Hoy ha tenido lugar en Bruselas una nueva reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, esto es, del Grupo de Ramstein, sin que hayan trascendido por el momento grandes anuncios relativos a la nueva ayuda. Además, tampoco hay acuerdo en el «Quad», compuesto por Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Francia, a la hora de permitir la entrada de Ucrania en la OTAN, o respecto a las garantías de seguridad futuras que podrían concederse a este país, que por razones obvias desea ser miembro de pleno derecho, pues entienden que es la única garantía verdadera de cara al futuro. Sobre el terreno, mientras tanto, los avances son por ahora nimios, mientras se insiste en que la ofensiva ucraniana «está en su infancia».
La última jornada de guerra en Ucrania ha venido marcada más por los sucesos a nivel estratégico político que por cualquier movimiento en el frente. La Cumbre de la OTAN, celebrada hoy en el Cuartel General de la Alianza, situado en Zaventem, Bruselas, ha dejado importantes titulares, pero muy pocas decisiones en firme respecto a nueva ayuda -las que hay las tratamos en la segunda parte del informe-, por más que seguir comprometido con Ucrania pueda ser la mejor estrategia para alguno de sus principales aliados, como los Estados Unidos.
Todo lo hablado tanto en la reunión de la propia organización, como en la que la OTAN ha mantenido con representantes ucranianos, o en la cita informal que se han dado los ministros de Defensa de los Estados miembros con algunas de las principales empresas del sector a ambos lados del Atlántico ha sido importante. Y todo, además, ha guardado cierta relación -cuando no lo ha estado directamente- con la guerra de Ucrania.
En el primer caso, a pesar de las palabras de ayer -un tanto negativas- por parte del secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg, explicando que las acciones de los aliados «son cada vez menores» y que «no podemos seguir a este ritmo» en referencia al gran volumen de ayuda concedido a Ucrania y al nivel de los stocks, hoy las declaraciones han sido algo más halagüeñas. Por ejemplo, el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, ha asegurado que «a pesar de las pérdidas iniciales, Ucrania todavía tiene suficiente capacidad y potencia de fuego para llevar a cabo su contraofensiva».
Precisamente para solucionar los problemas relacionados con los inventarios, especialmente de munición hoy se mantenía una reunión informal que ha involucrado a los ministros de Defensa de la Alianza, así como a algunas de las principales empresas del sector tanto en los Estados Unidos como en Europa. Una reunión que España ha boicoteado, en tanto ninguna compañía española ha sido invitada al evento, aunque en él han tomado parte algunas industrias de Europa del Este que solo pueden ser calificadas de segundonas.
Sin entrar –pues ya lo hemos hecho en un artículo específico– en las razones por las que ninguna de nuestras empresas ha sido invitada a tomar parte, hay que decir que uno de los objetivos que teóricamente se perseguían -aunque la opacidad ha sido máxima en todo momento-, pasaba por coordinar los esfuerzos y las posiciones ante el futuro Plan de Acción de Producción de Defensa que se espera que se apruebe en la próxima cumbre de la OTAN en Vilna.
Se entiende que, además, habrá que coordinar también este plan con las iniciativas en marcha en la Unión Europea, pues en última instancia podrían más que solaparse, terminar por ser competidoras en cierto sentido, en tanto la producción seguirá siendo escasa y los fabricantes harán lo posible por vender a aquellos postores (sean Estados o instrumentos) que les prometan precios más altos.
En relación con esto, hay que entender que preocupa particularmente la incapacidad de la industria bélica para producir municiones y misiles a ritmo suficiente como para cubrir no ya la demanda ucraniana, sino la reposición de stocks occidentales, máxime en un contexto en el que el ruido de sables con China es cada vez mayor y en el que a los «dividendos de la paz» y sus trágicas consecuencias -para el sector- se unen los efectos que la pandemia también ha dejado sobre las empresas.
Además de lo anterior, el día ha dado también para que Oleksii Reznikov y los comandantes militares ucranianos, en el marco de la reunión Ucrania-OTAN, informaran a los países de la Alianza y sus socios sobre la situación sobre el terreno y describieron sus necesidades militares. De hecho, han revivido así un formato que se inició por primera vez hace siete años, el 15 de junio de 2016, y que sirve en principio para impulsar los mecanismos políticos, militares y burocráticos existentes dentro de la asociación Ucrania-OTAN.
