La última jornada ha estado marcada por todo lo que está ocurriendo en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en donde se han vuelto a poner de manifiesto las divisiones existentes a ambas orillas del Atlántico en relación con una Ucrania que sigue intentando alentar el miedo de los europeos a un mal acuerdo y a la propia Rusia, para que estos ayuden a Kiev a lograr que los Estados Unidos tomen en cuenta sus posiciones; algo que, por cierto, nunca han dicho que no vayan a hacer. Y mientras todo esto ocurre en el apartado político y diplomático, los combates continúan en marcha, aunque con una intensidad menor a la de los meses pasados, manteniéndose focalizados en unos pocos sectores. Del mismo modo, continúan produciéndose a diario ataques con armas de larga distancia, como las que hoy han alcanzado distintos puntos de Ucrania y Rusia.
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Hoy, muy a nuestro pesar, toca informe de circunstancias y literalmente a flote. Comenzamos por lo tanto con la actualidad militar, si bien dedicaremos en la segunda parte espacio al análisis de todo lo que se está diciendo en la Conferencia de Seguridad de Múnich, en la que entre otras cosas Zelenski intenta alentar los miedos europeos a Rusia y, tal y como explicamos ayer, intentar que los Estados miembros de la UE y Reino Unido le sirvan en parte de contrapeso a Estados Unidos.
Dicho esto, según el Ministerio de Defensa de Ucrania, a lo largo de las últimas 24 horas las Fuerzas Armadas rusas habrían lanzado hasta 70 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) sobre su territorio, de los que habrían logrado derribar supuestamente 37, mientras que otros 37 se habrían desviado de su rumbo por diferentes razones.
Así las cosas, se han registrado explosiones entre otros puntos de Ucrania en Pavlorad. Además, han seguido apareciendo datos relativos al reciente impacto de un dron contra la central nuclear de Chernóbil, y del que su trayectoria apuntaba a que procedía desde Rusia o Bielorrusia. Finalmente se ha sabido que era un Shahed ruso o, al menos, esta sería la hipótesis más probable a tenor del tipo de motor encontrado entre los restos.
Además de esto, los ataques aéreos rusos han dejado daños en distintos puntos, como Bilozerka, en Járkov, donde además han fallecido dos personas. Por otra parte, otras dos personas murieron y ocho más resultaron heridas tras detonar un artefacto explosivo en el centro de Mykolaiv, en un incidente todavía por esclarecer.
En el caso de Rusia, se ha registrado el incendio de una empresa situada en el distrito Dzerzhinsky de la región de Kaluga como consecuencia de un ataque con drones llevado a cabo por Ucrania. Además, otro dron se habría estrellado contra una vivienda situada en Volgogrado. En total, según el Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia, sus sistemas antiaéreos habrían derribado supuestamente «dos bombas aéreas guiadas Hammer de fabricación francesa, tres cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS de fabricación estadounidense y 130 vehículos aéreos no tripulados» durante la última jornada.

Cambiamos ahora hacia el análisis de los combates y los movimientos de las últimas horas, comenzando por el sector de Kursk, el más norteño del frente. En su caso -aunque hay que decir que como en casi todos los demás sectores, la jornada ha sido escasa en cuanto a noticias-, los únicos movimientos serían ciertos avances rusos en la zona de Sverlikovo, que se suman a los de días anteriores, así como un ataque ucraniano más al norte, hacia Russkoe Poreshnoe y otro en la cercana Pogrebki, donde habrían recuperado posiciones.
Sin novedades de Vovchansk, nos trasladamos hasta el sector del Oskil, en donde como sabemos durante las pasadas jornadas las fuerzas rusas habían conseguido ampliar la cabeza de puente en torno a Dvorichna, esfuerzo en el que prosiguen. Más al sur, sin embargo, han sido los ucranianos los que han lanzado un contraataque con cierto éxito en la zona de Makíivka, lo que habría permitido a las AFU no expulsar a los rusos a la orilla derecha del Zherebets, pero sí reducir considerablemente su cabeza de puente en esta zona.
Una situación parecida a la que se estaría viviendo al sureste de Chassiv Yar, tras un ataque ucraniano en dirección a Klischívka.
No se han producido cambios en Pokrovsk, pero sí en el sector de Kurajove, donde incluso las fuentes ucranianas dan Andríivka por prácticamente perdida, reconociendo los recientes avances rusos. Lo cierto es que no sólo han tomado el centro urbano, sino que lanzan ataques a norte, oeste y sur intentando dominar por completo la población, al tiempo que seguir aumentando el cerco sobre las tropas ucranianas entre los ríos Vovcha y Sukhi Yaly. Precisamente, en esta franja de tierra los rusos han ganado algunos metros en los alrededores de Zelenivka.
