Jornada intensa, tanto a nivel diplomático, como militar. En el primer caso, debido a la reciente reunión el «E5», las declaraciones de Patrushev o Lavrov a propósito de las salidas a la guerra de Ucrania o la decisión por parte de varios Estados miembros de la OTAN de reforzar la seguridad en el Báltico para hacer frente a la amenaza que plantean los buques rusos o controlados por este país a las infraestructuras submarinas. En el segundo, por la campaña de ataques a larga distancia conducida por las Fuerzas Armadas ucranianas en las últimas horas y que ha alcanzado objetivos varias regiones rusas, desde plantas químicas a depósitos de combustible. También por los nuevos avances rusos en el sector de Pokrovsk, cuya mina de carbón, la más relevante de Ucrania, ha tenido que cerrar debido a la cercanía de los combates.
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Comenzamos el informe de hoy con un tema que dejamos ayer en el tintero, muy a nuestro pesar, por falta de tiempo: la reunión del «E5». Apenas 5 días después de que tuviese lugar a 25ª reunión de Ramstein, los ministros de Defensa de Francia, Alemania, Italia y Polonia, así como el subsecretario Parlamentario de Estado en el Ministerio de Defensa del Reino Unido, Luke Pollard -el secretario de Defensa, John Healey, estaba ejerciendo de anfitrión del ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov (aunque se ha unido por videoconferencia posteriormente)- se han reunido.
Según el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, “El E5 es un formato que complementa nuestras relaciones en el marco de la OTAN y la UE”, siendo el objetivo declarado de la reunión el de “coordinar nuestras acciones en el ámbito de la defensa, pero también para coordinar nuestro apoyo a Ucrania”. Además, fue quien anunció la posible realización de ejercicios conjuntos entre estos Estados en 2026: “Creo que en 2026 se realizarán ejercicios conjuntos, por supuesto con un papel importante de la alianza, porque sin ella no se puede hacer nada”.
Durante su reunión, uno de los temas clave ha sido el gasto en defensa, respecto del cual -como ya hemos comentado en no pocos informes- no hay una opinión unánime en Europa, máxime teniendo en cuenta las declaraciones del presidente-electo Donald Trump acerca de que este debe incrementarse hasta el 5% del GDP. En las declaraciones a la prensa tras la reunión, por ejemplo, el ministro de Defensa italiano, Guido Crosetto, ponía de manifiesto que “Si gastamos el 5 por ciento en defensa hoy, la industria europea no sería capaz de absorber este dinero. Tenemos que pensar sobre ello”. Por su parte, el ministro de Defensa francés, Sébastien Lecornu, sostiene que “Sí, tenemos que hablar de qué porcentaje del PIB vamos a gastar en defensa, pero también tenemos que estar muy interesados en qué se gasta ese dinero, en particular, en la eficacia real de ese gasto”.
No obstante, el ministro germano, Boris Pistorius, ha rechazado la propuesta de Trump, ya que dicho aumento supondría un 40% del presupuesto del Gobierno alemán.
Adicionalmente, según el ministro polaco: “2025 será el año de acelerar la industria armamentística en Europa, de alejarnos de la burocracia que la frena y de cerrar filas, ya que debemos mostrar unidad para demostrar que nos tomamos en serio valores como la seguridad, que consideramos que es la número 1”.
En otros temas, sin embargo, sí hay acuerdo por parte de los integrantes del E5. En particular, en lo que concierne a la estandarización de la producción, la simplificación de la normativa y la eliminación de los obstáculos burocráticos. Para el ministro de Defensa polaco, Władysław Kosiniak-Kamysz, esto debe convertirse en una “prioridad”, mientras que Crosetto subrayaba que “Merece la pena [eliminar] las barreras burocráticas, ya que estamos en guerra y no se puede tratar a la industria de defensa de la misma manera que, por ejemplo, a la producción de leche».
De otro lado, los cinco países han mostrado su compromiso para cumplir con los futuros objetivos de capacidades militares de la OTAN actualizados. Según el ministro alemán, Boris Pistorius, dicho cumplimiento es necesario “para que tengamos un potencial adecuado de disuasión y defensa”. A este respecto, el almirante Rob Bauer, todavía jefe del Comité Militar de la OTAN, ha comentado que espera que se logre un acuerdo sobre los objetivos de capacidades actualizados antes de la Cumbre de la Alianza en Países Bajos en junio y no en octubre como estaba inicialmente previsto.
