Guerra de Ucrania – Día 1106

La jornada 1106ª de guerra en Ucrania nos ha dejado titulares sorprendentes, como la admisión por parte del secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio, de que se trata de un conflicto por delegación o las declaraciones por parte de Macron respecto a futuras subidas de la inversión en defensa por parte de Francia, o nuevamente en relación con la cuestión de la disuasión nuclear extendida. Además, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Waltz, ha confirmado que ha hablado con Andriy Yermak, jefe de la Oficina del presidente de Ucrania y el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, ha confirmado que Países Bajos destinará 3.500 millones de euros en ayuda a Ucrania en 2026. Todo mientras Ucrania continúa sometida al lanzamiento de armas de largo alcance por parte rusa e intenta, en el frente, lograr avances tácticos suficientes en puntos concretos del mismo, como para llegar en las mejores condiciones posibles a la mesa de negociaciones.

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La última jornada ha sido interesante por diversas razones, aunque podría catalogarse como una jornada de transición en cierto modo. Por una parte, desde los Estados Unidos el secretario de Estado Marco Rubio ha reconocido algo que era evidente desde el inicio de la guerra y que hemos explicado en numerosas ocasiones desde los primeros compases de la ocasión (incluso le dedicamos un capítulo de libro): la guerra de Ucrania es, para los Estados Unidos, una guerra por delegación contra Rusia en la que, con un coste más que aceptable, se ha podido someter a esta última a un «bloodletting» de manual.

Por supuesto, la admisión por parte de la Administración Trump de esta realidad quedó plasmada en la terrible reunión entre el presidente y el vicepresidente norteamericanos en la Casa Blanca con Zelenski, de una forma bastante bochornosa para este último, que fue tratado sin el más mínimo decoro, precisamente por su condición de proxy y en tanto que elemento de mero cálculo político y económico para los EEUU. Eso sí, que para los EEUU (o la UE) esta haya sido una guerra por delegación no quiere decir que el conflicto tenga el mismo carácter para Ucrania, ya que en este caso se trata de una guerra existencial, lo que explica en buena medida las distintas posiciones de unos y otros respecto a la posible salida al conflicto.

Tampoco que Rusia tenga razón cuando dice que libra una «guerra existencial» contra un Occidente que pretende su desmembramiento y su desaparición, justificando la invasión de Ucrania sobre la base de esta amenaza. Ahora bien, que Rusia sea el único responsable de la invasión de Ucrania no es en absoluto incompatible con que, una vez iniciada la guerra, los aliados de este último país hayan aprovechado la situación para desgastar las Fuerzas Armadas rusas a un coste durante mucho tiempo más que asumible; precisamente, los cambios en los costes son una de las razones que hacen que ahora (aunque esto ya venía de la Administración Biden) los estadounidenses estén mucho menos dispuestos a continuar con un esfuerzo que ha dejado de ser rentable (hasta el punto de que Rusia, movilizada ya su economía e industria para la guerra podría suponer en el futuro un grado de amenaza mayor de lo que lo fuera antes de iniciada la invasión).

En cuanto a la salida a la guerra, parecen aclararse poco a poco los próximos pasos. A la espera de lo que se decida este jueves en Bruselas, ayer ya Macron (quien volvió a hablar sobre disuasión extendida) anunció que los jefes de Estado Mayor de los Estados europeos dispuestos a aportar tropas a una misión europea en Ucrania (o sus alrededores, veremos) destinada a garantizar los términos de un acuerdo de paz, se reunirán en breve en París. Esta será la participación europea y su mejor herramienta de presión sobre un proceso del que se van conociendo detalles de trazo gordo.

Así, según parece, en los próximos días o semanas podría alcanzarse algún tipo de alto el fuego (la Administración Trump sigue presionando a Zelenski, que posiblemente viaje a Washington quizá con Starmer y Macron, aunque hay noticias contradictorias), tras lo cual podrían llevarse a cabo elecciones en Ucrania, en lo que sería otra victoria rusa, aunque también un paso en muchos aspectos necesario para asegurar la legitimidad del gobierno ucraniano que después participe en el proceso de paz; por supuesto, también una forma para quitarse a un incómodo Zelenski de en medio, llegado el caso (si bien parece conservar mucho respaldo). Una vez conocido el resultado, podría dar comienzo el verdadero proceso de paz, que se promete largo y difícil, a falta de más datos sobre las negociaciones llevadas a cabo por estadounidenses y rusos. Toca, en cualquier caso, esperar y ver.

