Trump ha sido el maestro de ceremonias de una fastuosa fiesta en la que ha prometido que su llegada a la Casa Blanca será histórica, para lo cual tendría preparada una nutrida batería de medidas destinadas a revertir buena parte de los cambios que la Administración demócrata ha implementado en los últimos años. No ha dicho sin embargo nada a propósito de Ucrania, consciente de que las negociaciones serán complejas y posiblemente largas. Más allá de esto, en una jornada en la que apenas se han producido novedades en el ámbito internacional, en relación con la guerra de Ucrania, los combates han proseguido a lo largo y ancho del frente, así como los ataques con drones y misiles a larga distancia, con los ucranianos alcanzando una planta aeronáutica rusa en Kazán como hemos más significativo.
Sin ti, este sitio no podría seguir funcionando. Ayúdanos mediante una pequeña donación a través del siguiente enlace:
https://www.buymeacoffee.com/guerradeucrania
La última jornada ha estado marcada no tanto por lo acaecido en el campo de batalla, como por la fiesta y el mitin político ofrecidos por Donald Trump y su equipo (como era de esperar, con una buena representación de miembros del movimiento MAGA) en Washington. Un evento que se produce tan sólo a horas de la llegada del republicano a la Casa Blanca y en el se ha reafirmado en sus muchas promesas anteriores, que asegura comenzará a cumplir ya en un primer día en el cargo que asegura será «histórico», con una gran salva de órdenes ejecutivas sobre temas como inmigración, impuestos, inflación o personas transgénero destinadas a revertir desde el minuto uno muchas de las medidas del Ejecutivo anterior.
Trump, que ha prometido actuar con “velocidad y fuerza históricas” para poner fin al “declive estadounidense”, afirma que durante su mandato resolverá «todas las crisis que enfrenta nuestro país”, para lo que “cada orden ejecutiva radical y tonta de la administración Biden será derogada una hora después de que asuma el cargo”. Todo ello en medio de un evento por todo lo alto en el que lo mismo tuvieron cabida Kid Rock y Lee Greenwood que los Village People, lo que no deja de ser una buena muestra de las contradicciones del actual partido republicano y del nuevo presidente; contradicciones que se traducen en la existencia de numerosas facciones con las que tendrá que lidiar en los próximos años.
No hay, sin embargo, demasiadas noticias relativas a la guerra de Ucrania. Eso sí, se sabe que los asesores de Trump han ido modificando progresivamente su postura y moderándola, y admiten ya abiertamente que la guerra entre Rusia y Ucrania probablemente tardará meses en resolverse, si no más. Según el senador Marco Rubio “Tendrá que haber concesiones por parte de la Federación Rusa, pero también por parte de los ucranianos y los Estados Unidos”.
Desde Rusia, y a propósito de la llegada de Trump al poder, apenas se han centrado sin embargo en las medidas que pueda tomar relativas a la inmigración por una parte, y en las opiniones de cargos como el del vicepresidente del parlamento eslovaco -quien ha afirmado que su país dará la bienvenida a los acuerdos entre Trump y Putin que podrían incluir la «neutralidad militar de Ucrania»-, en lo que no deja de ser un mensaje adicional sobre las exigencias rusas, algo que ya conocíamos.

Pasando a las novedades militares, las últimas horas nos han dejado nuevos ataques rusos sobre Ucrania, como cada día. Así, el Ministerio de Defensa de este país ha hablado del supuesto lanzamiento de 61 drones suicidas de largo alcance tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) por parte rusa, de los que afirman haber derribado 43, mientras que otros 15 habrían sido apartados de su rumbo. Sea o no cierto, no han trascendido explosiones o daños de consideración más allá de la destrucción de una empresa agrícola en Stara Talalaivka, en la región de Chernígov. Hecho que se suma al fallecimiento de una persona en la aldea de Chervonyi Mayak, en la región de Jersón, aunque en este caso como consecuencia de un bombardeo ruso.
Como curiosidad, el general Oleksandr Syrskyi ha afirmado en una entrevista reciente que su país, Ucrania, estaría trabajando en el desarrollo y producción de sus propios sistemas antiaéreos. De esta forma, y según el jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas ucranianas: «En la época soviética, producíamos todos los sistemas de control para los sistemas antiaéreos. Es decir, tenemos la capacidad y las posibilidades de crear, y estamos trabajando en la creación, de nuestro propio complejo de defensa aérea nacional». No ha sido en cualquier caso la única declaración interesante (si creíble o no, ya no entramos) de Syrskyi, pues ha afirmado también que Rusia habría perdido 150.000 soldados durante el último año de guerra (hablaba de bajas mortales) y, también, que el número de disparos de artillería diarios por parte rusa se habría reducido en los últimos meses a la mitad, gracias a los ataques ucranianos.
