Nueva jornada plagada de noticias, la mayoría de ellas procedentes del exterior de Ucrania, pero íntimamente ligadas con lo que ocurre en este escenario y, en términos más amplios, con el enfrentamiento entre países como Rusia o Corea del Norte y Occidente. Así, mientras continúa la tensión en Corea del Sur y Rusia acusa a Ucrania de suministrar apoyo a los rebeldes en Siria, está teniendo lugar la reunión ministerial de la OSCE, que podría contar con la presencia del ministro de Exteriores ruso, Lavrov, en lo que sería su primer viaje a la Unión Europea desde que se iniciase la invasión de Ucrania. Además de esto, mientras Rusia continúa con los ataques a larga distancia sobre objetivos en Ucrania y los ucranianos golpean Grozni, en Chechenia, sobre el terreno siguen produciéndose combates y avances rusos, especialmente en los sectores de Pokrovsk-Kurajove y Velika Novosilka.
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El enfrentamiento entre Rusia y Occidente continúa extendiéndose a diferentes latitudes, como la Península coreana u Oriente Medio, regiones ambas en donde los cruces de acusaciones han ganado en intensidad. Así, en el primer caso, más allá de los motivos relacionados con la política interna, todo apunta a que buena parte de la élite de Corea del Sur -incluyendo la cúpula militar- estaba de un modo u otro de acuerdo con la medida tomada por el presidente Yoon de imponer la ley marcial al país, colaborando de hecho en su frustrada implementación.
Es decir, que más allá de lo que la medida pudiese tener de jugada interna, en relación por ejemplo con la situación judicial de la primera dama, no eran pocos los que dentro de la élite surcoreana estaban perfectamente informados (de hecho, como explicamos ayer había rumores desde hace meses de que esto podía ocurrir) y veían con buenos ojos una medida que no ha logrado implementarse y cuyas consecuencias amenazan con poner en riesgo la estabilidad de una de las primeras economías del planeta, dadas las amenazas de huelgas indefinidas por parte de los sindicatos, la movilización de la oposición y, también, la dificultad que esta tendrá para apartar al presidente Yoon Suk Yeol del poder, algo que podría demorarse meses si es que llega a suceder.
Así las cosas, independientemente de que el golpe pretoriano que Yoon ha intentado atente contra la democracia surcoreana, han de tenerse también en cuenta los factores securitarios para entender el conjunto de elementos que han conducido a esta situación. Factores como que, por ejemplo, en últimas horas haya entrado en vigor el acuerdo de asociación estratégica entre Rusia y Corea del Norte, firmado el pasado mes de junio por el líder ruso, Vladímir V. Putin y su homólogo norcoreano, Kim Jong-un. De hecho, desde la Organización del Tratado del Atlántico Norte su secretario general, el neerlandés Mark Rutte, ha acusado a Moscú de estar apoyando el programa nuclear norcoreano, algo que como es lógico causa una enorme preocupación entre los militares y gobernantes surcoreanos, alguno de los cuales podría estar a favor de una acción preventiva.
De hecho, la cúpula norcoreana también coincidiría en que esta es una posibilidad que tiene ciertos visos de convertirse en real. De ahí las medidas que han ido adoptando en los últimos tiempos, desde precisamente: 1) el acuerdo con Rusia (y el apoyo a esta en Ucrania, decisión de la que ya explicamos las posibles razones de fondo), a; 2) los cortes de carreteras o vías férreas entre ambos países, o; 3) las recientes pruebas de misiles y; 4) el incremento en el tono de las amenazas por parte del régimen juche.
Un escenario al que los Estados Unidos llevaban tiempo intentando hacer frente, ofreciendo a Seúl garantías que evitasen el temido «decoupling» (y la proliferación o la escalada por parte de Corea del Sur, tema del que hablamos en su día en estos informes) y que ahora amenaza con desmoronarse, a la espera de que en los próximos meses puedan producirse más movimientos por parte del actual gobierno surcoreano en la línea de los de ayer (los golpes pretorianos rara vez triunfan a la primera). Es decir, que la Administración Trump enfrentará un reto considerable en este escenario, en el que podría optar por retomar la vía diplomática, como hizo en su anterior mandato, o bien por aumentar la contención, a sabiendas de que ahora además del apoyo velado por parte de China, Corea del Norte tiene un acuerdo de seguridad con Rusia cuyos términos exactos nadie conoce salvo los implicados.