Dicho todo esto, por el momento la guerra y los intercambios a larga distancia siguen, de forma que en las últimas horas las Fuerzas Armadas ucranianas aseguran haber derribado hasta 115 drones de la familia Shahed/Geran de los 181 que Rusia habría lanzado, mientras que 55 aparatos más habrían sido neutralizados por medios no cinéticos. Además, Rusia habría lanzado también tres misiles balísticos Iskander-M y un misil antiaéreo S-300 en función de ataque a tierra, los cuales no habrían sido interceptados.

Entre los daños causados, los más graves se han registrado en Krivói Rog, en donde hasta cuatro personas han fallecido y una treintena más habrían resultado heridas por un ataque ruso con misiles que ha dejado además importante destrucción material. Además, se han vuelto a registrar explosiones en el centro de Járkov o en Sumy y, por supuesto, la aviación rusa ha continuado lanzando bombas planeadoras contra Ucrania.

Del lado contrario, lo más relevante ha sido el incendio registrado en un centro comercial de Razumnoye, en la región de Bélgorod, sin que esté claro a la hora de redacción de este informe si se debe a un ataque, a los restos de los antiaéreos rusos o a factores fortuitos.

En cuanto al Ministerio de Defensa ruso, en su informe diario han hablado del supuesto derribo de hasta «seis bombas aéreas guiadas JDAM de fabricación estadounidense y 51 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija.

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Pasando a los combates y los movimientos, la última jornada de guerra ha permitido constatar la tendencia de los últimos días, en los que las Fuerzas Armadas ucranianas han estado presionando distintos puntos del frente, aprovechando además que muchas unidades rusas están en periodo de R&R (lógico, tras el castigo asumido) para retomar posiciones en puntos como Toretsk, seguramente para tener mejores argumentos de cara a unas negociaciones en las que la situación sobre el terreno será un elemento clave. Los avances ucranianos, en cualquier caso, se están dando a nivel táctico y difícilmente tendrán un gran impacto sobre los términos generales de las negociaciones, aunque sí podrían tenerlo sobre el trazado final de la línea de separación, permaneciendo algunos puntos importantes bajo su control.

No se han registrado cambios en el sector de Kursk en las últimas horas. Tampoco en el de Járkov, ni tampoco en el del Oskil, aunque en este caso son cada vez más las fuentes que confirman la recuperación de terrenos al norte de Zapadne por parte ucraniana; también los avances rusos al oeste de Ivanivka, más al sur, de los que hablamos en informes previos.

Lo más relevante de la pasada jornada ha vuelto a tener lugar en Toretsk, ya que las AFU han conseguido nuevos progresos al sur de la ciudad, deshaciendo ganancias que al Ejército ruso le había costado meses acumular y un número indeterminado (pero seguramente cifrado en varios miles de heridos y centenares de muertos) de bajas. A la espera de ver si logran aislar el «terrikon» norte, de la dupla de escombreras que hay en esta zona de la ciudad, los últimos avances ucranianos, que se han producido también desde la zona minera de Krymske, podrían suponer que en caso de negociaciones, Toretsk (importante precisamente por su carácter minero), se mantenga en poder ucraniano.

En el sector de Pokrovsk, por su parte, se vive una situación parecida. Así, se confirma que las tropas ucranianas han retomado buena parte de Udachne, rindiéndose algunas de las tropas rusas allí presentes. Así las cosas, a día de hoy Rusia apenas mantiene presencia testimonial al norte de la vía férrea. Además, se han registrado también ataques ucranianos tanto al norte de Shevchanko, como en Pischane. Decimos que es una situación parecida, porque también en este caso Ucrania se juega mantener el control sobre zonas mineras de importancia, algo en lo que está triunfando (interesante ligar los esfuerzos ucranianos con el acuerdo de minerales con EEUU y el futuro económico del país, por cierto).

Situación en el sector de Toretsk a 5 de marzo de 2025
Situación en el sector de Toretsk a 5 de marzo de 2025. Fuente: @Majakovs73.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Abrimos la sección internacional con la noticia de que los equipos de Ucrania y Estados Unidos podrían reunirse pronto para continuar las conversaciones de paz, si bien la fecha no se ha determinado por el momento.

Durante la jornada, el asesor de Seguridad Nacional estadounidense, Mike Waltz, ha confirmado que ha hablado con Andriy Yermak, jefe de la Oficina del presidente de Ucrania, y que la conversación ha sido productiva en términos de decidir el lugar de la próxima reunión, la composición de la delegación de cada país y la agenda. De esta manera, ha destacado que tras el último discurso de Zelenski -y la carta que envió al presidente Trump- cree que veremos avances muy pronto.

