La última jornada nos ha dejado, más allá de lo ocurrido en el campo de batalla ucraniano, la constatación de que el E5 está aquí para quedarse, de que Francia está liderando una serie de esfuerzos que prometen alterar de raíz todo lo relacionado con la «Europa de la Defensa» y que el Reino Unido tendrá un papel en este nuevo formato que a nivel continental parece ser el elegido para avanzar, sorteando los problemas que presentan diversos Estados miembros o la dichosa inclusividad. No ha sido sin embargo la única noticia, en una jornada en la que Marco Rubio ha dejado meridianamente claras las razones por las que los Estados Unidos han impuesto aranceles a diversos aliados, en la que Putin ha ordenado retomar Kursk a la mayor brevedad (con la vista puesta en las negociaciones), Trump a amenazado a Rusia con sanciones devastadoras si no atiende a razones y han continuado los combates y los lanzamientos de drones.
Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:
https://www.buymeacoffee.com/guerradeucrania
Las últimas horas de guerra, a falta de una tregua que impida el lanzamiento de drones o misiles, ha dejado según el Ministerio de Defensa de Ucrania el lanzamiento de un total de 133 drones de la familia Shahed, de los que afirman haber derribado 98, mientras que 20 más habrían sido neutralizados por medios de guerra electrónica o bien se habrían ido al suelo por otros motivos. Además, Rusia habría lanzado tres misiles balísticos Iskander-M, dos de ellos sobre Krivói Rog y uno sobre Odesa.
En cuanto a este último ataque, es en realidad el que ayer referimos contra el granelero PM «Pinar». Más interesante es, no obstante, el ataque contra Krivói Rog, concretamente contra el hotel Druzhba (que ya había sido atacado en octubre de 2024 y que las fuentes prorrusas consideran que era utilizado para alojar «mercenarios»), pues en dicho caso se han empleado dos misiles Iskander lanzados con minutos de diferencia; táctica que Rusia ha empleado en más de una ocasión y que busca maximizar el daño, ya que en muchas ocasiones afecta a los equipos de rescate. Así las cosas, y en total, durante la pasada jornada han sido 14 los civiles fallecidos y al menos 41 los heridos como consecuencia de los diversos ataques rusos.
En el caso contrario, los ucranianos tampoco han estado de brazos cruzados. Por ejemplo, se han registrado incendios en infraestructuras de las regiones rusas de Voronezh y Rostov tras ataques con drones, según informaron los gobernadores Alexander Gusev y Yuri Slyusar, aunque no se ha especificado el tipo exacto de instalaciones alcanzadas. Además, los drones ucranianos habrían alcanzado una fábrica en Kaluga, concretamente en el en el distrito de Dzerzhinsky. Por último, aunque en este caso a raíz de los combates, el gobernador de la región de Kursk ha denunciado la muerte de cuatro civiles y también las heridas sufridas por otros dos en la aldea de Koryzeva.
Más allá de esto, desde el Ministerio de Defensa de Rusia han hablado en su último informe diario sobre el supuesto derribo de «tres bombas aéreas guiadas JDAM y un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS de fabricación estadounidense, así como 91 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija por parte de sus defensas aéreas.

Pasamos ya a los combates y los movimientos, intensos nuevamente en el sector de Kursk; algo lógico, toda vez que Putin (quien se ha dirigido por primera vez a esta región desde el inicio de la invasión ucraniana de la misma) ha dado orden de retomar los territorios restantes a la mayor brevedad (en realidad, pidió lo mismo en agosto de 2024…) pues, como hemos explicado varias veces, no quieren llegar a un alto el fuego o a una posible negociación (en la que se espera que mantengan una línea dura), con esa pequeña carta en manos ucranianas.
Así pues, a los avances de las últimas jornadas, hay que sumar nuevos progresos rusos al noreste del sector, tanto en dirección a Sudzha como en el interior de esta urbe que algunas fuentes dan ya por completamente controlada por Rusia, tras publicarse diversas imágenes de tropas rusas en zonas céntricas. Otras fuentes, sin embargo, hablan todavía de un control parcial de Sudzha por parte rusa.
