La última jornada de guerra en Ucrania ha venido protagonizada, un día más, por las novedades a nivel táctico, comenzando por la ofensiva ucraniana en Kursk, que por el momento arroja un resultado incierto. No ha sido, en cualquier caso, el único sector del frente en el que se ha combatido, ya que se han registrado también acciones en torno a Kupiansk, en Toretsk o en Kurajove, entre otros. A nivel internacional, mientras Zelenski continúa cortejando a Trump y expresando su confianza en el futuro inquilino de la Casa Blanca, han sido también noticia la posible dimisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, los beneficios obtenidos por Sony y Disney en Rusia o la salida del Mediterráneo, debido al colapso del régimen de Al Assad y la pérdida de la base de Tartus, del último submarino ruso en este mar, el Novorossiysk (B-61).
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La última jornada de guerra en Ucrania ha venido marcada por los sucesos a nivel táctico, con lo que centraremos el informe en lo ocurrido en sectores como el de Kursk. Antes de ello, en cualquier caso, y a pesar de que no se ha publicado a estas horas un parte oficial del lado ucraniano, comenzamos con las noticias relativas a ataques con armas de larga distancia.
En este caso, a la espera de más datos, por el momento apenas hay registros de un misil balístico Iskander-M lanzado desde la región de Kursk y que habría alcanzado Pavlogrado. Por otra parte, hasta cinco civiles habrían resultado heridos en la región de Jersón, aunque en este caso sería como resultado del empleo por parte rusa de drones tácticos. Además, el fuego de artillería rusa provocó la muerte de un civil de 43 años en Nikopol localidad de la provincia de Dnipró situada a pocos kilómetros del frente.
Además, sobre los ataques con armas de largo alcance se ha pronunciado Zelenski, quien ha dado cifras, para la última semana, de hasta 630 drones, 740 bombas planeadoras y 50 misiles empleados por Rusia, añadiendo que esto solo ha sido posible gracias al empleo de hasta más de 50.000 componentes sujetos a sanciones que, sin embargo, Rusia ha logrado obtener. De ahí que, casi al mismo tiempo, el ministro de Exteriores, Sybiha, haya vuelto a insistir en la necesidad de incrementar las sanciones contra Rusia, desde la industria militar a los hidrocarburos y desde las telecomunicaciones a la metalurgia o la energía atómica.
Del lado ruso, las defensas antiaéreas han vuelto a estar activas en la región de Kursk. Además, en Voronezh se declaró el estado de emergencia después de registrarse la llegada de varios drones ucranianos, según el alcalde de la ciudad. Situación parecida a la que se ha vivido en Millerovo, en la región de Rostov, o también nuevamente en Taganrog, en la misma óblast. Más allá de esto, se han vuelto a imponer restricciones temporales al tráfico aéreo en Kazán, debidas a la amenaza de los drones.

En cuanto a los combates y los movimientos, la actualidad de la guerra de Ucrania viene hoy marcada nuevamente por la renovada ofensiva ucraniana en Kursk y por los contraataques por parte de un Ejército ruso desde el que aseguran haber frenado por completo la anterior, si bien mucha de la información aparecida en redes sociales es, cuanto menos, poco fiable. Sea como fuere, mientras unos hablan de una sorpresa completa e incluso de una acción destinada a distraer a los rusos antes de que se produzca el ataque principal entre las regiones de Kursk y Bélgorod (lo que tendría todo el sentido, siendo lo actual una prueba de equipos antidrón y tácticas previo a dicho ataque), los otros aseguran estar totalmente preparados para hacer frente a una ofensiva esperada desde tiempo atrás y que podría implicar hasta a 2.000 efectivos ucranianos. Ambos, en cualquier caso, hablan de intensos combates.
Centrándonos en lo tangible, y como ya adelantamos en el informe correspondiente a la pasada jornada, en las últimas horas las AFU han logrado avances al norte de Martynovka y al noreste de Cherkasskoe Porechnoe, progresando varios kilómetros hacia el interior del territorio ruso y tomando localidades como Berdin y Novosotnitskii. El problema aquí es que muchas cuentas están maximizando los éxitos de las AFU al hablar de avances de hasta 15 kilómetros o más, tomando como punto de partida Sudzha en lo que no deja de ser desinformación. De hecho, si se toma en cuenta el punto en el que estaba la línea de frente, los progresos ucranianos son mucho menores, del orden de 2 o 3 kilómetros. Además de esto, se ha venido hablando de ataques ucranianos también hacia el noroeste y el sureste del sector.

