Guerra de Ucrania – Día 253

El interrogante de la jornada es, sin duda, la situación en Jersón, en donde son muchos los rumores e indicios que apuntan a una decisión rusa de retirarse, pero muy pocas las pruebas tangibles. Dada la situación, parece claro que a medio plazo las tropas rusas no tendrán más remedio que abandonar la orilla occidental del Dniéper, pero no de forma inminente. Mientras tanto, continúan las luchas en Pavlivka, con contraataque ucraniano incluido, en un día en el que el G-7 se ha reunido entre otras cosas para tratar el apoyo a Ucrania en materia energética, para que el país pueda soportar mejor el invierno.

La última jornada de guerra en Ucrania ha estado protagonizada por los rumores en torno a Jersón, concretamente a si las tropas rusas en la orilla occidental del río Dniéper han recibido la orden de retirarse. Buena parte de estos tienen que ver con las declaraciones del segundo en el organigrama de la administración prorrusa de Jersón, Kirill Stremousov, quien ha afirmado durante una entrevista, que «lo más probable es que nuestros soldados tengan que irse de la orilla este». Además, ha recomendado que la ciudadanía que todavía siga en la ciudad, la abandone.

No es el único signo en esta dirección. También, a lo largo del día, han aparecido imágenes de edificios administrativos antes jalonados de banderas rusas y ahora sin ellas, algo que muchos han interpretado como un signo de retirada, ya que se llevarían las banderas para evitar que los ucranianos se grabasen arriándolas y sustituyéndolas por la de Ucrania.

Por supuesto, la hipótesis tiene poco sentido, ya que los ucranianos podrían llevar una bandera rusa ellos mismos y hacer una representación del arriado. Además, podría tener una explicación mucho más sencilla y es que dado que han evacuado a los civiles y no hay nada que administrar, han decidido quitar las banderas de unos edificios que ya no representan a Rusia en la región.

Pese a lo anterior, los indicios que apuntan a una retirada se suman al abandono de las posiciones en el aeropuerto de Chornobaivka, tema que ya tratamos hace un par de días o al abandono de uno de los checkpoints en la zona de los astilleros de Jersón que, por cierto, hoy ha sido atacada. También al traslado de la sede de la administración regional de la capital, Jersón, a la localidad de Skadovsk, en el golfo de Dzharylhats’ka, al sur de la óblast o a la fortificación de algunas áreas en la ribera oriental, así como a la expulsión de civiles de sus hogares en esta zona, que explicamos ayer.

Dada la situación general en este frente, parece claro que a medio plazo las tropas rusas no tendrán más remedio que abandonar la orilla occidental del Dniéper en algún momento. Ahora bien, a medio plazo podría ser hacia finales de año más que en un par de semanas, coincidiendo con la llegada del frío, que favorecerá de nuevo la movilidad ucraniana. Y es que la situación no es tan sencilla por diversas razones:

  • En primer lugar, como hemos venido explicando, hay también indicios del traslado de refuerzos rusos a la zona e incluso desde Ucrania han dicho en alguna ocasión que no creen que la retirada se lleve a cabo sin lucha;
  • De producirse una retirada, deberíamos ver más temprano que tarde pruebas contundentes, como un incremento del tráfico sobre el Dniéper que sería detectado por los satélites, incluidos los comerciales;
  • Implementar la retirada es mucho más complicado que ordenarla, pues podría degenerar en un «sálvese quien pueda caótico» que Rusia pretende evitar, con lo que incluso dándose la orden, esta tardaría un tiempo en ejecutarse y necesitaría de una fuerza pantalla capaz de frenar el avance ucraniano mientras el grueso de las tropas son puestas a salvo. Esto, en sí mismo, es un gran problema para Rusia, ya que o bien elige sacrificar a dicha fuerza pantalla, o bien busca algunas alternativas, como intentar camuflarlos entre los civiles, algo harto difícil.

Así pues, en vista de todos los datos disponibles, nuestra conclusión ahora mismo es que sí, efectivamente Rusia ha decidido retirarse de la orilla occidental del Dniéper, pero que no lo hará de forma abrupta, sino imponiendo un alto costo a Ucrania, por distintas razones:

  • Moscú no puede permitirse sufrir un embolsamiento en esta zona que terminaría con miles de prisioneros en poder de Ucrania y supondría un golpe moral y estratégico de primer nivel, muy por encima de la pérdida del crucero «Moskva» o de los ataques a Sebastopol y al puente de Crimea y solo comparable a la retirada de Járkov.
  • Una acción semejante exacerbaría los ánimos ucranianos, que automáticamente concentrarían todas sus fuerzas en otros puntos como podrían ser Lugansk o Zaporiyia, para tratar de asestar un golpe definitivo a Rusia, sabiendo que la movilización todavía no ha dado sus frutos y que el Ejército ruso está en un momento vulnerable que esperan superar hacia los primeros compases del nuevo año.
  • El río Dniéper es una frontera «suficiente» para Rusia y le permitiría concentrar hombres y medios en Donetsk y Zaporiyia de cara a futuros ataques. Incluso a la defensiva, es mucho más adecuado lograr una densidad suficiente en un frente más pequeño que dilapidar recursos en un frente amplio cuando el objetivo pasa por mantener el pasillo terrestre a Crimea y congelar el conflicto en el futuro, seguramente después de un nuevo intento de lograr avances importantes en el primer trimestre de 2023.

Pero como el diablo está en los detalles, Surovikin y sus oficiales saben que de la capacidad para gestionar el tránsito de un escenario a otro, dependen sus posibilidades de éxito, de ahí que estén conduciendo la retirada con extrema cautela, acompañándola de una campaña de desinformación y dilatándola en el tiempo.

Al fin y al cabo, tras la retirada buena parte de su despliegue al sur del Dniéper quedará al alcance de los HIMARS ucranianos, entre otros, con lo que también prepararse contra esto requiere de un tiempo. Lo mismo que mejorar las defensas en Zaporiyia, ya que si Ucrania se afianza en la ciudad de Jersón y en el resto de la ribera occidental, los combates allí se recrudecerán, pasando a ser la tan cacareada ofensiva ucraniana sobre Melitópol una alternativa de lo más razonable.

Por supuesto, podemos estar equivocados y la retirada rusa podría consumarse en días, pero dado que interpretamos las fuentes de que disponemos, asumiendo que son imperfectas, no lo creemos tan probable como una retirada discreta en el plazo de semanas o incluso meses.

Más allá de esto, hoy ha sido un día intenso también en el campo de batalla, en el que comenzando por Járkov y Lugansk se han producido enfrentamientos en dirección a Makiívka y Nevs’ke, así como hacia Bilohorivka, Verkh’okam’yamka e Ivano Darivka, siguiendo un guión parecido al de ayer, al atacar los rusos en todas estas direcciones, sin lograr un solo cambio de posición.

En dirección a Bakhmut los ataques rusos se han centrado hoy en Opytne y en la intersección entre las carreteras T0506 y T0513 y la estación de ferrocarril que hay junto a estas, a las afueras de Gorlóvka. No se han reportado avances por ninguna de las partes, manteniéndose los operativos de Wagner, los milicianos y demás prácticamente en la misma posición desde hace semanas.

El otro punto más interesante del día sigue siendo Pavlivka. Allí, a pesar de que las tropas rusas habrían lanzado ataques sobre Prechystivka, la propia Pavlivka, hacia Vodiane y hacia Novomykhailivka, un contraataque ucraniano habría retomado la mayor parte de Pavlivka, ahora que Ucrania ha logrado mover reservas a la zona. Recordemos que Ucrania combina defensas fijas, con una fuerte reserva móvil que es trasladada allí a donde se necesita en función de los movimientos rusos. Es un punto interesante, pues Surovikin podría haber lanzado este ataque, además de para rectificar el frente, para probar los tiempos de respuesta ucranianos en preparación de ofensivas más ambiciosas en la primera mitad de 2023, como explicamos estos días.

Por último, en Jersón, además de todo lo que hemos ido explicando, hoy Ucrania habría logrado retomar la localidad de Mala Seidemynukha, al norte de la región y en la orilla del río Inhulets. Por lo demás, el frente sigue estancado, Ucrania continúa haciendo uso de sus HIMARS contra objetivos como el ayuntamiento de Hola Prystan, los combates siguen siendo intensos y el nivel de desgaste, sean o no reales las cifras publicadas por los diversos actores, continúan en cifras altísimas.

Por cierto, que se han publicado rumores sobre una hipotética llegada de misiles Storm Shadow a Ucrania en fechas próximas, pero en honor a la verdad no son más que eso y, por el momento, estas informaciones únicamente han sido replicadas por medios indios, búlgaros o rusos.

Mapa de situación actualizado a 3 de noviembre de 2022. Fuente – @War_Mapper.

Contexto internacional, diplomacia y sanciones

Durante la jornada 253 del conflicto los representantes de Exteriores del G7 y de la UE se han dado cita en Münster, Alemania. El objetivo de la reunión: continuar coordinando el apoyo a Ucrania sobre todo de cara a la preparación del próximo invierno. Sin embargo, también han aprovechado la ocasión para intercambiar sus posiciones en lo que respecta a sus relaciones con China, el Indo-Pacífico y África. 