Por último, aunque esto no atañe a ningún sector en concreto, conviene hacer una referencia a cómo tras expirar los acuerdos de tránsito de gas ruso por territorio ucraniano, las Fuerzas Armadas rusas han comenzado ahora así a atacar las infraestructuras de transporte y almacenamiento de gas en este país. A la espera de cómo puedan evolucionar las conversaciones de paz, resulta poco probable que Rusia quiera que en el futuro sus exportaciones de gas hacia Europa dependan del papel de Ucrania como hub, por lo que tampoco es probable que vuelvan a alcanzarse acuerdos como los que hasta no hace tanto estaban en vigor.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
A nivel internacional la intensidad vivida durante las últimas jornadas se mantiene y sigue despuntando con ocasión del inicio de la 61ª edición de la Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC). Sin embargo, escasos avances en lo que se refiere poner fin a la guerra, ya que el día ha estado marcado por las declaraciones de los representantes ucranianos, americanos y algunos socios europeos.
Así, el encuentro más esperado del día era el del presidente Zelenski con el vicepresidente de Estados Unidos, J. D. Vance. En la reunión, además, tomaron parte el Secretario de Estado de EE. UU. Marco Rubio y el enviado especial estadounidense para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, así como varios representantes ucranianos del más alto nivel como los ministros de Defensa, Rustem Umerov, y de Exteriores, Andrii Sybiha. Durante la reunión, ambos equipos acordaron continuar su labor de redacción del documento sobre la asociación económica entre ambos países y discutieron, entre otros, la futura visita de Kellogg a Ucrania para mantener más reuniones y realizar una evaluación más profunda de la situación sobre el terreno.
El presidente Zelenski además destacó que Ucrania “está lista para avanzar lo más rápido posible hacia una paz real y garantizada” y “valora profundamente la determinación del presidente Trump, que puede ayudar a detener la guerra y garantizar la justicia y las garantías de seguridad para Ucrania”. Asimismo, Zelenski señaló que lo que realmente necesitan es “hablar más, trabajar más y preparar un plan para detener a Putin y poner fin a la guerra”. Para el vicepresidente la conversación fue “buena” y confirma que tendrán otras “en los días, semanas y meses por venir”.
Si seguimos profundizando en las declaraciones de Zelenski, por un lado, afirmó que no aceptaría reunirse con Vladímir Putin hasta que no se hubiera negociado un plan común con el presidente Trump y sus aliados europeos, y mostró su negativa a reunirse con ningún otro funcionario ruso. Además, el mandatario ucraniano destacó que cree que Trump es la “clave” para poner fin al conflicto, afirmando que este incluso le ha dado su número de teléfono y le aseguró que puede “llamarle en cualquier momento”.
Por otro, el líder ucraniano ha afirmado que están listos para hablar con Estados Unidos y sus aliados de modo que “si nos dan respuestas específicas a nuestras demandas específicas y un entendimiento común del peligro de Putin, entonces, con esta posición unificada estaremos listos para hablar con los rusos”. Mientras tanto, Arabia Saudí ha apoyado la propuesta de celebrar una cumbre para acoger las conversaciones entre los presidentes Trump y Putin
Igualmente, el presidente Zelenski afirmó que el presidente Trump no tiene un plan final para poner fin a la guerra, si bien están “listos para hablar de todo: de los contingentes, de las garantías de seguridad, de la OTAN”.
Sin embargo, en lo que concierne a la OTAN, Zelenski comentó en la MSC que “Estados Unidos nunca ha visto [a los ucranianos] en la OTAN. Hablaron de ellos, pero no nos querían en la OTAN”, dejando claro que incluso si algunos cargos electos estadounidenses estuvieran presionando por la membresía, “a nivel presidencial, nunca oyó que Ucrania se uniría a la OTAN”. Además, recordó que en su primera llamada telefónica con el Presidente Biden le preguntó si se unirían a la OTAN y la respuesta fue “no”.
En paralelo, el jefe de la Oficina de la Presidencia de Ucrania, Andriy Yermak, se reunió con el enviado especial de EE. UU. para Ucrania y Rusia, Keith Kellogg, si bien poco ha trascendido sobre la conversación más allá de que el tema principal fue el de coordinar los esfuerzos conjuntos para lograr una paz justa y duradera, así como que discutieron sobre el apoyo continuo a Ucrania.