Del lado ruso, se han podido ver columnas de vehículos atacando cerca de Leonidovo, en una acción en la que habrían estado implicados hasta treinta blindados. Lo más importante, en cualquier caso, sería la intensidad con la que la Fuerza Aérea rusa ha atacado la región de Sumy en los últimos días, en el convencimiento de que buena parte de los medios ucranianos que puedan participar en operaciones en Kursk han de acumularse previamente allí. De hecho, se han producido combates entre cazabombarderos ucranianos y rusos sobre esta región en las últimas horas. Por dar cifras oficiales, sean o no creíbles para el lector, el gobernador regional Volodymyr Artyukh ha hablado de hasta 338 ataques contra la óblast durante los últimos cinco días, sumando drones, misiles y bombas planeadoras.
Entre lo más interesante, los análisis que hablan de un uso más adecuado de las tácticas de armas combinadas por parte ucraniana, en este caso recurriendo al tiempo que se producen las operaciones por tierra con blindados y carros de combate al empleo de armas de largo alcance y el de medios de guerra electrónica. Está por ver en cualquier caso la validez de estas adaptaciones, algo que necesitará de tiempo antes de emitir un juicio fiable.
Además de todo esto, y como curiosidad, cabe decir que Zelenski, en las últimas horas, ha elevado hasta las 3.800 el cálculo de las bajas entre los soldados norcoreanos desplegados en Kursk, si bien no hay forma de confirmar la cifra, ni mucho menos.

Pasando a lo que un día fue la línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, tenemos que en las últimas horas se habrían producido combates al sur de Dvorichna, concretamente en torno a Zapadne, con algunos avances rusos hacia el sur en la orilla occidental del Oskil. Más al sureste, además, se ha hablado de un asalto ruso sobre Nadiya que habría permitido a los rusos tomar algunas líneas de árboles, si bien esta localidad parece seguir bajo control de las AFU.
En el sector de Toretsk, las últimas horas nos han dejado nuevos combates en el centro y noroeste de esta ciudad, en donde las distintas fuentes no se ponen de acuerdo sobre el grado de control que ostenta el Ejército ruso, si bien las luchas más intensas serían, en cualquier caso por el control del «terrikon» más meridional de los dos principales, para lo cual las tropas rusas intentan no solo ataques frontales, sino también un rodeo por el oeste, avanzando hacia Shcherbynivka.

