En las últimas horas ha sido noticia el ataque ucraniano a Dzhankoi, en Crimea, que podría haber destruido un tren cargado con misiles de crucero rusos Kalibr. Por otra parte, y después de las especulaciones de ayer sobre los logros rusos en Avdiívka, hoy se ha confirmado que nunca existieron o, más bien, que los ataques rusos concluyeron en grandes pérdidas. También han copado los titulares las amenazas rusas ante el posible envío de munición de uranio empobrecido a Ucrania para los carros de combate Challenger 2, en un día en el que ha finalizado la cumbre celebrada entre Rusia y China, dos países con una alianza cada vez más sólida.
Ayer a última hora, mientras cerrábamos el informe, llegaron las primeras informaciones referentes a explosiones en la localidad de Dzhankoy. Finalmente se ha confirmado que efectivamente existieron, apareciendo diversos vídeos, así como imágenes de los restos de uno de los drones empleados para el ataque.
Un ataque que según algunos medios habría logrado alcanzar un tren cargado con misiles de crucero Kalibr, aunque no queda del todo claro por qué Rusia tendría que mover ese tipo de misiles a través de Crimea, cuando generalmente las unidades encargadas de lanzarlos son recargadas en Novorossiysk y no en Sebastopol, desde que esta base dejase de ser un lugar seguro.
De ser cierto, supondría un importante varapalo para una Rusia que según algunas fuentes ya únicamente emplea en las oleadas de misiles (de ahí que se hayan espaciado e incluyan menos misiles que antes) únicamente aquellos que su industria es capaz de ir produciendo y no los que mantiene en stock.
Y es que si bien al principio de la guerra Rusia mantenía un importante inventario de misiles (situación que mejoró al utilizar para ataques a tierra misiles antiaéreos), habría consumido una parte sustancial del mismo. Dado que Rusia tiene la necesidad de reservar un alto número de misiles por si el conflicto escala, lo que le resta es emplear aquellos que sus fábricas son capaces de producir, cifras no muy altas tanto por problemas internos, como por efecto de las sanciones (aunque han demostrado una notable capacidad de abastecerse en otros mercados, incluido el gris y el negro).
En cualquier caso, lo que el ataque -que Ucrania como es habitual en estos casos, no se atribuye- demostraría, sería la capacidad ucraniana de golpear una zona vital para la logística rusa, en tanto por Dzhankoi transcurren tanto las principales carreteras como la vía férrea que vertebra todo el sur del país. También nos habla de cómo Ucrania ha comenzado ya la campaña de ataques a la logística rusa, aunque ya en días pasados se habían reportado explosiones en localidades como Melitópol, todo lo cual acerca la futura ofensiva, pues se trata de acciones preparatorias destinadas a minar la capacidad rusa de transportar municiones y pertrechos al frente.
Hablando de acciones preparatorias, en las últimas horas varios periodistas destacados en Ucrania han denunciado cómo desde Kiev han comenzado a poner trabas a su trabajo, limitando los puntos a los que pueden acceder, por ejemplo. Esto, que dificultará en parte el análisis desde el exterior, es en sí mismo un dato valioso, pues de la medida se deduce que Ucrania ha comenzado a implementar una operación de seguridad (OPSEC) destinada a controlar el flujo de información procedente no solo del frente, sino también de parte de la retaguardia.
Además, la decisión ucraniana tiene otra lectura interesante. En los últimos días, se había ido imponiendo progresivamente el relato de que la batalla de Bakhmut era inútil; un sumidero de vidas sin ningún rédito operacional o estratégico. Aunque las informaciones que apoyan esta idea tienen su base, pues desde que Ucrania perdió el flanco norte de Bakhmut la relación de bajas propias y ajenas fue empeorando, el impacto mediático de las bajas se multiplicó tras la visita de los analistas estadounidenses Michael Kofman y Rob Lee, quienes en diversos hilos de Twitter y podcast ofrecieron una visión bastante pesimista de la decisión ucraniana de aguantar en Bakhmut, considerándolo un dispendio enorme en hombres y recursos que podría poner en peligro la futura ofensiva. Así pues, las medidas destinadas a apartar del frente a los periodistas (pero no solo), podrían ser consecuencia de esta experiencia.
Respecto a la futura ofensiva ucraniana, parece que los ucranianos finalmente no podrán contar con los Abrams estadounidenses. Después de diversos debates acerca de si enviar M1A2 de nuevo cuño, o bien procedentes del US Army o, incluso de recurrir a los M1A1 almacenados para acelerar el trámite, parece que se ha optado por la tercera opción. Pese a que la medida suponga un ahorro de tiempo a costa de enviar un modelo netamente inferior a los M1A2, estos carros de combate tampoco estarán disponibles hasta avanzada la segunda mitad del año, con lo que podrán permitir a Ucrania sostener el esfuerzo o incluso contar con argumentos de cara a un alto el fuego, pero difícilmente tomar parte en la ofensiva.
