Entre ataques con drones y combates constantes, la guerra de Ucrania prosigue su curso, marcada más por la actualidad internacional que por los sucesos sobre el terreno. Una actualidad que hoy nos deja noticias como la prórroga de las sanciones europeas a Rusia al menos hasta finales de enero de 2025, las disputas entre la propia UE y Hungría o el próximo viaje del ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, a China, que se producirá en cuestión de días. Además de esto, Ucrania ha llegado a un acuerdo con un grupo de acreedores privado para reestructurar parte de su deuda y desde unos Estados Unidos en los que Kamala Harris ha logrado recaudar más de 90 millones de dólares en 24 horas para financiar su campaña electoral, han pedido la liberación de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva, recientemente condenada por un tribunal de Kazan.
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Durante las últimas horas, las defensas antiaéreas ucranianas habrían derribado seis de los ocho drones tipo Shahed-131/136 (Geran-1/2) lanzados por Rusia contra su territorio así como, también, hasta siete drones de observación y reconocimiento de distintos tipos (recordemos la importancia de esto último para limitar las capacidades ISR rusas). Si bien no han trascendido daños de consideración en ningún punto del país, se ha hablado de explosiones en Járkov y Konotop, así como en Odesa entre otros.
Del lado contrario, el Ministerio de Defensa de la Federación rusa asegura haber neutralizado en las últimas veinticuatro horas «tres misiles tácticos operativos ATACMS de fabricación estadounidense, seis sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes HIMARS de fabricación estadounidense y 163 vehículos aéreos no tripulados, incluidos 80 sobre el territorio de la Federación de Rusia». Además de esto, un ferry habría sido atacado por drones ucranianos en el puerto de Kavkav, según ha anunciado el gobernador del krai ruso de Krasnodar, Veniamine Kondratiev , quien ha informado de que a consecuencia de la acción se han producido muertos y heridos, pero no ha precisado el número.
En otro orden de cosas, aunque es un tema que trataremos en el cuarto libro sobre la guerra, merece la pena dejar al menos un comentario sobre las operaciones SEAD que Ucrania está llevando a cabo con su aviación, gracias a que dispone de armas antirradiación suministradas por Occidente. No es descabellado afirmar que pueda ser, a día de hoy y tras estadounidenses e israelíes, una de las fuerzas con mayor experiencia en todo lo relativo a operaciones «Wild Weasel»…
Al mismo tiempo, las fuentes OSINT elevan la cifra de rusos muertos en lo que va de guerra a 59.725, rozando pues la barrera de los 60.000. Recordemos que se trata de cifras a las que se llega analizando información pública como pueden ser esquelas, mensajes de familiares en redes sociales, declaraciones hechas por las autoridades locales o documentos públicos relacionados por ejemplo con indemnizaciones o impuestos. De esta forma, los investigadores de Mediazona y la BBC habrían añadido, en lo que va de julio, 1.518 nombres a esta siniestra lista. La estimación, que hacen de fallecidos, en cualquier caso, es del doble de esta cifra, llegando hasta las 120.000 bajas mortales.
Dicho esto, sobre el terreno y comenzando por el norte del frente, las novedades procedentes del sector de Járkov son escasas, como también de Kupiansk o de Siversk. En el primero de estos sectores, lo más llamativo sería la expulsión de las tropas ucranianas de Hlyboke, después de que tras un reciente contraataque hubiesen logrado retomar algunas posiciones en esta localidad. En el último, por su parte, se han librado combates después de unos días de calma en Bilohorivka, aunque no parece que se hayan producido cambios de posición. Además, se ha registrado un ataque ruso en dirección a Verknokanmianske.