En el segundo caso, el de Oriente Medio, nos encontramos con que desde Rusia han acusado públicamente a Ucrania a través de su embajador ante las Naciones Unidas de suministrar apoyo militar a lo rebeldes en Siria, incluyendo el suministro de drones. Una historia que tiene muchas probabilidades de ser cierta y que debería causar una importante preocupación entre los aliados de Ucrania, al igual que advertimos en su momento con el apoyo a otros grupos por ejemplo en África. Y es que por más que Rusia suponga un problema de primera magnitud y mantenga su invasión de Ucrania, en otros ámbitos como la lucha contra el terrorismo islámico ha mantenido por lo general una actitud mucho más constructiva (independientemente del apoyo a un régimen tiránico como es el de Assad). Desde luego, más que la que está manteniendo Ucrania que, por supuesto, tiene su propia visión de lo que está ocurriendo en Siria y acusa a Rusia de intentar cambiar el balance de poder global actuando en esta región.
En cualquier caso, lo que hay que tener en cuenta, más allá del conocido adagio de «el enemigo de mi enemigo es mi amigo», es que en el caso sirio alguno de los grupos implicados en la reciente ofensiva no son, por decirlo suavemente, amigos de nadie, sino más bien una amenaza para todos. Es lo que ocurre, sin ir más lejos, con Hay’at Tahrir al-Sham (HTS u “Organización para la Liberación del Levante”), una organización heredera de Jabhat al Nusra que, para quien no lo recuerde, se creó en 2011 como una filial de Al Qaeda y que a pesar de que haya intentado «blanquear» su imagen, no deja de tener una ideología radical y sumamente peligrosa.
Es decir, que en términos amplios, la posibilidad de que aparezca algún tipo de sucedáneo del Estado Islámico (aunque en esta ocasión por un grupo heredero de Al-Qaeda, como hemos dicho), existe y no debería ser alentada, pues el daño que se pudiese causar a Rusia en esta región (de ahí el interés ucraniano en apoyar a este tipo de grupos) no guarda relación alguna con las posibles consecuencias. De hecho, desde los propios Estados Unidos han dejado clara su postura y mantienen su identificación de este grupo con Al-Qaeda, pese a lo cual, como explicamos, ha estado bombardeando a las milicias proiraníes que apoyan a Assad, lo que implica de una forma u otra facilitar los avances también de HTS, grupo que ahora mismo lucha por el control de Hama; cosas de la extremadamente compleja política en la región.
En términos más concretos, el apoyo ucraniano a los rebeldes sirios implica que están teniendo acceso a tecnologías y conocimientos, como los relacionados con la fabricación (incluyendo métodos avanzados) de drones suicidas, que suponen para estos grupos ahorrarse varios años de desarrollos propios, adoptando directamente muchas de las novedades aparecidas al albur de la guerra de Ucrania. Huelga decir, dado lo dramáticamente mal preparadas que están las defensas aéreas en Occidente para hacer frente a este tipo de ingenios (el caso español es sangrante a pesar de la ridícula publicidad de algunas empresas), que es un peligro a tener en cuenta, ya que la proliferación podría llegar desde Siria a través de grupos afines a zonas más sensibles para nuestro país como el Sahel o el Magreb.

Cambiando ya de tercio, para pasar a las novedades sobre el terreno, nos encontramos con que durante la última jornada desde Rusia -según el Ministerio de Defensa de Ucrania- habrían lanzado hasta medio centenar de drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) así como un misil de crucero de lanzamiento aéreo Kh-59/69, de los que aseguran haber derribado 29, mientras que 18 más habrían sido desviados de su rumbo gracias a la acción de los sistemas de guerra electrónica o bien por otras causas.
Dicho esto, dos civiles han resultado heridos a causa de una explosión ocurrida en Druzhkivka, en la región de Donetsk, aunque en este casos sería consecuencia del empleo por parte rusa de una bomba planeadora. Lo mismo que habría ocurrido en Konstyantinivka, en donde se habrían registrado también cuatro heridos. Todo ello mientras en Ucrania continúa aumentando la preocupación por el incremento en el número de ataques con drones por parte de Rusia y las posibles consecuencias que estos pudiesen llegar a tener.