En otro orden de cosas, pero sin salir de Kursk, merece la pena destacar por una parte, el mensaje compartido por un militar ucraniano con experiencia en el sector, en el que trasladas sus impresiones. También que, a pesar de que Putin asegura que los militares ucranianos capturados son tratados con «humanidad» (algo que no parece aplicarse a los voluntarios extranjeros, ya que Rusia los asimila a «mercenarios» y no gozarían por tanto de la protección de las Convenciones de Ginebra) se han seguido registrando casos de ejecuciones; la última la de cinco prisioneros maniatados en las inmediaciones de Malaya Loknya.
Más al sur, en el sector del Oskil, también se han producido combates en lo que es el saliente de Pischanne, con nuevos progresos rusos al sur de Kruhlyakivka, punto desde el que además, si hacemos memoria, lanzaron hace unos días también una pequeña operación de cruce del río que les llevó a Sen’kove. Además, más al sur también se ha hablado de progresos rusos al oeste de un río, en este caso el Zherebets desde Ivanivka.
En el sector de Toretsk, continúan acumulándose avances ucranianos en la parte central de la ciudad. Es cierto que al menos por el momento no han logrado retomar el control de los dos grandes «terrikons» o escombreras, pese a lo cual, han progresado al este de los mismos.
En cuanto al sector de Kurajove, después de unos días sin apenas novedades, además de los fuertes bombardeos rusos sobre Konstyantinopil’, al parecer en parte todavía disputada, se habrían registrado progresos por parte del ejército de este país más al norte, entre Yasenove y Andríivka.
Finalizamos con Velika Novosilka, pues en este sector, aunque las novedades son pocas, Rusia habría alcanzado Dniproenerhiia, localidad al norte de Novoocheretuvate.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Tras los resultados positivos de la reunión entre Estados Unidos y Ucrania en Yeda, el presidente Trump ha comentado durante una rueda de prensa con el primer ministro irlandés, Michael Martin, que esperan poder lograr un alto el fuego y amenazó con la imposición de sanciones económicas potencialmente “devastadoras” contra Rusia si decide continuar la guerra. De este modo, señalaba que “quizá estemos acercándonos a concluir algo” y que la parte ucraniana ha cambiado de mentalidad apuntando directamente al presidente Zelenski: “Había alguien que parecía no querer la paz. Ahora ha aceptado la paz”. Además, Trump confirmaba que “ya tienen a gente viajando a Rusia ahora mismo”, algo en línea con las últimas noticias de que se esperaba que el enviado especial para Oriente Medio, Steve Witkoff, viajase a Moscú esta semana.
Desde Moscú, afirman que están esperando a ser informados por Estados Unidos sobre la propuesta de tregua, mientras que el presidente Putin visita por primera vez a las tropas en la región de Kursk. No obstante, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, decía que Putin podría hablar sobre Ucrania en una rueda de prensa que seguirá a las conversaciones entre Rusia y Bielorrusia durante la próxima jornada, aunque “todo dependerá de lo que pregunten los periodistas”. Además, según informa Reuters, Rusia habría presentado ya a Estados Unidos una lista de demandas para un acuerdo que ponga fin a la guerra en Ucrania y restablecer las relaciones con Washington.
Aunque Rusia todavía no haya dado su opinión ni respuesta, desde Ucrania el presidente Zelenski reiteraba que le toca a “responder” a Rusia, aunque no confían en el país respecto de una tregua. Además, hace hincapié en que Ucrania solo discutirá garantías de seguridad si la tregua entra en vigor y espera medidas “fuertes” por parte de EE. UU. si Rusia no aceptase dicha propuesta.
Desde Ankara, el presidente Recep Tayyip Erdoğan, -durante una rueda de prensa con el presidente de Polonia, Donald Tusk- afirmaba que espera que Rusia responda “constructivamente” a la propuesta estadounidense.
Por su parte, el secretario de Estado de EE. UU., Marco Rubio, que tras las conversaciones en Arabia Saudí se dirige a Canadá para participar en la reunión de los ministros de Exteriores del G7, comentaba que los europeos tendrán que involucrarse en el proceso de paz. Así, reitera que ya ha “dicho públicamente que los europeos han impuesto una serie de sanciones contra la Federación Rusa, y me imagino que en cualquier situación -si ojalá la consigamos- con los rusos, plantearán estas sanciones europeas que se les han impuesto”. Sobre este asunto añadía que “es evidente que para que haya paz en Ucrania, al final de ese proceso los europeos tendrán que tomar una decisión sobre qué hacer con estas sanciones, etc.” señalando que “por eso creo que deben participar en este asunto. Ya sea al principio o al final, el proceso tendrá que resolverse por sí solos”. Además, Rubio puntualizaba que “obviamente también existen diversas promesas de seguridad que los países europeos le han hecho a Ucrania, que imagino que también formarán parte de esta conversación a medida que avancemos”.
