Durante las últimas horas, Ucrania ha sido víctima de un nuevo ataque masivo ruso con misiles y drones, que ha sido duramente criticado desde Kiev. En Washington, al mismo tiempo, Trump oscilaba en cuestión de horas entre amenazar a Rusia con nuevos aranceles y sanciones por seguir «machacando» a las Fuerzas Armadas ucranianas en el frente y alabar a un Putin con el que afirma haber tenido siempre una «buena relación» y con quien considera que es más fácil tratar que con Zelenski. Todo al tiempo que confirma que los Estados Unidos han cortado el uso por parte de Ucrania por ejemplo de las imágenes por satélite incluso de compañías comerciales, mientras en Kiev y la UE buscan alternativas y, también, en un día en el que ha vuelto a hablarse sobre posibles redistribuciones de tropas estadounidenses en Europa, al tiempo que en Polonia sugerían la posibilidad de dotarse de armamento nuclear en el futuro.
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La pasada jornada ha dejado un nuevo lanzamiento masivo de drones y misiles por parte rusa contra Ucrania, lo cual ha sido además motivo de controversia nuevamente, con declaraciones al respecto por una parte de Zelenski –quien reiteró que el único responsable de la guerra es Rusia y que se le debe obligar a detener los ataques– y, por otra, de Trump, quien aseguraba creer a Putin cuando decía que quiere la paz, al tiempo que afirmaba que le es más difícil tratar con el presidente ucraniano, que con el ruso.
Desde la Unión Europea, al mismo tiempo, se interpretaba por parte de Kaja Kallas que Putin no tiene ningún interés en la paz y que ha de incrementarse la ayuda militar a Ucrania. Analistas como Dara Massicot, por su parte, se mostraban preocupadas por el hecho de que un ataque de estas características no se prepara en un día, con lo que, dado que Rusia llevaría al menos una semana de planificación previa y preparación, el hecho de que se haya lanzado en lugar de cancelarse tras las reuniones en Ríad del pasado día 3, sería indicativo de las intenciones reales del Kremlin y del poco efecto de la política de «palo y zanahoria» de Trump.
En total, según el Ministerio de Defensa de Ucrania, se habrían empleado por parte rusa hasta 261 drones de la familia Shahed y 67 misiles de distintos tipos, de los que habrían derribado por medios cinéticos 100 drones y 34 misiles. Además, en los derribos habrían tomado parte tanto cazabombarderos F-16 como Mirage 2000, en este caso suministrados por Francia. Por otra parte, según los ucranianos otros 10 misiles y 86 drones no habrían alcanzado su destino por distintas razones, como el empleo de medios de guerra electrónica.
Entre los muchos puntos alcanzados, pueden citarse por ejemplo infraestructuras relacionadas con el gas en la región de Poltava, además, se han registrado también ataques en la región de Járkov, la de Ternopil, la de Khmelnitsky, o en la de Odesa, entre otras. En esta última, de hecho, se han producido distintos incendios de consideración. Por último, como consecuencia de otro ataque ruso, hasta 5 civiles han muerto y 15 más han resultado heridos en la localidad de Dobropillia, en la región de Donetsk, seguramente en este caso por efecto de una de las muchas bombas planeadoras también lanzadas por Rusia.
Del lado contrario, lo más importante sería un ataque ucraniano con drones en Starodub, en la región de Briansk. En cualquier caso, el Ministerio de Defensa de Rusia ha dado datos sobre los supuestos derribos logrados durante una semana en la que aseguran haber neutralizado «en los pasados siete días hasta «una semana, los sistemas de defensa aérea derribaron «21 bombas aéreas guiadas JDAM y cinco cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS de fabricación estadounidense, así como 637 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija.

Pasamos a los combates y los movimientos, mientras según algunas fuentes comienzan a notarse los primeros problemas para Ucrania, consecuencia del veto al acceso a la inteligencia estadounidense. Sea o no (parte podrá ser sustituida por medios europeos, algo en lo que varias empresas trabajan), entre lo más relevante de la jornada tenemos en primer lugar, en el sector de Kursk, los rumores cada vez más insistentes sobre una operación rusa masiva, que llegaría después de semanas castigando la logística ucraniana (algo que hemos ido explicando en los últimos informes), especialmente mediante ataques con drones llevados a cabo en buena medida por lo que parecen ser elementos del Rubicon Center of Advanced Unmanned Systems.
A la espera de más información sobre las verdaderas intenciones rusas, sí parece que las tropas rusas han logrado una penetración al sureste del sector, desde Kurilovka, que podría complicar mucho las cosas a los ucranianos si no es atajado. Al mismo tiempo, volvían a atacar al noroeste del saliente, en la zona de Malaya Loknya. Además, se ha hablado de una acción rusa empleando un gasoducto para realizar la infiltración, una táctica que recuerda a otras como el empleo de minas abandonadas, vistas en el pasado.
Cambiando hacia Chassiv Yar, han trascendido combates en esta ciudad, así como bombardeos por parte de uno y otro ejército en zonas al norte y noreste de la misma.
