Guerra de Ucrania – Día 1048

La última jornada de guerra en Ucrania ha transcurrido con la vista puesta en Kursk, a pesar de que los cambios en dicho sector han sido mínimos en la práctica. Una jornada en la que, más allá de esto, se han producido hechos relevantes, como la destrucción de un sistema Pantsir-S ruso por un dron ucraniano lanzado desde un USV, o la de un sistema S-300 ucraniano por parte de un misil Iskander-M ruso. Además de lo ocurrido sobre el frente, en el que Rusia continúa en términos generales logrando avances, la actualidad de la jornada ha venido marcada por las declaraciones hechas por Macron a propósito de posibles concesiones territoriales ucranianas y por la dimisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que finalmente se ha confirmado.

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Un día más, la guerra de Ucrania ha vuelto a estar protagonizada por los sucesos sobre el terreno, concretamente por lo ocurrido en el sector de Kursk, en donde han seguido produciéndose combates –e incluso alguna acción delirante– en las últimas horas. El informe, sin embargo, lo comenzamos hablando de una acción que ha tenido lugar en el ámbito marítimo, pues es obligado dedicar unas líneas a un suceso que también ha trascendido durante la pasada jornada y que debería ser objeto de estudio por parte de cualquier marina de guerra que se precie; también para la española, ahora que se habla tanto de un plan «Armada 2050» que llega un tanto huérfano en cuanto a drónica a la espera de una mayor definición.

Nos referimos a la destrucción de un sistema antiaéreo ruso Pantsir-S por parte de un dron lanzado desde un vehículo de superficie no tripulado (USV) ucraniano cerca de la costa de de Crimea, concretamente en la bahía de Karkimit. Las embarcaciones no tripuladas ucranianas, que como sabemos llevan ya varias semanas actuando como buques nodriza para drones aéreos, se han beneficiado de importantes mejoras en la segunda mitad de 2024, logrando alcanzar objetivos como las famosas plataformas de gas del mar negro e incluso derribar helicópteros en vuelo empleando misiles antiaéreos. Además, han permitido atacar también objetivos en tierra, lanzando por ejemplo drones FPV contra ellos, como vimos recientemente a propósito de Sevastopol.

En el caso que nos ocupa, a dichas funciones hay que sumar las de una primigenia misión SEAD que en el contexto ucraniano tiene una importancia limitada (aunque facilitará el sobrevuelo de drones y misiles ucranianos en dirección a la península de Crimea, por ejemplo), pero que en contextos como el Sudeste asiático y empleado en masa y en combinación con la aviación, podría suponer un enorme vuelco a la hora de hacer frente a las burbujas A2/AD enemigas, que cada vez más se extienden mar adentro, limitando las posibilidades de proyección del poder naval sobre tierra y la propia libertad de acción de las flotas contrarias.

En un momento en el que -hablando ahora de España- nuestro país se interroga a nivel de las FAS sobre cómo penetrar la incipiente red A2/AD que países como Marruecos (o incluso Argelia, aunque no sólo) están desplegando, y teniendo en cuenta que tenemos muchos de los elementos necesarios para ser líderes en drónica marina -aunque por el momento nos falta una estrategia ad hoc– lo ocurrido en Ucrania es sin duda sugerente…

En cuanto a los ataques a larga distancia, el informe ucraniano oficial, que ayer no se había publicado mientras redactábamos nuestro propio informe, habló sobre 79 drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) y dos misiles de crucero Kh-59/69 neutralizados por las defensas ucranianas. Además, del total de dos misiles y 128 UAV supuestamente lanzados por las Fuerzas Armadas rusas, otros 49 drones habrían sido desviados de su rumbo, según Ucrania.

Dejando a un lado las cifras oficiales, entre los objetivos alcanzados por Rusia cabe destacar un sistema de defensa aérea S-300 ucraniano parte de cuyos vehículos (incluyendo el de Mando y Control y un radar de guiado) habrían resultado destruidos en el ataque, llevado a cabo con un misil balístico Iskander-M.

Además de lo anterior, aunque en este caso el ataque habría estado protagonizado por un dron táctico, un autobús habría sido alcanzado en Korabelny, Jersón, en un incidente en el que se habría registrado al menos un muerto y varios heridos.

Del lado ruso, por su parte, no se han registrado novedades de consideración en este sentido, más allá de lo ya señalado al inicio respecto a la destrucción de un sistema Pantsir-S. Eso sí, desde Rusia han hablado, como cada día, de distintos drones y misiles ucranianos derribados sobre su territorio, en regiones como Kursk y Bélgorod.

