Guerra de Ucrania – Día 865

Las elecciones francesas se han saldado con una victoria del Frente Popular organizado por los partidos de izquierda, quedando finalmente el Frente Nacional de Marine Le Pen como tercera fuerza, por detrás incluso de Ensemble, de Emmanuel Macron. Mientras la situación política se despeja en Francia y en Ucrania toman oxígeno, el nuevo ministro de Defensa del Reino Unido ha anunciado la concesión a este país de un nuevo paquete de ayuda militar, dejando claro que el compromiso británico con Kiev no se verá alterado por el cambio de Gobierno con su visita a Odesa, apenas 48 horas después de tomar el cargo. Todo en una jornada en la que desde Rusia Putin ha vuelto a agitar la amenaza nuclear y los combates continúan.

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Por tercera jornada consecutiva, y muy a nuestro pesar, nos es imposible ofrecer el tipo de informe que nos gusta, por lo que pedimos disculpas a los lectores y pasamos, un día más, directamente a la actualidad sobre el terreno, que tampoco puede decirse que sea excesiva en las últimas horas.

Comenzando como es habitual con los lanzamientos de misiles y drones, desde el Ministerio de Defensa de Ucrania han hablado del derribo de tres misiles de crucero Kh-101 rusos de los cuatro supuestamente lanzados por las VVS. Se han escuchado, en cualquier caso, nuevas explosiones en Zhytomyr. También en Sumy, cerca de la frontera rusa, al igual que en Mikolaiv, cerca de Jersón, en donde también se han registrado explosiones. Además de esto, también se ha hablado sobre cómo la situación de decenas de miles de ucranianos sigue siendo complicada al norte del país, toda vez que los últimos ataques rusos han dejado un importante grado de destrucción en la infraestructura eléctrica, siendo los cortes en el suministro constantes.

Desde el Ministerio de Defensa de la Federación Rusa, por su parte, la única información que han ofrecido ha sido la siguiente: «Durante el día, los sistemas de defensa aérea derribaron tres bombas guiadas Hammer de fabricación francesa, dos misiles HIMARS de fabricación estadounidense y 31 vehículos aéreos no tripulados». Como quiera que somos de la opinión de que, por más que las cifras siempre se exageren, los altibajos sí quedan representados, cabría hablar en cualquier caso de una jornada «tranquila» en este sentido. Al menos para los estándares de esta guerra.

En cuanto a los combates y los movimientos, empezamos como a diario por el norte del frente, pues en el sector de Járkov, han continuado los enfrentamientos durante la última jornada, sin que esto signifique que se hayan producido cambios de posición dignos de mención. Desde los blogs rusos se habla tanto de contraataques ucranianos en Hlybokesiguiendo así la tónica de los días anteriores– como, también en Lyptsi y Tykhe.

Más al sur, en la antigua línea Kupiansk-Svatove-Kreminna, nos encontramos con una continuación de los ataques rusos contra Pischane y Berestove.

Entre lo más significativo de este último día, cabe destacar la situación en Chasiv Yar. Las fuentes ucranianas hablan sobre cómo, desde el inicio de la batalla por el control de esta localidad, el Ejército ruso habría sufrido ya hasta cinco mil bajas, sumando muertos y heridos. Al menos así lo ha declarado Nazar Voloshyn, portavoz del grupo de fuerzas Khortytsia, en referencia a los enfrentamientos por el control del «Microdistrito del canal» que, como sabemos, está ya en poder ruso. Por supuesto, no aclaran cuál ha sido el número de bajas ucranianas, como es habitual. Mientras tanto, más allá de las declaraciones lo que nos encontramos es que, una jornada más, las tropas rusas siguen alcanzando el canal de agua dulce por distintos puntos, y realizando bombardeos de preparación sobre las posiciones ucranias al oeste del mismo, pero aparentemente sin lograr una cabeza de puente clara.

Otro punto de atención continúa siendo Torestk, en cuyos alrededores las tropas ucranianas continúan defendiéndose, si bien por el momento no han logrado frenar totalmente los avances rusos. Es cierto que se trata de avances relativamente pequeños, pero también que una vez alcanzadas las zonas urbanas, como ocurre tanto a la entrada de Pivnichne, como en la más sureña Zalizne, la infantería rusa, incluso asumiendo grandes bajas, tiene más fácil avanzar que campo traviesa, algo que se ha demostrado una y otra vez en lo que llevamos de guerra. Por el momento, parece que intentan cercar la barriada más al este de Pivnichne, intentando alcanzar el boulevard Lenin, las vías férreas y el terrikon que hay en esta zona. Además, varias fuentes hacían referencias a la entrada de las tropas rusas en el sur de esta localidad, tras aparecer un vídeo en el que un carro de combate ucraniano abría fuego contra un edificio de viviendas al que habría accedido la infantería rusa.

