Mientras los avances sobre el terreno son casi nulos, con apenas cambios en ninguno de los frentes, los aliados de Ucrania parecen prepararse para una guerra que creen podría decidirse en primavera, momento hasta el cual parecen decididos a seguir enviando ayuda para fortalecer a las Fuerzas Armadas del país. En el caso de Rusia, sus preparativos indican, como hemos venido advirtiendo, que está tomando las medidas necesarias para retomar la ofensiva por esas mismas fechas, si para entonces los ataques sobre la redes eléctrica y energética ucraniana, que ya han asumido un enorme daño, no han dado sus frutos.
Aunque Ucrania va a seguir presionando en invierno, por razones que ya hemos explicado, cada vez son más los que piensan que esta guerra podría decidirse en primavera e incluso que Rusia está obligada a una segunda movilización para luchar entonces con garantías. La preparación para esta campaña implicará un redoblamiento de la ayuda a Ucrania por parte de sus aliados, mientras que del lado ruso -tema que abordaremos mañana-, obligará a solucionar algunas de las carencias demostradas hasta la fecha, pues ni siquiera este país puede permitirse un nivel semejante de pérdidas.
Del lado ucraniano, una vez más, los elementos determinantes serán dos: el componente humano y la disponibilidad de armas de precisión. En el primer caso, los programas de formación en marcha y las reservas de material individual que Ucrania está creando, después de que en los primeros meses de guerra hubiese una gran escasez de cascos, chalecos portaplacas o incluso botas, aseguran la disponibilidad de un buen número de militares bien entrenados y pertrechados. Además, según pase el tiempo el corpus de conocimientos en lo que va de guerra seguirá ampliándose y difundiéndose entre todas las unidades de las AFU a la vez que profundizan en el proceso de acercamiento a las doctrinas y materiales OTAN. Como consecuencia, es probable que según pase el tiempo Ucrania cuente cada vez con mejores soldados y unas fuerzas más curtidas y capaces.
En el segundo, dependerá de Ucrania seguir progresando en la fabricación de muchos modelos de drones con más y mejores capacidades, así como en mayor número. Sin embargo, para proveerse de cohetes guiados, armamento contracarro avanzado o municiones merodeadoras eficaces seguirá dependiendo de sus aliados y de la capacidad que estos tengan de fabricar para no agotar sus mermados stocks. En el caso específico de los cohetes GMLRS, el auténtico game-changer de este conflicto, junto a los proyectiles de 155mm guiados, parece que desde los EE. UU. ya se han tomado medidas para reponer los entre 5.000 y 6.000 cohetes enviados en lo que va de guerra y para aumentar la producción de obuses guiados. Más difícil será seguir supliendo de un número ilimitado de ATGM como los Javelin, de los que hasta ahora se han suministrado 8.500 misiles dejando los polvorines norteamericanos bajo mínimos.
Decimos que es el auténtico game-changer porque son los HIMARS y M270 los sistemas que están detrás de todas esas informaciones que, vistas en conjunto, nos hablan de una situación bastante precaria para Rusia en cuanto a disponibilidad de municiones, una de las razones por las que el Ejército ruso ha perdido buena parte de su fuerza combativa, amén de las bajas humanas y materiales. Como explicábamos días atrás, han aparecido imágenes por satélite que muestran algunos de los grandes depósitos de munición rusos al aire libre ya casi vacíos, a la vez que se asegura que Ucrania habría destruido al menos 52 de los entre 100 y 200 depósitos que Rusia tiene cerca del frente.
También hay estimaciones de la inteligencia estadounidense que estiman que a mediados de noviembre las reservas rusas de municiones para la artillería rusa eran apenas equivalentes a un mes de combates. Por otra parte, Bielorrusia podría haber suministrado en los meses precedentes más de 65.000 toneladas de municiones a Rusia para que esta pudiese mantener su esfuerzo bélico mientras que Corea del Norte estaría haciendo lo propio, aunque al menos en el primer caso, difícilmente podrá hacerlo de forma indefinida.
Así las cosas, para mediados de noviembre se calculaba que Ucrania estaría realizando entre 4.000 y 7.000 disparos diarios con su artillería, mientras que del lado ruso, esta cifra aumentaría hasta alrededor de 20.000 disparos. La diferencia puede parecer abrumadora a favor de Rusia, pero lo cierto es que para lograr neutralizar un único objetivo Rusia debía realizar múltiples disparos, mientras que gracias a la disponibilidad de municiones guiadas, Ucrania en muchos casos lo conseguía al primer intento. Además, esos 20.000 disparos diarios eran muchos menos que los entre 60.000 y 67.000 que realizaba el bando ruso cada día en agosto.