Otro de los temas abordados por el E5 ha sido la coproducción con Ucrania, tema que junto con el apoyo a Ucrania han discutido con el ministro de Defensa ucraniano, Rustem Umerov. Por su parte, los ministros de Defensa alemán y polaco destacaron la importancia de establecer empresas conjuntas con la industria ucraniana y, especialmente, para la producción de drones y munición. Hay que tener en cuenta, además, que el Gobierno de Ucrania también ha decidido que las empresas extranjeras puedan participar en la modernización del equipamiento militar de las Fuerzas de Defensa de Ucrania.
En cuanto a los próximos pasos, la siguiente reunión tendrá lugar en París en febrero, pero en esta ocasión también se espera que acudan a la cita el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, el Comisario de Defensa y Espacio, Andrius Kubilius, y la Alta Representante de la UE y vicepresidenta de la Comisión, Kaja Kallas. Hay que tener en cuenta, además, como comentábamos en nuestro informe anterior, que el 3 de febrero tendrá lugar una reunión informal del Consejo Europeo que estará dominada por las cuestiones de defensa y, en particular, por la financiación.
Y mientras todo esto ocurre, desde España, sin duda el país que por su potencial en cuanto a población o PIB más incumple los compromisos de gasto en defensa adquiridos con los aliados tanto en la UE (compromisos PESCO) como en la OTAN, el presidente del Gobierno se mostraba reacio a futuros aumentos presupuestarios, amparándose en una extraña diatriba multilateral y pacifista que a día de hoy es muy difícil de sostener, aunque a MILREP español le vaya a tocar hacerlo en las próximas horas, ya que hay reunión del Comité Militar de la OTAN…

Dejando de lado ya el apartado político, para pasar a las novedades en el terreno, la última jornada de guerra en Ucrania nos ha dejado uno de los ataques a larga distancia mediante drones y misiles más elaborados por parte de las AFU hasta la fecha, afectando al menos a cuatro regiones rusas, aunque los incidentes en función de la fuente habrían implicado a varias más, llegando hasta a siete (e incluso a doce), registrándose daños en Penza, Ulyanovsk, Rostov, Oriol, Kaluga, Saratov y Voronezh, lo que supone distancias de hasta 1.100 kilómetros desde la frontera con Ucrania.
Los ucranianos, en cualquier caso, han reconocido una acción contra objetivos situados en Briansk, Saratov, Tula y Tatarstan en la que, además de daños a instalaciones industriales relacionadas con el esfuerzo bélico ruso, habrían sido alcanzados sistemas antiaéreos Buk y Tor. Desde Rusia, por su parte, denunciaban el empleo de misiles balísticos ATACMS y de crucero Storm Shadow, así como de numerosos drones.
Según algunos canales de Telegram ucranianos, el ataque habría sido llevado a cabo empleando más de 200 drones y habría tenido como objetivos concretos algunas instalaciones relacionadas directamente con la producción de productos químicos destinados a defensa, como ocurre con los plásticos y los explosivos. Los principales puntos alcanzados, habrían sido los siguientes:
- En primer lugar, aunque ya en el informe de ayer adelantábamos que algo estaba sucediendo, nos encontramos con un ataque contra una fábrica de plásticos en Kazán (55.871148684811054, 48.98578427180299), a raíz del cual se produjo un fuerte incendio.
- En segundo lugar, ha sido alcanzada una refinería en Saratov (51.45503865426977, 45.9389754372652), afirmando las autoridades locales que el fuego habría sido extinguido rápidamente, si bien este extremo no está del todo claro y podría haberse mantenido activo durante horas.
- En tercer lugar, se han registrado ataques contra la Base aérea de Engels-2, también en Saratov (51.47208890014849, 46.1909649798026), en la que antes de los ataques los satélites mostraban la presencia de más de una quincena de aeronaves militares, sin que haya por el momento noticias sobre posibles daños en estas.
- En cuarto lugar, habrían sido nuevamente alcanzado los depósitos de combustible aeronáutico cercanos a dicha base aérea (51.43675288242511, 46.09212523211829), atacados días atrás y que habrían sufrido nuevos daños, como parece confirmar la herramienta FIRMS de la NASA.
- En quinto lugar, un depósito de petróleo situado en Almetyevsk, en la región de Tartaristán, lo que habría provocado al menos dos grandes explosiones.
- En sexto lugar, se ha hablado de un ataque contra una planta química situada en Seltso, en la región de Briansk (53.389218262969, 34.11630206014112), lo que según fuentes ucranianas habría provocado una treintena de explosiones.
Además de todo esto, se ha hablado de drones sobrevolando Tambov, en donde según algunas fuentes habría sido alcanzada una destilería. También, desde el FSB ruso, aseguran haber frustrado un intento de asesinato empleando veneno contra los empleados de una planta de producción militar situada en Yaroslav, suceso todavía por aclarar y del que culpan a Ucrania.