Por último, finalizamos esta sección un día más hablando sobre la situación en el sector de Avdiívka, toda vez que se han producido nuevos avances rusos al suroeste de Sokil, al tiempo que continuaban apareciendo vídeos que demostraban el control ruso sobre esta localidad.

Para finalizar, y como curiosidad, desde el Ministerio de Defensa ruso aseguran haber frustrado un intento ucraniano de secuestrar un bombardero estratégico Tu-22M3, en lo que habría sido una operación de la inteligencia militar ucraniana abortada por el FSB.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

El apartado internacional nos lleva hoy inexcusablemente a Francia, en donde pese a las previsiones, finalmente se ha producido un resultado electoral muy diferente del espera, con el Frente Nacional de Marine Le Pen quedando en tercera posición, tras se superado tanto por la coalición de partidos de izquierdas como por Ensemble. En cualquier caso, la sociedad francesa muestra una vez más tanto su polarización, como su predisposición a ejercer en las primeras vueltas un voto de castigo, algo que ya ocurriera sin ir más lejos en las anteriores presidenciales.

Ahora bien, la situación política resultante tampoco es la deseada por el presidente galo, quien después de siete años de controlar el legislativo y, por lo tanto, de nombrar un primer ministro de su cuerda, ahora se verá enfrentado a una incómoda cohabitación con el candidato de izquierdas. Algo que, además, podría resultar difícil toda vez que el Frente Popular no es un grupo homogéneo, sino una coalición en la que probablemente afloren las diferencias con el paso del tiempo.

Además, dentro de la Asamblea Nacional, con los resultados en la mano, no hay una mayoría clara, con lo que será necesario llegar a pactos -tras arduas negociaciones-, antes de aprobar cada nueva propuesta de ley -incluyendo, además, cualquier medida de apoyo a Ucrania-. Dicho lo cual, es previsible que el «cordón sanitario» sobre el Frente Nacional se mantenga, de forma que el resto de fuerzas políticas se organicen para actuar al frente de un grupo que, pese a todo, representa a un buen número de franceses. También que el apoyo a Kiev se mantenga, si bien se aleja cualquier posibilidad de envío de tropas por parte de Francia, ya que los partidos de izquierdas mostraron su oposición a esta idea en el pasado.

Dicho esto, pasamos al Reino Unido, país que apenas unas horas después de la formación del nuevo Gobierno, tras unas elecciones que han supuesto un vuelco completo y una debacle para los conservadores, ha demostrado sin embargo que su compromiso con Ucrania se mantiene firme. De hecho, el ministro de Defensa británico, el recién nombrado John Healey, ha visitado en un viaje exprés la localidad ucraniana de Odesa, en donde se ha reunido con su homólogo ucraniano, Rustem Umerov, prometiendo que el apoyo del Gobierno de Su Majestad se mantendrá en el futuro. Allí ha coincidido, por cierto, con Ruben Brekelmans, nuevo ministro de Defensa neerlandés, quien se ha congratulado por el encuentro y ha mostrado su disposición a colaborar con sus aliados.

Como quiera que Healey no ha llegado a Ucrania con las manos vacías, desde la web oficial del Gobierno británico se ha anunciado la concesión a Ucrania de un nuevo paquete de ayuda militar que incluye munición para armas ligeras, misiles Brimstone, distintos tipos de embarcaciones fluviales y costeras, vehículos de desminado, obuses autopropulsados y otros equipos, así como servicios de mantenimiento para el material previamente donado.

Además de esto, han estado muy presentes temas como la próxima Cumbre de Washington, que aunque todavía no ha comenzado, ya ha generado una buena cantidad de titulares. Es más, la presión para que se den pasos firmes de cara a la futura integración de Ucrania en la Alianza no ha dejado de crecer. También de cara a todo lo contrario, incluso con cartas abiertas publicadas en alguno de los medios de comunicación británicos más conocidos pidiendo que no se invite a este país a entrar en el seno de la OTAN.

Por otra parte, además de con Umerov, los ministros de defensa británico y neerlandés se han reunido tanto como el jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Yermak, como con una nutrida delegación de militares ucranianos, quienes sin duda han puesto a ambos políticos al día sobre las necesidades de este país en el terreno militar.