Tomando todo lo anterior en consideración, es evidente que el daño causado a la capacidad rusa de llevar municiones al frente ha sido extenso y que ha permitido que su mejor arma hasta ahora, la artillería, rinda muy por debajo de su potencial, lo cual a su vez también ha facilitado los avances ucranianos, de otra forma imposibles. Si pretenden que así siga siendo, como parece, deberán redoblarse los envíos de municiones guiadas.
Será también importante ver hasta qué punto los ataques con drones y misiles rusos logran erosionar la capacidad de defensa antiaérea ucraniana. Si bien la efectividad de los Lancet ha sido relativamente alta, por su alcance se circunscribe a una pequeña zona cercana al frente. Ahora bien, las oleadas de misiles de crucero y drones, a las que podrían sumarse en el futuro misiles balísticos -más difíciles de interceptar- podrían degradar las capacidades antiaéreas ucranianas no destruyendo los lanzadores o los radares, sino por agotamiento, al terminar con las existencias de misiles antiaéreos. En este sentido, los aliados de Ucrania deberán seguir abasteciendo al país de un bien que es bastante escaso en realidad, lo que supondrá un esfuerzo añadido.
Y por supuesto, aunque Rusia se ha convertido ya en el principal donante de material pesado para Ucrania, muy a su pesar y aunque han perdido alrededor del 40% de los carros de combate en servicio antes de la guerra, si Ucrania pretende romper las defensas rusas y seguir avanzando, necesitará más vehículos blindados y acorazados de todo tipo, más allá de los que está recibiendo y han sido comprometidos.
Por último, un apunte: el elemento crucial al inicio de la guerra, más allá de la gran cantidad de misiles ATGM y sensores, fue el suministro de información fidedigna a Ucrania acerca de los movimientos rusos y los ejes de progresión más probables. Para luchar la próxima campaña, será igualmente necesario seguir donando a Ucrania tanto paquetes de acceso a imágenes por satélite, como ha hecho recientemente Canadá, como información obtenida por los medios de reconocimiento aliados, aunque sea extraoficialmente.
Dicho todo lo anterior, pasamos a relatar lo ocurrido sobre el terreno en las últimas horas, que si bien no implica ningún cambio de posición importante, no deja de ser relevante.
En la zona de Svatove, varias fuentes han comenzado a cambiar la línea de frente a la altura de Kislivka y Syn’kivka, localidades que seguramente llevan en poder ucraniano días, ya que han sido bombardeadas recurrentemente por los rusos. En cualquier caso, son cambios mínimos que, especialmente en el caso de la segunda sirven para ampliar la cabeza de puente ucraniana al norte del Oskil e ir asegurando el flanco septentrional de la ofensiva, en la medida de lo posible y teniendo en cuenta que está estancada.
En la zona de Bakhmut hoy ha sido un día de gran intensidad, con ataques rusos simultáneos desde el norte, hacia Ivano-Darivka a Bilohorivka, Yakolivka, el noreste y este de Bakhmut (esto es interesante pues generalmente los ataques han sido siempre en dirección este-oeste o sureste-noroeste) y hacia Kurdyumivka. No se han registrado cambios.
Más al sur, en Donetsk, las tropas rusas y milicianas han seguido intentando alcanzar Permovais’ke desde el sureste, así como Mariínka y Novomykhailivka. Sin novedades de Vuhledar-Pavlivka.
Por último, en la zona de Zaporiyia las cuentas proucranianas han estado buena parte de la tarde hablando de ataques de la artillería ucraniana sobre hasta una hasta ocho localidades de esta óblast. Lo cierto es que no han aportado pruebas que lo respalden, por lo que, aun siendo perfectamente posible, hay que tomarlo con cautela.
Contexto internacional, diplomacia y sanciones
La jornada 271 a nivel institucional ha venido marcada por la sesión de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en Madrid, así como por la situación en la central nuclear de Zaporiyia.
Los expertos de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) han confirmado que no hay problemas inmediatos de seguridad o seguridad nuclear y que el equipo clave está intacto pese a los daños generalizados en las instalaciones. También se ha informado al equipo de la IAEA que cuatro de los reactores permanecen en parada en frío y dos en parada en caliente, de modo que siguen produciendo vapor y agua caliente para la planta y para la localidad de Energodar, donde viven muchos trabajadores de la planta junto a sus familias.