Por su parte, el vicepresidente estadounidense declaró ante la prensa que Europa por supuesto debería participar en las negociaciones junto a Estados Unidos, Rusia y Ucrania, tratando de aplacar los temores de los líderes europeos expresados desde que el presidente Trump anunciase su llamada con Vladímir Putin el 12 de febrero. De hecho, en las últimas horas, los países nórdicos y bálticos grupo conocido como North Baltic 8 (Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia) se han reunido con el ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, y han firmado un comunicado conjunto en el que reiteran su apoyo a Ucrania, que la máxima prioridad es la de fortalecer a Ucrania, así como que el país en guerra y Europa deben participar en cualquier negociación ya que el resultado de la guerra “tendrá consecuencias fundamentales a largo plazo para la seguridad europea y transatlántica”. Sin embargo, si bien los signatarios hacen referencia a las “fuertes garantías de seguridad”, omitieron cualquier referencia a la futura adhesión de Ucrania a la OTAN.
Asimismo, durante la jornada el presidente Zelenski se ha reunido con una delegación bipartidista de la Cámara de Representantes estadounidense, ante quienes ha subrayado que “el precio que pagan los aliados por apoyar a Ucrania podría ser mucho mayor si Rusia ataca a Europa”, pidiendo así que se proporcione “la máxima asistencia” a Ucrania, se continúe con el apoyo militar y se logre una paz garantizada y duradera basada en el enfoque de paz mediante la fuerza. Por otro lado, informó a los representantes estadounidenses sobre la situación en el campo de batalla, los resultados de la operación en Kursk y las amenazas que plantean la participación de Corea del Norte. No obstante, los temas principales de la reunión fueron la asistencia a Ucrania, la formulación de iniciativas legislativas que apoyen a Ucrania y la provisión de garantías de seguridad fiables, mientras que el desarrollo de la asociación económica y de alta tecnología en defensa entre EE. UU. y Ucrania se abordó en una discusión por separado.
Por otro lado, ha mantenido una reunión sobre la coordinación con la OTAN y el apoyo a la defensa con el secretario general de la Alianza, Mark Rutte. Un momento en el que el presidente ucrnainao señaló que una de las condiciones para poner fin a la guerra “deberían ser garantías de seguridad fiables”.
También se ha reunido con la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, momento en el que el líder ucraniano destacó que hace un año Copenhague puso en marcha el “modelo danés” para invertir directamente en la industria de defensa ucraniana. De hecho, gracias a este modelo Ucrania recibió en 2024 un total de 538 millones de euros por parte de varios socios. Durante su encuentro discutieron principalmente sobre la coordinación de posiciones con los socios, la asistencia de defensa, las acciones contra la flota fantasma rusa y la futura presidencia de Dinamarca del Consejo de la UE que comenzará el próximo julio. Como curiosidad, Zelenski le agradeció el apoyo a Frederiksen y le entregó una réplica del misil Neptune.
A todos los encuentros anteriores se suman las llamadas de teléfono mantenidas por Zelenski con el primer ministro británico, Keir Starmer, el presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni.
En primer lugar, el primer ministro britanico le reiteró al presidente Zelenski que no puede haber conversaciones sobre Ucrania sin Ucrania, así como que tiene el apoyo concreto del Reino Unido tanto tiempo como sea necesario. Además, señaló que Ucrania está en un “camino irreversible hacia la OTAN” recordando los resultados de la última cumbre de la Alianza en Washington el año pasado.
Durante su conversación con Macron, se centraron en coordinar los pasos para lograr un fin justo a la guerra, Zelenski informó a su homólogo de la reunión mantenida con el vicepresidente de EE. UU., y discutieron el desarrollo “de una estrategia efectiva” para que Ucrania, EE. UU. y Europa logren una paz justa. En este sentido, hicieron especial hincapié en las garantías de seguridad y las propuestas planteadas por París.
El presidente Macron por su parte trasladó en redes haber asegurado a Zelenski que los ucranianos son los únicos que pueden llevar a cabo la negociación por la paz con Rusia, así como que “Si Donald Trump realmente convence al presidente Putin de detener la agresión contra Ucrania, eso es una gran noticia”. Asimismo, una vez más el presidente galo reiteró que “nosotros, los europeos, necesitamos fortalecer nuestra seguridad colectiva y ser más autónomos” subrayando que “Francia desempeñará plenamente su papel para acelerar este proceso”.
La llamada coincide además con el día en el que Ucrania y Francia han firmado una Declaración de Intenciones sobre la cooperación en el ámbito de la protección social y, en particular, sobre servicios sociales clave para personas con discapacidad y las familias con hijos.