En palabras de la ministra de Exteriores germana, Annalena Baerbock

“Con los ataques a la infraestructura civil, Putin elige una nueva forma de guerra: la gente muere de hambre, muere de sed, muere congelada. Por eso estamos reuniendo ayuda concreta: por ejemplo, generadores de energía, calentadores, mantas, camas, filtros de agua, contenedores residenciales, vehículos.”

El primer ministro Denys Shmyhal, por su parte, se ha reunido con la coordinadora de Naciones Unidas en Ucrania y con la directora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo en Ucrania (USAID) para continuar con sus esfuerzos diarios por recabar apoyos para prepararse para el invierno. Además de contar con calderas móviles, generadores y equipos para reparar la infraestructura energética, las partes han acordado coordinar las necesidades. Según Shymhal, los ámbitos prioritarios de ayuda humanitaria para Ucrania son la provisión de bienes esenciales a los grupos de personas más vulnerables, la expansión de los programas de ayuda, la asistencia para la reparación de viviendas, la disposición de refugios antiaéreos, etc.

No obstante, en un segundo plano, ha tenido lugar el Foro Ministerial UE-Balcanes Occidentales en Berlín para discutir el impacto en la seguridad derivado de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, incluida la presión migratoria.

Mientras tanto en Kiev también han tenido lugar otros encuentros. El presidente Zelenski se ha reunido con su contraparte griega, Katerina Sakellaropoulou, a quien ha informado sobre la situación en el frente y sobre el papel de las armas proporcionadas por Grecia para la protección de los ucranianos. El líder ucraniano sí le ha agradecido especialmente la transferencia de BMP-1 a su país. 

Además de discutir sobre las capacidades de Grecia para continuar ayudando a Ucrania, Zelenski ha enfatizado la importancia de restaurar la justicia para todas las familias de los griegos ucranianos que han perdido a sus seres queridos debido a la invasión de Rusia. Cabe puntualizar que según el propio Zelenski, “Ucrania se ha convertido en el hogar de más de 100.000 griegos”. Así pues, espera que Grecia participe activamente en los esfuerzos internacionales destinados a la creación de un tribunal especial para el crimen de agresión de Rusia contra Ucrania y un mecanismo especial de compensación internacional.

Hay otro tema sobre el que también han conversado y sobre el que apenas tenemos información novedosa, el próximo paquete de sanciones de la UE. En palabras de Zelenski: “La política antieuropea de este Estado [Rusia] debe ser castigada porque ahora no hay una sola familia en nuestro continente que no sienta las consecuencias del chantaje energético ruso”. 

De hecho, Energoatom ha comunicado que la central nuclear de Zaporiyia ha sido desconectada de la red eléctrica ucraniana debido a los últimos bombardeos rusos y se encuentra en “modo de apagón total” respaldada por generadores diésel. Según la empresa estatal de energía la planta cuenta con combustible para funcionar durante 15 días. 

Por otro lado, los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (IAEA) han completado sus actividades de verificación en tres localizaciones en Ucrania a petición del propio Gobierno. El resultado: “no se han encontrado indicios de actividades y materiales nucleares no declarados”. Por tanto, no hay ninguna prueba fehaciente de que Ucrania esté planeando emplear una “bomba sucia” como sostiene Moscú. 

En paralelo, la propuesta de Rusia para enviar una misión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a Ucrania para investigar si Estados Unidos y Ucrania han estado realizando actividades biológicas militares en territorio ucraniano no ha prosperado. Rusia y China han votado a favor, mientras que Estados Unidos, Reino Unido y Francia han votado en contra – poseen derecho de veto – y se han registrado 10 abstenciones. 

Volodímir Zelenski también ha conversado hoy por teléfono con el presidente de Indonesia, Joko Widodo, sobre la importancia de continuar con la Iniciativa de Granos y le ha reafirmado la predisposición de Ucrania para continuar siendo el garante de la seguridad alimentaria mundial. Interesante resulta otro de los puntos de la conversación en el que han abordado los preparativos para la cumbre del G-20 en Indonesia este mes. 