Rafael Mariano Grossi, director de la Agencia, ha intensificado sus consultas para el establecimiento de la zona de protección y seguridad en la planta.
El presidente Zelenski ha hablado sobre este asunto con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, enfatizando la necesidad de desmilitarizar la planta. Por supuesto, también han hablado sobre vías de cooperación para garantizar la estabilidad energética de Ucrania, en particular, la protección contra los ataques aéreos.
Además, durante su discurso ante al Asamblea Parlamentaria de la OTAN Zelenski ha pedido “protección garantizada” contra el sabotaje ruso de plantas nucleares ucranianas y reitera que Ucrania ha presentado una fórmula de paz que abarca desde la seguridad nuclear, hasta la restauración de la integridad territorial del país, desde la creación de un tribunal para el crimen de agresión de Rusia contra Ucrania hasta el ecocidio.
Así pues, ha enfatizado la necesidad de que los parlamentos de los integrantes de la Asamblea designen a Rusia como estado patrocinador del terrorismo como ya han hecho Lituania, Letonia, Estonia, Polonia y la República Checa (países a los que se suma la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa). De hecho, la propia Asamblea Parlamentaria de la OTAN reconoce a Rusia como “estado terrorista” y pide la creación de un tribunal especial.
Durante su intervención el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha hecho hincapié en la necesidad de apoyar a Ucrania en el largo plazo, fortalecer la disuasión y defensa de los aliados y aumentar la inversión en defensa. Sobre Moscú, también ha apuntado que “sería un gran error subestimar a Rusia” pues “conserva capacidades militares significativas y una gran cantidad de tropas” y, lo que es más, está dispuesto a sufrir bajas sustanciales.
De hecho, en relación con la inversión en defensa, ha señalado que espera que los Aliados continúen progresando incluso con los compromisos más allá de 2024 dado que el “2% del PIB en defensa debe considerarse un suelo, no un techo”.
De igual modo, ha subrayado que “ha llegado el momento de finalizar el proceso de adhesión y dar la bienvenida a Finlandia y Suecia como miembros de pleno derecho de la OTAN”. Como hemos señalado en ocasiones anteriores, de los 30 miembros únicamente restaría que Turquía y Hungría finalizasen el proceso de ratificación de los Protocolos de Adhesión de ambos candidatos.
De otro lado, con ocasión de la sesión de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN en Madrid, el presidente del gobierno español Pedro Sánchez ha anunciado que las tropas ucranianas también recibirán entrenamiento en Toledo, si bien ya había 64 militares ucranianos entrenándose allí. Ha confirmado además que España está contribuyendo al Fondo Europeo de Ayuda a la Paz con casi 270 millones de euros. Asimismo, Sánchez ha anunciado que miembros de la policía serán enviados a Ucrania para ayudarles a investigar los crímenes de guerra.
Sobre la ayuda militar no hay demasiadas novedades, aunque sí podemos destacar que Ucrania recibirá más munición por parte de Lituania y que Luxemburgo les transferirá HMMWV.
En lo que concierne a otro tipo de ayuda, Noruega otorgará a Ucrania una subvención por un importe aproximado de 200 millones de euros para compras adicionales de gas. Los fondos se pondrán a disposición de Naftogaz a través del mecanismo de apoyo del Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo que proporciona 300 millones de euros para compras equivalentes.
El primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, además se ha reunido con el director regional de la Organización Mundial de la Salud para Europa, Hans Kluge, organización con la que las autoridades ucranianas están colaborando estrechamente para recibir ambulancias y equipos a los hospitales. De igual modo, Smyhal ha subrayado que otra tarea clave es la de proporcionar a las instituciones médicas la mayor cantidad posible de equipos eléctricos y ha expresado su esperanza de que la OMS se una activamente en este proceso.
Por último, sobre la Iniciativa de Granos del Mar Negro puede señalarse que en dos días han partido de los puertos ucranianos 8 barcos cargados con 342.000 toneladas de productos agrícolas, mientras que 4 barcos con 130.500 toneladas están transitando por el corredor marítimo. En suma, desde el 1 de agosto, desde los puertos ucranianos del Mar Negro han zarpado 483 barcos transportando 11,6 millones de toneladas de productos agrícolas ucranianos.
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