Durante la última jornada, Suecia ha anunciado el mayor paquete de ayuda militar concedido hasta la fecha a Ucrania por el país nórdico, con un total de 1.180 millones de euros, parte de los cuales serán destinados a la producción en la propia Ucrania, siguiendo el «modelo danés». Sobre el terreno, los últimos ataques rusos con drones de larga distancia han dejado hasta 9 muertos y varias decenas de heridos en Ucrania. Los combates, por su parte, continúan con la situación degradándose progresivamente en sectores como Chassiv Yar y Toretsk y la incógnita relativa a los planes rusos en torno al sector de Pokrovsk. Todo ello en una jornada en la que también han sido noticia los planes de Trump para instalar sistemas antimisiles en el espacio y las declaraciones por parte del el embajador especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Mashkov al respecto.
Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:
https://www.buymeacoffee.com/guerradeucrania
Durante la pasada jornada, las Fuerzas Armadas rusas atacaron Ucrania según las fuentes oficiales de este país con un total de 81 drones de largo alcance tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2), de los que aseguran haber derribado 37, mientras que otros 39 habrían fallado en su misión tanto por problemas técnicos como por la acción de sistemas de guerra electrónica ucranianos u otras razones.
Pese a ello, los últimos ataques han dejado un saldo de más de media docena de muertos y varias decenas de heridos repartidos por distintos puntos de Ucrania. La localidad más afectada ha sido Sumy, en donde el impacto de un dron contra un edificio residencial ha dejado 9 muertos (entre ellos tres parejas de ancianos) y 14 heridos, lo que ha provocado protestas por parte del ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha y del presidente Zelenski. En Járkov, por su parte, también se ha registrado un herido. Además, se han registrado daños materiales en varios puntos más del país, como Odesa.
Por otra parte, en otras localidades de Ucrania como Pokrovsk o Jersón se han registrado heridos, bien por la acción de los drones tácticos, bien por la de las bombas planeadoras o la artillería. Y, además de todo esto, el Servicio de Seguridad de Ucrania detuvo en la región de Odesa a tres hombres sospechosos de asesinar a un activista y de planear un atentado con bomba en una comisaría de policía según dicen por encargo de Rusia.
Del lado contrario, como confirman los datos recogidos por la herramienta FIRMS de la NASA, el ataque llevado a cabo por Ucrania empleando diversos sistemas no tripulados (incluyendo avionetas comerciales controladas remotamente y cargadas con bombas) contra una estación de bombeo del ducto de Druzhba a su paso por Novozybkov (52.50932196531145, 32.014357835660824) terminó por provocar un importante incendio.
No parecen haberse registrado en cualquier caso más ataques de este tipo, si bien el Ministerio de Defensa ruso, en su informe diario, asegura haber derribado «dos bombas aéreas guiadas Hammer de fabricación francesa, cuatro cohetes de lanzamiento múltiple HIMARS de fabricación estadounidense y 61 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija.
Al margen de esto, además, ha sido también noticia un ataque cibernético lanzado desde la Inteligencia Militar ucraniana contra las empresas rusas Gazprom y Gazpromneft. El ataque, del tipo DDoS (denegación de servicio), habría logrado interrumpir los servicios digitales de ambas empresas y habría coincidido con el homenaje a los caídos en la batalla de Kruty, de los que hablamos en el informe de ayer. De hecho, según la justificación oficial «Los problemas que hoy sufren los conductores rusos son un mensaje de nuestros hermanos de 1918, los héroes de la batalla de Kruty, que hace más de un siglo asestaron un golpe a las fuerzas criminales rusas bajo el mando de Muravyov. Hoy continuamos la lucha de los defensores de Kiev, tanto en el frente como en el ciberespacio».

Pasando ya a los combates y los movimientos, una jornada más (y son ya varios días de actividad muy escasa) las novedades procedentes del sector de Kursk brillan por su ausencia o hacen referencia a hechos acaecidos jornadas atrás. Los combates sin embargo son diarios, aunque en un frente estático, siendo en la mayor parte de los casos pequeñas acciones propias de una guerra de desgaste que provocan una sangría diaria de recursos, especialmente del lado ruso que es ahora el que está a la ofensiva. Por otra parte, sin abandonar esta región, Rusia ha abierto investigaciones por el supuesto asesinato de 22 civiles en el pueblo de Russkoye Porechnoye, a unos veinte kilómetros de la frontera con Ucrania el pasado mes de noviembre.