En dirección a Pokrovsk, donde por supuesto también se siguen librando combates –en algunos casos a cara de perro– lo más relevante sigue ocurriendo en torno a Yelyzavetivka, localidad que el Ejército ruso intenta tomar. Además, se han registrado pequeñas ganancias rusas en torno a Zelene.
En el caso de Kurajove, para finalizar con el repaso a la situación sobre el terreno, es en donde quizá se han producido los mayores cambios en los últimos días, con la toma rusa sucesivamente de Sontsivka, Shevchenko y Petropavlivka, en todos los casos al norte del río Vovcha. Gracias a ello, las tropas de este país están cada vez más cerca de poder lanzarse hacia las posiciones ucranianas en Andríivka. Al sur del río, por su parte, siguen produciéndose combates en el triángulo entre el Vovcha, el Sukhi Yali y Daljne.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional, como corresponde a los fines de semana, llega bastante ligero de noticias de calado. De hecho, la mayor parte de altos cargos ucranianos o rusos no han actualizado por ejemplo sus cuentas en redes sociales, en algunos casos desde hace varios días, lo que indica que se están tomando un pequeño respiro navideño, al menos de cara al público.
Dicho esto, comenzamos por el «cortejo» que Zelenski estaría llevando a cabo sobre el futuro presidente estadounidense, Donald Trump. Así, el ucraniano ha vuelto a repetir en una entrevista dirigida por Lex Fridman (que en realidad fue grabada a finales de diciembre en Kiev y que combinaría inglés, ruso y ucraniano) que confía en el republicano para poner fin a la guerra, pues «estamos de acuerdo con él sobre cómo poner fin a la guerra, cómo detener a Putin» y además Trump tendría una capacidad de influencia sobre otros líderes que habría sorprendido a Zelenski, quien afirma que «esto nunca ha sucedido antes con un presidente estadounidense, según mi propia experiencia».
Por otra parte, hablando de Zelenski y Trump y de la entrevista con Fridman, en las últimas horas se ha sabido que el ucraniano habría ofrecido al norteamericano la posibilidad de adquirir material militar estadounidense a cargo de los activos rusos congelados. Así, en palabras de Zelenski «Es una de las garantías de seguridad. Cojamos el dinero que necesitamos para la producción interna y compraremos todas las armas a Estados Unidos. No necesitamos regalos de Estados Unidos. […] Será muy bueno para su industria y para Estados Unidos. Invertiremos dinero allí. Dinero ruso, no ucraniano, ni europeo. Dinero ruso. Activos rusos. Tienen que pagar por esto». Desgraciadamente, por el momento se desconoce la reacción de Trump a esta oferta.
Para finalizar con esta entrevista, cabe decir que los medios oficialistas rusos han destacado los extractos en los que Zelenski se ha referido al establecimiento de negociaciones, señalando las siguientes declaraciones: «En primer lugar, creo que el 25 de enero o cualquier otro día, usted simplemente indica el 25 de enero, y no estoy en contra de eso… nos sentaremos con [Donald] Trump en primera instancia. Llegaremos a un acuerdo con él sobre cómo es posible detener la guerra… En segundo lugar, Europa, ya que también somos parte de Europa y es muy importante para nosotros que Europa también tenga su voto… Entonces podremos tener una conversación con los rusos».
Todo mientras desde el Kremlin niegan las noticias que hablaban de que Putin y Scholz podrían reunirse en algún momento de los próximos meses, afirmando el portavoz Dmitry Peskov que por ahora no hay ningún plan en dicho sentido.

Siguiendo con los Estados Unidos, también ha vuelto a pronunciarse Anthony Blinken, a quien ayer hacíamos referencia debido a una entrevista recientemente concedida a los medios. En esta ocasión, lo relevante de sus declaraciones tenía que ver con la ofensiva ucraniana en Kursk, afirmando que «es importante, porque es sin duda un elemento a tener en cuenta en cualquier negociación que pueda tener lugar el próximo año».
En otro orden de cosas, en las últimas horas se han multiplicado los rumores en torno a la posible dimisión del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, como líder de su partido, aunque podría continuar en su puesto como primer ministro de forma interina durante un tiempo. Más allá de las repercusiones para la política interna del país norteamericano, cabe recordar que Canadá no sólo es uno de los más firmes aliados de Ucrania, sino que también ostenta durante este año la presidencia de turno del G7. Eso sí, es poco probable si finalmente dimite que, sea quien sea el sustituto, la política exterior del país cambie en demasía y mucho menos en relación con Ucrania.
Cambiando nuevamente de tercio, en las últimas horas también han sido noticia los beneficios de más de 16 millones de euros obtenidos por Disney y Sony gracias a la actividad que llevan a cabo en Rusia a través de una empresa intermediaria, encargada de la comercialización y distribución de las películas de estas dos productoras cinematográficas. Eso sí, hay que tener en cuenta que los dividendos fueron el resultado de negocios que tuvieron lugar antes de que los estudios anunciaran la suspensión de sus operaciones en Rusia, con lo que difícilmente podrán ser sancionadas, si bien seguramente sí serán blanco de críticas y campañas de desprestigio.
Finalizamos hoy con una noticia que tiene que ver tanto con la guerra de Ucrania como con el reciente colapso del régimen sirio de Al Assad y la llegada al poder de un nuevo gobierno encabezado por Al-Jolani: la retirada del último submarino ruso del Mediterráneo. Y es que, privados de su base de Tartus y sin posibilidad de llevar sus unidades al Mar Negro debido a las restricciones de paso por los estrechos turcos, en la Marina de guerra rusa se han visto obligados a tomar la dolorosa decisión de hacer al SS «Novorossiysk» (B-61) cruzar el Estrecho de Gibraltar en dirección al Atlántico, quedando por primera vez en mucho tiempo el Mediterráneo sin presencia submarina rusa.
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