El tercer día de combates de la guerra de Ucrania ha visto movimientos importantes, especialmente en el sur del país, mientras la situación en Kiev y Járkov, las dos ciudades más importantes, así como en Mariupol, la otra ciudad en disputa, seguía estancada, con los rusos acumulando medios para intentar rendirlas. Precisamente en los alrededores de esta última ciudad se consumaba la pinza formada por las tropas rusas con base en Crimea y las de la autoproclamada República Democrática de Dónetsk. Zelensky, por su parte, aunque se ha abierto a negociaciones, sigue dispuesto a una defensa a ultranza, pues afirma que el país no puede aceptar algunos de los términos rusos.
El día, sin embargo, comenzaba con sorpresa. Fuentes ucranianas informaban sobre el derribo de un segundo avión de transporte pesado IL-76 lleno de paracaidistas rusos al suroeste de Kiev, exactamente a unos 85 kilómetros, cuando supuestamente se dirigían a tomar la base aérea de Bila Tserka. Por supuesto, a falta de imágenes de ninguno de los derribos, hay que poner la información en suspenso. Simplemente se trata de aparatos tan grandes y de tal cantidad de víctimas que resulta casi imposible que no haya documento gráfico alguno.
Hablando precisamente de bajas, y aunque no hay partes oficiales como los de ayer, los combates vividos son indicativos de algo que nos teníamos: un aumento rápido de las mismas. La llegada de material pesado ruso, el llamamiento a la ciudadanía para defender las ciudades mediante cualquier método, como puede ser el lanzamiento de cócteles Molotov y la cantidad de vídeos de detenciones de supuestos colaboradores o infiltrados rusos que estamos viendo, nos hace temer lo peor. Cómo será la situación que en Ucrania han pensado en recurrir a una medida por lo demás típica en los conflictos, como es ofrecer una amnistía a aquellos presos que tomen las armas en defensa del país. Los europeos deberíamos quizá empezar a preocuparnos, pues la combinación entre reparto masivo de armas a la población, la formación de milicias populares y medidas, si llegan a aprobarse, como las de la amnistía solo auguran problemas futuros con el crimen organizado.
En otro orden de cosas, la oposición a la guerra sigue preocupando a las autoridades rusas, que han cortado el acceso a Twitter, mientras que parecen haber limitado también el acceso a Facebook durante el día, mientras sus informativos continúan hablando de «Operación Especial», en lugar de utilizar el término «guerra», vetado por el Kremlin. Les será difícil ocultar, no obstante, que los ucranianos han capturado a un General de Brigada (Mayor General u OF-6) ruso, en concreto a Shchetkin Leonid Petrovich, al mando de la 35º Brigada de Infantería Motorizada.
Y es que la guerra de Ucrania se ha recrudecido en las últimas horas. Tal y como adelantábamos ayer, ante el fracaso de la agresiva ofensiva inicial por parte rusa, la solución pasaba por seguir acumulando medios, cada vez más pesados, que permitan doblegar la enconada resistencia ucraniana. Hoy los hemos visto. No solo columnas de blindados, sino también sistemas especializados, como los TOS-1 o los obuses autopropulsados 2S7 de 203mm. También los MLRS, que están castigando nuevamente Járkov a estas horas.
Sobre las negociaciones, más allá de las declaraciones el campo de batalla indica que Zelensky podría aceptar el reconocimiento de Donetsk y Lugansk con todos sus territorios, pues los espectaculares avances logrados por las tropas de las autoproclamadas repúblicas indican que los ucranianos están abandonado estas zonas de forma ordenada (o que están pensando en un contraataque, algo que nunca se puede descartar). Sin embargo, no parece dispuesto ni a rendir Kiev ni a abandonar el gobierno, aunque hay indicios de que sí aceptaría garantizar la neutralidad futura del país, aunque de momento las negociaciones no parecen prosperar. Mientras tanto, continúa haciendo llamamientos a la comunidad internacional y mañana llegará un avión desde Azerbaiyán con material médico.
Los cuatro puntos marcados por Putin en su discurso, eran, para quien no los recuerde, los siguientes:
- El reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea por parte de Ucrania;
- El rechazo a un futuro ingreso en la OTAN;
- El final de la recepción de armas desde Occidente (desmilitarización de Ucrania) y;
- Que Donetsk y Lugansk tengan su territorio completo.
Sorprendentemente, la resistencia ucraniana y el alto número de bajas que se están reportando, han cambiado la tradicional política germana, basada en no enviar armamento a países en guerra o que puedan utilizar dichas armas contra la población civil. De esta forma, el canciller Scholz publicaba un tuit en el que anunciaba que Alemania suministraría a Ucrania 500 MANPAD Stinger y 1.000 misiles contracarro cuando esto sea posible. Además, permitirían el suministro de granadas propulsadas por cohete por parte de los Países Bajos. En los Estados Unidos, Biden aprobaba ayuda por valor de 350 millones de dólares.