Tampoco se han producido novedades en Járkov o en Siversk ni en la última jornada, ni en los últimos días, con lo que pasamos directamente a Chassiv Yar, sector en el que el Ejército ruso ha reanudado los ataques desde hace unas semanas y que en los últimos días ha atacado con dureza tanto en dirección al núcleo urbano (precedidos siempre los ataques del lanzamiento de FABs) como más al sur, en dirección al canal de agua dulce y a través de este. Todo lo cual, ha llevado a que los ucranianos se retiren al oeste del mismo, abandonando las áreas de Klishivkha y Andrivka y concentrando fuerzas que puedan defender Stupochy.

En Toretsk, por su parte, aunque allí también reconocen los ucranianos haber perdido recientemente algunas posiciones relevantes, la situación es en lo básico la misma que durante la última semana. Las tropas rusas no logran tomar por el momento el control de Krymske (a pesar de haber conquistado recientemente algunas posiciones en la parte sur de la zona minera) ni tampoco el «terrikon» sur (aunque hay fuentes que adelantan su inminente caída), mientras que ahora es la artillería ucraniana la que puede batir a los rusos cuando intentan ir más allá del núcleo urbano.

Más compleja es si cabe la situación en torno a Pokrovsk. Más allá de los recientes avances rusos por ejemplo en dirección a Novooleksandrivka o al norte de las vías férreas, en torno a Kotlyne, lo más interesante del sector pasa porque se desconocen los planes rusos reales (si es que realmente los hay y no los van adaptando continuamente en función de dónde detectan mayores debilidades ucranianas). Así las cosas, si bien la opción aparentemente más lógica para Rusia sería intentar tomar el saliente de Konstyantynivka, al norte de Pokrovsk, buscando así hacerse además con la mayor parte posible de la región de Donetsk (algo que debería complementar con avances en Chassiv Yar y Toretsk) también se le está abriendo la posibilidad de ir directamente a por Mezhove (Mezhová), que es el nudo logístico ucraniano más importante en la zona… pero que está situada en la región de Dnipró, lo que enviaría un mensaje político a Kiev y sus aliados bastante potente.