A propósito de la defensa aérea también se ha pronunciado Zelenski, quien ha hecho como acostumbra recuento del número de ataques a larga distancia lanzados por Rusia durante la última semana. Así, según el presidente ucraniano, se habrían lanzado sobre el país 550 drones y cerca de 60 misiles, así como 660 bombas planeadoras.
Pasando a Rusia, su Ministerio de Defensa en su último informe diario ha hablado del supuesto derribo de 31 drones ucranianos de ala fija. Por otra parte, ha trascendido que los aeropuertos de Kazán y Nizhnejamsk han impuesto restricciones al tráfico aéreo, por la amenaza de los drones entrantes. Y es que una planta de producción aeronáutica en Kazán (al principio se hablaba de una base militar, aunque no parece ser el caso) ha sido atacada por Ucrania durante la noche con drones, provocando diversos incendios. Además de esto, aunque puede que se tratase de la defensa aérea rusa intentando frenar el ataque sobre Kazán, se han registrado explosiones en la región de Kursk.
Por otra parte, se ha producido un segundo hecho relevante durante la última jornada, y es que las Fuerzas Armadas ucranianas han logrado destruir un radar ruso 1L119 Nebo-SVU situado en la región de Jersón. No es cuestión baladí, pues los sistemas de esta clase combinan diferentes radares que operan en diversas bandas de radar, desde el VHF a bandas L, X, S, o C y, según se cree, podrían tener alguna oportunidad de interceptar incluso aviones de baja visibilidad (aunque a distancias cortas).

En cuanto a los combates y los movimientos, siguen siendo constantes por parte ruso, aunque en términos de superficie muy contenidos. En cualquier caso, comenzamos hoy por el sector de Kursk. Allí, las tropas rusas habrían avanzado muy ligeramente durante los últimos días en el distrito de Sudzhansky, al sur de Zelenyi Shlyakh, mientras que los ucranianos habrían retomado algunas posiciones al suroeste de Viktorovka, algo más al noroeste del punto anterior. Más interesante si cabe son las informaciones que se han publicado relativas a la evolución en combate de las tropas norcoreanas. Estas, tras unos inicios un tanto extraños, sufriendo grandes pérdidas mientras avanzaban en grupos numerosos por zonas al descubierto, han ido adaptándose, demostrando incluso ser buenos tiradores, combatientes aguerridos y, también, capaces de implementar tácticas avanzadas según ha trascendido.
Cambiando hacia la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, mientras más y más fuentes confirman la captura rusa de Terny, preocupa la incapacidad ucraniana para evitar que el Ejército ruso siga progresando más allá de las barreras naturales, en este caso del río Zherebets, en una zona en la que hay varios puntos de paso posibles. A pesar de ello, sí se ha registrado un contraataque ucraniano con carros de combate desde el sur de Terny, en un intento de cortar los avances rusos.
Cambiamos del área de Kremmina al sector de Chassiv Yar, ciudad en la que las tropas rusas han seguido avanzando y tomando nuevos edificios tanto en dirección oeste como suroeste, precediendo en todos los casos su movimientos de fuertes bombardeos.
En Toretsk, por su parte, continúan las dinámicas de las jornadas anteriores, con el Ejército ruso buscando expulsar a los ucranianos de los últimos reductos en la zona, pero por el momento sin conseguir tomar puntos como Krymske o el famoso «terrikon» al sur de la localidad.
En el caso de Pokrovsk, las Fuerzas Armadas rusas continúan avanzando por ambos flancos de dicha ciudad, buscando no tanto una caída inmediata de la localidad, como seguir preparando el terreno para, en caso de que la guerra continúe (como parece que hará durante al menos unas semanas o meses), estén en situación de hacerse con algunas victorias relevantes, que podrían jugar a su favor en posibles negociaciones. Lo más relevante en el sector, en cualquier caso, es que en las últimas horas han alcanzado algunos puntos al norte del tendido ferroviario, cuyo trazado, más allá de servir ahora como defensa a Ucrania, se ha demostrado fundamental para la logística rusa en el pasado.
En Kurajove y sus alrededores se han producido también avances rusos, por un lado al sur de Novoandríivka y, por otro, al norte del río Sukhi Yali, concretamente entre las localidades de Zelenivka y Yantarne.