Por último, antes de pasar a lo ocurrido sobre el terreno y sin abandonar el tema de los carros de combate, es importante dedicar unas líneas a la última polémica, relacionada con el posible envío de munición de uranio empobrecido (DU) por parte del Reino Unido a Ucrania, para los Challenger 2. Si bien este tipo de proyectiles tienen una capacidad perforante superlativa, gracias a la mayor masa y, por tanto, energía cinética, lo cierto es que en la actualidad hay municiones que sin recurrir al uranio, se acercan bastante a las DU en este aspecto. Sin embargo, esto no ha evitado que el mismo Putin lanzase una amenaza directa al Reino Unido, advirtiendo de represalias si este país se decide a dar el paso, mientras Shoigú afirmaba que esto «obligará a Moscú a reflexionar sobre cómo responder».
Respecto a lo ocurrido sobre el terreno en las últimas 24 horas, una jornada más se han registrado combates en Járkov, concretamente al norte, hacia Masyutivka -al sur de Hryhanivka y Dvorichna- y también hacia Novoselivs’ke, localidad anexa a Kuzemivka. En esta zona las tropas rusas podrían haber logrado algún avance al norte de ambas localidades, según se desprende de las posiciones de los bombardeos ucranianos. Además de esto, y como es habitual, también se han registrado intentos rusos al sur de Kreminna, contra Bilohorivka y Verkh’okam’yans’ke.
En cuanto a Bakhmut, hoy cabe mencionar combates en dirección a Orikhovo-Vasylivka, a Hryhorivka, Bkhdanivka, el norte y sur de Bakhmut y en el área entre Bila Hora y Kurdyumivka. Los únicos avances rusos tangibles se están produciendo en el interior de la ciudad, concretamente al sur. Según parece, los efectivos de Wagner están haciendo por tomar posiciones defensivas en torno a Bakhmut, por miedo a la futura ofensiva, algo que el propio Prigozhin habría puesto por escrito. Esto, unido al agotamiento por el alto número de bajas, está haciendo que los ataques rusos sean, al menos por el momento, cada vez a menor escala.
Respecto a las inmediaciones de Donetsk, concretamente Avdiívka, en el informe de ayer explicábamos que no había una sola prueba tangible que permitiese pensar que las tropas rusas o milicianas habían logrado ni traspasar las vías de tren hacia Stepove, ni tampoco hacer grandes avances al sur de Avdiívka como insistentemente se afirmaba desde cuentas prorrusas. Los vídeos aparecidos hoy, junto a los testimonios de los canales afines al Kremlin permiten suponer que lo que ocurrió fue que Rusia trató de lanzar un asalto de dimensiones considerables (dentro de la escala de esta fase de la guerra y en esta zona concreta) que fue frenado en seco por los ucranianos. Estos, seguramente y como han hecho en otras ocasiones, se retiraron a la segunda línea de trincheras después de los primeros combates, dejando a los rusos que tomasen la primera, para bombardearlos a placer, lo que ha dado lugar como se puede ver en el enlace a imágenes dantescas. Además, en localidades como Vodyane también batieron a los vehículos rusos en su avance, provocando cuantiosas bajas.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
Durante la jornada de hoy han continuado las conversaciones entre los líderes de Rusia y China en Moscú. Al término de estas, el presidente Putin ha señalado que la propuesta china para poner fin al conflicto en Ucrania basada en 12 puntos que incluye un eventual alto al fuego podría usarse como base para un acuerdo de paz. Sin embargo, considera que ni Occidente ni Kiev están listos aún para ello, acusando a las potencias occidentales de luchar “hasta el último ucraniano”. El presidente Xi Jinping por su parte ha reiterado la “posición neutral” de China sobre Ucrania y ha pedido diálogo a las partes nuevamente.
A colación de China, el gigante gasístico Gazprom ha anunciado que ha logrado un récord diario en el volumen de gas suministrado a China a través del gasoducto Power of Siberia. No obstante, la compañía no ha hecho públicas las cifras.
Mientras tanto, en Ucrania seguirían esperando la respuesta de Beijing a la invitación extendida para que China se convierta socio en la implementación de la Fórmula de Paz. Además, como recogimos en informes anteriores, aún no está claro si los presidentes de Ucrania y China conversarán y, menos aún, si esto se produciría cara a cara o por videoconferencia.