Del lado contrario, lo más reseñable de la jornada sería un ataque ucraniano a larga distancia contra las instalaciones del 2º Regimiento de Fuerzas Especiales del Ministerio de Interior checheno, ubicado en Grozni. Desde el Ministerio de Defensa de Rusia, en su informe diario, se han limitado a hablar del supuesto derribo por parte de sus defensas aéreas de un total de «61 vehículos aéreos no tripulados» de ala fija, si bien los medios rusos sí recogían al menos algo de información sobre el ataque, que ha sido anunciado por el propio Kadírov.
En cuanto a los combates y los movimientos, hoy son particularmente escasas y se concentran en Pokrovsk-Kurajove y en Velika Novosilka, a pesar de que haya fuentes que hacen referencia a avances ucranianos en Toretsk o rusos en Chassiv Yar que no hemos podido por el momento contrastar.
Así las cosas, en dirección a Pokrovsk se han producido nuevos avances rusos hacia Shevchenko y Dachenske, así como más al sur hacia Ukrainka. Además, en el caso de Kurajove tenemos que al norte del Vovcha prosiguen los avances rusos, aunque continúan chocando con las posiciones ucranianas en Stari Terny y Sontsivka. Al sur del río, además de los intensos bombardeos sobre Kurajove y de la continuación del combate urbano, lo más preocupante para las AFU ha tenido lugar en las últimas horas en realidad en el curso del Sukhi Yaly, en donde Rusia ha logrado avances en distintos puntos, como Konstyantinopolske o la localidad que da nombre a este río.
En cuanto al sector de Velika Novosilka, nos encontramos con que en las últimas horas el Ejército ruso ha retomado Blahotdane, localidad que ya estuviera bajo su control mucho tiempo atrás. Por el contrario, al norte de la ciudad las AFU han logrado expulsar a los rusos de Novi Komar, liberando así la presión sobre este flanco.
Antes de pasar al apartado internacional, es obligado decir que continúan apareciendo fuentes que confirman que las ganancias territoriales rusas no han dejado de acelerarse en los últimos tiempos, concretamente desde noviembre de 2023 y, especialmente, desde junio de 2024 (hace ya mucho que alertamos del riesgo de «aplastamiento»). Además, también han aparecido datos que hablan a las claras de los problemas ucranianos con las deserciones, pues estas se han multiplicado durante el presente año.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones
El apartado internacional comienza hoy en Malta, en donde se celebra la cumbre de la OSCE, a la que ha acudido el jefe de la diplomacia ucraniana, Andrii Sybiha, quien ya ha comenzado a entrevistarse con los representantes de otros países, como ha hecho por ejemplo con el del país anfitrión, Ian Borg. Además, se ha visto también con el británico David Lammy, con quien ha hablado como es habitual sobre las necesidades militares de Ucrania, incluyendo las defensas aéreas y con la representante finlandesa, Elina Valtonen, tras lo que ha dicho «Me complace haberme reunido con Elina Valtonen y haber hablado sobre los pasos a seguir para fortalecer la capacidad de defensa, el escudo aéreo y la resiliencia energética de Ucrania. Valoramos nuestra asociación con Finlandia y agradecemos su apoyo sincero y duradero. Juntos estamos fortaleciendo nuestra seguridad compartida».
Todo ello, a la espera de que pueda llegar a Malta el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, en el que sería de producirse su primer viaje a territorio de la Unión Europea desde que Rusia iniciase la invasión de Ucrania en febrero de 2022 (justo cuando compartimos este informe se confirma la llegada a Malta de Lavrov, de la que hablaremos con más detalle mañana).
Saltando a Kiev, tenemos que el presidente de Ucrania, Zelenski, quien en su última alocución ha hablado sobre la situación en Georgia, se ha reunido con el secretario general del Consejo de Europa, Alain Berset, a quien ha agradecido su apoyo a Ucrania y con quien ha hablado, entre otros asuntos, de la necesidad de establecer un Tribunal Especial para el Crimen de Agresión que persiga a los criminales de guerra rusos.
Continuando con Europa, el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD) ha aprobado recientemente realizar inversión por valor de más de 1.300 millones de euros en Ucrania, que serán canalizados a través de 8 proyectos diferentes, en el ámbito de la restauración de infraestructuras de transporte y energía, el apoyo a programas gubernamentales para desarrollar la generación de energía descentralizada y el fortalecimiento de la eficiencia energética.