Dicho lo anterior, y a la espera de que pueda producirse una ofensiva ucraniana más contundente en otro punto del frente (recordemos que se ha especulado con la frontera entre Ucrania y las regiones rusas de Kursk y Bélgorod), los ataques de las últimas horas en Kursk apenas han logrado avances adicionales –quedando los progresos por el momento frenados a la altura de Berdin– como tampoco los contraataques rusos al noroeste del sector, en torno a Kruglenkoe, que no ha logrado cambios tangibles.

Desde Ucrania, aunque en sus Fuerzas Terrestres mantienen silencio sobre esta operación, limitando sus declaraciones el general el Mykhaïlo Drapaty a un lacónico «en la región de Kursk, infligimos pérdidas constantemente», el presidente Zelenski ha rebajado en cierto modo el nivel de ambición, señalando como objetivo de la operación la necesidad de fijar a las tropas rusas en Kursk, más que ganancias territoriales o cualquier otro elemento. Eso sí, todo ello mientras hablaba de supuestas pérdidas rusas en Kursk, hasta el momento (tras cinco meses de combates), de 38.000 heridos y 15.000 muertos.

Desde Rusia, por supuesto, niegan que el ataque haya tenido algún efecto, asegurando haberlo neutralizado desde instancias oficiales. Además, y al mismo tiempo, desvían la atención de este sector del frente para intentar fijarla en Kurajove, cuya captura han anunciado a pesar de que es un hecho en la práctica desde hace varias jornadas, incluso aunque los ucranianos como es habitual no la hayan reconocido, amparándose en que sus tropas resisten en zonas al exterior de la urbe.

En cualquier caso, y aunque nuestra evaluación inicial sobre Kursk permanece invariable, llegados a este punto de la guerra cabe decir que Ucrania no tiene otra opción que hacer lo posible por mantenerse allí incluso aunque el precio sea alto y se pague no solo en vidas o en la implicación de Corea del Norte, sino en pérdidas territoriales en otros sectores. Al fin y al cabo, en estos momentos una salida de Kursk o la lenta retirada a la que estábamos asistiendo provocaría más perjuicios que otra cosa sobre la posición negociadora ucraniana –que en cualquier caso sigue dependiendo más de las garantías de seguridad que se puedan conceder a este país, que de sus propias capacidades o la situación sobre el terreno-. Es más, todo lo anterior, en vista de la evolución de la situación en Donetsk, hace más probable y no menos esa otra ofensiva ucraniana sobre la que se ha venido especulando, si bien no implica que deba producirse obligatoriamente. Al fin y al cabo, incapaces de revertir los avances rusos en su propio territorio o de superar algunos problemas que se han demostrado endémicos, la opción de intentar hacerse con una porción mayor de Rusia continúa ganando sentido para la mentalidad ucraniana.

Mapa de situación del sector de Kursk a 6 de enero de 2025
Mapa de situación del sector de Kursk a 6 de enero de 2025. Autor: @Pouletvolant3.

Más allá de Kursk, la jornada también nos ha dejado cambios en la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna. Allí, por una parte, al norte de Kupiansk los rusos han seguido progresando en dirección a Nova Kruhlyakivka. Por otra, el Ejército ruso se ha hecho según parece con algunas posiciones defensivas ucranianas al sur de Ivanivka que, como sin duda los lectores recordarán, es una localidad al oeste del río Zherebets.

En Toretsk, por su parte, tenemos que las tropas rusas prácticamente han culminado la conquista del núcleo urbano (con fuentes que hablan ya del 95% de la ciudad). De esta forma, aunque los combates continúan, en las últimas horas han afectado al «terrikon» Nº 10, así como a algunas de las barriadas más orientales.

Situación en el sector de Toretsk a 6 de enero de 2025
Situación en el sector de Toretsk a 6 de enero de 2025. Autor: @Majakovsk73.

En dirección a Pokrovsk (que junto a Kurajove, los propios ucranianos reconocen que son en las que más dificultades enfrentan) cabe hablar de nuevos avances rusos hacia el interior de la aldea de Zelene y al norte de Vovkove, en el extremo noroccidental del sector. Además, también han logrado progresos al norte de Novooleksandriva, en este caso en la parte más al norte del sector.

Situación en dirección a Pokrovsk a 6 de diciembre de 2025
Situación en dirección a Pokrovsk a 6 de diciembre de 2025. Autor: @Pouletvolant3.