Pasando al sector de Toretsk, allí sigue evolucionando la situación, cada vez más interesante en este caso para Ucrania, al haber vuelto a obtener ganancias al este de las dos grandes escombreras. No es, además, el único ataque lanzado por los ucranianos, que siguen disputando a los rusos el control de las zonas más céntricas.
En cuanto al sector de Pokrovsk, después de los éxitos ucranianos de los últimos días, el Ejército ruso habría retomado algunas posiciones en la localidad de Pischane. Distinta es la situación en Shevchenko, en donde continúan los choques entre las tropas de ambos países.
Cerramos hoy esta parte del informe con el sector de Velika Novosilka, en donde al igual que en el vecino de Kurajove, han seguido produciéndose combates, pero sin embargo los cambios son marginales.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Abrimos la sección internacional con las últimas declaraciones del presidente Trump acerca de Rusia y Ucrania.
Durante una rueda de prensa, el presidente estadounidense comentaba que es “más fácil” tratar con Rusia que con Ucrania de cara a lograr un acuerdo de paz, así como que siempre ha tenido una buena relación con Putin. Es más, Trump cree “que quiere poner fin a la guerra” y que “va a ser más generoso de lo necesario, y eso es bastante bueno”.
Sin embargo, no todos los comentarios hacia Rusia han sido positivos durante la jornada. Es más, antes de esta rueda de prensa, el presidente Trump denunciaba en su red social los continuos bombardeos contra Ucrania tras el último ataque masivo contra su infraestructura energética, considerando que Rusia está “machacando” a Ucrania en el campo de batalla. En consecuencia, Trump afirmaba que está considerando seriamente la posibilidad de imponer sanciones bancarias, sanciones y aranceles a Rusia hasta que se logre un alto el fuego y un acuerdo definitivo de paz. Además, instaba a ambas partes a que se sienten en la mesa de negociaciones “ahora mismo, antes de que sea demasiado tarde” y daba las gracias.
Del lado de Ucrania, el presidente Zelenski ha reiterado durante su discurso diario que quiere “la paz lo antes posible”, confirmando que durante la jornada se ha llevado a cabo “un trabajo muy intenso con el equipo del presidente Trump, en diferentes niveles, con muchas llamadas”. Conversaciones que llegan, no olvidemos, antes de que el próximo lunes el líder ucraniano se reúna con el príncipe heredero en Arabia Saudí y, tras la cual, su equipo se reunirá con el estadounidense para continuar las conversaciones. En lo relativo a este próximo encuentro, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, y el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, han conversado por teléfono durante la jornada de cara a esta reunión y han discutido sobre formas de avanzar en su cooperación bilateral.
Además, como era de esperar, el mandatario ucraniano ha denunciado con firmeza los últimos ataques en el país haciendo hincapié en que “cada día, nuevos ataques rusos, y la propia realidad demuestra que es Rusia la que debe ser obligada a hacer la paz, a detener la guerra, a ejercer una diplomacia real, a garantizar la seguridad y a alcanzar una paz fiable y duradera”.
Desde Pekín, el ministro de Exteriores, Wang Yi, pedía conversaciones de paz, señalando que “no hay ganadores en un conflicto, ni perdedores en una negociación”, dado que “la mesa de negociaciones es tanto el final del conflicto como el punto de partida de la paz”. Además, Wang Yi elogió las relaciones diplomáticas entre China y Rusia subrayando que “la relación chino-rusa es madura, resistente y estable, y no cambiará por un acontecimiento aislado o bajo la influencia de un tercero; es una constante en un mundo turbulento”.
Volviendo sobre Estados Unidos, el presidente Macron respondió a las últimas declaraciones del presidente Trump sobre la OTAN en las que manifestaba: “Mi mayor problema con la Alianza es que “si Estados Unidos tuviera un problema y llamáramos a Francia o a otros países que no nombraré y dijéramos: tenemos un problema, ¿crees que vendrían a ayudarnos, como se supone que deben hacer? No estoy seguro”. En particular, desde el Elíseo respondían que “somos aliados leales y fieles” y Macron recordaba que “siempre hemos estado ahí el uno para el otro”, haciendo también referencia al desembarco de las fuerzas estadounidenses en Normandía en 1944.
Por otro lado, como nuestros lectores saben, el presidente Trump ordenó la suspensión de la ayuda militar a Ucrania, pero también se ha interrumpido el intercambio de inteligencia. Al respecto, en las últimas horas, la empresa estadounidense Maxar Technologies ha limitado el acceso de Ucrania a sus imágenes satelitales en respuesta a “una solicitud administrativa” del gobierno. Sobre este asunto se pronunciaba John Brennan, exdirector de la CIA (2013-2017) comparando la suspensión del intercambio de información con una “táctica de extorsión y presión”. Además, subrayaba que “los europeos no tienen la capacidad de proporcionar el tipo de inteligencia que ha proporcionado la comunidad de inteligencia estadounidense…Si se les quita eso, se debilitan realmente los servicios ucranianos”.