En el sector de Bakhmut, la dinámica es la de jornadas anteriores. Las tropas rusas, incapaces por el momento de forzar el cruce del canal de agua dulce, continúan tomando terreno al este del mismo, en este caso en dirección a Hryhorivka, situada al norte de Kalinivka. En relación con esto, está por ver si tácticas como emplear quads, motocicletas o incluso patinetes, se muestra útiles cuando se trata de enfrentarse a una zona tan densamente defendida y con un obstáculo tan claro como el canal de agua dulce. Queremos decir con esto que, cuando se trata de que los infantes recorran el último kilómetro hasta las posiciones enemigas de forma dispersa, para minimizar la exposición a los drones enemigos y para poder atacar varios puntos de trincheras escasamente defendidas, estos medios de transporte se han demostrado útiles. Sin embargo, en zonas mejor defendidas y con una configuración del terreno tan concreta, es más difícil que ofrezcan el mismo resultado, ya que aquí la concentración y la masa resultan fundamentales para romper las defensas en la profundidad suficiente (lo que no implica que «toda la masa» deba cruzar por el mismo punto, como en su día en Bilohorivka), pues todo lo contrario dará tiempo a los ucranianos para rellenar las posibles brechas. Eso, amén de que avanzar «a pecho descubierto» sobre el canal, montado sobre este tipo de vehículos y por poca agua que lleve en estas fechas, puede ser también una carnicería.
Pasando al noroeste de Gorlóvka, allí se han reportado ganancias rusas en el centro de Niu-York, al sur, así como también avances en dirección a Torestk. En el primer caso se han hecho con algunas calles al este de la vía férrea, que cruza la población de norte a sur, si bien posteriormente se ha producido un contraataque ucraniano, aunque en este caso al oeste de las vías. En el segundo, han sido a través de Pivdenne y Zelizne, zona en donde las tropas rusas han superado en las últimas semanas líneas defensivas ucranianas, enfrentándose ahora a la tercera, que está situada a levante de una línea de bosques.
En cuanto al sector de Avdiívka tenemos que al norte de este, en los alrededores de Ocheretyne, la única novedad sería un ataque ruso en dirección a Vovche, que permanece en cualquier caso bajo control ucraniano.
En el de Mariínka, por su parte, las tropas rusas han seguido no solo presionando en dirección norte en Krasnohorivka, sino que también han logrado progresar al oeste de la propia Mariínka, en dirección a Maksymilyanivka, localidad de la que habrían entrado en las primeras calles. Está por ver si progresan en esa dirección tanto a norte como a sur, ampliando el pequeño saliente que se ha creado en las últimas horas, ya que de momento es, por su forma, bastante sensible a los posibles ataques de flanco ucranianos.
Por último, en el sector de Vuhledar, se han registrado una vez más avances rusos al norte de Mykhilske y en Vodiane. Ahora bien, ni a pesar del uso de bombas planeadoras cada vez más potentes, que han conseguido «aplanar» buena parte del terreno en la propia Vuhledar (recordemos que una de las claves de la defensa ucraniana en este punto pasaba por la posesión de edificios altos, situados además sobre un desnivel), parece que esta localidad esté en riesgo inmediato de caer.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Como adelantábamos en la entradilla, la actividad internacional en relación con Ucrania ha sido intensa en las últimas horas. Buena parte de la misma en este inicio de semana se ha concentrado en Bruselas, donde ha tenido lugar la última sesión formal del Consejo de Asuntos Exteriores con el Alto Representante Josep Borrell como jefe de la diplomacia europea. Como resultado, el Consejo ha prorrogado por otros seis meses -esto es, hasta el 31 de enero de 2025- las sanciones contra Rusia. Cabe recordar que, hasta la fecha, se han adoptado un total de 14 paquetes de sanciones de manera escalonada desde que se inició la invasión. Dichas sanciones van desde las restricciones al comercio, financiación, tecnología y productos de doble uso, hasta la exclusión de los bancos rusos del sistema internacional de pagos SWIFT pasando por la prohibición de importar o transferir determinados productos petrolíferos de Rusia a la UE, entre otros.
Durante la sesión, también ha intervenido como viene siendo ya habitual el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, quien ante sus homólogos ha expuesto cinco medidas para ayudar urgentemente al sector energético de Ucrania. En particular: 1) fortalecimiento de la defensa aérea; 2) rápida reparación y restauración de las instalaciones de generación y distribución de energía; 3) descentralización del sistema eléctrico, incluida la instalación de unidades de cogeneración; 4) aumento de la capacidad de importación de la EU de los 1,7 a 2,2 gigavatios, y; 5) captación de fondos y equipos de los socios. En cuanto a este último punto, Borrell insistió en que se necesitan más contribuciones al Fondo de Apoyo a la Energía en Ucrania.