Al hilo de la relación entre ambos actores, Ucrania sigue presionando para que el país termine siendo miembro de pleno derecho de la organización, algo que por el momento parece muy difícil, debido esencialmente a las trabas que ponen algunos Estados, incluso dentro del «Quad», formado por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Francia. Se busca, en declaraciones de un funcionario estadounidense «tranquilizar a Ucrania sobre su seguridad a largo plazo para disuadir cualquier agresión futura después de que termine esta guerra».
Es decir, que contrariamente a las aspiraciones de Ucrania, que pasan por situar al país bajo el Art. 5 del Tratado del Atlántico Norte (cláusula de defensa mutua), lo más que ofrecen los aliados es un compromiso mucho más difuso, en forma de declaración política, mientras intentan centrarse en «proporcionar el apoyo que Ucrania necesita ahora en el campo de batalla y ayudándoles a fortalecer su ejército a largo plazo».
Como curiosidad, desde el Parlamento Europeo, aunque su capacidad de influencia en esta cuestión es más bien nula, sí han echado un capote en forma de apoyo político a Ucrania, al adoptar una resolución por 425 votos a favor, 32 en contra y 42 abstenciones en la que los eurodiputados hacen hincapié en que esperan que «el proceso de adhesión comience después de que termine la guerra». También, por cierto, han condenado «la destrucción por parte de Rusia de la presa de Nova Kakhovka», que consideran un crimen de guerra.
Por último, antes de pasar a lo ocurrido sobre el terreno y por no dejar incompleto el tema de las adhesiones, hoy se ha sabido que Hungría votará el próximo mes de julio sobre la entrada de Suecia en la OTAN. Resulta curioso, cuanto menos, que esta inclusión en la agenda política húngara llegue tras el bloqueo del senador estadounidense, James E. Rich, de la venta de HIMARS a Budapest, algo que los húngaros niegan.
De darse su beneplácito, únicamente quedaría la cuestión de Turquía. Si finalmente -aunque por el momento Erdogan continúa rechazando la presión internacional sobre su país para que se decida- se produce la entrada, se habrá completado uno de los mayores cambios en la historia de la Alianza, mientras Moscú busca las formas de contrapesar lo que considera una amenaza inaceptable, algo que le ha llevado, entre otras cosas, a trasladar en los últimos días las primeras armas nucleares a suelo bielorruso.
Respecto a las novedades sobre el terreno, un día más es necesario comenzar con una nueva oleada de drones y misiles rusos atacando territorio ucraniano. Concretamente hoy habrían sido hasta 4 misiles de crucero de lanzamiento aéreo Kh-101/555 y 20 drones Shahed, de los que Ucrania asegura haber destruido 1 y 20 respectivamente, a lo que han añadido además un drone de reconocimiento ruso. Al menos uno de los misiles habría caído sobre la localidad de Krivói Rog, atacada también ayer.
Además de lo anterior, y aunque hoy no se ha informado de combates ni en la región de Járkov –aunque sí hubo combates en días pasados-, ni tampoco en la de Lugansk, han seguido apareciendo vídeos de distintas acciones, por ejemplo en las inmediaciones de Bilohorivka. Lo que no se han registrado son cambios de posición, algo lógico pues se trata de combates de pequeña entidad y de mucho intercambio artillero.
Diferente es la situación al norte de Bakhmut, en el área en torno a Soledar, pues allí se ha venido luchando nuevamente en distintas localidades, con combates desde Vesele a Yahidne y de ahí hasta Berkhivka. Además, las AFU han logrado cobrarse recientemente un sistema de guerra electrónica Borisoglecsk-2 y dos radares de contrabatería Zoopark-1, lo que siempre es reseñable.
Más al sur, concretamente al oeste de la ciudad de Donetsk, como es habitual los enfrentamientos se han producido en las inmediaciones de Avdiívka, así como en la localidad de Mariínka.