De hecho, Zelenski asevera que Ucrania no participará si su homólogo ruso, Vladímir Putin, asiste finalmente: “Mi posición personal y la de Ucrania es que si participa el líder de la Federación Rusa, Ucrania no participará”. Estas declaraciones estarían en línea con la política ucraniana basada en que no negociarán con el régimen actual liderado por Putin. Asimismo, como hemos comentado desde el inicio de la invasión, la cumbre del G-20 era una de las fechas marcadas en el calendario internacional y la participación de Rusia en la misma ha sido objeto de controversia. Algunas voces incluso abogaban y siguen abogando por la expulsión de Rusia de este foro. Por el momento, sí está previsto que la delegación rusa y el propio Putin asista, aunque no se ha confirmado que se vayan a mantener reuniones al margen, por ejemplo, con Estados Unidos.  

Tras la reanudación de la participación de Rusia en la Iniciativa de Granos del Mar Negro hoy han zarpado 7 barcos cargados con 290.000 toneladas de productos agrícolas ucranianos desde los puertos de Odesa, Chornomorsk y Pivdenny. Como señala el Ministerio de Infraestructura de Ucrania, entre estos están el ESENTEPE cargado con 29.000 toneladas de semillas de girasol destinadas a los residentes de Omán y el KEY NIGHT que transporta 67.000 toneladas de maíz para las necesidades de la población de China. 

Desde el 1 de agosto, un total de 430 buques han permitido la exportación de más de 10 millones de toneladas de alimentos ucranianos. Pese a ello, el Ministerio informa que si Rusia no hubiese “bloqueado artificialmente las inspecciones en el Bósforo” los volúmenes de exportación en octubre podrían haber sido entre un 30 y un 40 por ciento más altos. 

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, durante su visita a Estambul ha elogiado los esfuerzos de Turquía para mantener vivo el acuerdo de exportación de cereal. Allí, reunido con el ministro de Exteriores, Mevlüt Çavuşoğlu, también han discutido la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN. En palabras de Stoltenberg: “Es hora de darles la bienvenida como miembros de pleno derecho de nuestra Alianza”. 

Del lado de Rusia resulta también obligado mencionar que el Ministerio de Exteriores ha emitido un comunicado“sobre la participación del Reino Unido en el ataque terrorista del 29 de octubre contra la Flota del Mar Negro en Sebastopol”. La embajadora de Reino Unido en Moscú, Deborah Bronnert, había sido convocada para hoy ante el Ministerio de Exteriores rusos y allí le han expresado “una fuerte protesta en relación con la participación activa de los especialistas militares británicos en el entrenamiento y suministro a las unidades de las fuerzas de operaciones especiales de Ucrania, incluso con el objetivo de realizar actos de sabotaje en el mar”. 

Las autoridades rusas consideran que “tales acciones de confrontación por parte de los británicos representan la amenaza de una escalada y pueden tener consecuencias impredecibles y peligrosas” a lo que agregan: 

“Se señaló que tales provocaciones hostiles eran inaceptables y se presentó una demanda para detenerlas de inmediato. Si estos actos de agresión que están cargados de una implicación directa en el conflicto continúan, la responsabilidad por sus consecuencias nefastas y las crecientes tensiones en las relaciones entre nuestros países recaerá enteramente en la parte británica.”

Por último, se ha llevado a cabo otro intercambio de prisioneros entre Ucrania y Rusia bajo la fórmula “107 por 107”. En el caso de Ucrania, han recuperado a 107 militares: 6 oficiales, 101 soldados rasos y un sargento, incluidos tres miembros del Regimiento Azov. 74 de estos prisioneros habrían sido defensores de Azovstal. 

De otro lado, Rusia recuperará entre otros, 65 residentes de las autoproclamadas -y anexionadas ilegalmente – repúblicas de Donetsk y Lugansk. En el anterior intercambio realizado el 29 de octubre Rusia logró el regreso de 50 soldados. 

El Ministerio de Exteriores por su parte ha emitido una declaración en la que se condena la deportación por parte de la Federación Rusa de ciudadanos ucranianos de las regiones de Jersón y Zaporiyia. Según reza la declaración, la administración de ocupación rusa ha comenzado la reubicación forzosa masiva de los residentes de la región de la orilla izquierda de Jerson, principalmente en Skadovsky y Kakhovsky, al territorio de Crimea o Rusia. Como hemos comentado en informes anteriores, las deportaciones estarían teniendo lugar, por tanto, en las regiones de Zaporiyia, Lugansk, Donetsk y Crimea, y ahora también Jersón. 


Comentarios

  1. ¿por qué tengo la sensación que el tratar de vaciar Jerson de civiles y militares, es la fase anterior a una arma táctica, casi, casi con el tamaño justo para sólo lo abandonado?
    Ello conllevaria no sólo eliminación de tropas rivales, dejar la ciudad inservible por los meses necesarios para la campaña de primavera y calibrar la respuesta occidental…

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