Por su parte, el propio Zelenski confirmaba en su discurso diario que los equipos ucraniano y estadounidense han comenzado a trabajar en una próxima reunión, y considera que el hecho de que Yermak, y Waltz, hayan hablado es un “movimiento positivo”. De este modo, “espera ver algunos resultados la semana que viene”.

En lo que concierne a la ayuda militar estadounidense, Waltz ha señalado que su restauración puede considerarse si las conversaciones de paz son exitosas y se implementan “medidas de fomento de la confianza”. Desde Rusia, el vicepresidente del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, afirmaba que es probable que tan pronto se firme el acuerdo de minerales entre EE. UU. y Ucrania, se reanuden los suministros de armamento, subrayando que Europa ya los ha aumentado.

Sin embargo, si en nuestro informe anterior decíamos que Estados Unidos seguía compartiendo inteligencia con Ucrania, en las últimas horas la situación ha cambiado. Tanto ha cambiado que el director de la CIA, John Ratcliffe, junto con Waltz han confirmado que se ha detenido el intercambio de inteligencia con Kiev, comentando este último que “estamos haciendo una pausa, evaluando y analizando todo lo relacionado con nuestra relación de seguridad”. No obstante, la pausa podría ser de corta duración a tenor de los comentarios de Ratcliffe relativos a que el presidente Trump pausó las conversaciones para que Zelenski pensase en el proceso de paz y mostrase compromiso, y la respuesta fue que este diese un discurso en el que afirmaba que estaba listo para la paz, de modo que considera que tanto la pausa de la ayuda militar y de inteligencia desparecerá.

Sin embargo, las conversaciones entre Estados Unidos y Ucrania y sus respectivas declaraciones, no han sido las únicas que han tenido protagonismo hoy, ya que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que se dirigiría a la población francesa a última hora de la tarde tras finalizar su reunión con el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.

Durante su intervención, el presidente Macron advirtió que “la amenaza rusa está ahí y está afectando a los países de Europa, así como que Moscú “ya ha convertido el conflicto ucraniano en un conflicto global” y está tratando de “manipular la opinión con mentiras difundidas en redes sociales”. Para el galo, ante esta situación “quedarse como espectador sería una locura”.

En lo que a medidas concretas se refiere, el presidente Macron ha prometido “inversiones adicionales” en defensa sin que ello implique un amento de los impuestos en Francia. Además, señalaba que durante el Consejo Europeo extraordinario “se decidirá una financiación conjunta masiva para comprar y producir en suelo europeo algunas de las municiones, carros de combate, armas y equipos más innovadores”, y que “los Estados miembros podrán aumentar sus gastos militares sin que esto se tenga en cuenta en su déficit”. Esto último se refiere precisamente a una de las medidas propuestas por Von der Leyen -adelantada en la Conferencia de Seguridad de Munich a mediados de febrero y concretada durante la jornada anterior en su Plan de Rearme Europeo-, para movilizar 800.000 millones de euros. Esta medida en concreto permitirá que se active la cláusula de escape nacional del Pacto de Estabilidad y Crecimiento para relajar las reglas fiscales y permitir un mayor gasto en defensa en los Estados miembros, sin que ello implique activar procedimientos de déficit excesivo.

Por otro lado, tocaba un tema relevante sobre el que nuestros lectores saben que hemos hablado en no pocas ocasiones; el de la disuasión nuclear francesa. De hecho, hace apenas dos días, comentábamos la idea lanzada por Macron de crear una “coalición of the willing” para temas nucleares y permitir que quienes deseen profundizar en el diálogo con Francia puedan hacerlo e, incluso involucrarse en ejercicios de fuerzas de disuasión. Pues bien, hoy toca retomar estos temas dado que Macron ha comunicado a su población que “ha decidido abrir el debate estratégico sobre la protección, mediante la disuasión, de nuestros aliados en el continente europeo”. No obstante, y en lo que puede considerarse una respuesta a las últimas intervenciones de Marine Le Pen y otros representantes en la Asamblea Nacional, ha reiterado que el recurso último “siempre ha estado y seguirá estando en manos del presidente de la República”.