Antes de cambiar a otro tema, y siguiendo con Europa, es necesario al menos mencionar que tal y como se esperaba el gobierno de Barnier, en Francia, ha llegado a su fin, con lo que el presidente, Macron, se verá obligado a nombrar a un nuevo primer ministro. Lo relevante, para lo que aquí aplica (aunque en Francia el presidente tiene importantes atribuciones de política exterior) es que la inestabilidad gala podría afectar a la ayuda a Ucrania y a la posición exterior del país.
Más allá de esto, desde Rumanía han acusado a este país de lanzar «agresivos ataques híbridos» durante las recientes elecciones. Así, según los servicios de seguridad rumanos, cuyos informes ha desclasificado el gobierno, los datos habrían revelado «una agresiva campaña de promoción, realizada con elusión de la legislación nacional en el ámbito electoral, pero también la explotación de los algoritmos de algunas redes sociales», todo ello con el objetivo de lograr «un aumento acelerado de la popularidad de Calin Georgescu».
Continuando con los países del Este de Europa, y como ya adelantáramos hace unos días, desde Hungría han solicitado a los Estados Unidos la exención de las sanciones que hacen al país imposible realizar los pagos del gas natural ruso. Estados Unidos, recordemos, introdujo nuevas sanciones el pasado 21 de noviembre, dirigidas contra docenas de bancos rusos, incluyendo a Gazprombank, así como a funcionarios financieros entre otros. Todo lo cual, impide que Rusia reciba pagos internacionales, lo que ha llevado al gobierno húngaro a presentar una solicitud formal ante las autoridades estadounidenses «pidiendo que se conceda a Gazprombank una excepción de las sanciones en lo que respecta a los pagos de gas natural», como ha explicado su ministro de Exteriores, Szijjarto.
En otro orden de cosas, recientemente se ha sabido que los jefes de Estado Mayor de los ejércitos estadounidense y ruso habrían mantenido una conversación telefónica en la que el ruso, Valeri Guerásimov habría dicho al norteamericano, Charles Brown, que el lanzamiento del misil balístico Oreshnik había sido planeado tiempo atrás, antes incluso de que la Administración Biden decidiese conceder permiso a Ucrania para atacar objetivos en territorio ruso con misiles ATACMS.
Siguiendo con los Estados Unidos, El todavía asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jack Sullivan, instó a la futura administración Trump a mantener el crecimiento de la industria de defensa estadounidense, en especial en lo relativo a la producción de municiones. Para ello, pidió que se mantuviese el fondo de 500 millones de dólares destinado a incrementar dicha producción, con la vista puesta en un posible conflicto con China. Y es que, según Sullivan «cualquier guerra con un país como la República Popular China, un ejército como la de la República Popular China, implicará un agotamiento muy rápido de las existencias de municiones»
Hablando de sanciones, desde los Estados Unidos precisamente han aprobado nuevas sanciones económicas, en este caso contra una red rusa -concretamente el grupo TGR- de lavado de dinero, que utilizaba criptomonedas para eludir las sanciones anteriormente impuestas por los países occidentales contra Rusia. Así, según la explicación dada por las autoridades norteamericanas «A través del Grupo TGR, las élites rusas han tratado de explotar los activos digitales, en particular las criptomonedas respaldadas por dólares estadounidenses, para evadir las sanciones estadounidenses e internacionales, enriqueciéndose así a sí mismas y al Kremlin […] Con puntos de contacto en todo el mundo, el Grupo TGR es una vasta red de evasión de sanciones y lavado de dinero, que trabaja para ocultar las actividades ilícitas de sus clientes, incluso mediante el uso de activos digitales, como criptomonedas estables como Tether».
Precisamente, en relación con las sanciones, tenemos que Putin ha participado hace unas horas en el XV Foro de Inversiones VTB «Rusia llama!», en donde ha hablado sobre las amenazas de Trump de imponer aranceles del 100% a los productos de los países que forman el grupo de los BRICS, mostrándose despreocupado y afirmando que «sus oponentes políticos han hecho mucho para socavar los cimientos del dólar como moneda de reserva global» entre otros muchos temas. De hecho, puede leerse su declaración completa en el siguiente enlace.
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