En cuanto a Velika Novosilka, la situación de la localidad no ha cambiado demasiados en la última jornada, más allá de la ampliación de la zona bajo control ruso en diversos puntos en los alrededores de la urbe. Los ataques rusos continúan, en cualquier caso, desde todas las direcciones posibles. Sin embargo, y por el momento, los ríos continúan colaborando con los defensores, al hacer predecibles las avenidas de ataque hacia la zona más céntrica y permitiendo a las AFU que cuando una pequeña unidad rusa cruza alguno de los puntos de paso, puedan enviarse refuerzos para evitar que se hagan fuertes en algún edificio.
Para finalizar, cabe comentar que según fuentes OSINT, en los últimos días se habría superado un nuevo hito en cuanto a bajas materiales, acumulando las Fuerzas Armadas rusas ya la pérdida de más de 20.000 vehículos y sistemas de todo tipo. Como hemos repetido en más de una ocasión, incluso aunque haya un margen de error en estos conteos del 10 o 20% porque algunos sistemas se cuenten por duplicado (aunque otros nunca llegan a formar parte de estas listas), sí son perfectamente indicativos del grado de desgaste.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En cuanto al apartado internacional, mientras desde Ucrania esperan con expectación los próximos pasos de Donald Trump y de los Estados Unidos, cabe decir que las novedades, como corresponde a los fines de semana, han sido pocas.
Comenzando por el presidente ucraniano, durante la última jornada ha tenido tiempo por una parte para visitar junto a su mujer, Olena Zelenska, a militares ucranianos heridos en combate y, por otra, para referirse al conflicto en Oriente Próximo y concretamente al acuerdo alcanzado entre Israel y Hamás, que está permitiendo la liberación de rehenes. Lo ha hecho, como es habitual, ligando la cuestión en dicha región con la propia situación ucraniana y afirmando que «El camino hacia una paz duradera y la dignidad para todos los pueblos todavía es largo y desafiante, pero esperamos seguir avanzando hacia la seguridad, la estabilidad y la vida normal en todo el Medio Oriente. Ucrania desea paz, justicia y garantías de seguridad fiables para todas las naciones, y nosotros mismos seguimos luchando por ellas».
Más importante si cabe, Zelenski ha anunciado la firma de un nuevo decreto que sirve para oficializar la entrada en vigor de una decisión del Consejo Nacional y de Defensa de Ucrania encaminado a bloquear «a los propagandistas que trabajan para Rusia, a las personas que se han puesto del lado del enemigo y a quienes ayudan a Rusia a continuar la guerra». Además, ha anunciado también, en el mismo mensaje, tanto que seguirán evaluándose los honores concedidos anteriormente por Ucrania, revocándolos de ser preciso si se concedieron a personas que no dedican «su vida a Ucrania» y que, por lo tanto, no «merecen el título de Héroe de Ucrania». Por último, ha hecho públicos varios nombramientos, como el del coronel Roman Kachur como nuevo jefe de la Academia Nacional de las Fuerzas Terrestres ucraniana.
El ministro de Exteriores ucraniano, Andrii Sibiha, dedicó la jornada dominical entre otras cosas a mantener una última conversación telefónica con el todavía secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a quien agradeció «su papel crucial en un momento decisivo de la historia que ayudó a garantizar la supervivencia de Ucrania como nación independiente, libre y europea», declaración a la que añadió también que «Valoramos nuestra asociación estratégica y confiamos en el apoyo continuo de la nueva administración estadounidense».
En cuanto a Rusia, lo más notable de la jornada ha sido la conversación telefónica mantenida entre el presidente del país, Vladímir Putin y su homólogo bielorruso, Aleksander Lukashenko. Una conversación en la que el ruso habría felicitado al pueblo bielorruso con motivo de la festividad de la Epifanía y que habría servido también para que ambos mandatarios reafirmen «su intención mutua de continuar fortaleciendo la alianza y la asociación estratégica de los dos países y acordaron continuar sus contactos personales».
En otro orden de cosas, toca hablar del mar Báltico y de los últimos incidentes que han envuelto a las infraestructuras submarinas en la región. Y es que medios estadounidenses como The Washington Post han publicado en las últimas horas, citando al parecer a funcionarios de la Administración norteamericana, que lo más probable es que los daños a los cables de electricidad y comunicaciones que se han producido en fechas recientes hayan sido resultado de accidentes y no de sabotajes deliberados. Algo que puede ser perfectamente cierto (pese a lo cual desde la OTAN ya se han tomado medidas para reforzar la seguridad en la región) pero que alguno ha interpretado como un intento de rebajar la tensión con Rusia en un momento clave.
Deja una respuesta