Además y en lo que concierne directamente a la negociaciones de paz, según Reuters, Francia y el Reino Unido buscan finalizar un plan de paz con Ucrania “en días” para poder presentarlo a Estados Unidos, antes de que haya posibles reuniones en Washington. No obstante, se desconoce si veremos una reunión conjunta entre los líderes de EE. UU., Ucrania, Francia y Reino Unido en la Casa Blanca.

Por otro lado, todo apunta a que la próxima semana también será intensa en lo que se refiere a reuniones de alto nivel, pues Macron ha comunicado sus planes de celebrar una reunión con todos los jefes de las Fuerzas Armadas de los países europeos.

Tras su discurso, el presidente Zelenski ha agradecido a su homólogo galo su clara visión y sus esfuerzos conjuntos para lograr la paz, insistiendo una vez más en que para que esta sea justa, fiable y duradera, debe respaldarse por garantías de seguridad sólidas y a largo plazo. De este modo, agradecía, una vez más, no solo los esfuerzos de Macron, sino los de todos los que apoyan a Ucrania, esperando que se den más pasos en los próximos días.

Pasando a la agenda del presidente Zelenski, este ha conversado hoy con el canciller saliente de Alemania, Olaf Scholz, así como con los líderes de Portugal, Eslovenia y Países Bajos para preparar la reunión del Consejo Europeo extraordinario de la próxima jornada. En el caso de este último, durante su conversación con el presidente Zelenski, el primer ministro neerlandés, Dick Schoof, ha confirmado que Países Bajos destinará 3.500 millones de euros en ayuda a Ucrania en 2026. Además, se prevé que, del total, 700 millones se inviertan en la producción de drones y se destinen, en parte, a la defensa ucraniana.

De otro lado, el jefe de la Oficina del Presidente, Andriy Yermak, no solo ha conversado con el representante estadounidense Mike Waltz, sino que también ha hablado con los asesores de Seguridad Nacional del Reino Unido y Francia para discutir sobre asuntos de seguridad y el camino hacia una paz justa. Por su parte, el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, ha continuado hablando por teléfono con varios de sus homólogos, siendo hoy el turno de Brasil, Suecia, Rumanía, Austria y Moldavia

Mientras tanto en Bruselas, tras el anuncio del Plan de Rearme Europeo y en vísperas de la reunión del Consejo Europeo extraordinario, han recibido al probable futuro canciller alemán, Friedrich Merz. Este ha tenido ocasión de reunirse con la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, así como con la Alta Representante, Kaja Kallas. Tras su encuentro, la jefa de la diplomacia europea destacaba que su anuncio de incrementar el gasto en defensa en Alemania es un paso adelante, subrayando que todos debemos estar a la altura del desafío. 

Del lado de la ayuda a Ucrania, cabe destacar que el gobierno de Australia ha decidido contribuir con 6 millones de euros adicionales al Fondo de Apoyo a la Energía de Ucrania para que puedan abordar las necesidades urgentes a las que se enfrentan. En total, el gobierno aussie ha destinado un total de 18 millones de euros a ayuda energética y entre todas las donaciones el volumen de contribuciones al Fondo ha superado ya los 1.000 millones de euros.

Por último, cerramos el informe de hoy con una noticia que llega desde Moscú. El presidente Putin ha anunciado que Rusia “casi ha terminado” de emitir pasaportes rusos a los residentes que se encuentran en los territorios de Ucrania ocupados por tropas rusas. Más concretamente, se habrían expedido 3,5 millones de pasaportes a residentes de las “zonas liberadas” -es decir, las oblasts anexionadas ilegalmente por Rusia- de Lugansk, Donetsk, Jersón y Zaporiyia.


Comentarios

3 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 1106»

  1. Avatar de Bernardo Guevara Sanjuán
    Bernardo Guevara Sanjuán

    ¿Por qué no tiene razón Rusia al decidir que la guerra es existencial, cuando varios países enemigos intentan destruirla con esta guerra por delegación?

    1. En primer lugar, porque nadie ha intentado «destruir» Rusia. La ayuda se ha limitado a infligir daño para intentar que su invasión de Ucrania le salga cara, nada más. Para seguir, porque no había ningún plan malvado que intentase acabar con Rusia antes de la guerra y que justificase la propia invasión.

      1. Avatar de Gonzalo

        No sé si un plan malvado, pero querer incorporar a Ucrania en la OTAN y colocar bombas nucleares cerca de Moscú para Rusia es una amenaza como lo sería si en México o Cuba se instalarían Bases Chinas o Rusas con bombas nucleares, además de los nazis de Azov, esta guerra viene desde antes de la invasión, no olvidar.

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