Por último, también ha estado presente en Odesa el presidente ucraniano, Zelenski, quien acudía para celebrar el Día de las Fuerzas Navales y quien, posteriormente, ha hablado en las redes sociales como hace a diario, en esta ocasión para informar a la ciudadanía sobre las medidas a tomar, junto a británicos y neerlandeses, precisamente para fortalecer las capacidades navales del país. Además, Zelenski tuvo tiempo para visitar un hospital en el que se atiende a militares heridos, algo que hizo en compañía del ministro de Defensa británico. También, por último, se reunió con los líderes regionales para hablar sobre la situación de seguridad en Odesa, una de las zonas de Ucrania que más han sufrido a consecuencia de los ataques rusos con misiles y drones.

Siguiendo con las visitas, y con los neerlandeses, el ministro de Exteriores de este país ha llegado también a Ucrania durante la última jornada, aunque a diferencia de su colega de Defensa, se ha dirigido a Kiev para encontrarse con su homólogo ucraniano, Kuleba. Ambos políticos pudieron hablar durante su encuentro sobre la integración europea y euroatlántica de Ucrania en preparación, una vez más, de la Cumbre de Washington.

Pasando a Rusia, ha sido noticia en las últimas horas la próxima visita del primer ministro indio, Narendra Modi, quien espera reunirse con Putin para tratar diversos temas «regionales y globales». Desde India, uno de los países más beneficiados por la guerra de Ucrania -entre otras cosas porque le ha permitido comprar hidrocarburos rusos con un notable descuento-, no ven con buenos ojos el acercamiento -y dependencia- entre Moscú y Beijing. La visita a Rusia, de hecho, será la primera que haga al exterior desde que asumiera por tercera vez su cargo, tras imponerse en las recientes elecciones, lo que indica la importancia que se concede a la relación con un país con el que antes organizaban cumbres bilaterales anualmente. Algo que, sin embargo, no ocurre desde 2022.

Precisamente al tercero en discordia, China, se ha dirigido el primer ministro húngaro, Víktor Orban, en lo que él define como una «misión de paz», siendo recibido por el presidente de este país, Xi Jinping. Tras su reunión, el presidente chino elogió una “asociación estratégica” ejemplar en la Unión Europea y pidió a Hungría que desempeñe “un papel más importante” en el “desarrollo” de las relaciones entre Pekín y Bruselas. De esta forma, aunque cuenta con el rechazo explícito de la UE, Orban sigue intentando tejer por su cuenta un posible alto el fuego en Ucrania que tiene por el momento pocas posibilidades de prosperar.

Desde Rusia, además, como comentábamos en la entradilla, Putin ha vuelto a sacar a colación las amenazas nucleares, que retoma periódicamente. En este caso, lo que ha venido a decir el presidente ruso es que ahora mismo no hay necesidad de armas nucleares en Ucrania pero que, claro está, esta situación podría cambiar si la OTAN va demasiado lejos en el apoyo a este país. En este sentido, cabe recordar que Rusia viene modulando la amenaza nuclear desde el inicio de la guerra, teniendo bastante éxito a la hora de limitar el grado de apoyo occidental a Kiev.

Por último, finalizamos hoy con la Unión Europea, en donde pese a las iniciativas aprobadas en los últimos dos años y, especialmente, durante el último año, de cara a aumentar la producción de municiones con las que completar stocks y ayudar a Ucrania, el cumplimiento de objetivos está siendo, por el momento, un imposible. Es más, según los investigadores de Radio Liberty, desde las instituciones comunitarias se estaría exagerando notablemente la capacidad de producción, ofreciendo cifras que no se corresponden en absoluto con la realidad, de forma que «Esta ( capacidad de producción europea – ed. ) es, sin duda, inferior a 500.000 proyectiles hasta 2024. Eso es lo que son, poderes conjuntos. Esto está muy lejos de los 1,4 millones o 1,7 millones de los que hablaban Borrell y Breton». Y es que no todo está siendo, pese a la crítica fácil de quienes argumentan que la guerra de Ucrania ha sido orquestada por la industria militar, tan bueno como muchos creen para el sector. Ni en Europa, ni en los Estados Unidos…


Comentarios

2 respuestas a «Guerra de Ucrania – Día 865»

  1. Hay un error, Los Republicanos no es la fuerza que ha quedado en segundo lugar en las legislativas francesas, sino Ensemble y otros aliados (ése sí que es el bloque de Macron, de centro, LR son de derecha y han quedado en cuarto lugar).

    1. Cierto, ¡gracias!

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