Por otro lado, la prensa le preguntaba sobre su apoyo al despliegue de fuerzas de paz en Ucrania, a lo que el Secretario respondía “bueno, ya veremos. Hay diferentes maneras de construir una fuerza disuasoria sobre el terreno que evite otra guerra en el futuro. No vamos a partir de ideas preconcebidas”.
Sobre cómo se garantizaría un alto el fuego, el Secretario estadounidense apuntaba a que “lo interesante de la guerra moderna es que es más fácil que nunca monitorearla” y “sería bastante difícil ocultar ataques con drones, misiles balísticos y artillería”.
En cuanto al acuerdo sobre minerales críticos y su relación con las garantías de seguridad, Rubio comentaba: “No lo presentaría como una garantía de seguridad, pero sin duda, si Estados Unidos tiene un interés económico creado que genere ingresos para nuestro pueblo, así como para el pueblo ucraniano, tendríamos un interés creado en protegerlo si se viera desafiado o amenazado”.
La cuestión no es baladí. Rubio ha explicado de forma meridianamente clara algo que ya ha salido a relucir en algún informe: Estados Unidos se va a reindustrializar a cualquier precio, porque entienden que el futuro y la seguridad del país dependen de ello; de ahí la imposición de aranceles a sus aliados y a cualquier competidor que suponga un problema a la hora de que la industria regrese al país o que consideren que actúa de forma desleal. Algo que Ucrania, como suministrador de materias primas puede aprovechar en su beneficio a través del Acuerdo de Minerales, ya que más allá de las entradas de capital que esto supondría para su destrozada economía, los Estados Unidos se verían obligados a asegurar que por ejemplo las Líneas de Comunicación Marítimas a través de las cuales circulasen los minerales, siguiesen abiertas a cualquier precio.
Además de lo anterior, antes de su llegada a Canadá, el secretario Rubio también comentaba que el objetivo de la reunión del G7 es hablar sobre Ucrania, así como que la “declaración perfecta” del Grupo sería aquella en la que reconozca “Estados Unidos ha hecho algo bueno para el mundo” tras las últimas conversaciones en Arabia Saudí. Además, destacaba que “ahora todos estamos esperando ansiosamente la respuesta de Rusia” a la propuesta de un alto el fuego de 30 días.
Siguiendo con los resultados de la reunión en Arabia Saudí, Estados Unidos se comprometió a reanudar de inmediato tanto el suministro de ayuda militar como el intercambio de inteligencia, pues bien, en el caso de esto último la compañía Maxar Technologies comenzó a restablecer el acceso a sus imágenes satelitales para usuarios ucranianos horas después de conocerse que Ucrania aceptaba la propuesta de alto el fuego.

Moviéndonos ahora hasta París, durante la jornada ha tenido lugar una reunión de los ministros de Defensa de Francia, Alemania, Italia, Polonia y el Reino Unido bajo el formato E5, y a la que se ha unido el Comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, el secretario general adjunto del Servicio Europeo de Acción Exterior, Charles Fries, y la vicesecretaria general de la OTAN, Radmila Šekerinska.
En la Declaración conjunta, los cinco ministros de Defensa han acordado las siguientes acciones:
- Reforzar el apoyo europeo a la paz en Ucrania
- Seguir apoyando a Ucrania para que pueda defenderse ahora y disuadir la agresión rusa en el futuro en el futuro;
- Acelerar los proyectos de cooperación industrial en materia de defensa con Ucrania, incluidos el diseño, el desarrollo, la producción, la adquisición conjunta y el mantenimiento;
- Mantener un papel de liderazgo en las coaliciones de capacidades, que proporcionan un foro importante para las fuerzas armadas ucranianas;
- Abogar por un papel continuado de Estados Unidos en apoyo de Ucrania, junto con una contribución europea significativa, coordinada a través del Grupo de Contacto de Defensa Ucrania, para fomentar la interoperabilidad, promover la unidad de esfuerzos y evitar duplicaciones;
- Reforzar el papel de los Aliados europeos y de la OTAN en la respuesta a las necesidades urgentes de Ucrania, coordinando un mayor apoyo a través del Programa de la OTAN de Adiestramiento y Asistencia en materia de Seguridad para Ucrania (NSATU), en estrecha coordinación con la Misión de Asistencia Militar de la UE (EUMAM);
- Animar a Ucrania a utilizar la financiación disponible, en particular los préstamos del G7 (iniciativa del EEI), dando prioridad a las necesidades militares, y a seguir accediendo a la futura financiación europea (en particular a través del Instrumento de Apoyo a Ucrania) que se movilizará en apoyo de Ucrania;
- Trabajar para establecer garantías de seguridad para una paz duradera en Ucrania.