En cuanto a la conversación entre Zelenski y Meloni, esta estuvo centrada en los esfuerzos de coordinación conjunta de los socios para poner fin a la guerra. Así, en el comunicado oficial ucraniano sobre la llamada se especifica que “antes de iniciar cualquier negociación, Ucrania, Europa y los Estados Unidos deberían elaborar una estrategia y plan de acción comunes, y luego participar juntos en las negociaciones”. Por otro lado, discutieron sobre las garantías de seguridad para Ucrania, tema respecto del cual Zelenski expreso una vez más que hasta que el país reciba una invitación para pertenecer a la OTAN -opción que considera mejor y más rentable- es “importante asegurar el apoyo de los socios en la reconstrucción de un ejército moderno fuerte, mejorando los sistemas de defensa aérea, las capacidades a largo alcance y la flota”.
Del lado de la UE, la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen y el presidente del Consejo Europeo António Costa se han reunido con el presidente Zelenski, comprometiéndose los líderes de la UE a apoyar a Ucrania de manera continuada y estable hasta lograr una paz justa. Además, destacaron la necesidad de los europeos de incrementar el gasto en defensa y fortalecer sus capacidades militares, así como de ayudar a reforzar las fuerzas armadas ucranianas. Por último, tanto Von der Leyen como Costa enfatizaron su voluntad de acelerar los trabajos para la accesión de Ucrania a la UE.
En cuanto a las referencias a defensa, esta no fue la única en la MSC al menos por parte de Von der Leyen. Así, uno de los puntos más destacados de su discurso se dio en el momento en el que la presidenta de la Comisión anunció que cree que nos encontramos en otro periodo de crisis y que hay que actuar como en otros momentos en los que se brindó a los Estados miembros margen fiscal para que activen la cláusula de escape e incrementar el gasto. En consecuencia, Von der Leyen anunció que va a proponer activar la cláusula de defensa para las inversiones en defensa, lo que permitirá a los Estados miembros realizar incrementos sustanciales en su gasto de defensa.
Mientras tanto desde Rusia, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, negaba las acusaciones ucranianas relativas al ataque con drones contra la central de Chernóbil. Según él, “no tiene información precisa” si bien comenta que lo que sí sabe “es que no puede haber tráfico en ninguna infraestructura nuclear” así como que “el Ejército ruso no está haciendo este tipo de cosas”. Para Peskov este ataque es “probablemente otra provocación, una manipulación más” por parte de Kiev y sugirió que es una respuesta de los funcionarios ucranianos para frustrar los esfuerzos para poner fin a la guerra a través de negociaciones. Más concretamente: “Está claro que hay personas [dentro del gobierno ucraniano) que continuarán oponiéndose a cualquier intento de iniciar un proceso de negociación, y está claro que estas personas harán todo lo posible para tratar de descarrilar este proceso”. Para la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, este ataque es una prueba de que “Rusia no quiere la paz”.
Pese al ataque, el director del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Mariano Grossi, confirmó que los niveles de radiación tanto en el interior como en el exterior “permanecen normales y estables”. No obstante, desde Ucrania han pedido a la OIEA que intensifique urgentemente los esfuerzos para prevenir los ataques contra instalaciones nucleares. Además, más allá del comunicado emitido por Ucrania, el ministro de Exteriores Sybiha se ha reunido con Grossi en Múnich donde no solo han discutido sobre este ataque, sino también sobre la ocupación de Rusia de la central nuclear de Zaporiyia y el bloqueo que están ejerciendo para no permitir las rotaciones del personal de la OIEA sito en la planta.
Pasando a otros temas, Suiza ha lanzado un programa para apoyar la reconstrucción de Ucrania para 2025-2028, si bien será la primera etapa de un programa de apoyo a largo plazo (12 años) de 5.000 millones de francos suizos para la recuperación, reformas y desarrollo sostenible. Además, se destinarán 1.500 millones de francos para la recuperación económica, la protección de los civiles y el fortalecimiento de las instituciones.
Por otro lado, la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) ha anunciado que han encontrado restos de gas lacrimógeno (en particular, de CS, es decir, clorobenzilideno malononitrilo) en nueve muestras entregadas por Ucrania y recogidas en el frente. Más concretamente, Ucrania pidió a la OPAQ que investigase tres incidentes de presunto uso de armas químicas en octubre de 2024 cerca de las localidades de Marovka e Illinka. Finalmente, la OPAQ ha identificado al agente en muestras de cuatro granadas, tres muestras de suelo y dos muestras de vegetación junto a una trinchera.
En respuesta a los resultados alcanzados por la OPAQ, el Ministerio de Exteriores ucraniano ha emitido un comunicado en el que subraya que Ucrania ya tiene pruebas suficientes de violaciones de la Convención sobre las armas químicas por parte de Rusia y exhortará a la comunidad internacional a que adopte medidas decisivas.
Por último, un tribunal de Polonia ha condenado a dos ciudadanos rusos a cinco años y seis meses de prisión arrestados en 2023 por actividades relacionadas con el reclutamiento de miembros para el Grupo Wagner.
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