En lo concerniente a la ofensiva que Ucrania conduce en el sur de su territorio, tenemos que:
- Vuhledar-Volnovaja: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
- Saliente de Velyka-Novosilka: Según las autoridades ucranianas, en los últimos días habrían logrado penetrar hasta 7 kilómetros en las posiciones rusas en esta zona. Por el momento, no han trascendido nuevos ataques importantes, lo que no quiere decir que no se esté luchando o que Ucrania no continúe tentando las defensas rusas en distintas direcciones. De hecho, incluso se han visto vídeos de los ucranianos minando algunas zonas mediante MLRS MARS II o mediante RAAM, aunque por el momento siguen lejos de la primera gran línea defensiva.
- Orihiv-Tokmak: Las AFU continuarían llevando a cabo ataques limitados. No hay cambios de posición.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
En complementariedad con lo ya expuesto en la sección anterior, durante la jornada de hoy sí se han producido nuevos anuncios de ayuda militar a Ucrania al margen de la reunión de Ramstein y de la ministerial de Defensa de los Aliados, aunque quizá no en el volumen que algunos esperaban, dada la importancia de la cita y las necesidades ucranianas.
El anfitrión de la 13ª reunión del Grupo de Contacto de Defensa de Ucrania, el secretario de Defensa estadounidense Lloyd Austin, ha declarado al finalizar el encuentro que “una vez más se mostró la unidad y la determinación que ha caracterizado a este grupo” desde que él mismo convocó la primera reunión. En esta línea ha incidido en que “Gracias al apoyo histórico de naciones de buena voluntad de todo el mundo, Ucrania está bien posicionada para los desafíos que aún están por venir”, reiterando una vez más que apoyarán a Ucrania todo el tiempo que sea necesario.
Más allá de esto, Austin ha concretado que durante la reunión las autoridades ucranianas han informado al resto de participantes sobre la situación en el país, pero también se han recibido informes sobre futuros planes de capacitación y esfuerzos para mantener y sostener el equipo militar ya proporcionado. Asimismo, los participantes han contado con las intervenciones de Alemania y Polonia sobre su labor en el mantenimiento de los carros de combate Leopard entregados a Ucrania. Por su parte, Países Bajos y Dinamarca han compartido el progreso en lo que a los planes para entrenar a los pilotos ucranianos.
El ministro de Defensa de Ucrania, Oleksii Reznikov, también ha participado en la reunión de Ramstein, presentando además su idea de crear una “coalición de tecnologías de la información” (“IT coalition”) y que ya cuenta con el apoyo de Estonia y Luxemburgo que asumirán un papel de liderazgo.
Al margen, no obstante, también se ha reunido con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, para discutir sobre aquellos proyectos que podrían facilitar la cooperación y ofrecer resultados prácticos en el fortalecimiento de las capacidades de seguridad y defensa de Ucrania. A todo lo anterior se añade que hoy ha tenido lugar una reunión de la Comisión Ucrania-OTAN con los ministros de Defensa de la Alianza y en la que Reznikov también ha participado.
Continuando con la ayuda, de un lado y al margen de la reunión de Ramstein, Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos y Dinamarca han emitido un comunicado conjunto en el que anuncian que entregarán equipos de defensa aérea a Ucrania para proteger su infraestructura crítica. Los Ministerios de Defensa de los cuatro países destacan que “Se necesitan cientos de misiles de defensa aérea de corto y medio alcance y sistemas asociados para proteger la infraestructura crítica de Ucrania y garantizar las operaciones exitosas de contraofensiva en los próximos meses” y en eso se centrará su ayuda. Así han aclarado que la entrega del equipo ya ha comenzado y que debería completarse dentro de “varias semanas”, pero sin precisar ninguna fecha concreta.
De otro, Noruega y Dinamarca se han comprometido a entregar 9.000 proyectiles de artillería adicionales a las AFU. En particular, Oslo proporcionará los proyectiles, mientras que Copenhague brinda las espoletas y cargas. Sin embargo, por separado ambos países también están realizando contribuciones considerables. Hace apenas dos días Dinamarca ya anunció el envío de 2.000 proyectiles adicionales -sin especificar el tipo-, mientras que Noruega con este nuevo envío llegará al total de 27.000 proyectiles de artillería donados (incluyendo 17.000 que han donado conjuntamente Copenhague y Oslo).