Sobre este asunto, cabe comentar que cuatro operadores satelitales europeos (la luxemburguesa SES, la española Hisdesat, Viasat -dueños de la británica Inmarsat-, y la francesa Eutelsat/OneWeb) están en conversaciones con los gobiernos e instituciones de la UE sobre cómo proporcionar conectividad de respaldo a Ucrania.
Tras el Consejo Europeo extraordinario que tuvo lugar durante la pasada jornada, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa, han informado sobre los resultados mediante videollamada a los líderes de Canadá, Turquía, Noruega e Islandia. Mientras tanto desde el Kremlin, su portavoz Dmitry Peskov, comentaba que “vemos que la UE está discutiendo activamente la militarización, estamos siguiendo este proceso de cerca, porque la UE sitúa a Rusia como el principal enemigo”. Así, denuncian una “retórica de confrontación” que consideran que se opone a la “búsqueda de una solución” de la guerra en Ucrania.
En cuanto a los resultados del Consejo Europeo, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, ha dado la bienvenida al “progreso” logrado por la UE en materia de defensa y lo calificaba como un “paso histórico adelante”.
Por su parte, el presidente Recep Tayyip Erdoğan considera que “es inconcebible establecer la seguridad europea sin Turquía” y apoya la idea de una tregua en el aire y en el mar.
En cuanto a próximas reuniones, hay que tener en cuenta que el 11 de marzo, el presidente Macron será el anfitrión de una reunión de los jefes de Estado Mayor de los países europeos dispuestos a garantizar una paz en Ucrania. A esta reunión, -que también se da en el marco del foro estratégico sobre Defensa en París-, le seguirá otra el 12 de marzo del formato E5, en la que el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, recibirá en Francia a sus homólogos alemán, italiano, polaco y británico para “coordinar su acción en apoyo de Kiev” – España si estuvo en la última reunión, pero por el momento, las fuentes francesas no hablan de su participación.
A continuación, debemos pasar a Polonia, ya que desde Varsovia llegan varias noticias relevantes sobre varios temas. En primer lugar, el primer ministro Donald Tusk ha anunciado en la Sejm, cámara baja del Parlamento polaco, que su gobierno está trabajando en un plan -que intentarán tener listo a finales de año- para instaurar un entrenamiento militar a gran escala dirigido a todos los hombres adultos en respuesta a la cambiante situación de seguridad en Europa.
En segundo lugar, ha expresado su deseo de que el país se retire de las convenciones internacionales que prohíben el uso de minas antipersona y municiones de racimo.
En tercer, ha dado la bienvenida a la idea de la “coalición de voluntarios” para asuntos nucleares lanzada por el presidente Macron hace unos días, es decir, ampliar el paraguas nuclear a otros países europeos. De hecho, el líder galo abrirá una fase para el diálogo estratégico y técnico, al que le seguirán intercambios a nivel de jefes de Estado y de gobierno para ver al final del semestre “si pueden surgir nuevas cooperaciones”. No obstante, Tusk afirmó que preferiría que Polonia tuviera el derecho a decidir sobre su uso por sí misma, un punto respecto del cual el presidente Macron ya ha sido meridianamente claro: la decisión sobre el último recurso seguirá residiendo en manos del presidente de la República francesa.
Adicionalmente, Varsovia estaría planteando el uso de parte de sus fondos europeos de recuperación a proyectos de defensa civil objetos de uso dual, a la construcción de refugios y carreteras, a la investigación y el desarrollo, y a la ayuda a proyectos industriales de defensa.
En quinto lugar, el secretario de Estado del Ministerio de Defensa de Polonia, Paweł Zalewski, viajó hasta Ucrania, donde se ha reunido con el primer viceministro de Defensa, Ivan Havryliuk, para discutir sobre las necesidades de las Fuerzas Armadas ucranianas y las áreas prioritarias de cooperación militar. Más allá de confirmar que Ucrania recibirá próximamente un nuevo paquete de ayuda militar, el representante polaco ha expresado la intención de Polonia de unirse a la “coalición de voluntarios” para garantizar la paz futura en Ucrania. Sin embargo, ha aclarado que apoyan la creación de la coalición, si bien no enviarán tropas a Ucrania siendo su papel el de garantizar la logística y la infraestructura necesaria.
Po último, mientras esta conversación tenía lugar en Ucrania, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, se reunía por separado en Bruselas con la Alta Representante Kaja Kallas y el Comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius para discutir sobre las necesidades de defensa de Ucrania y el Plan de Rearme Europeo. Además, se ha reunido con su homólogo alemán, Boris Pistorius, para discutir sobre los pasos específicos que Alemania y Europa pueden dar para fortalecer la posición de Ucrania en el campo de batalla, o la financiación de la ayuda militar en 2025 y el aumento de esta tanto a nivel militar como de la UE. Además, entre otros temas, comentaron la posibilidad de acelerar la entrega de sistemas IRIS-T y municiones, exploraron las posibilidades de realizar proyectos conjuntos de producción de defensa aérea, aunque Umerov también expresó que Ucrania está dispuesta no solo a adquirir lo necesario para la defensa de empresas europeas, sino a participar en la producción conjunta.
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