Dicho todo lo anterior, desde el Ministerio de Defensa de Rusia, en su informe diario, han hablado del supuesto derribo de «seis misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense, ocho misiles de crucero lanzados desde el aire Storm Shadow de fabricación británica, un sistema de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS de fabricación estadounidense y 180 vehículos aéreos no tripulados».
En el caso contrario, el de Ucrania, aseguran que Rusia habría lanzado contra su territorio hasta 80 drones de largo alcance tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) de los que afirman haber destruido 58 y desviado de su rumbo 21 aparatos más por distintos medios. En cualquier caso, los drones rusos habrían sobrevolado las regiones de Poltava, Sumy, Járkov, Cherkasy, Kyiv, Zhytomyr, Kirovohrad, Dnipró, Mykolaiv, Odesa y Jersón.
No han trascendido daños relevantes, en este caso. Ahora bien, a la hora de redacción de este informe estaba en marcha lo que parecía ser la respuesta rusa a los ataques ucranianos anteriores, hablándose del lanzamiento de misiles y drones contra distintos puntos de la geografía de Ucrania, así como de explosiones en áreas como Krivói Rog, Khmelnitsky o Ivano-Frankivsk, de lo que hablaremos en el informe de mañana en caso de que se confirme.

Antes de pasar a las novedades sobre el terreno, cabe decir que en Ucrania continúa discutiéndose acerca de algunas de las medidas tomadas por el Estado Mayor y su conveniencia, caso del envío al frente de parte del personal técnico que se encargaba del mantenimiento de los cazabombarderos MiG-29 de la Fuerza Aérea de este país. También sobre la recurrente injerencia política en la dirección militar, que ha frustrado la decisión original una vez los medios se hicieron eco. E, incluso, se ha hablado sobre los avances reales rusos durante el último año, que a pesar de la toma de objetivos importantes como Avdíivka o más recientemente Kurajove, no dejan de ser como mucho, escuetos, lo que lleva incluso a los más pesimistas a concluir que no son motivo para que Ucrania acepte una derrota.
Dicho esto, lo cierto es que las novedades son escasas en cuanto a combates y movimientos. Así, la mayor parte de las acciones se han concretado durante la última jornada en los sectores de Pokrovsk, Kurajove y Velika-Novosilka, aunque se han producido también enfrentamientos en otros lugares, como Toretsk, por donde comenzamos hoy. Allí, en concreto, se han producido nuevos avances rusos hacia el noroeste de la urbe, especialmente en las áreas industriales.
En el sector de Pokrovsk las tropas rusas continúan buscando avanzar tanto en dirección a la línea férrea como a la fábrica de carbón, situada tras esta y que es fundamental no sólo para la economía regional, sino también para la fabricación de aceros de calidad, suministrando hasta el 90% del carbón de este tipo empleado en la siderurgia ucraniana. Por el momento, aunque el Ejército ruso no ha llegado a la misma, el grupo Metinvest, propietario de las instalaciones, ha anunciado la suspensión de las operaciones en la mina de Pokrovsk debido «al deterioro de la situación de seguridad» por la cercanía de los combates. Además de esto, que sucede al suroeste de Pokrovsk, tenemos que al este, el Ejército ruso seguiría sin alcanzar el cruce de la carretera H32.
En el caso de Kurajove, se ha hablado recientemente de un contraataque ucraniano al norte del río Vovcha que les habría llevado a entrar de nuevo en la villa de Sevchenko, retomando parte de la misma. A la espera de que más fuentes confirmen este extremo (el contraataque sí parece real, ya que son varias las que hablan de ello), las tropas rusas continúan al ataque más al norte, en los alrededores de Ukrainka, y también al sur del Vovcha, sufriendo Dachne nuevamente fuertes bombardeos en las últimas horas.
En Velika-Novosilka, por último, la situación ha continuado degradándose para los defensores de este asentamiento, pues además de los últimos avances rusos a norte y sur del mismo, se han registrado intentos de asalto directos contra las barriadas más orientales.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional, una vez explicada en la primera parte del informe la reunión del «E5», comienza hoy en Kiev, hasta donde se ha dirigido el ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, quien ha sido recibido por su homólogo Rustem Umerov y quien ha llegado a Ucrania para hablar sobre las necesidades más urgentes de este país en materia de defensa. No ha sido el único con quien se ha visto Pistorius, ya que ha mantenido una reunión con el presidente Zelenski, quien ha agradecido que hasta el 16% de la ayuda militar recibida por Ucrania desde el inicio de la guerra tenga como punto de origen Alemania.