En otro orden de cosas, el equipo de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) encabezado por su director, Rafael Mariano Grossi, ha visitado hoy la central nuclear de Zaporiyia para evaluar la situación tras las inundaciones ocasionadas como consecuencia de la destrucción de la presa de Nova Kakhovka.
Sobre el impacto humanitario y ambiental ha discutido hoy el primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, con su contraparte belga, Alexander De Croo, a quien ha agradecido la ayuda de 3,5 millones para ayudar a hacer frente a las consecuencias. Además de discutir sobre este asunto, las partes han abordado la necesidad de endurecer las sanciones contra Rusia. Así pues, Shmyhal ha reiterado una vez más que el objetivo es que a Rusia le resulte imposible fabricar misiles y que Ucrania junto con sus socios está trabajando para lograrlo.
De otro lado, también han coordinado las necesidades de Ucrania para mejorar la protección de su cielo, así como discutido sobre los preparativos para la Conferencia de Recuperación en Londres. Adicionalmente, Ucrania aprecia la disposición de Bélgica para cooperar en la restauración de la infraestructura energética.
Esta no ha sido la única conversación del día del primer ministro de Ucrania, pues también ha abordado estas cuestiones con su homóloga danesa, Mette Frederiksen. Durante su llamada, Smyhal ha puesto de manifiesto que por el momento los servicios de emergencia han logrado evacuar a más de 3.700 personas de las áreas inundadas en las regiones de Jersón y Nicolaiev. Asimismo, el primer ministro ha invitado a las empresas danesas a que se involucren en la implementación de un nuevo proyecto de infraestructura destinado a construir un nuevo sistema de suministro de agua al óblast de Nicolaiev.
Por otro lado, el presidente Zelenski se ha dirigido hoy a la Asamblea Federal de Suiza con un discurso en el que ha puesto en valor lo necesaria que consideran en estos momentos “la máxima unidad” de “todos aquellos que comparten con nosotros [Ucrania] los valores clave: el valor de la vida, el valor de la libertad, el valor de la ley y el valor del respeto por cada nación, cada comunidad y cada persona”. Además de relatar la situación a la que se enfrenta la población ucraniana ante los sucesivos ataques, la ocupación de la central nuclear de Zaporiyia y la destrucción de la presa de Nova Kakhovka, el presidente ha dado las gracias por la imposición de sanciones a Rusia. De este modo, ha agradecido a Suiza que no permanecieran indiferentes y apoyasen las sanciones de la UE mostrando “una solidaridad importante”. Asimismo, y como era de esperar, Zelenski ha recordado que Ucrania pide “armas al mundo para que nuestro territorio ucraniano vuelva a ser un territorio de paz” ahora que los parlamentarios están en plenas conversaciones para permitir las reexportaciones de armas fabricadas en Suiza.
Además, el presidente Zelenski y el ministro de Exteriores Kuleba han mantenido hoy una llamada con el primer ministro de Belice, Juan Antonio Briceño, en la que le ha agradecido el continuo apoyo a Ucrania en distintos foros internacionales. La conversación ha girado en torno principalmente a la invitación a Belice para que participe en la implementación de la Fórmula de Paz y en la organización de la Cumbre de Paz Global. Por otro lado, Zelenski ha subrayado la necesidad de que apoyen su iniciativa destinada a establecer un tribunal especial que enjuicie el crimen de agresión de Rusia contra Ucrania, invitando a Belice a que se una al grupo de países que ya están trabajando para lograrlo.
El ministro de Exteriores ucraniano, por su parte, también ha conversado con su recién nombrada homóloga búlgara, la hasta entonces comisaria europea Mariya Gabriel, a cuyo país ha invitado a que se una al grupo que apoya la creación del tribunal especial. Asimismo, ha agradecido que Bulgaria apoye a Ucrania en su camino hacia la adhesión tanto a la UE como a la OTAN. Por otro lado, Kuleba ha hablado con el ministro de Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, sobre la implementación de la Fórmula de Paz extendiéndoles invitación para que participen en el proceso.