En el plano naval, tras especularse con un posible cierre de los estrechos por parte de Turquía, que luego se ha desmentido, destacan el anuncio ruso del hundimiento de 8 buques ucranianos y también que un tercer buque civil haya sido alcanzado por un misil. Esto tenía su contrapunto en Francia, en donde un buque ro-ro ruso que había zarpado de San Petersburgo era detenido en el puerto de Boulogne-sur-mer, en el Canal de la Mancha, en aplicación de las sanciones aprobadas por la Unión Europea contra Rusia. Precisamente, estas sanciones afectaban personalmente tanto a Vladímir Putin como a Sergei Lavrov (Ministro de Exteriores ruso), quedando no obstante en el aire la aprobación de un tercer hipotético paquete de medidas, sobre el que Josep Borrell no llegó a explicar qué sería necesario para que entrase en vigor. También queda en el aire la expulsión de Rusia del sistema de intercambio bancario SWIFT, algo que se debatirá mañana en una reunión virtual.
A diferencia de ayer, hoy sí ha habido algún reporte más del uso de drones. Se ha hablando en un par de ocasiones del empleo de UCAV TB-2 turcos y también de drones rusos, alguno de los cuales habría sido derribado. Como explicamos, a medida que la artillería rusa vaya entrando en acción, su uso se hará más y más frecuente.
Para hacernos a la idea, aunque contiene algunos fallos, a última hora de ayer el mapa de situación en Ucrania era parecido a este que compartimos, obra de Konrad Muzyka. Como se ve, los rusos, pese a haber avanzado desde Crimea hacia Melitopol y Jérson, todavía no tenían grandes áreas bajo control. En el norte, todos los esfuerzos estaban encaminados a rodear Kiev desde diversas direcciones. En el noroeste, los objetivos principales eran Sumy, en donde proseguían los combates pese al anuncio de su toma por parte rusa y especialmente Jarkov, en donde la resistencia era tenaz. En el frente oriental, los proxies rusos habían conseguido tibios avances.
La situación militar hoy es bastante diferente a la de ayer, con el área de operaciones en el sur extendiéndose desde Nikolayev, en donde se están registrando explosiones en estos momentos (y parece claro que no hubo ningún asalto helitransportado desde Crimea), hasta Mariupol, en donde todo indica que tampoco llegó a haber asalto anfibio (como dijimos era una locura intentarlo de noche). En cualquier caso, vamos a intentar resumir la situación frente por frente como en días anteriores, para que así quede todo más claro, en la medida de lo posible:
- Norte: A lo largo de las últimas horas han proseguido los enfrentamientos y la consolidación de posiciones por parte de Rusia en zonas como Brovary o Shchaslyve, al este de Kiev, completando el cerco de la ciudad. Un cerco que todavía no es seguro, pues quedan fuerzas ucranianas activas al noreste de la capital, en Chernigov. En cualquier caso, los combates han llegado al centro de la ciudad, hasta el punto de que en las últimas horas han aparecido imágenes aparentemente verídicas que hemos logrado geolocalizar. Sin embargo, combatir en el centro no quiere decir que los rusos hayan llegado todavía hasta allí. El vídeo podría ser incluso fuego amigo. Con todo, lo más preocupante para los ucranianos es que con el control de aeródromos en las inmediaciones (que permiten situar tropas, como los chechenos de los que hablamos ayer) y con la llegada de columnas blindadas desde Bielorrusia, Putin parece indicar que está dispuesto a rendir la ciudad por la fuerza si es necesario.
- Noreste: Járkov sigue siendo la clave de bóveda de todo el dispositivo ruso en esta zona de Ucrania. Como hemos explicado, a lo largo del día ha sido sometida a un fuerte bombardeo que busca ablandar las posiciones ucranianas más sólidas. Además, las tropas rusas se han ido instalando en localidades de los alrededores, como Chugev, aunque no parece que hayan logrado aislar la ciudad del exterior, completando así el cerco. Tampoco hay indicios de que hayan seguido avanzando, por ejemplo hasta llegar a Poltava (otro nombre con fuerte carga histórica), lo que les permitiría alcanzar Cherkasy (ídem), en el Dniéper o enlazar con las fuerzas que avanzan desde el sur por Zaporiyia en dirección a Dnipró. Si realmente lo consiguen, tendrían virtualmente bajo control todo el este del país, aunque no parece que esto vaya a ser fácil en vista del número de vídeos con vehículos rusos destruidos que hemos visto a lo largo del día en este frente.
- Este: Los efectivos rebeldes se están comportando mejor de lo esperado o, más probablemente, están viendo su camino más despejado de lo que a priori podíamos pensar. Esto sería indicativo de una retirada ucraniana ordenada hacia el oeste o el noroeste, dejando las dos áreas rebeldes, Donetsk y Lugansk en poder de los proxies rusos. Así las cosas, en Lugansk habrían avanzado en pocas horas decenas de kilómetros, confirmándose su presencia en Krymske, Kostyantynivka, Andreevka, Severodonestk o Bakhmutivka. En el caso de Donetsk, han llegado a Volnovakha, Starognatovka y Donskoye. Este último punto es fundamental, porque permite cortar una de las carreteras y también la principal línea férrea que conecta con Mariupol, cerrando así la pinza en coordinación con las tropas rusas salidas de Crimea.