Más al sur, en Kurajove, continúan los ataques rusos contra la localidad de Andríivka, en la que se lucha ya de forma consistente al este y noreste de la misma. También más al norte, con nuevos avances rusos en dirección a Novovasylivka, a medio camino entre este sector y el de Pokrovsk. Además, también al sur del río Vovcha han progresado las tropas rusas, aunque mínimamente, tomando algunas edificaciones más en el interior de Dachne.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional comienza hoy con el nuevo paquete de ayuda militar anunciado por Suecia y que está valorado en 13.500 millones de coronas o, lo que es lo mismo, 1.180 millones de euros al cambio. Según los suecos, la mayor parte de este paquete de ayuda (515 millones de euros) se destinarán a comprar equipos a la industria sueca y extranjera y luego enviarlos a Ucrania. Así las cosas, según el ministro de Defensa sueco, Pal Jonson «Esta es una fuerte señal para Ucrania y el pueblo ucraniano de que Suecia está lista para apoyar a Ucrania a largo plazo».
Como no podía ser de otra forma, el nuevo paquete ha sido inmediatamente agradecido desde Ucrania por ejemplo por parte del presidente Zelenski, quien ha dicho que valora «profundamente que esta ayuda militar satisfaga las necesidades urgentes del ejército ucraniano y contribuya significativamente al fortalecimiento de nuestra capacidad de defensa».
Además, el anuncio ha sido agradecido también por el ministro de Defensa, Umerov, quien después de varios días desaparecido de las redes sociales (al parecer la investigación contra él continúa abierta) ha publicado un mensaje en X diciendo que «Es importante que se destinen 178 millones de dólares al modelo danés para apoyar la producción de armas de la industria de defensa de Ucrania». Esta es, quizá, la parte más relevante del paquete sueco, pues más allá del volumen total de ayuda, constata que el «modelo danés» se está imponiendo en los últimos meses y que a falta de una mayor capacidad de producción en su propio suelo, los aliados de Ucrania están intentando favorecer en lo posible el desarrollo de la industria de defensa ucraniana.
Esto, además, tiene una derivada y es que el país, tal y como el Gobierno de Zelenski pretende (y defiende públicamente, como hemos explicado en informes recientes) aspira a «forzar» su integración euroatlántica entre otras cosas intentando hacer valer su papel como suministrador de militares bien entrenados y de material militar, en un momento en el que por ejemplo en la UE son varios los Estados miembros que van tomando creciente conciencia de las amenazas a su seguridad, pero que no disponen de la industria adecuada ni todavía de los volúmenes de fuerzas necesarios como para ejercer una disuasión efectiva.
Más allá de esto, Zelenski ha hablado durante la última jornada con el presidente de Lituania, Gitanas Nausedas, agradeciendo su apoyo a Ucrania y tocando temas como «el fortalecimiento de la defensa de Ucrania, en particular sus necesidades de artillería, defensa aérea, inversiones directas en la producción de drones de largo alcance, así como garantías de seguridad para Ucrania».
Por último, Zelenski, quien está intentando que su país continúe ganando ascendiente en Oriente Medio (recordemos que Ucrania ha sido fundamental en la caída del régimen de Al Assad en una Siria que ya cuenta con un nuevo presidente), ha hablado con el presidente de Líbano, el general Joseph Aoun. Con este último ha hablado, entre otras cosas, de seguridad alimentaria, poniendo Zelenski en valor el papel de Ucrania como «garante fiable de la seguridad alimentaria mundial».
En relación con esto, la Presidencia de Ucrania organizó recientemente una reunión con representantes del Programa Mundial de Alimentos de la ONU en la que el asesor del presidente, Vladyslav Vlasiuk, se reunió con representantes del Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas para discutir la continuación de la implementación del programa «Granos de Ucrania». Según la nota oficial, «El debate se centró en aumentar la asistencia a los países que más la necesitan, con especial énfasis en proporcionar ayuda alimentaria al pueblo de Siria».
De Ucrania pasamos a Chile, en donde el Senado ha aprobado una resolución en la que: 1) condenan de la guerra de Rusia; 2) llaman a restablecer la integridad territorial de Ucrania; 3) muestran su apoyo a la Fórmula de Paz y al Plan de Victoria y; 4) piden el fortalecimiento de la ayuda a Ucrania. Un paso que inmediatamente ha agradecido el presidente de la Rada Suprema de Ucrania, Ruslan Stefanchuk a través de sus cuentas en redes sociales. Una medida que coincide con el reciente 33º aniversario de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Cambiando de tercio, mientras distintos autores hablan sobre la dificultad que entrañará para Trump poner fin a la guerra de Ucrania, dados los escasos incentivos que tiene Putin para dar ese paso y Trump pretende dar un vuelco a la relación estratégica con China y Rusia, rememorando hasta cierto punto (ya escribiremos sobre ello) la «Guerra de las Galaxias» de Reagan (y China se prepara), a la vez que carga contra los BRICS, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha aclarado que los dos presidentes todavía no han hablado. De hecho, ha dicho que todavía no ha habido contactos y que ni siquiera el reciente accidente aéreo de Washington, en el que han fallecido varios ciudadanos de nacionalidad rusa, ha servido para que se establezca un contacto inicial.
Respecto a la estabilidad estratégica y la disuasión, cerramos hoy con la respuesta rusa a los planes de Trump, que al menos en el apartado diplomático no se ha hecho esperar (recordemos que se están produciendo movimientos a distintos niveles y que unos y otros están moviendo ficha, amenazándose y al mismo tiempo intentando llegar en buena posición a posibles negociaciones de nuevos tratados de limitación de armamentos). De esta forma, el embajador especial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Grigori Mashkov, ha declarado que «pone fin a las perspectivas de reducción de las armas ofensivas estratégicas y de mantenimiento de la estabilidad estratégica en las condiciones anteriores». Mashkov, quien además reconoce abiertamente el paso a una segunda era nuclear, ha afirmado (y amenazado con) además que «En las nuevas realidades, ya no es posible hablar de estabilidad estratégica en su contexto bilateral clásico, porque de lo contrario caeremos en otra ilusión. Han aparecido muchos actores en la arena internacional que influyen en la composición global de las fuerzas de misiles. No se descarta que en las actuales condiciones de enfrentamiento con Occidente, con su política de causar daños estratégicos a Rusia, nos enfrentemos a la necesidad de abandonar las restricciones a los arsenales nucleares y de misiles en favor de su aumento cuantitativo y cualitativo».
Deja una respuesta