Moviéndonos al plano humanitario, la relatora especial de Naciones Unidas sobre la tortura, Alice Jill Edwards, ha expresado hoy su preocupación por los informes y testimonios que apuntan a que “las fuerzas militares rusas en Ucrania están infligiendo de forma sistemática e intencionada graves dolores y sufrimientos físicos y psicológicos a civiles y prisioneros de guerra ucranianos”. En la carta que ha enviado a Rusia, Edwards señala que la tortura se lleva supuestamente a cabo para extraer información o forzar confesiones de personas detenidas o debido a su antigua filiación o apoyo a las AFU.
“Las supuestas prácticas incluyen descargas eléctricas, palizas, encapuchar cabezas, simulacros de ejecución y otras amenazas de muerte. (…) Si se establecieran, constituirían violaciones individuales y también pueden equivaler a un patrón de tortura respaldado por el Estado u otro trato o castigo cruel, inhumano o degradante”.
según los informes, que también señalan los efectos de las torturas, malos tratos y malas condiciones en su detención, la mayoría de las personas no tuvieron acceso a asistencia médica adecuada durante su detención.
A colación del cautiverio, ya ha dado comienzo el juicio a los 22 prisioneros de guerra ucranianos pertenecientes al regimiento Azov y capturados en Mariúpol acusados de pertenecer a un “grupo terrorista” y de participar en acciones para derrocar a las autoridades respaldadas por Rusia en Donestk. Conviene recordar que en agosto de 2022 el Tribunal Supremo de Rusia designó a este regimiento como organización terrorista al considerar que albergan una ideología neonazi y supremacista, por lo que en sus futuros fallos para estos prisioneros ucranianos se esperan penas de prisión que van desde los 15 años a la cadena perpetua.
Cabe recordar que hasta la fecha Ucrania ha logrado que 2.526 prisioneros vuelvan a sus hogares, si bien se desconoce la cifra total de prisioneros rusos intercambiados.
En otro orden de cosas, la Comisión Electoral Central de Rusia ha convocado por unanimidad elecciones el 10 de septiembre de asambleas legislativas y órganos representativos municipales en las cuatro regiones ucranianas que Rusia anexionó ilegalmente a su territorio, a saber: Donestk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia. En palabras de la presidenta de la Comisión Electoral, Ella Pamfilova:
“Hoy es una reunión muy importante y significativa. Estamos asumiendo una gran responsabilidad, y todos los miembros de la comisión electoral lo entienden. Por primera vez, nuestras nuevas regiones celebran elecciones junto con todo el país. Y para dar luz verde la luz es nuestro derecho y nuestro deber”.
Cabe recordar que fue el 29 de mayo cuando el presidente Putin firmó la ley que permite a las cuatro regiones establecer regulaciones electorales adicionales y establece el procedimiento para la celebración de elecciones bajo la ley marcial.
Continuando con la actividad de Putin hoy, ha felicitado a su homólogo chino, Ji Xinping, por su 70 cumpleaños. En la carta enviada señala que espera poder continuar con el “diálogo constructivo y estrechar esfuerzos conjuntos sobre los principales temas de la agenda bilateral, regional e internacional en beneficio de los pueblos de Rusia y China”.
Por último, Australia ha impedido la construcción de una nueva embajada de Rusia en Canberra cerca de su Parlamento ante el riesgo de espionaje. El primer ministro del país, Anthony Albanese, ha declarado que las agencias de inteligencia habían dado “consejos de seguridad muy claros”. Este proyecto, no obstante, no data de fecha reciente pues Moscú cuenta con un contrato de arrendamiento del terreno a 400 metros del Parlamento australiano desde 2008. También es cierto que desde que se produjo la invasión, Australia comenzó a dar pasos para rescindir el permiso de construcción del nuevo edificio.
Moscú, como no podía ser de otro modo, interpreta esta decisión como “otra acción hostil más” y que tomarían en cuenta en el futuro. Según el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, Australia está siguiendo “la histeria rusofóbica que se vive ahora en los países del Occidente colectivo”.
Deja una respuesta