No obstante, también se ha celebrado una reunión de alto nivel en Ucrania. El primer ministro japonés, Fumido Kishida, ha llegado a Kiev para reunirse con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, así como con otras autoridades ucranianas. Además, el dirigente nipón ha rendido homenaje a los soldados ucranianos caídos en la guerra junto con la viceprimera ministra de Exteriores, Emine Dzheppar, pero también ha presentado sus respetos en una de las fosas comunes de la localidad de Bucha.
El ministro de Exteriores de Japón ha comentado sobre la visita que Kishida “transmitirá directamente al presidente Zelensky respeto por el coraje y la perseverancia del pueblo ucraniano que se está levantando para defender su patria bajo su liderazgo, y la solidaridad y el apoyo inquebrantable a Ucrania de Japón y el G7, presidido por Japón”.
El jefe de la Oficina de Ucrania, Andriy Yermak, ha remarcado que esta visita “en tiempo difíciles es un gesto de apoyo realmente valioso” y que aprecian “su coraje”.
Asimismo, la segunda visita que ha tenido lugar en Kiev hoy ha sido la del ministro de Exteriores de Estonia, Urmas Reinsalu, quien se ha reunido con el presidente de la Verkhovna Rada (Parlamento de Ucrania) para discutir sobre la creación de un tribunal especial para Ucrania, el mecanismo de reparación del daño causado por Rusia – Estonia estaba llevando el liderazgo de esta iniciativa-, así como el establecimiento de un registro de pérdidas.
De manera complementaria, Reinsalu se ha reunido con el director de la Agencia Estatal para la Restauración de Ucrania, Mustafa Nayyem, a fin de discutir cómo Estonia junto con los socios puede contribuir en este ámbito. El representante estonio ha insistido en que no podemos esperar para proceder con la reconstrucción dado que las personas ya han perdido sus hogares, pero también su infraestructura crítica.
Una visita que coincide con el anuncio relativo a la entrega del tercer hospital de campaña por parte de Estonia, en cooperación con Países Bajos y Noruega por valor de 7,8 millones de euros.
Moviéndonos al plano de la UE, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, ha mantenido una reunión por videoconferencia con el ministro de Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba. La Presidenta le ha reiterado el compromiso del Parlamento en la búsqueda de la justicia por los crímenes de guerra cometidos en Ucrania. El ministro ucraniano ha alentado al Parlamento a que mantengan su “papel vital en la lucha contra la impunidad”. Asimismo, Metsola ha dado la bienvenida a las órdenes de arresto emitidas por la Corte Penal Internacional y ha defendido que los niños deportados ilegalmente deben ser devueltos a Ucrania y a sus familias.
De hecho, durante la jornada de hoy y de mañana en Estrasburgo se reunirá la coalición de 33 países que están trabajando para el establecimiento del Tribunal Especial para el Crimen de Agresión en Ucrania.
Por su parte, el Defensor del Pueblo de Ucrania, Dmytro Lubinets, ha informado que han logrado llevar de vuelta a Ucrania a 15 niños que fueron trasladados desde los óblasts de Járkov y Jersón. Sin embargo, se estima que más de 16.000 menores se encontrarían en esta situación y en territorio de Rusia.
En relación con lo anterior, Mikhailo Podolyak, asesor de la presidencia de Ucrania, ha instado a la comunidad en general, “incluidos los periodistas extranjeros que gran a niños ucranianos en la Federación Rusa”, a que no llamen evacuación de Ucrania a su expulsión forzosa del país. Así, hace especial hincapié en que la deportación, la adopción forzada ilegal de niños secuestrados y el envío de estos a campamentos especiales “son signos directos de un ‘crimen de genocidio’, no de rescate”.
Adicionalmente, como resultado de la reunión llevada a cabo ayer en Londres sobre crímenes de guerra y que contó con la participación de un total de 40 socios de Ucrania, el Reino Unido ha anunciado una contribución de 395.000 libras esterlinas adicionales para apoyar las labores de la Corte Penal Internacional. Esto eleva la ayuda británica en este plano a 1 millón de libras.
Concluimos con otro tipo de ayuda que está recibiendo Ucrania. Hoy la Comisión Europea ha desembolsado otro tramo de la ayuda macrofinanciera por un importe de 1.500 millones de euros. Desde que comenzó el 2023 la UE ya ha desembolsado 4.700 millones de euros que permitirán al Estado mantener la estabilidad macrofinanciera, pagar beneficios sociales y pensiones, y financiar en su totalidad los salarios de docentes y médicos.
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