- Consolidar nuestro enfoque común de la defensa europea en los marcos de la OTAN y la UE
- Mantener un fuerte vínculo transatlántico al tiempo que se incrementa significativamente la contribución de Europa a la disuasión y a la defensa continental;
- Mantener el compromiso con la OTAN, como piedra angular de la defensa colectiva, y con su continua adaptación militar, especialmente mediante el aumento del gasto para desarrollar nuestras capacidades y mediante el desarrollo de iniciativas y herramientas multinacionales de adquisición, como el Plan de Acción para la Producción de Defensa. El compromiso de Estados Unidos es esencial a este respecto;
- Colaborar para garantizar que las iniciativas concretas sobre estas cuestiones se reflejen adecuadamente en los resultados de la Cumbre de La Haya de junio de 2025 y en la reunión de ministros de Defensa de la OTAN que la precederá;
- Reforzar la base industrial de defensa de Europa trabajando para :
- Acelerar los procesos de contratación, compartiendo las mejores prácticas y adaptando los marcos jurídicos europeos, cuando sea necesario, por ejemplo para facilitar y acelerar las iniciativas de adquisición conjunta;
- eliminar las barreras artificiales a la financiación, por ejemplo, examinando las normativas y mecanismos de financiación europeos que discriminan los proyectos de defensa;
- simplificación de los métodos y procedimientos de contratación, utilizando cuando proceda el conjunto de herramientas industriales europeas (en particular, las herramientas de la UE existentes, como el EDF, EDIRPA y el futuro EDIP) y contando con un enfoque de cooperación común para terceros países cuando proceda;
- Seguir abiertos a la cooperación en los ámbitos mencionados con socios de fuera de la UE que puedan contribuir a nuestros esfuerzos;
- Evaluar las leyes, reglamentos y directivas de la UE y, en su caso, nacionales, que no reflejen los requisitos geopolíticos actuales y obstaculicen o ralenticen la preparación de la defensa a escala europea, con vistas a simplificar los procesos de desarrollo y adquisición;
- Racionalizar las exigencias en materia de capacidades mediante :
- Armonizar los requisitos y especificaciones en materia de capacidades, mejorando así nuestra interoperabilidad mediante la aplicación de las normas de la OTAN;
- Fomento de la coherencia y la complementariedad entre los procesos de desarrollo de capacidades de la UE y de la OTAN;
- Acortar los procesos de cualificación y certificación mediante el intercambio de datos y la armonización de la normativa;
- Avanzar en la financiación de las capacidades de doble uso, incluyendo la adaptación de las prácticas de préstamo y la aceleración de la movilidad militar;
- Promover conjuntamente los ámbitos de capacidades prioritarios en los marcos de cooperación adecuados a escala europea, basándose en los requisitos definidos por los ministerios de defensa nacionales, como los ataques a larga distancia y la defensa antiaérea;
- Dirigir el proceso de aumento significativo del gasto europeo en defensa mediante una serie de instrumentos financieros y reglamentos de la UE.
La Declaración finalizaba subrayando lo siguiente:
“Estamos convencidos de que, mediante estas grandes líneas de esfuerzo, reforzaremos Europa, la UE y la OTAN y crearemos las condiciones previas para mantener la paz mediante la fuerza. Nuestras naciones se proponen aprender las lecciones de los conflictos en curso y de la historia, que demuestran que Europa debe dar un paso adelante e implicarse más para garantizar nuestra seguridad. Hoy estamos más decididos que nunca a defender, codo con codo, nuestra seguridad colectiva y a garantizar mañana la paz en nuestro continente. Estamos dispuestos a asumir nuestras responsabilidades, y hacemos un llamamiento a las demás naciones europeas para que se unan a nosotros en estos esfuerzos.”