Igualmente, Kuleba recordó que la mayor ventaja estratégica de Rusia sigue siendo su “terrorismo aéreo”, subrayando que lanza entre 3.200 y 3.500 bombas guiadas cada mes sobre civiles, militares e infraestructuras críticas en Ucrania. En esta tónica, animó a los socios a “abandonar los temores irracionales sobre ataques ucranianos a objetivos militares legítimos en territorio ruso, incluidos lugares de concentración de tropas y equipos rusos, aeródromos militares, depósitos de armas y centros logísticos”. A modo aclaratorio, Kuleba insistió en que estos ataques serían legítimos desde el punto de vista del Derecho internacional y que pueden acelerar el fin de la guerra, recordando lo que sucedió en Járkov.
Asimismo, el ministro ucraniano agradeció las decisiones de la UE necesarias para que puedan usarse los beneficios de los activos rusos congelados en beneficio de Ucrania. Algo que se espera que comience a suceder a partir del próximo agosto con una primera transferencia por importe de 1.400 millones de euros. De hecho, la presidenta del Banco Europeo de Inversiones, Nadia Calviño, también participó en la sesión con los ministros de Exteriores para discutir sobre el apoyo a Ucrania, pero también sobre el rol del BEI en seguridad y defensa.
No obstante, hay un elemento que no puede olvidarse: el apoyo militar a Ucrania en nombre de la UE a través del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz (European Peace Facility, EPF). De hecho, como se ha insistido en no pocas ocasiones en estos informes, el siguiente tramo de ayuda lleva bloqueado más de un año, insistiendo los Estados miembros en la necesidad de superar esta situación. Igualmente, han subrayado la importancia de avanzar en la decisión de implementación del nuevo Fondo de Ayuda a Ucrania (dentro del EPF) que ya ha estado bloqueado por un único Estado miembro -Hungría- durante más de un año. Los Estados insistieron en que esto era “algo inaceptable, insoportable, pero la situación de bloqueo continúa”.
Es más, debido a las acciones llevadas a cabo por la presidencia húngara del Consejo, esto es, entre otros, la visita del primer ministro de Hungría Viktor Orban al dirigente ruso, Vladímir Putin, en Moscú, Borrell ha decidido convocar una sesión informal con los ministros de Exteriores tras el receso de verano. Ello se debe, como manifestaba en su perfil de X a que durante la sesión de este lunes 22 de julio los Estados miembros -con solo una excepción- han criticado de manera abrumadora la falta de cooperación sincera y leal de Hungría.
Además, los Estados miembros debatieron dónde celebrar tanto el Consejo informal de Exteriores como de Defensa, ya que algunos, como se dio a conocer días atrás, no están dispuestos a ir a Budapest; otros sí, y otros simplemente manifestaron que “eso lo decidirá el Alto Representante”. Efectivamente, tras escuchar todas las posiciones y considerando que 25 de 27 Estados se oponían firmemente a las acciones de Hungría y refiriéndose a las recientes declaraciones del ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, de que “La política de la UE es una política de guerra”, ha decidido que deben enviar una señal, aunque sea simbólica y, por tanto, la siguiente reunión será en Bruselas.
Por último, y relacionado con lo anterior, el Alto Representante ha reiterado a colación de la Cumbre de Paz de Suiza el pasado mes de junio, que la posición de la UE es y sigue siendo la de apoyar la fórmula de Paz del presidente Zelenski, subrayando que es “el único pan de paz que existe aquí, en Bruselas; el único plan que la Unión Europea apoya”.
Volviendo sobre Kuleba, ha sorprendido el anuncio de su próxima visita a la República Popular de China, que tendrá lugar del martes al viernes y sobre la que no se han dado demasiados detalles, aunque parece claro que el tema estrella a tratar será el de las conversaciones de paz y la «la búsqueda de vías para evitar la agresión rusa y el posible papel de China en la consecución de una paz estable y justa».