- Sur: Como hemos avanzado, este es el escenario de la guerra de Ucrania más favorable a Rusia. Es cierto que a lo largo del día se han seguido produciendo combates en Melitopol. No obstante, parece que son unidades ucranianas luchando aisladas y la ciudad parece definitivamente bajo poder ruso, con vídeos de soldados en la comisaría de la ciudad. Así, unidades rusas han entrado en Tokmak y en Botievo, siguiendo las principales vías de comunicación en dirección norte y este, respectivamente. Precisamente hacia el este, en dirección a Mariupol, han llegado tan lejos como a Sartana, completando así un cerco que va desde Berdyansk a Osipenko o Manhush. Esto ha llevado a las autoridades de Mariupol a anunciar en Telegram el establecimiento de puntos de reunión para aquellos voluntarios dispuestos a tomar las armas en defensa de la ciudad. Mientras tanto, unidades del Ejército preparaban su defensa al norte de la ciudad. Al oeste, las cosas también parecían ir mejorando para Rusia. De Jérson se sabe realmente poco, más allá de que los combates continuaban. Es el hecho de que los rusos estuviesen combatiendo en Antonivka, al norte del puente que cruza el Dniéper y también el que se estén produciendo combates mucho más al noroeste, en Nikolayev, lo que nos hace pensar que Rusia ya ha conseguido lo que quería. Ahora que puede avanzar por el resto de la región, es más lógico no enzarzarse en combates urbanos, a la espera de que la guerra termine, o dejando el control de Jérson para más adelante. Por cierto, que sigue sorprendiendo que Odessa esté relativamente fuera de la guerra. Después de muchas especulaciones, hemos podido hablar con una persona en la ciudad que nos ha confirmado que salvo algunas explosiones de misiles, no hay nada fuera de lo normal, funcionando todos los servicios con relativa normalidad.
Una vez explicada la actualidad del campo de batalla, compartimos una vez más unas breves reflexiones:
- En primer lugar, es cierto que hemos visto a los rusos sufrir problemas de todo tipo. Desde vehículos abandonados por fallos mecánicos a otros tirados en mitad de la carretera por falta de combustible. Por más que llamen la atención, son incidentes relativamente normales en una guerra a esta escala, en la que el nivel de atrición por simples problemas mecánicos siempre es alto. Además, como explicamos, apenas habían puesto en juego una fracción del poder reunido, con lo que según vayan llegando los escalones logísticos y se vayan apoderando de carreteras y nudos ferroviarios, además de aeropuertos, la situación mejorará.
- Después de unos cuantos reveses, hoy apenas se han reportado bajas aéreas rusas -al menos que se puedan confirmar-. Parece pues que poco a poco los misiles, la aviación y las fuerzas terrestres van eliminando los restos de la defensa antiaérea ucraniana, quedando como último recurso el uso de MANPADS, que podrían cobrarse todavía algunas piezas, como parece que ha ocurrido esta misma tarde (sin confirmar).
- Llegados al punto al que hemos llegado, en el que Rusia parece seguir aumentando la entidad de la operación sin atender a los costes políticos, humanos y económicos, toca ser cautos respecto del futuro. Es posible que de haber salido bien la arriesgada operación relámpago inicial las cosas fuesen de otra forma, pero según Rusia vaya ganando territorios ucranianos, es muy posible que dentro del gobierno las voces más agresivas intenten que Rusia consolide estas ganancias. Es una espiral peligrosa, porque el gran riesgo de una operación de este tipo es que los objetivos políticos dejen de estar en concordancia con los militares. Dicho de otra forma, que no haya un plan de salida claro, como hemos visto en Irak o Afganistán, por poner dos ejemplos de todos conocidos. Como decimos, la tentación, con el terreno bajo control, de exigir a Zelensky condiciones más inaceptables que las que ya se han planteado, es un riesgo que podría alargar el conflicto y complicar una salida diplomática.
- Dicho lo anterior, si la guerra se alarga es muy posible también que algunas unidades ucranianas dejen el uniforme e intenten camuflarse entre la población civil, algo que es frecuente en estas situaciones. Un escenario de guerra de guerrillas o de partisanos, seguramente no es el deseo de Putin, pero si no hay una resolución a corto plazo, no es descartable. Además, esto complicaría la gobernanza futura de Ucrania, un país que ya tiene importantes problemas internos y que, de formarse todavía más grupos, podría convertirse en un estado fallido, especialmente si se ve obligada a permanecer neutral, como Putin desea.
En resumen, el escenario no es nada halagüeño y no permite ser optimista. Mañana, con lo que depare la noche, seguiremos informando.
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