Finalizamos un día más con Kurajove, ciudad que está nominalmente bajo control ruso, aunque se sigue combatiendo en partes al exterior de la misma, en dirección a Dachne. En dicho sector, más allá de lo que ocurra en la ciudad, lo más interesante sigue sucediendo por una parte al norte del Vovcha, en donde las tropas rusas siguen avanzando hacia Andríivka y, por otra, al sur de dicho río, en donde hacen exactamente lo mismo en este caso para expulsar a las AFU del espacio entre el Vovcha y el Sukhi Yali, algo que les está costando notables bajas, pero que parecen decididos a hacer como parte de sus planes para crear la tan manida zona de seguridad alrededor de Donetsk.

Situación en torno a Kurajove a 6 de enero de 2025
Situación en torno a Kurajove a 6 de enero de 2025. Autor: @Majakovsk73.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

En el apartado internacional, y mientras la entrevista concedida recientemente por Zelenski a Lex Fridman continúa provocando reacciones y comentarios, lo más reseñable no procede ni de Ucrania ni de Rusia, sino de Francia. Eso sí, dadas las fechas, las jornadas están dejando escasas noticias, ya que muchos funcionarios están de vacaciones y muchos cargos políticos se encuentran enfrascados en las celebraciones, comenzando por el propio Putin, quien ha felicitado a todos los cristianos ortodoxos (en Moscú no olvidan su papel de «tercera Roma»), poniendo de relieve los valores cristianos y el papel de la Iglesia ortodoxa.

Pasando ahora sí a París, desde allí el presidente Macron, en el marco de la Conferencia de Embajadores celebrada en el Elíseo, ha llamado a llevar a cabo «debates realistas sobre cuestiones territoriales», al mismo tiempo que defendía que Ucrania necesita una «paz justa», admitiendo al mismo tiempo que esta no puede ser en ningún caso sinónimo de capitulación, pues «capitulación de Ucrania no puede ser buena para los europeos y los americanos». Macron, además, hacía referencias al próximo presidente estadounidense, Donald Trump, afirmando que «el nuevo presidente americano sabe que Estados Unidos no tiene ninguna posibilidad de ganar nada si Ucrania pierde».

No fue el único en pronunciarse durante la celebración de este evento, pues también habló el ministro de Exteriores de Polonia (país que acaba de asumir la presidencia de turno de la UE), Radoslaw Sikorski, quien igualmente dejó abierta la puerta a concesiones territoriales por parte de Ucrania, siempre que sean a iniciativa de este país y no por presiones de sus aliados. Todo al tiempo que abogó por «el regreso a las fronteras internacionalmente reconocidas».

Desde Ucrania, mientras tanto, parecían contestar en boca de su ministro de Exteriores, Andrii Sybiha, a estas declaraciones afirmando que «Ahora no es el momento de que los socios de Ucrania flaqueen o se cansen. La debilidad, los compromisos sobre cuestiones fundamentales o el apaciguamiento perjudicarán no sólo a Ucrania, sino también al resto de Europa y a los Estados Unidos. El camino hacia la paz pasa por fortalecer a Ucrania y aumentar el costo para el agresor»

Siguiendo con Francia, durante las últimas semanas ha sido motivo de polémica todo lo ocurrido en torno a la brigada 155º «Ana de Kiev», parte de cuyos integrantes (2.000 de unos 5.800) han sido entrenados en este país y que tras ser destinada al frente ha sufrido numerosas deserciones. De hecho, un oficial francés ha cifrado las mismas en «decenas», aunque ha matizado que siguen siendo cifras «muy marginales teniendo en cuenta el volumen de personas que han seguido el entrenamiento».

Pasando de Francia a Canadá, finalmente se ha materializado la renuncia del todavía primer ministro, Justin Trudeau, quien después de meses viendo cómo el gobierno del país se encontraba paralizado por el bloqueo político, ha decidido dar un paso a un lado. En lo que respecta a Ucrania, y tal y como dijimos ayer, es poco probable que la aproximación de futuros gobiernos sea muy diferente a la actual. Sin embargo, si la situación política se complica, sí podría afectar a la implementación de los programas de ayuda.

En otro orden de cosas, se ha sabido que el enviado de paz estadounidense nombrado por Trump, Keith Kellogg, si bien en un principio se pensaba que podría comenzar sus conversaciones con los ucranianos antes de fin de año, finalmente ha pospuesto su visita a Kiev hasta que el nuevo presidente asuma oficialmente el cargo, el próximo día 20 de enero.


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