tender emboscadas aéreas, probablemente con el apoyo de aviones de alerta temprana suministrados por Suecia a los aparatos rusos que salen a interceptarlos, como parece haber ocurrido en este caso.
Por otro, se han publicado algunos datos interesantes sobre las mejoras que está introduciendo Rusia en sus Shahed, en concreto duplicando el número de elementos de sus antenas de comunicaciones. También a propósito del esfuerzo llevado a cabo en los últimos meses por Rusia para endurecer sus bases aéreas, construyendo refugios de hormigón para sus aviones.
Por último, las AFU no sólo han logrado destruir un sistema Buk ruso mediante un ataque con un dron FPV en las últimas horas, sino que, según los ucranianos, habrían destruido además tres lanzadores de misiles Iskander en la región rusa de Briansk el pasado día 5 de junio.

Pasando ahora ya a las novedades sobre el frente, cabe decir que en las últimas horas han aparecido datos que confirman que el frente ha duplicado su longitud en los últimos tiempos, pasando a abarcar una línea de más de 1.500 kilómetros. Eso sí, al tiempo que esto sucedía, en buena medida por el empeño ucraniano en atacar Kursk, el frente se ha ido comprimiendo en realidad, pues unos y otros han mantenido combates relevantes en apenas unas pocas zonas, algo que hemos ido relatando.
El gran problema para Ucrania es que esta situación beneficia mayormente a Rusia, que a pesar de no operar las líneas interiores, puede aprovechar sus superioridad numérica y su mayor disposición a aceptar bajas, para ir reanudando periódicamente combates en zonas alejadas, provocando de paso pequeñas pero constantes debilidades en el centro de la línea ucraniana. Algo que podría empeorar en los próximos días y semanas si, como parece, los combates vuelve a reanudarse en Zaporiyia, a la vez que se mantienen en el extremo opuesto del frente, en Kursk/Sumy.
En el sector de Kursk/Sumy, precisamente, siguen librándose intensos combates, con las tropas rusas avanzando más allá de Lonkya, recientemente tomada, para llegar a las puertas de Yunakivka y Sadky. Los ucranianos, por su parte, han lanzado un contraataque en la parte más occidental de los avances rusos, hacia Novomykolaivka y Oleksíivka, que algunos sitúan bajo control ruso.
Al sur del sector del Oskil, ya casi en el de Siversk, lo más importante habría tenido lugar en Torske, localidad que los ucranianos estarían intentado retomar en las últimas horas. En el sector de Siversk, por su parte, se habla de avances ucranianos en los bosques de Serebryanske, que alguna vez hemos denominado como «el bosque infinito», pues se han producido combates en la zona desde fases muy tempranas de la guerra, siendo una constante desde entonces. Del lado contrario, al norte de Verkh’okam’yans’ke, los rusos se habrían anotado algunos progresos entre dicha localidad y la vecina Hryhorivka.
Entre los sectores de Toresk y Pokrovsk, en dirección a Kontyantynivka, también ha proseguido la acción, tanto al norte de la propia Toretsk, como en Yablunivka, localidad en la que las tropas rusas se han afirmado en su parte más céntrica.
En el sector de Velika Novosilka, finalmente todo apunta a que las tropas rusas han llegado a las puertas de Komar.
Por último, en el sector de Zaporiyia, en la zona de Orijiv, se ha hablado de una reanudación de las operaciones, con la toma de algunas posiciones por parte de Rusia en Novodanylivka.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante el fin de semana estaba previsto un nuevo intercambio de prisioneros y de cuerpos de soldados caídos entre Ucrania y Rusia como resultado de lo acordado en la segunda ronda de conversaciones en Estambul el día 2 de junio. Sin embargo, ambas partes se han acusado durante la jornada de perturbar el intercambio.
De un lado, desde Moscú, Vladímir Medinski, jefe de la delegación negociadora rusa, declaraba que “la parte ucraniana pospuso inesperadamente la recepción de los cuerpos [de los soldados caídos], y el intercambio de prisioneros de guerra a una fecha no especificada”.
Medinski, además, señalaba que el grupo de contacto del Ministerio de Defensa ruso se encontraba ya en la frontera con Ucrania con los cadáveres de 1.212 soldados ucranianos y el resto se enviarán en otros tres trenes. Además, afirma que les han entregado a Ucrania la primera lista de 640 prisioneros de guerra, de las categorías “heridos, gravemente enfermos y jóvenes”.
En esta línea, Medinski acusaba al equipo negociador ucraniano de ni haber llegado al lugar de intercambio alegando que “se dan varias razones, bastante extrañas”, pero sin concretarlas públicamente. Por tanto, desde Moscú exigen que “Kiev cumpla estrictamente con el cronograma y todos los acuerdos alcanzados, y que inicie de inmediato el intercambio”, recordando que habían acordado intercambiar 1200 soldados y oficiales de cada bando, así como los cuerpos de 6000 soldados caídos. Sobre esto último, exigen a las Fuerzas Armadas de Ucrania que los 6000 cuerpos “sean finalmente retirados para que sus familias puedan darles un entierro humanitario”, enfatizando que Rusia está en el lugar acordado, totalmente preparados para trabajar, que los canales de televisión, agencias de noticias y corresponsales pueden ir a comprobar por sí mismos “que todo está en orden”, y que “Rusia siempre cumple su palabra”.