Zelenski, además, aprovechó su mensaje diario para hablar de otro tema candente: la seguridad en el Báltico. Y es que líderes de ocho países europeos integrantes de la OTAN reunidos en Helsinki han decidido tomar medidas para hacer frente no sólo a la «flota fantasma» rusa, sino también a la amenaza que algunos de los buques bajo control de este país (independientemente del pabellón que enarbolen) suponen por ejemplo para los ductos y cables submarinos, tanto de comunicaciones como de electricidad.
Zelenski, además, recibió en Kiev a la presidenta del parlamento letón, Daiga Mierina, con quien trató sobre el apoyo de este país a Ucrania (Letonia es de los más comprometidos en términos de porcentaje del PIB), sobre proyectos humanitarios conjuntos y sobre recuperación.
Mientras Zelenski hacía esto, el jefe de la Oficina del Presidente, Andryi Yermak, se dirigía por vía telemática a un nutrido grupo de periodistas brasileños, buscando la forma de que el mensaje ucraniano cale en la sociedad de este país, que ha mantenido una postura bastante equidistante aunque ha intentado hacer distintas propuestas de cara a la consecución de una paz, aspecto en el que Yermak considera que puede jugar un papel relevante.
Además de los anteriores, también ha hablado después de unos días de silencio el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, quien ha participado recientemente en una reunión del Grupo de Donantes de Ucrania, ante quienes ha destacado «la importancia de la transferencia de los activos rusos congelados para la reconstrucción y el desarrollo de Ucrania». Además de esto, durante la reunión tocaron temas más concretos, como los relacionados con «la energía, el desminado humanitario, la reconstrucción de viviendas, la restauración de infraestructura social y crítica y el apoyo al sector privado».
Pasando de Kiev a Bruselas, han comenzado a filtrarse más informaciones relativas al que será, de aprobarse, el 16º paquete de sanciones contra Rusia y que, al parecer, podría afectar al gas natural licuado (LNG) y al aluminio entre otros.
Pasando a Rusia, desde este país han hablado recientemente sobre la necesidad de que las conversaciones de paz encaminadas a poner fin a la guerra de Ucrania se lleven a cabo dejando a este país al margen, de forma que únicamente participen la propia Rusia y los Estados Unidos, que reconocen como el único interlocutor válido. Las afirmaciones, hechas por Patrushev, tienen su miga ya que por una parte interpretan la guerra como una guerra por delegación, pero la propuesta, por otra, tiene un componente de política interna y prestigio obvio. Es decir, que para Rusia, negociar de tú a tú con una Ucrania a la que no ha podido doblegar en tres años y cuya existencia no acepta, supondría una humillación. Sin embargo, «arreglar» la cuestión entre grandes potencias, como si Rusia hubiese estado luchando directamente con los Estados Unidos o con Occidente, lo que permitiría además vender la idea de un buen acuerdo, es mucho más adecuado a sus intereses (el principal de todos, no lo olvidemos, la supervivencia del propio régimen).
Además de Patrushev, también se ha pronunciado Lavrov, quien si hacemos memoria iba a comparecer ante los medios, algo que finalmente ha hecho tal y como se esperaba sin moverse de las líneas habituales. Así, ha hablado sobre los últimos pasos de Biden o Trump o sobre las hipotéticas garantías de seguridad a Ucrania, entre otros temas y hecho una vez hincapié en el paso del sistema internacional a una multipolaridad que países como Rusia buscan, pero a la que según él Occidente se opone. Eso sí, ha acogido con cierta satisfacción las declaraciones y pasos de Trump a propósito de la guerra de Ucrania, ya que entiende que el norteamericano reconoce «las realidades sobre el terreno».
Todo ello mientras desde Moscú el primer ministro ruso, Mijail Mishustin, durante una reunión con círculos empresariales rusos y vietnamitas, ha afirmado que su país se ha adaptado a vivir bajo el efecto de las sanciones, restando importancia a las mismas. Así, ha declarado que «Rusia está bajo una presión cada vez mayor de sanciones, pero hemos logrado adaptarnos a estas condiciones. La producción interna y la sustitución de importaciones en diversos sectores están desarrollándose. […] Nuestra industria viene mostrando buenos resultados. Después de 11 meses el año pasado, su crecimiento superó el 4%, con un 8% en el segmento de procesamiento».
Cerramos hoy con Putin, quien ha participado por vía telemática en una reunión sobre el desarrollo socioeconómico de la República de Crimea y la ciudad de Sebastopol en la que ha afirmado, entre otras cosas que «desde la histórica reunificación con Rusia, Crimea y Sebastopol han logrado avances realmente impresionantes en muchos ámbitos» dando diferentes cifras. Además, ha mencionado que en los próximos «tres años se prevé la finalización de más de 230 obras de construcción y la implementación de 32 iniciativas. Se prevé que la financiación federal supere los 316 mil millones de rublos».
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