Pasando a otras cuestiones, desde Kiev el presidente Zelenski comentaba en su discurso diario que su equipo está preparando nuevos acuerdos de seguridad para Ucrania y que pronto comenzarán dichas negociaciones, mientras acaban la que están en marcha con otros países. Así, recuerda que por el momento cuentan con casi 30 acuerdos suscritos, pero que su objetivo es el de concluirlos también con una amplia gama de países y no solo miembros de la OTAN.
En cuanto a la actividad del primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, este ha confirmado que están restaurando la estabilidad de la deuda y, para ello, han logrado un acuerdo ad hoc con el Comité de Acreedores de Ucrania. De este modo, ahorrarán 11.400 millones de dólares durante los próximos tres años y 22.750 millones para 2033, lo que les permitirá liberar recursos para su defensa, gasto social y reconstrucción.
Asimismo, este ha mantenido una reunión con el secretario de Estado de la Santa Sede, el cardenal Pietro Parolin, en Kiev. Entre los temas de discusión, la instauración de una paz justa para Ucrania, la seguridad alimentaria, y el regreso de los prisioneros de guerra y de los niños ucranianos.
En lo que concierne a la ayuda a Ucrania, el ministro de Defensa de Bulgaria, Atanas Zapryanov, ha expresado que su país está dispuesto a transferir proyectiles de artillería “excedentes e innecesarios” a Ucrania, tras una inspección del material en manos del Ejército búlgaro. Mientras tanto, Letonia ha enviado un lote de 500 drones a Ucrania como parte de su compromiso de enviar más de 2.500 de diferentes tipos por un valor de 4 millones de euros en el marco de la “Coalición de Drones” en la que también participan el Reino Unido y Chequia.
Por otra parte, desde Rusia han reaccionado a la decisión de la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, de postularse como candidata demócrata a las elecciones tras haber anunciado Biden su retirada. En particular, el portavoz del Kremlin, Dmytro Peskov, comentó en primer lugar que “hasta ahora no se ha notad su contribución a nuestras relaciones bilaterales” para continuar calificando de “hostiles” algunas declaraciones de Harris. Sin referirse a comentarios concretos, Peskov incidía en que la vicepresidenta ha hablado en varias ocasiones abiertamente sobre la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia.
Más interesante son si cabe las declaraciones del portavoz acerca del comentario de Zelenski durante su entrevista para la BBC, mencionada en el informe anterior, acerca de la posibilidad de mantener conversaciones con el presidente Putin. En particular, el representante ruso considera que “esto es mejor que las declaraciones de que se excluyen los contactos con la parte rusa y con el jefe de Estado ruso” y que, “por supuesto, hablar en un tono u otro sobre el diálogo es mucho mejor que hablar de la intención de luchar hasta el último ucraniano”. Sin embargo, advierte de que no pueden juzgar todavía que hay tras las palabras de Zelenski ni de qué planes concretos se habla, instando a esperar a “algunas acciones concretas, si las hay”.
Por último, cerramos con la situación de la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmashev, que ha sido condenada recientemente a seis años y medio de prisión por escribir sobre la ofensiva rusa en Ucrania, según ha anunciado hace unas horas el tribunal de Kazán en el que ha sido juzgada. Alsu Kurmasheva, que vivía en Praga con su marido y sus dos hijas, fue detenida en octubre de 2023 mientras viajaba de forma privada a Rusia, siendo acusada de no registrarse como «agente extranjero» mientras recopilaba información sobre el ejército de este país. Además, posteriormente fue acusada también de difundir “información falsa” sobre el ejército ruso en virtud de una legislación que penaliza de hecho cualquier expresión pública sobre la guerra en Ucrania que se desvíe de la línea oficial del Kremlin. Como no podía ser de otra forma, y en relación con esta condena que sigue a la del periodista Evan Gershkovich hace unos días, desde los Estados unidos han pedido la liberación de Alsu Kurmasheva.
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