De otro, las autoridades ucranianas han negado las acusaciones enfatizando que “las declaraciones hechas hoy por la parte rusa no corresponden a la realidad ni a los acuerdos anteriores”, calificando las acciones de Moscú como “juego sucio” y manipulación”.
Mientras tanto, Ucrania sigue denunciando los ataques de Rusia contra civiles. El ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, ha subrayado que “Rusia continúa con su terror contra los civiles” pidiendo aumentar la presión sobre Moscú a fin de “poner fin a las masacres y la destrucción perpetradas por Rusia”. Subrayaba, además, que Rusia es un “estado terrorista y debe ser llamado así”, considerando que “ya ha hecho más que suficiente para ganarse este título”.
El presidente Zelenski, por su parte, en su discurso diario reiteraba que “lo que los rusos quieren es la destrucción total de la vida” y que “se preparan para continuar la guerra e ignoran todas las propuestas de paz”, y anima a la población a seguir resistiendo al tiempo que pide rendición de cuentas por parte de Moscú.
Asimismo, señalaba que están trabajando para fortalecer la defensa aérea de Ucrania y que necesitan urgentemente señales positivas de EE. UU. respecto a los sistemas de defensa aérea, en relación con la solicitud de compra que ya hicieron. En el caso de sus socios europeos, ponía el acento en que deben lograr resultados en la producción conjunta de sistemas de defensa aérea y misiles, siendo lo más importante acortar el plazo de tiempo.
Por supuesto, desde el mando ruso niegan estar atacando objetivos civiles y, al igual que en ocasiones anteriores, defienden que sus ataques tenían por objetivo “empresas del complejo militar-industrial ucraniano, talleres de ensamblaje de drones, centros de mantenimiento técnico y reparación de armas y equipos militares, así como depósitos de municiones”.
El Ministerio de Defensa, por su parte, ha compartido información sobre las últimas reuniones que ha mantenido con socios y, más concretamente, con el embajador de España en Ucrania, Ricardo López-Aranda Jagu. Durante su reunión, se ha reafirmado que Ucrania y España están dispuestas a profundizar su cooperación en soluciones en materia de digitalización del sector de defensa, especialmente en el marco de la “coalición internacional de IT» y otras iniciativas de tecnología de defensa. Además, el Ministerio de Defensa ha suscrito un memorando de cooperación con la Universidad Taras Shevchenko de Kiev.
Por otro lado, el ministro de Defensa de Francia, Sébastien Lecornu, ha anunciado que un fabricante de automóviles francés se asociará con una pyme de defensa francesa en Ucrania para equipar líneas de producción en Ucrania y poder producir drones. Señalaba además que estos drones (sin especificar el tipo) estarán destinados a los ucranianos “pero también los proporcionaremos a nuestros propios ejércitos (…) para que reciban entrenamiento táctico y operativo continuo que refleje la realidad” del conflicto. En cuanto a los recursos humanos, Lecornu ponía de manifiesto que “no hay necesidad de pedirles a los ciudadanos franceses que vayan a trabajar en la línea de producción que se instalará en Ucrania”, ya los ucranianos “son mejores que nosotros en la capacidad de imaginar drones y, sobre todo, de desarrollar la doctrina que los acompaña”.
Moviéndonos hasta Canadá, el Ministerio de Defensa confirmado -como ya hiciera el ministro de defensa ucraniano- que proporcionarán más de 25,5 millones de dólares en equipo militar, incluidos vehículos blindados Coyote y Bison, así como nuevos equipos, incluidos de guerra electrónica, y municiones suministradas por empresas canadienses.
Por otro lado, el gobierno canadiense ha prorrogado por un periodo de 12 meses el régimen comercial preferencial para los productos ucranianos y, por tanto, disfrutarán de acceso libre de impuestos al mercado canadiense.
Desde Polonia, mientras tanto, el nuevo presidente electo Karol Nawrocki, ha afirmado que en este momento está en contra de la entrada de Ucrania en la UE. Más concretamente, opina que “por un lado, debemos apoyar a Ucrania en su conflicto con la Federación Rusa, pero Rusia debe entender que otros países, incluidos Polonia y Hungría y otros países europeos, también tienen sus propios intereses”. En el caso de Varsovia, Nawrocki saca a la palestra el interés de Polonia, por ejemplo, en la exhumación de las víctimas de la masacre de Volyn.
En el caso de los países bálticos, la situación es bastante distinta, ya que sus comisiones parlamentarias de Asuntos Exteriores han emitido una declaración en la que reafirman su compromiso de apoyar la integración de Ucrania en la UE y darle la bienvenida el 1 de enero de 2030, pero también instan a la OTAN a que se adopten medidas concretas en la próxima Cumbre relacionadas con la membresía a la alianza.
Para finalizar, según Financial Times citando a funcionarios de la Comisión Europea, la UE estaría considerando añadir a Rusia a su “lista gris” de países cuyas medidas contra el lavado de dinero se consideran insuficientes. De adoptarse, esta nueva calificación implicaría daños a la reputación de Rusia y requiere que las instituciones financieras realicen un procedimiento de diligencia debida adicional al procesar transacciones que involucran a entidades o individuos de los territorios incluidos. En consecuencia, también deberán enfrentarse a más costes.
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