Resta, por tanto, ver, qué Estados europeos se suman a este llamamiento y cómo se relanzan las relaciones con el Reino Unido en materia de defensa y, más concretamente, en qué formato y en qué se traduciría a nivel industrial.
Durante la rueda de prensa el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, “está surgiendo un consenso muy amplio” entre los europeos para apoyar al Ejército de Ucrania tras la guerra, ya que esta constituye la “primera garantía de seguridad”. Además, sobre este asunto precisó también en redes sociales que “surge la palabra ‘desmilitarización’, pero no es así. Por el contrario, la verdadera garantía de seguridad a largo plazo serán las capacidades que podamos darle al ejército ucraniano”. No obstante, en lo que concierne un alto el fuego para garantizar el alto el fuego, el ministro galo precisó que “aún no hemos llegado a ese punto”.
Por su parte, el ministro italiano, Guido Crosetto, señaló que “no hay futuro para Ucrania sin la posibilidad de defenderse; una Ucrania desmilitarizada no existe”, mientras que su contraparte polaca, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, dio la bienvenida a “la verdadera unidad del continente (…) frente a la amenaza que viene del Este”, e insistió en que se trata de “mantener a Rusia lo más lejos posible de todos nuestros estados” de modo que para ello “debemos ayudar a Ucrania”.
Por otro lado, en lo que concierne a la defensa europea, Lecornu afirmaba que “existe convergencia en la necesidad de un esfuerzo colectivo europeo, especialmente en ciertos segmentos clave que son urgentes: la defensa tierra-aire, el espacio, las municiones y la capacidad de detectar ataques de largo alcance”. En consecuencia, como aclara el ministro esto implicará acelerar el desarrollo de la industria de defensa europea, abordar la cuestión de la subcontratación para limitar los cuellos de botella, y continuar con su agenda de “relocalización y simplificación”. Adicionalmente, ha señalado que continúan con sus programas conjuntos, incluyendo la coproducción y las adquisiciones conjuntas, que contribuyen a la interoperabilidad de los ejércitos.
Mientras tanto en Estrasburgo, durante el Pleno del Parlamento Europeo, los eurodiputados han adoptado por 442 votos a favor, 98 en contra y 126 abstenciones una resolución sobre la continuación del apoyo inquebrantable a Ucrania tras tres años desde el inicio de la invasión. Entre otros, en esta resolución se “deplora enérgicamente cualquier intento de chantaje a los dirigentes de Ucrania para que se rindan al agresor ruso con el único fin de anunciar un supuesto “acuerdo de paz”” y se afirma que la UE es ahora el principal aliado estratégica de Ucrania y debe ayudar al país a defender su derecho a la legítima defensa.
Por otro lado, los eurodiputados: acogen con satisfacción la propuesta de un alto el fuego de 30 días; instan a la UE y a sus Estados miembros a aumentar significativamente la ayuda que prestan a Ucrania; consideran que la UE debe contribuir a unas garantías de seguridad sólidas para Ucrania, celebran el lanzamiento de una “coalición de voluntarios” para la posible “aplicación; liderada por Europa, de un eventual acuerdo de paz”; piden que se aceleren las negociaciones de adhesión; defienden que los activos soberanos rusos inmovilizados por las sanciones deben ser confiscados y utilizados para la defensa y la reconstrucción de Ucrania; y piden más sanciones “más eficaces” contra Rusia.
Por último, esta no ha sido la única resolución del día, pues en la Asamblea Nacional francesa la resolución sobre el fortalecimiento de apoyo a Ucrania ha sido finalmente adoptada con 288 votos a favor y 54 en contra (el partido Agrupación Nacional de Marine Le Pen se abstuvo). En el texto, se insta a la UE, OTAN y otros aliados a que continúen y aumenten su apoyo político, económico y militar a Ucrania, pero también “insta a la Unión Europea y a sus Estados miembros a proceder sin demora a la incautación de los activos rusos congelados e inmovilizados, (…) con el fin de financiar el apoyo militar a Ucrania en su resistencia y reconstrucción”. Una medida sobre la cual no hay acuerdo por las cuestiones jurídicas que plantea el incautar el bien congelado y no solo emplear los intereses que este genera.
Deja una respuesta